Género: Comedia
Creador: Dan Harmon
Reparto: Joel McHale, Danny Pudi, Gillian Jacobs, Chevy Chase, Alison Brie, Donald Glover, Yvette Nicole Brown, Ken Jeong, Jim Rash, John Oliver, Dino Stamatopoulos, Eric Christian Olsen, Richard Erdman, Lauren Stamile, Malcolm-Jamal Warner, Erik Charles Nielsen, John Goodman
Producción: NBC/Sony Pictures Television
Canal: NBC
País: Estados Unidos
El 17 de septiembre de 2009 se estrenaba en el canal NBC una de las series más inclasificables de los últimos tiempos: Community. Cinco años después, con un showrunner despedido y vuelto a contratar, dos actores menos, elevada al status de serie de culto (eufemismo snob donde los haya), y finalmente cancelada tras su quinta temporada, se produce el anuncio de que Yahoo Screen recuperará la serie y emitirá online una sexta temporada que se ha convertido en un símbolo habitual en Community: #SixSeasonsandamovie, o lo que es lo mismo, el sueño de seis temporadas y película que era la máxima expresión de éxito para una serie de televisión según Abed, uno de sus protagonistas. Pero, ¿por qué tanto ruido con una serie que ha tenido unos discretos índices de audiencia?. Quizás deba ponerme un manto snob y reivindicar a continuación a Community como la auténtica y definitiva serie de culto. Vamos al lío.
Community no se podría entender sin hablar de su creador, motor, cerebro y alma: Dan Harmon (Milwaukee, 1973). Guionista de televisión, había creado ya antes de Community unos cuantos pilotos y programas para un canal que él mismo fundó, el Channel 101, y trabajó con gente como Jack Black o Sarah Silverman antes de que en 2009 NBC aceptase el piloto de Community, en la que Harmon ejercería las funciones de showrunner, guionista y productor ejecutivo. Community seguía las andanzas de seis estudiantes de la Universidad pública (o Community College como se conoce a estas instituciones en Estados Unidos) de Greendale. Lo que parecía una sitcom más con reparto coral (la fórmula mágica que siguen intentando repetir en la televisión americana tras el final de Friends) poco a poco fue derivando con el transcurso de los episodios en una comedia experimental donde cada vez importaban menos las tramas y más la puesta en escena, con episodios experimentales y surrealistas que obtenían una gran respuesta de la audiencia en las redes sociales y, sobre todo, una sensación de autoconsciencia, de jugar con las reglas de la comedia y la televisión como pocas veces se había visto.
Con el paso de los episodios y tras el típico tanteo de los primeros capítulos, Harmon comenzó a sentirse más libre de introducir desvaríos en la trama así como de jugar con personajes, secundarios y con el mismo escenario de la serie. Mientras tanto, en el estudio se mira con suspicacia la aparentemente inagotable libertad creativa de Harmon. Durante la tercera temporada, las ya frías relaciones entre Harmon y el actor Chevy Chase (Pierce), todo un clásico de las comedias ochenteras que con Community vivió un resurgir en su fama, se rompen definitivamente tras una acalorada discusión que termina con el abandono de Chase del plató. La situación llega a tal punto que tras el final de temporada NBC anuncia en mayo de 2012 el despido de Harmon y su reemplazo para la cuarta temporada por David Guarascio y Moses Port. Harmon clama en público contra el estudio y la inédita situación de un showrunner despedido de su propia serie.
¿Las causas de este desastre?. Para entenderlas hay que entender al propio Dan Harmon. The Hollywood Reporter le dedica un reportaje el año pasado con entrevista incluida a Harmon y en el que se habla del comportamiento errático del escritor y productor en el plató, de sus retrasos y continuas ausencias durante el rodaje y de unos problemas con el alcohol que el propio Harmon reconoce etiquetándose como un “ninja del alcoholismo”. Una situación insostenible que termina con la decisión de NBC y Sony de sustituir a Harmon, que tras su despido se refugia en el podcast que graba habitualmente, Harmontown, y que pasa a realizar de manera semanal llevándolo incluso de tour por los Estados Unidos. En Harmontown el creador de Community hace de showman, stand-up comedy e incluso lleva una partida en directo de Dragones y Mazmorras.
