El trailer de Vengadores: Infinity War se convirtió en el avance más visto de todos los tiempos, alcanzando 230 millones de visionados en apenas 24 horas. El evento del año se estrenará en nuestro país el próximo 27 de abril. Para que la espera no se hiciera demasiado larga, en la redacción de cine de ZN decidimos regresar al origen de todo y revisitar los primeros pasos de un bebé que a día de hoy ya se ha convertido en un adulto hecho y derecho. Os invitamos a que forméis parte de este viaje en el que hablamos de cada una de las seis películas que formaron la Fase Uno. Tramas, opiniones, curiosidades… todo eso y mucho más esperando a ser leído. Os invitamos, como siempre, a que compartáis vuestras experiencias y lo que supuso para vosotros ver estas películas.
IRON-MAN
Ni los más optimistas del lugar pensaban que
Marvel Studios se alió con Paramount Pictures para llevar por primera vez al celuloide a Tony Stark. La superproducción, que contó con un presupuesto de 140 millones, funcionó en taquilla siendo la séptima cinta que más dinero recaudó a lo largo y ancho del planeta en ese curso: 585 millones de dólares. No sólo tuvo un buen recibimiento por parte del público, sino que la AFI (American Film Institute) la nombró como una de las 10 mejores películas del año y recibió dos nominaciones a los Oscar (efectos de sonido y efectos visuales), aunque finalmente no se hizo con ninguno de ellos.
Para la dirección de Iron Man se optó por Jon Fraveau, todo un fan de los cómics que había intentado realizar una película sobre el Capitán América sin ningún éxito. Favreau, que entonces era más conocido por su faceta de actor (Very Bad Things) que por su, fallida, carrera como director. Sus precedentes como timonel se limitaban a tres películas perfectamente olvidables: Crimen desorganizado, Elf y Zathura, una aventura espacial. Sin embargo, el buen conocimiento de los medios (tanto del séptimo como del noveno arte), el mimo que puso en cada momento y, no nos engañemos, el conjunto de artistas de los que se rodeó hizo que Iron Man sea junto a su posterior secuela y El libro de la selva los mejores trabajos del Favreu director.
Puede gustarnos más o menos esta primera entrega de Iron Man pero si algo puede poner de acuerdo a prácticamente la totalidad de los fans de Marvel es la elección de Robert Downey Jr. como Tony Stark. La simbiosis entre actor y personaje es absoluta. Probablemente esto es debido a los diferentes puntos en común que tienen ambos. Downey Jr. siempre fue considerado uno de los mejores actores de su generación. Tanto es así que en 1993 y a la edad de 27 años recibió su primera nominación al Oscar. Sin embargo, sus problemas con el alcohol y las drogas (no nos resulta complicado imaginárnoslo en la portada de El demonio en una botella) pusieron en entredicho el próspero futuro que se le auguraba. Downey Jr. venció a dichos demonios y como si del ave fénix se tratase, la estrella resurgiría de sus cenizas con el estreno de Iron Man (aunque ya venía de realizar trabajos importantes en Kiss Kiss Bang Bang, Buenas noches, y buena suerte y, sobre todo, Zodiac, de David Fincher). Stan Lee siempre vio a Tony Stark como el reflejo de Howard Hughes: un tipo rico, atractivo, inteligente y narcisista. Además de esto, en la película nos lo presentan como un industrialista mecenas de las armas, egocéntrico y que no cree en nada y en nadie.
El éxito de Iron Man además de la elección de Downey Jr y de los fantásticos efectos visuales (aunque tardemos una hora en ver a la armadura definitiva en acción) es el acierto en la elección de los secundarios. Gwyneth Paltrow como Popper Potts es el contrapunto femenino ideal gracias a la excelente química entre los dos intérpretes y la tensión sexual, ficticia, que observamos en la pantalla. Para el papel de James Rhodes, único personaje con el que Tony parece tener cierto colegueo, se decidieron por Terrence Howard quien pese a cumplir de forma notable con su rol, fue sustituido por Don Cheadle en posteriores entregas por discrepancias contractuales. El “Next Time, Baby” que dedica el futuro Máquina de Guerra a su armadura no resultó del todo profético… Por último, para el villano de la función, Obadiah Stane, se eligió a un siempre excelente Jeff Bridges aunque al personaje en sí, le faltaba cierto gancho.
