«Si no destruyo el colisionador, ninguno de nosotros tendrá un hogar al que poder volver» Miles Morales
Pese a que en el calendario chino, 2018 se conoce como el año del Perro, en el universo comiquero este curso se recordará como el año de la Araña. Tras ocho largos años (para unos más que para otros), Dan Slott ponía punto y final a su etapa de El asombroso Spider-Man. Sin embargo, la popularidad del trepamuros se extendió más allá de las viñetas. Vengadores: Infinity War, estrenada el pasado mes de abril, supuso no sólo un record absoluto en la taquilla mundial superando los 2.000 millones de dólares sino un desenlace para el superhéroe arácnido que aún pone la piel de gallina a muchos de nuestros lectores. Por si esto fuera poco, cuando el verano daba sus últimos coletazos, Marvel’s Spider-Man irrumpía, en exclusiva, para las consolas Playstation 4. El videojuego de Insomniac se convirtió, desde el momento mismo de su estreno, en candidato a juego del año y en uno de los mejores videojuegos superheroícos de todos los tiempos, capaz de mirar a los ojos a la, hasta entonces, inalcanzable saga Batman: Arkham.
De esta guisa
Para llevar a buen puerto
Lo primero que tenemos que decir de Spider-Man: Un nuevo universo es que su parte técnica resulta arrolladora gracias a la combinación de imágenes digitales en 3D con animación en 2D. El ritmo es frenético de principio a fin demostrando que no es necesaria la acción real para llenar las salas de cine. Entretenimiento en estado puro para todo tipo de públicos con una paleta de colores vivísimos. Por una parte, los fans del lanzarredes verán guiños constantemente pero, lejos de resultar redundantes o una colección de los mismos, encajan en la nueva fórmula creada. De hecho, podemos afirmar que
Teniendo en cuenta las tramas que, en ocasiones, hemos tenido que sufrir cuando tocaba trasladar al celuloide a nuestros personajes favoritos (o el vergonzoso tratamiento de alguno de estos como el Electro de The Amazing Spider-Man 2) tenemos que aplaudir hasta rabiar por el loco planteamiento de esta
Esta será la causa de que disfrutemos de hasta seis versiones de nuestro vecino y amigo a la vez. Procedentes de otras dimensiones, llegarán lanzarredes de todo tipo y condición (una vez más a los lectores más ávidos se les acelerará el pulso). De esta forma, se honrará al cine animado más clásico con Peter Porker (esto es todo amigos), y al anime (Beni Parker y su mecha con forma de araña). Spider-Gwen nos gana desde el primer momento de aparición y deseamos un spin-off a no mucho tardar mientras que Spider Noir, siempre con el viento como compañero, resulta entrañable con su cubo de Rubik. Sin embargo, el grueso del protagonismo de la historia recae sobre el citado Morales (ya era hora de que se le diera la alternativa en un proyecto de este calibre) y un Peter B. Parker que poco tiene que ver con el que acaba de fallecer. Crisis de los cuarenta mediante, Peter tiene sobrepeso, rompió con M.J. y sus ideales parecen haberse convertido en agua de borrajas. Será gracias a Miles y al resto de héroes arácnidos que recuperará la chispa que un día perdió. Una chispa que la película mantiene en todo momento. Spider-Man: Un nuevo universo no sólo es refrescante, sino que muestra una identidad propia irresistible.
Si bien es cierto que aparecen viejos conocidos, la mayoría de estos quedarán en un segundo plano. Salvo la enormísima figura de Kingpin (cuya motivación es el motor de la trama), los villanos desfilarán de cara a la galería con más pena que gloria. A pesar de su buen diseño, Octopus, Escorpión o El Merodeador resultan poco aprovechados en un guion al que le falta algo de equilibrio. Testimonial es el rol de M.J. mientras que Tía May acabará recordando al Q de la franquicia 007. Emocionante es el cameo de Stan Lee a quien aún podremos ver en alguna película del UMC pendiente de estreno… Además, la escena post-crédito, lejos de ser el típico cebo para una más que probable secuela, resulta desternillante y, sin entrar en destripes, diremos que aparece otro clásico de las viñetas al que habíamos echado en falta…
A pesar del buen doblaje, he lamentado profundamente que, en mi ciudad, no existiera la posibilidad de ver Spider-Man: Un nuevo universo en su versión original. Shameik Moore (Miles) y Jake Johnson (Peter B.) llevan la voz cantante pero es un lujo disponer en la nómina de secundarios como Mahershala Ali, Lily Tomlin, Liev Schreiber, Chris Pine y, sobre todo, Nicolas Cage. Tras protagonizar las infames cintas de Ghost Rider, el sobrino de Francis Ford Coppola por fin se redime aportando su granito de arena a uno de los personajes más carismáticos de La Casa de las Ideas.
Otro punto a destacar es la estupenda banda sonora de Daniel Pemberton. La partitura compuesta por el doblemente nominado al Globo de Oro ayuda a la cinta en todo momento. Frenética y épica cuando tiene que serlo, se conjuga perfectamente con los temas seleccionados de sonidos mucho más urbanos que encajan como un guante con el Miles «Grafitero» Morales que nos presentan. La traca final de
Dirección - 7.5
Guión - 7
Apartado visual - 9
Banda sonora - 8
7.9
Sony Pictures da en el clavo consiguiendo, no sólo una de las sorpresas del año, sino posiblemente la mejor película sobre Spider-Man realizada hasta la fecha
Pocas veces he salido del cine tan satisfecho, sintiendo que me he divertido y me he emocionado a partes iguales. Está todo cuidado al más mínimo detalle, y repleto de easter eggs impresionantes. Pero lo mejor es que se ve y respira como un cómic, con clara influencia Bendisiana pero sin dejar de lado la esencia original de Lee y Ditko. Por cómo es tècnicamente, ha marcado un antes y un después en ma aninación; por su respeto y cariño al material original, ha dado un paso de gigante dentro de las adaptaciones del género.
Yo al guion de esta peli le doy un 9, y sin complejos. Me parece una peli familiar, que pueden ver los niños y divertirse, pero con momentos muy interesantes para los adultos; además tiene un ritmo perfecto, con momentos de más tensión y otros más pausados (que no aburridos), y equilibrado, alternando perfectamente por momentos el humor y el drama (algo que algunos han criticado siempre a las pelis de Marvel). Sobre lo que comentas de villanos infrautilizados, no estoy de acuerdo, aquí las estrellas son Kingpin y el Merodeador porque son sus motivaciones y actos los que afectan más directamente a Miles: el resto están para lo que tienen que estar, es decir, ser obstáculos para los compis arañas. Buscarles más profundidad haría la peli larga y farragosa.
Me parece una peli redonda.
Toalmente de acuerdo con ambos.Maravillosa pelicula.Ese Kinping de Amor y guerra de Miller….Y tantísimas referencias, una gozada.Un saludo y feliz Navidad a todos.
Una de las peliculas del año, porque sabe llevar al cine y con exito onomatopeyas, viñetas, texturas y otros aspectos del comic… personalmente entre el top 5 de las adaptaciones superheroicas… y para los mas viejovenes volvemos a conectar con Peter Parker, despues de esa vuelta a la adolescencia del Homecoming… ya no se trata de enamorar a MJ sino de recuperarla.
Un viaje q va de la comedia, al drama y para acabar en un final epico…
Q bueno es salir del cine con ganas de volver a leer mas comics… toda un sorpresa.