Mientras tanto, los fans estallan en cólera al entender que Community sin Dan Harmon sencillamente no es Community y el tiempo les da la razón. La cuarta temporada de la serie, sin ser un desastre, sí denota la falta de ese espíritu transgresor y de esas ganas de romper las barreras de la comedia que Harmon insuflaba. Al final de la temporada se anuncia el regreso de Harmon para la quinta, y hasta la fecha última temporada de la serie. Harmon, que ha llegado a referirse a la cuarta temporada como “ver cómo tu familia es violada en la playa”, lanza puyas hilarantes desde sus guiones de la quinta temporada refiriéndose a tramas acaecidas en la cuarta como “el año de la fuga de gas”, convirtiéndose en una referencia habitual en la serie. La quinta temporada recupera al fin el tono que hizo grande a Community, ofreciéndonos capítulos épicos a la altura de los mejores de la serie… hasta que NBC anuncia la cancelación de la serie el pasado mayo, truncando las esperanzas de los fans de ver la esperada sexta temporada. Varias plataformas se interesan por continuar la serie, entre ellas Hulu, pero las negociaciones se suspenden. Al fin, y cuando nadie lo esperaba ya, se anuncia que Yahoo ha alcanzado un acuerdo con Sony Pictures Television para traer el próximo otoño trece nuevos capítulos en su plataforma online, con el regreso de Dan Harmon como showrunner. Mientras tanto, Harmon tiene pendiente de estreno el documental Harmontown, que narra el tour que realizó con su podcast tras ser despedido y donde, presumiblemente, veremos en su esencia al genio creador de Community salir a flote durante sus horas más bajas, recordándonos poderosamente aquel Conan O’Brien Can’t Stop que llevó de gira al cómico pelirrojo tras su despido (casualmente también provocado por la misma NBC) del Tonight Show. Los caminos de la televisión son inescrutables.
Para un servidor Los Simpson terminaron el 21 de mayo de 2000. Los que me conocen saben que idolatro la serie, para mi gusto una de las mejores series de la Historia de la Televisión, así, en mayúsculas, y que se caracterizó por saber jugar en su trama con la cultura popular y los conocimientos del espectador, algo casi inaudito hasta que los personajes amarillos de Matt Groening aterrizaron en nuestras pantallas. La serie estaba repleta de referencias a personajes famosos, situaciones sacadas de películas y hasta un capítulo entero dedicado a referencias a los Beatles (¿quién no recuerda a los Solfamidas?). La serie jugaba con todos esos elementos de manera magistral hasta aquel día del año 2000 en el que terminó su onceava temporada con el episodio titulado Behind the Laughter (Detrás de las Risas en español).. En él, los guionistas de Los Simpson hacían la jugada metalingüística definitiva al proponer un documental al estilo de la época (los Behind the Music de la MTV) hablando sobre la serie (creada en esta historia por el propio Homer, guionista de televisión) y entrevistando a sus personajes. La ficción se convertía en realidad dentro de la propia ficción. Fue un capitulo brillante, posiblemente de los mejores de la serie, pero tuvo una consecuencia no deseada: fue el momento en el que Los Simpson, como Skynet en Terminator, tomaron conciencia de sí mismos y se convirtieron en una serie autoreferencial. Como serie inteligente que era ya había jugado anteriormente con esos conceptos (el Bart de “yo no he sido” o los peligros de alargar un chiste y ser fagocitado por la fama, por ejemplo, con ese Bart sosteniendo un muñeco del propio Bart o su autobiografía) pero, personalmente, algo se rompió a partir de Behind the Laughter. Todos sabemos lo triste que es ver hoy en día un capítulo de Los Simpson, patéticas sombras de lo que un día fueron talento e imaginación que ya sólo subsisten a base de cameos famosos e intros parodiando a otras series (el nivel más bajo alcanzable por una serie que llegó a las más brillantes cotas de la referencialidad).
En cierto modo Behind the Laughter fue el Jumping the Shark de Los Simpson. Ese momento en el que la serie intenta un salto mortal con la esperanza de caer de pie, sorprender a la audiencia y revitalizar el show. Community (sí, esto sigue siendo un artículo sobre Community aunque no lo parezca) es deudora de la referencialidad de Los Simpson como otras muchas pero utiliza el Jumping the Shark como bandera y la autoreferencia como principal arma, convirtiendo lo que en su día debilitó a una serie como Los Simpson en su principal carta de presentación ante el público. Claro que los tiempos han cambiado y hoy la sitcom con más audiencia en Estados Unidos es The Bing Bang Theory donde sus protagonistas se disfrazan de La Liga de la Justicia un par de veces por temporada. Pero no nos engañemos, Community juega a otro nivel. Si fuera un videojuego (y lo es, como veremos más adelante), Community sería el Nivel Pesadilla de Bing Bang Theory en cuanto a humor referencial.