Si bien es cierto que el guion elaborado por Mark Fergus, Hawk Ostby, Art Marcum y Matt Holloway no es sobresaliente, funciona fantásticamente como película de origen de personaje. Tony, mientras se toma una copa en un convoy después de vender al ejército la nueva arma creada por industrias Stark, es secuestrado en Afganistan por un grupo llamado Los Diez Anillos. Con el fin de esquivar su muerte, Yinsen, otro prisionero interpretado por Shaun Toub, coloca un electroimán en el pecho del genio americano para evitar que la metralla entre en su corazón. Mientras sigue en cautiverio, Stark construye la protoarmadura de Iron Man para conseguir huir de allí. Una vez en casa, después de haber vivido los horrores de la guerra en primera persona y sentirse responsable como mercader de la muerte, decide que la compañía dejará de dedicarse al comercio de armas. En pleno proceso del camino del héroe, Tony se obceca en construir una armadura con la que pueda tener fines más altruistas. Así nace Iron Man, una armadura con aleación de oro y titanio. En el último tercio de película, Stane (socio de Industrias Stark desde tiempos del padre de Tony) se desvela como el malvado que ha orquestado el plan de acabar con Tony desde el principio. Gracias a los restos de la protoarmadura que dejó Stark en Afganistan, Stane ha fabricado la suya propia. Como no puede ser de otra forma, Iron Man se impone y llegamos al final en el que Tony Stark se quita la careta y entierra cualquier posibilidad de identidad secreta.
¿El Final? ¿O debiéramos hablar de el primer final? Comienza con Iron Man una tradición, marca de la casa Marvel, de una vez acabados los títulos de crédito, poner una pequeña escena que sirva como nexo de lo que está por venir. De esta forma, nos presentan a Nick Furia como germen del Universo Compartido al vaticinar que no es el único superhéroe en acción. A una escala bastante menor, en esta primera entrega de la Fase Uno, conocemos al Agente Coulson, a quien da vida Clark Gregg y al que podremos seguir tanto en otras entregas del UMC como encabezando la serie Agentes de S.H.I.E.L.D. En conclusión, revisitando Iron Man, el redactor que esto escribe ha descubierto que la cinta tiene menos humor de lo que recordaba (o puede que por aquel entonces Marvel aún supiera donde estaba el freno), ha disfrutado con los temas de AC/DC y Black Sabbath incluidos en el soundtrack y ha confirmado que
EL INCREÍBLE HULK
Hablar de las películas de Marvel en la actualidad es sinónimo de éxito. Sin embargo, el UCM tiene en Hulk su particular punto negro. La franquicia que no supieron reflotar. Corría el año 2008 y apenas un mes después del estreno de Iron Man, llegaba a las carteleras estadounidenses
Por supuesto que, para bien o para mal, no podemos entender El Increíble Hulk sin la versión realizada por Ang Lee en 2003, Hulk. Pese a no triunfar en taquilla (245 millones de dólares), y ser incomprendida por el público de la época, la película si cuajó para parte de la crítica y con el tiempo se ha convertido en un filme de culto. Marvel achacó el fracaso de aquella versión del gigante esmeralda a la excesiva carga psicológica del personaje y, en consecuencia, querían una historia más divertida, con más acción y que abarcara el aspecto más amplio del cómic. Aunque se cansaron de repetir que no era una secuela de la cinta de Lee, para los neófitos del género superheroíco suponía un esfuerzo comprender el origen del personaje puesto que Leterrier zanjaba el asunto con unos títulos de crédito poco reveladores. La que pretendía ser la primera parte de una saga, acabó siendo abandonada en parte a su escaso éxito de recaudación planetario (263 millones) y a los múltiples problemas que tuvieron con su estrella principal: Edward Norton.
