ZN RESEÑAS: EL ESCAPISTA 4

La gran novela de los últimos años, la que verdaderamente merece un caluroso reconocimiento de público y crítica, no es el famoso Código Da Vinci, sino Las Asombrosas Aventuras de Kavalier y Clay.
Esta obra fue escrita por Michael Chabon, autor de otros libros como Jóvenes Prodigiosos y también conocido por su amor hacia los cómics, además de ser uno de los escritores que intervinieron en la elaboración del guión cinematográfico de Spider-Man 2.
La novela narraba las vidas de los dos jóvenes protagonistas que le dan nombre, y de cómo fueron adentrándose en la industria del cómic, accediendo cada uno de una forma radicalmente distinta y con matices completamente divergentes.

Su historia recuerda poderosamente a la que en su día vivieron Stan Lee y Jack Kirby cuando desarrollaron la explosión creativa de la Marvel, y de hecho el propio Stan y algunos otros autores aparecen en las páginas de la novela como invitados de excepción.
Pero la trama recuerda todavía más a la creación de Superman por parte de Jerry Siegel y Joe Shuster, sobre todo cuando entra en escena El Escapista, un exitoso superhéroe surgido de la colaboración entre Kavalier y Clay.

Con la introducción de El Escapista y de su galería de secundarios plagada de héroes, villanos y compañeros, el libro se desvía en dos direcciones, ofreciendo una evidente doble lectura.
Por un lado tendríamos lo que sucede en la vida real, con los avatares de los protagonistas en su búsqueda del éxito profesional y personal, y por otro lo que va sucediendo en los cómics que van creando, especialmente los que llevan como principal reclamo a El Escapista. Tal fue el entusiasmo que despertó la novela que se llevó numerosos premios, entre ellos el preciado Premio Pulitzer, y su repercusión en el mundo del cómic, al que al fin y al cabo hacía un homenaje Chabon con sus tramas, que se optó por efectuar algo que resultaba del todo natural: otorgarle serie de cómic a El Escapista.
De esta manera y de la mano de Dark Horse, nació la serie protagonizada por el personaje y su universo, y con una estructura muy clara de historias cortas, una antología al fin y al cabo. Este formato secuencial, que en todo momento ha contado con el beneplácito de Chabon, permite que todo tipo de autores puedan hacer un hueco en sus agendas para tratar con el personaje. Gracias a ello las páginas de la serie cuentan con la colaboración de gente tan mainstream como Brian Vaughan y John Cassaday o tan independiente como Paul Grist o Scott Morse.

El último número publicado en España es el 4, y cuanta con una llamativa portada de Cassaday. Ya en el interior tenemos cuatro historias, siendo la primera la más larga con diferencia, y se ubica en el futuro, concretamente en el año 2966. Es obra del ex editor Stuart Moore, que poco a poco se va labrando una carrera de guionista, y dibuja el eficiente Steve Conley. Después viene El Antiescapista, por Paul Hornschemeier (ja, ríete de apellido Stracynski), El Niño que quería ser El Escapista, por Kevin McCarthy y C. Scott Morse, y Reacción en Cadena, por Matt Kindt.
Es una antología con el sabor entretenido y de aire inocente de las que Alan Moore para su línea ABC, que preferían afrontar la aventura pura y dura en vez de adentrarse por vericuetos más farragosos. Por lo tanto es una lectura agradable, sobre todo para aquellos a los que gustó la novela de la que parte. Los que aún no la han leído ya pueden correr a por ella porque no lo lamentarán, y después bien pueden dirigirse a este cómic para leer más sobre el asombroso Escapista.