Y la clave está en los personajes. Realmente en un personaje: Abed. Abed Nadir, interpretado por Danny Pudi, es el miembro más joven del grupo de alumnos de Community y el más ligado a la cultura popular. Adicto a la televisión (su serie favorita es Inspector Spacetime, épica parodia de Dr.Who) y director novel de cine Abed es el vínculo de Community con los espectadores y actúa como Deus ex machina constante de la serie. A través de él se desatan los mejores capítulos de la serie, esos en los que Community da un salto mortal sin importarle si quiera si caerá de pie sino por el mero placer de darlo. Abed es consciente de las reglas de las series de televisión: de hecho, para él todo es una serie por lo que hay capítulos en los que traspasa directamente la cuarta pared convirtiéndose en el Neo que vislumbra la realidad de que son partícipes de una serie y que tienen veinte minutos para desarrollar una trama principal y otra secundaria. En el penúltimo capítulo de la quinta temporada, Basic Story, Abed llega a ser consciente de la propia serie y de que su personaje necesita una trama, revelándose y esquivando a la cámara durante todo el episodio para concluir, derrotado, que todo es una trama incluso la ausencia de la misma. Televisión dentro de la televisión. Eso es Community, genialidad, transgresión y locura. O “Troy and Abed in the Morning”, el ficticio programa que realizan los dos amigos como punto final a muchos episodios en el que, sin más, ejercen como presentadores llegando a tener público a sus espaldas. O ese momento del capítulo 13 de la primera temporada, Investigate Journalism, en el que aparece un personaje nuevo que afirma haber asistido a las andanzas del grupo en la primera parte de la temporada y quiere ser parte del mismo, Buddy (interpretado por Jack Black, con el que Harmon ya había trabajado) que demuestra conocer a todos los personajes como si fuera un espectador y al que mientras habla de “no cortarles el ritmo” entra a mitad de frase la intro de la serie interrumpiendo al propio personaje. Lo dicho, genialidad, transgresión y locura, el verdadero encanto de Community que recupera el encanto de un gag de los Mothy Python en los que con talento y grandes dosis de absurdo cualquier cosa era posible.
Llegamos aquí al punto flaco de la serie: su irregularidad. No porque haya capítulos malos o de relleno, sino porque sus capítulos fuertes vuelan a cotas muy difíciles de alcanzar. Son los deseados por la audiencia pero es un ritmo imposible de seguir. Tras ver un capítulo realizado íntegramente en stop-motion u otro ambientado en un videojuego no es fácil aterrizar para el espectador cuando la trama se normaliza y el siguiente capítulo es divertido, pero “sólo” divertido. Algo parecido pasa con los personajes: si Abed, Jeff o Britta pueden llevar ellos solos el peso de un capítulo, otras tramas como las de Shirley o Annie están claramente un paso por detrás. Por eso Community es una serie más de capítulos que global, son esos ramalazos de genialidad los que han dado forma a la serie y alimentado a sus fans. Como muestra, hemos escogido los diez episodios que encarnan los puntos álgidos de Community. Hay muchos más, no sólo capítulos sino momentos, frases, entradas espectaculares del Decano Dean disfrazado cual Mortadelo (un impagable Jim Rash, por cierto, ganador de un Oscar como guionista por Los Descendientes) pero sería imposible de reunir en un artículo que no pretende ser un mero top ten de Community, sino un intento de comprender alguna de las claves de una de las mejores comedias de los últimos tiempos.
El capítulo que lo empezó todo y uno de los más aclamados por la crítica y los fans, y el primer salto mortal de la serie. La trama es sencilla: el decano propone un juego de paintball en la universidad, pero cuando da a conocer el premio para el ganador (una incógnita hasta el final del capítulo) se desata una guerra que deja asolado el campus. A partir de ahí, homenajes a Jungla de Cristal, Rambo II, Depredador, The Warriors o Battle Royale (ahí es nada) se suceden en un capítulo cargado de acción y pintura. Pero no sólo hay referencias a otras películas: durante el capítulo, Abed sugiere que Jeff y Britta no hacen tan buena pareja como Ross y Rachel en Friends o Sam y Diane en Cheers. Community en estado puro.
