| Descripción editorial |
Las Olivas Negras 1
Guión: Joann Sfar
Dibujo: Emmanuel Guibert
Color: Walter
Ediciones Kraken – 48 pág. Color – 12.90 €
Judea. Hace unos 2000 años. El pequeño Gamaliel y su padre inician un viaje hacia Jerusalén para celebrar la Pascua judía y honrar a la madre muerta con el sacrificio de un cordero. Una vez allí, las cosas se complicarán…
Joann Sfar demuestra, una vez más, su maestría en la narración gráfica, explorando uno de los temas más recurrentes en su obra, la historia de sus raíces judías. Esta serie está compuesta por cuatro tomos.
| Reseña |
Las Olivas Negras: ¿Por qué esta noche es diferente de otras noches? constituye un nuevo envite en la particular prospección de la cultura judía que Joann Sfar ha venido llevando a cabo a lo largo de su fecunda trayectoria creativa.
En esta ocasión nos traslada hasta la Jerusalén ocupada por los romanos para contarnos las peripecias de un viudo y su único hijo, desplazados hasta la ciudad santa para conmemorar la muerte de la que era esposa y madre. Este sencillo planteamiento sirve, una vez más, para poner en evidencia la imaginación y la maestría narrativa de este gran autor. De entrada la interacción del niño con su padre, al cuestionar el pequeño al adulto sobre sus usos y costumbres, ejerce de contrapunto humorístico a la dimensión más didáctica de la obra.
Luego, bien pronto, cuando ambos entran en contacto con el gentío de Jerusalén, la trama empieza a evolucionar y diversificarse, acogiendo nuevas temáticas y nuevos personajes, cargándose de humanidad, emoción y sentimiento sin abandonar casi en ningún momento el leve matiz humorístico.
Un par de galos desertores del ejercito romano, una comerciante judía y su hermano guerrillero celote, una pastora gigante y algunos comerciantes del templo con bastante mala fe acompañan a la pareja protagonista a lo largo de esta primera entrega de la serie, haciendo que la lectura se haga entretenida y rica en matices.
Junto a Sfar, que esta vez se limita a guionizar la historieta, tenemos a Emmanuel Guibert, autor de imponentes dotes artísticas que dotan al argumento de claridad y belleza. Si normalmente las tramas de Sfar avanzan con una soltura abrupta surgida de la aparente improvisación continua, con Guibert las convenciones de un fabular más ordenado suavizan el discurrir del relato, dominándose los ritmos con mayor precisión. Así, esta obra se convierte en ocasión ideal para acercarse al humanismo judío de Sfar, desde el asidero gráfico y narrativo que supone la labor de Emmanuel Guibert. Una gran suerte que Kraken haya decidido acercar esta serie al público español.
Otros trabajos de Sfar con el judaísmo como telón de fondo:
El gato del rabino
Klezmer
Podéis conseguir estos y otros comics en alguna de las siguientes librerías especializadas.
Me ha gustado mucho este tebeo, pero me ha sabido a poco, me he quedado con ganas de más … Guibert está fantástico, como de costumbre, pero me ha dado la impresión de que esta era una historia perfecta para ver a Sfar como autor completo, en un tomo único que recopilase las 4 partes …
Un saludo.
Quizá voy a pecar de ver cosas donde no las hay (no sería la primera vez), pero… la razón de que aquí Sfar se limite a guionizar, en contraposición con Klezhmer, donde es autor completo, ¿podría deberse a que en «Las Olivas Negras» acomete su reflexión sobre el judaísmo de forma más cerebral e intelectual que, digamos, en Klezhmer, donde se le ve más impulsivo y centrado en «pintar» sensaciones que le salen del interior?
Lo digo porque esta última frase es la impresión que me ha dado Klezhmer por lo que ha visto hasta ahora: algo más íntimo, como una cascada de pasión entremezclada con momentos de amargura, y eso encaja mejor con su estilo de dibujo, menos realista que el de Guibert.
(Jamás creí que escribiría algo así en ZN… XD Hay que ver a lo que nos inspira Sfar.)
Esta es la primera historia que leí de Sfar y me pareció tan buena que compré los otros dos volúmenes.
La forma como expresa las incongruencias dentro de la religión a través de diálogos es de una brillantez exquisita y además para mi el estilo de dibujo escogido por Guibert para esta historia le va como un guante.
Qué malo eres con nosotros, Meisenhauser 😉
Cierto, Rafa, la historia se hace breve, creo que posiblemente por lo que plantea Misenhauser, porque Sfar se muestra más comedido, ordenado y ortodoxo en el desarrollo de la trama que en otras obras suyas sobre temas afines. Personalmente creo que Guibert debe de ayudar a ello y que, por eso mismo, estas Olivas Negras constituyen un excelente punto de arranque para quien quiera probar con Sfar y su reflexión sobre el judaismo en particular y sobre la religión en general.