Durante la pasada Super Bowl, los actores Chris Pratt y Chris Evans, los mismísimos Star-Lord y Capitán América, decidieron hacer una apuesta que terminaría convirtiéndose en algo mucho más grande. Siendo hinchas de los equipos enfrentados en la final, decidieron que el que perdiera debería ir disfrazado de su personaje a un hospital infantil. Evans ganó finalmente la apuesta, pero ambos decidieron acudir juntos a los dos hospitales, llevar una pizca de alegría a los pequeños enfermos y, de paso, colaborar con donaciones que alentaban a realizar a todo el mundo (llegándose a habilitar SMS’s con los que podías colaborar tecleando TEAMPRATT o TEAMEVANS). Hace unas semanas podíamos ver a Pratt con el uniforme de Star-Lord realizando su visita y este fin de semana ha sido el turno de Chris Evans quien, enfundado en el traje del Capi (por cierto, el que lucirá en la próxima Los Vengadores: La Era de Ultrón, con novedades como el emblema de Los Vengadores en el hombro) se presentó en el Hospital Infantil de Seattle con escudo incluido. Aunque este tipo de noticias se acerquen peligrosamente al estilo de La Gente de Bart, la verdad es que iniciativas así son de aplaudir. Os dejamos con las imágenes de Evans y Pratt durante su visita.
Qué bueno que lleven alegría a los niños, imaginen cómo se entusiasman al ver a sus héroes en las películas. Uno al final se pregunta cómo es que niños buenos como los que se ve en las fotos sufren mientras que hay gente malvada que no está enferma y hacen daño a otros 🙁
Grande los dos sobre todo Evans disfrazado del capi.
un gesto enorme de dos tipos que caen muy bien.
Para bien o para mal, he conocido de muy primera mano la experiencia de estar rodeado de niños, portadores de dolencias que nadie se merece, y he tenido la oportunidad de ver en acción a auténticos SUPERHEROES. Superhéroes anónimos a los que nunca les faltó una sonrisa, una caricia, una broma sin más.
No hace falta una Superbowl. No hace falta otro blockbuster.
Basta con que te acerques al hospital más cercano.
No llevan leotardos de colores, ni vuelan con retropropulsores, ni tienen identidades secretas. No necesitas leerte veinte mil tebeos para saber lo que son.
Son los SUPERHÉROES de verdad. Ni guionista ni dibujante. Pero, para los que sepan de lo que hablo, son los auténticos portadores de LA ESPERANZA, los auténticos portadores de esa chispa, llama inmensa, capaz de aflorar la sonrisa a un niño.
Yo creo en los superhéroes, porque los he visto en acción, porque sé que están ahí.
Y me parece algo vergonzoso que haya quien pretenda que los superhéroes sean sólo para aquellos que se puedan permitir pagarlos.