El “episodio embotellado” de Community. Un clásico en las sitcom americanas es el típico episodio que se desarrolla en el mismo escenario, sirvan como ejemplos el The Parking Garage de Seinfeld (en el que los personajes se pasaban el capítulo buscando su coche en el parking) o el The One Where No One’s Ready de Friends, que se desarrollaba mientras todos se estaban vistiendo para salir. En Community el detonante es la pérdida del bolígrafo de Annie ante la cual el grupo decide quedarse en la sala de estudio hasta que aparezca. Por supuesto, esto es Community así que los guionistas diseccionan las claves de los “bottle episodes”: Abed reconoce que están en un típico episodio embotellado (hasta Jeff lo hace) y el episodio transcurre siendo consciente de sí mismo.
Uno de los capítulos más aclamados de Community, realizado usando la técnica de stop-motion. En él todos los personajes tienen planes para la Navidad pero deciden unirse para ayudar a Abed a superar un trauma con la época navideña, comenzando un viaje a una tierra mágica donde intentarán descubrir el verdadero significado de la Navidad. Un capítulo entrañable y emocionante con una genial puya a Perdidos y referencias a Charlie y la Fábrica de Chocolate y Tim Burton. Abed, en la referencialidad absoluta, interpreta una versión de la intro de la serie. Todo el capítulo en sí es un homenaje a los especiales que la productora Rankin/Bass realizaba en stop-motion, siendo el más conocido el navideño Rudolph the Red-Nosed Reindeer. Maravilloso el plano final con los seis amigos reflejados en el televisor antes de comenzar a ver una película. Posiblemente, el capítulo por el que será recordada Community.
Un clásico que debería ser estudiado por todo guionista de televisión. El equipo decide ayudar a Neil, un chico obeso del instituto apodado Fat Neil y objeto de las burlas y el aislamiento organizando una partida de su juego favorito, Dragones y Mazmorras ante la perspectiva de que Neil pueda estar pensando en el suicidio. Todo un capítulo dedicado a una partida de rol con Abed como máster en el que prepara a cada personaje adecuándose a sus compañeros y al personaje con el que el propio Neil había jugado durante años. De nuevo personajes dentro de personajes, historias dentro de historias. Duendes, orcos, villanos diabólicos, espadas y brujería. Y como las buenas partidas de rol, sin salir de la habitación. Y puede que el capítulo con el mejor prólogo donde en apenas dos minutos se sientan las bases del episodio. Impagables los nombres de los personajes: Jeff the Liar, Son of William the Barely Known; Annie the Day Planner; Abed the Undiagnosable; Troy the Obtuse; Shirley the Cloying; Britta the Needlessly Defiant; y Pierce the Insensitive, también llamado Pierce the Dickish y Grandfather Flatulent.
Es el cumpleaños de Abed y Jeff le ha preparado una fiesta temática sobre Pulp Fiction, su película favorita, maletín con misterioso regalo de brillo dorado incluido. Abed, sin embargo, invita a Jeff a una cena donde se comporta de manera normal y le hace partícipe de su decisión de renunciar a sus continuas referencias a la cultura popular y a las series de televisión. Abed quiere ser “normal” y se compara con K.I.T.T., Johnny 5 o HAL, como un robot que sólo repite referencias sin contenido. Lo siguiente es un remedo de Mi Cena con André entre Jeff y Abed mientras los demás esperan en la fiesta disfrazados de personajes de la película de Quentin Tarantino. Impagable el monólogo sobre Cougar Town (una de las series favoritas de Abed y en la que, gracias a capítulos como éste, Danny Pudi tuvo un cameo en la misma) y el porqué de la depresión de Abed. Un capítulo más con forma de fantástica sala de espejos para el desarrollo de los personajes y una delicia de guion.
Lo que podía haber sido un final de temporada viviendo de las rentas, con una continuación de Modern Warfare, el clásico episodio de paintball de la primera temporada, se convierte en una reinvención de la historia trasladando la batalla a las formas del Salvaje Oeste en dos capítulos donde se nota la mano del director Joe Russo (Capitán América: El Soldado de Invierno) con un gran manejo de la acción. Llenos de conceptos del western clásico y el spaguetti western de Sergio Leone, incluso el traje de Abed es el mismo que llevaba Clint Eastwood en la Trilogía del Dólar. En el episodio final, y tal y como dice Abed, se cambia el motivo del western por el de Star Wars (intro incluída) llenando el capítulo de referencias a la trilogía original de George Lucas. Community quiso hacerlo más grande y mejor… y lo consiguió.
