Kábbala 1: Gaël
Kábbala 2: Carole
Autor: Grégory Charlet
Norma – 48 pág color – 12€
En un mundo cada vez más racista, en el que los representantes de la ley se han convertido en opresores, el joven Gaël busca refugio en un mundo ficticio al que da vida gracias a sus lápices… y a sus ideales.
La mezcla de metalenguaje, ciencia ficción y romance han convertido a Grégory Charlet y su Kábbala en el perfecto heredero de grandes dibujantes de cómic como Katsuhiro Otomo o Enrico Marini.
Reseña |
Lo desconozco todo acerca de Gregory Charlet. Lo que despertó mi interés por esta serie fue su título, la descripción facilitada por la editorial y la melancólica belleza de la portada de su segundo número.
Pero una vez que me he sumergido en la obra mis sentimientos se han vuelto ambivalentes porque, a mi entender, la serie sufre de lo que podríamos llamar el Síndrome Uderzo o, lo que es lo mismo, de cuando un dibujante se mete a guionista sin tener todo lo que se precisa para ello.
Y es que Charlet es un ilustrador de grafismo sumamente atractivo, capaz de dotar de gran expresividad a sus personajes y de manejar cromatismos de una intensa calidez.
Más aún, la narrativa visual de la que hace gala es envidiable por su fluidez y su fuerza, provocando que las mejores escenas de esta serie sean aquellas en las que nada se dice y todo lo indican los gestos y los diferentes encuadres.
Pero como guionista aún le queda un largo camino por recorrer. Claramente “necesita mejorar” y no parece que “progrese adecuadamente”. Si en el primer número lo que más molestaba eran algunos diálogos y soliloquios demasiado explícitos, demasiado discursivos, en este segundo número cuesta hasta encontrar un mínimo hilo argumental aparte de la complicada relación que el protagonista mantiene con una amiga suya de la que está enamorado.
Ya en el primer número resultaba fácil adivinar que el apartado argumental de este cómic se nutría de numerosos detalles autobiográficos. El protagonista es un dibujante de cómic que está destinado a cambiar su mundo, un mundo en el que el fascismo crece a la par que la inseguridad ciudadana y la inmigración. Como ya decíamos, lo único desajustado en este primer número era el abuso de “discursos” como vehículo mediante el cual exponer las ideas que el autor quiere transmitir, pero el resto resultaba de interés por la excelente puesta en escena y la actualidad de los temas planteados.
En el segundo número, por desgracia, además de perpetuarse los molestos discursos, los frentes argumentales abiertos en el primer número apenas progresan, sumándoseles otros de nuevos que poco aportan al conjunto y que parecen deber su razón de ser al hecho de que, cada vez, el autor coge más su propia historia personal como referencia y, en ella, se pierde explicándonos cosas que no vienen a cuento… si es que hay cuento alguno.
Así pues, si el primer número me parecía una recomendable lectura para adolescentes, el segundo número me plantea algunas dudas. Ni que decir tiene que se mantiene el excelente trabajo gráfico y el casi perfecto story-telling, con lo cual la lectura no es nunca desagradable. Pero es indudable que esta obra, con un buen guionista que lidiara las ideas de Charlet, ganaría muchos enteros.
Vaya, me leí el primero y me gustó mucho. Tengo el segundo tomo en la pila de pendientes y ahora me habéis chafao…
Si el primero te gustó mucho, no creo que este segundo te desagrade. A pesar de que pierde el hilo en algún momento, mantiene el mismo tono del primer número.
Sorry 🙁
Coincido en que pierde el hilo en algún momento, y lo que es cierto es que gráficamente es impecable…
aún así me gusta mucho esta obra, lo que no se ya es si se continuará porque lo que han tardado entre un tomo y otro madre de dios…
un saludo