Considerado por muchos el mejor episodio de Community, Remedial Chaos Theory nos coloca en casa de Abed y Troy, donde han invitado al grupo a una fiesta para estrenar su piso compartido (maqueta de En Busca del Arca Perdida incluida). Mientras juegan al juego de mesa Yahtzee toca al timbre el repartidor de pizzas. Jeff decide lanzar los dados para decidir quién baja a por ellas pero Abed le avisa de que hacerlo creará seis líneas temporales diferentes y con ello alterará para siempre el destino del grupo. Lo que sigue es el What If definitivo (superando incluso al genial The One That Could Have Been de Friends) donde se dará cita incluso una línea temporal oscura idolatrada por los fans comandada por la contrapartida malvada de Abed (con perilla de villano, por supuesto). Quizá la cota más alta a la que ha llegado la serie.
Una auténtica obra maestra de la nostalgia. Pierce ha recibido una carta del albacea de su padre que le cita con el asistente del difunto, interpretado por Giancarlo Esposito (sí, el Gus Fring de Breaking Bad) que le comunica que su padre Cornelius creó un videojuego multijugador de realidad virtual de 8-bits en el que tendrán que competir por la herencia de su padre. A partir de ese momento el capítulo transcurre dentro del videojuego, llamado Journey to the Center of Hawkthorne, con las contrapartidas de 8-bits de los personajes intentando completarlo. Todo un homenaje a The Legend of Zelda que ha llegado a tener su propia versión real que podéis incluso descargar aquí: http://projecthawkthorne.com/
Una de las últimas genialidades que nos ha regalado Community, un capítulo dedicado al Ass Crack Bandit, un misterioso criminal que reaparece en Greendale y que se dedica… pues a eso, a meter monedas en la raja del culo de los desprevenidos alumnos que se agachan a recoger algo. El episodio está rodado con una atmósfera y fotografía que homenajea, desde los créditos iniciales, a películas como Se7en o Zodiac en una trama en la que todos son sospechosos de ser el psicópata de las frías monedas. El episodio incluyó una impagable canción dedicada al personaje.
Un capítulo completo ambientado en el mundo animado de G.I.Joe que nos lleva a través de la psique de un catatónico Jeff agobiado por su edad y cumpliendo más años de los que había reconocido tener. Gracias a la colaboración de Hasbro el capítulo contó con los dobladores originales de la serie de dibujos en un episodio sobre la madurez y la pérdida de la inocencia. Ojo al nombre en clave del personaje de Abed, Fourth Wall (cómo no, referencia a la cuarta pared que Abed rompe continuamente, y este capítulo no será excepción).
Community GI Joe Opening Title Sequence from Hinge Digital on Vimeo.
Quizás haya sido un poco absurdo intentar condensar cinco temporadas (o cuatro más la de la fuga de gas) en un listado de episodios, más que nada por todos los capítulos geniales que nos hemos dejado en el camino, desde Pillows and Blankets a App Development and Condiments pasando por Geothermal Escapism. Pero enumerarlos y cantar sus alabanzas sería en vano pues no explican mejor que los arriba citados lo que es Community. Por eso hemos querido dejar para el final una anécdota, una metáfora de lo que Dan Harmon ha querido que sea esta serie. En el capítulo de la tercera temporada que da título a este último apartado, el especial de Halloween, se mencionaba por tercera vez en la serie al personaje de Bitelchús. Y sabéis lo que ocurre cuando se dice su nombre tres veces, ¿verdad?.
Exacto, Bitelchús aparece. Atravesando el fondo de la escena. Su nombre había sido mencionado dos veces en las dos temporadas anteriores así que estamos ante un gag desarrollado durante tres temporadas. Un Huevo de Pascua insertado sin nada que ver con la trama, tan sólo por el divertido hecho de introducirlo y que alguien lo descubra. Por jugar. ¿A quién puede hacerle gracia eso?. Supongo que al tipo de espectador al que le gusta Community, alguien que quizás leía cómics en el instituto y le parecía más divertido un buen libro de ciencia ficción o una serie de televisión que un partido de fútbol. Alguien como un servidor.
No os engañéis, no hemos pretendido con este artículo hacer un sesudo análisis de Community, tan sólo hemos rascado la superficie de una de las mejores y más frescas series de televisión de los últimos tiempos. Que la sexta temporada sea ya una realidad es una alegría para los aficionados a una televisión inteligente que a día de hoy siga sorprendiendo. Y quién sabe si después de #SixSeasonsandaMovie no vendrá el culmen para Abed en lo que a televisión se refiere… #TwelveSeasonsandaThemePark.
Hay una escena perfecta para terminar este artículo y ocurre en el capítulo navideño, Abed’s Uncontrollable Christmas. Cuando Abed se dispone a abrir la caja que contiene el significado de la Navidad, se encuentra con un regalo: la primera temporada de Perdidos. Pierce (convertido en un oso de peluche) le pregunta entonces: “¿Ese es el sentido de la Navidad?”. Y Abed responde: “No, es una metáfora. Representa la falta de final. El significado de la Navidad es la idea de que la Navidad tiene un significado, y puede significar lo que queramos”. Así es que Community, la serie de los mil significados, puede ser lo que tú quieras que sea: un divertimento de veinte minutos plagados de locura o una de las mejores comedias que has visto en la pequeña pantalla. Y es que todo en la vida, como el final de Perdidos, depende del ojo de quien mire.
Buenísimo artículo y una lista de mejores episodios que casi estoy con ella al 100% (G.I.Jeff no m volvió loco). Lo único, que para mi el number one de Community es Troy. Abed será el enlace con el «mundo real», pero el personaje de Troy es insuperable y se le echa mucho de menos en la 5a. Bueno, y Pierce,de hecho la 5a acusa mucho unos suplentes que no llegan a la altura de los que se van.
Pero en fin,seriaza. Ahora, a ver cuando anuncian la película 😀
(E invoco a Reve por segunda vez en el mismo día XD)
Las tres primeras temporadas fueron geniales, en casa no hablábamos de otra cosa. La cuarta fue muy floja, sin Dan Harmon aquello no tiraba. Nos llevamos una alegría al saber que habría una quinta temporada con Harmon de vuelta. Mal: era lo mismo de siempre…pero sin chicha.
Cuando hace unos días se anunció la sexta temporada la recibimos como una mala noticia. No queremos ver como la serie se arrastra por los suelos.
Community fue algo glorioso de la primera a la tercera temporada en progresión ascendente pero como comenta Ocioso algo se rompió con esa fatídica 4a temporada.
Respecto a lo que comentas de los Simpson yo soy de los que cree (si es que hay más gente que opina lo mismo) que la irrupción de series como South Park y posteriormente Family Guy han convertido los Simpson en una serie vulgar que ha perdido su identidad.
«Respecto a lo que comentas de los Simpson yo soy de los que cree (si es que hay más gente que opina lo mismo) que la irrupción de series como South Park y posteriormente Family Guy han convertido los Simpson en una serie vulgar que ha perdido su identidad.»
Pero de eso no tuvo la culpa la irrupción de esas series, fueran las malas decisiones de Mike Scully como productor ejecutivo a principios de la década pasada (cuando empezó la decadencia de la serie, allá por la temporada 11) y que no supo arreglar (en ocasiones hasta empeoró) Al Jean cuando cogió los mandos. Hace años que la serie de Matt Groening está muerta en vida, pero sigue siendo una puta máquina de hacer dinero, de modo que nos quedan diez temporadas que son historia capital de la televisión mundial y otras 15 que se mueven entre lo mediocre y lo insufrible.
South Park aún, aunque alterna capítulos geniales con otros aburridos, pero Padre de Familia no le llega ni a la suela de los zapatos. Tiene un par de capítulos buenos y ya. La única que tuvo una calidad semejante,y en momentos superior, fue Futurama. Pero también se volvió un mierdón de cuidado.
Como nota curiosa apuntar que el Behind the Laughter de la temproada 11 fue el último en el que participó el gran Carlos Revilla, voz original de Homer en España y uno de los directores de doblaje más míticos del país. Toda una señal de que la decadencia de la serie estaba en camino.
A mí Padre de familia me pareció buenísima hasta la sexta o séptima temporada. Luego dejé de seguirla por motivos ajenos a mi voluntad, pero con la esperanza de recuperar lo siguiente mas adelante. El otro día vi un episodio reciente y se me cayeron los palos del sombrajo. Que cosa mas aburrida, por dios.
Juan Luis Daza: «Como nota curiosa apuntar que el Behind the Laughter de la temproada 11 fue el último en el que participó el gran Carlos Revilla, voz original de Homer en España y uno de los directores de doblaje más míticos del país.»
De acuerdo, pero después del cambio de voz todavía quedan episodios buenos: como aquel de las historias cruzadas con el robot Linguo. Eso sí, antes de eso, sencillamente, lo mejor que se ha hecho en televisión nunca.
Community no tiene el brillo de las tres primeras temporadas ya, pero la 5º todavía me pareció muy divertida, y me da la sensación que, aunque en cierta decadencia, puede dar para otra temporada perfectamente.
Bueno lo que quería decir (no sé si se entendió así) es que el éxito del humor más grueso, grotesco y la violencia más explícita de esas dos series hizo que los productores creyeran que esa era la linea que debían seguir los Simpson. Y no. Recuerdo el día en que a Homer le ataca un hurón o mapache o ke se yo y se le caen las tripas y pensé «esta serie me la han cambiao»
A mi Padre de familia también me gustaba pero debo reconocer que Peter Griffin me ponía de los nervios el muy anormal. Y la verdad es que llego a unos extremos de violencia que no se yo… no me parecían apropiados.
A ver un top five de sitcoms:
-Larry David.
-Frasier
-The Office
-Seinfeld
-Louie
Mathieu: Peter Griffin me ponía de los nervios el muy anormal.
Esa es la idea.
«Y la verdad es que llego a unos extremos de violencia que no se yo… no me parecían apropiados»
¡Los legendario combates con el pollo!
https://www.youtube.com/watch?v=W4WGQmWcrbs
Pues a mí me gusta mucho Community. De hecho la conocí gracias a vosotros. Pero vamos, es irregular de cojones (el arriesgar es lo que tiene). Incluso en sus épocas de mayor gloria, alterna episodios geniales con otros bastante mediocres. Eso sí, conseguir que Chevy Chase me mole es un meritazo de la hostia, porque es un tío al que no he soportado nunca.
Mr.X, mi Top (imagen real):
-Seinfeld
-El resto
«De acuerdo, pero después del cambio de voz todavía quedan episodios buenos: como aquel de las historias cruzadas con el robot Linguo. Eso sí, antes de eso, sencillamente, lo mejor que se ha hecho en televisión nunca.»
Capítulo aceptable La Trilogía del Error, pero que palidece ante su hermano mayor 22 Cortometrajes Sobre Springfield, esa sí, una obra maestra y de los mejores episodios de la serie.
«Recuerdo el día en que a Homer le ataca un hurón o mapache o ke se yo y se le caen las tripas y pensé “esta serie me la han cambiao”
El peor gag de la historia de la serie en Historia de Dos Ciudades de la temporada 12 (de las peores o puede que la peor de todas ellas), la casquería no va nada con Los Simpsons, pero de un tiempo aquí los guionistas insisten en ella.
Pd: El peor episodio de la historia de Los Simpson es El Cuento del Escorpión de la temporada 22 en el que por culpa de una medicación a todos los ancianos de Springfield se les salen los globos oculares de los ojos, sencillamente vomitivo.
The Comunity tiene un lastre que hace que sea una serie de culto pero no hiperseguida como Big bang Theory y es el de la primera temporada.
Comencé a ver esta serie por las continuas recomendaciones que se hacian aqui y a partir del episodio 5 pues…ni fú ni fá. No es que me pareciera mala (el señor chang era lo mejor de la serie) pero su argumento de «chico malo conoce el amor y la amistad» me parecia demasiado…previsible. Luego descubrí que en realidad the comunity está basada en un hecho real: Dan Hammon estuvo a punto de divorciarse y en un ,último intento por recoinciliarse, se apuntaron a clases de español en una universidad comunitaria.
Ahí ,Hammond, comprendió que tenia un problema muy grave de comunicación con la gente y creo esta serie (para luego recaer en el alcoholísmo parece ser…). una vez agotado el argumento inicial, para que la serie sobreviviera, los actores tomaron el control y enloquecieron SpringDale y de ahi salen historias idas de olla como el de los torneos de paint ball.
A partir de la segunda temporada todo es cuesta arriba.
Cuando tengo que recomendar The Comunity siempre digo «los 5 primeros episodios + los 5 últimos y pasa a la siguiente temporada» porque 25 episodios donde 15 episodios donde no pasa nada solo se le perdona a la primera temporada de FarScape y
Aerin Sun melafoporque es FarSacape.PD: Los Simpson están muertos desde que salió Padre de Familia.
Para mí Community resulta más una serie prometedora y con buenos momento, pero no me parece la joya que muchos comentan aunque entiendo que se haya convertido en una serie de culto. A mí me parece una cabecera muy irregular y como apuntan más arriba ya desde su primera temporada. Para mí lo mejor de Community se engloba entre el final de la primera temporada y todo el grueso de la segunda. Por algo son de esta última la mayoría de capítulos a los que hace referencia el su magnífico artículo Samuel. Después la tercera temporada me parece simplemente correcta, acaba siendo divertida pero no porque haya seguido una evolución satisfactoria respecto a su segunda temporada sino porque los personajes nos han ganado. Esto pasa con muchas series… mismo The Big Bang Theory tiene unas primeras buenas temporadas, siempre teniendo en cuenta que es una sitcom estándar, y luego si ha seguido contando con el apoyo del público simplemente es por encariñarse de sus personajes. Lo mismo por lo que muchos seguimos leyendo cómics de Marvel o DC. No he visto la cuarta temporada y no sé si podré reunir ganas para hacerlo algún día.
Bluntam, ¿como es eso de que no pasa nada? ¿pero que quieres que pase? Según ese razonamiento todo Seinfeld no vale para nada.
Creo que mi episodio favorito de Community es el de la partida de billar. Ni avanzan las tramas, ni se profundiza en personajes, nada de nada. Es la cafrada por la cafrada y es sublime.
De community ví las 3 primeras temporadas en 2 semanas; la cuarta en 2 meses y la quinta no he pasado del sexto capitulo.
Tiene cosas muy buenas, pero los capitulos son o muy previsibles o repetitivos( siempre estan peleando entre ellos, abed es un calco de sheldon en malo y muy exagerado).
personalmente prefiero big bang theory, porque aunque como diga un amigo mio que se está conviertiendo en friends, al menos es una serie que no me importa repetir capitulos ya que me sigo riendo con los chistes, community no repetiria ningun capitulo.
@Ocioso: Es que en lesos episodios se presenta un Spingdale muy soso, sin locuras ni clases imposibles (como la de superviviencia de la jungla) y todos los personajes son de lo más normal:
-Abed es un friki con problemas familiares, a parti de la segunda es el joker con los poderes de Franklin Richards
-Troy es un estrella del deporte adolescente fracasada, a partir de la segunda es el compainon de Abed y vive aventuras cada vez más subrrealistas (vease la secta del aire acondicionado)
-Jeff es un abogado de alto nivel que ha caído con todo el equipo, a partir de la segunda temporada deja de lado a Britta para centrarse en Annie (bien) y se empieza a reír de si mismo (el episodio del ataque de EGO es de lo mejor).
-El señor Chang es un pobre chino-judio amargado por su divorcio, a partir de la segunda temporada es un pobre chino-judio megalomaniaco que se arrastra por los túneles de ventilación.
-Britta pasa de ser una activista a una pardilla.
-Annie….que buena esta la jodia…me la voy a poner de fondo de pantalla…
-Shirley es una mujer divorciada, a partir de la segunda es una fanática religiosa y el terror del futbolín.
-El decano es Mortadelo, Ibañez deberia pedir derechos de autor.
Vamos, que no digo que sea mala temporada pero es que comparada con la segunda (y la tercera ya puestos) es ir en patinete a montar en un Jaguar (el coche, digo).
Un saludo.
¡Ah, que te referías solo a parte de la primera temporada! Perdón, te había entendido mal.
Por cierto, yo me he reído mucho con Padre de Familia, pero en líneas generales ha sido siempre una serie mediocre, con guiones poco trabajados (tirar continuamente de flashbacks es un truco que funciona si el gag es bueno, pero muestra síntomas de pobreza narrativa) y una animación bastante triste. Además, Seth McFarlane me parece un tipo sobrevalorado en exceso y con más talento como doblador o cantante que como guionista. Eso sí, Ted me encanta y me parece lo mejor salido de su mano.