El actor nacido en Boston, con tres nominaciones a los Oscar a sus espaldas, figuró como coguionista no acreditado (Edward Harrison) de El Increíble Hulk y parecía el profesional óptimo para meterse en la piel de Bruce Banner debido tanto a su experiencia en papeles tan duales como los que protagonizó en Las dos caras de la verdad o American History X como por su gran parecido físico con el científico de los cómics. Su idea era que la película tenía que haber sido más larga y profunda, mientras que el Estudio decidió que el metraje tenía que ser más corto y con más acción. Todo esto derivó en que Norton no participase en la promoción de la película y Marvel descartara su incorporación en Los Vengadores al considerar que el actor no tenía el mismo espíritu de colaboración que el resto del reparto, tal y como declaró Kevin Feige en US Magazine. Lo cierto es que el pobre desarrollo del personaje de Bruce Banner en el guion no ayudó a que la interpretación de Norton quedase para el recuerdo. Un defecto que se puede extender al resto del reparto puesto que, a pesar de contar con intérpretes de mucho nivel como William Hurt, un sobreactuadísimo Tim Roth y Liv Tyler, la falta de química es más que palpable.
La historia comienza con un Banner escondido en una favela brasileña y trabajando en una fábrica de bebidas. Un incidente en la cadena de montaje hará que la sangre de Bruce infecte en EEUU a… Stan Lee, dando lugar a uno de los pocos momentos divertidos de la película. No será este el único cameo reconocible por los fans, puesto que Lou Ferrigno, el Hulk de los años setenta, tenía un pequeño papel como vigilante de seguridad. A pesar de llevar 158 días sin convertirse en su alter ego, poco tardaremos en descubrir al nuevo Hulk (3 metros de alto, casi uno menos que en la cinta de Lee, tratando de humanizar al personaje) y la cinta discurre entre el tedio de Banner por encontrar a Betty, su viejo amor, y librarse de la persecución del padre de esta, el implacable General Ross. Para conseguir un rival a su altura (de hecho es algo más grande), se optó porque Emil Blonsky (interpretado por el mencionado Roth), tras recibir varias inyecciones gamma, fuera mutando poco a poco hasta convertirse en Abominación. Lo cierto es que la figura del villano de la función impone estéticamente, merced a su gran tamaño acompañado de una estructura en la que los huesos crecen hasta el exterior. Sin embargo, diez años más tarde, el CGI nos resulta un tanto desfasado y, unido al excesivo metraje del combate final (26 minutos donde Leterrier dio rienda suelta a todas sus fantasias) en un Toronto disfrazado del Harlem neoyorkino, consiguió que Abominación tuviera poco más que un efecto gaseosa entre los espectadores.
En el epílogo vemos a Tony Stark recriminando al General Ross por haber utilizado el suero con Blonsky para acabar sugiriendo que un nuevo equipo está a punto de comenzar a formarse… En conclusión, a pesar de que Leterrier quería que
IRON MAN 2
Resulta curioso que, echando la vista hacia atrás, la tercera película del UCM fuera una secuela. Sin embargo, el éxito cosechado por Iron Man significó que la segunda entrega llegara a las carteleras antes de lo previsto.
La buena acogida que tuvo Iron Man, tanto para crítica como para público, supuso que se buscara cierta continuidad en el siguiente capítulo. De esta forma, Jon Favreau volvía a ser el encargado de llevar la película a buen puerto mientras que la dupla formada por Robert Downey Jr. y Gwyneth Paltrow retomaban sus roles para liderar un reparto de muchos quilates. Sin embargo, a pesar de fichar a Mickey Rourke, Don Cheadle, Scartlett Johansson y Sam Rockwell como secundarios de lujo, Iron Man 2 peca de ser una película más grande que la primera parte, pero no por ello mejor. En definitiva, muchos fuegos artificiales en forma de acción y comedia que prevalece en la narrativa por encima de lo que realmente debiera de importar: la historia. El trato que se da a los villanos Ivan Vanko (un caricaturizado Mickey Rourke) y Justin Hammer (un desaprovechadísimo Sam Rockwell), da como resultado una película entretenida, pero sin ninguna carga de profundidad.
El encargado de escribir el libreto de Iron Man 2 fue, sorprendentemente, Justin Theroux. A pesar de que llegaba avalado por su gran trabajo en Tropic Thunder: ¡Una guerra muy perra! (coincidiendo con Downey Jr.), el artista nacido en Washington D.C donde más ha destacado es en su faceta como actor. Así, en los últimos años ha realizado el que probablemente sea el trabajo más rico de su carrera con el Kevin Garvey de The Leftovers. Arranca la trama en el mismo lugar donde terminó Iron Man. Es decir, con Tony Stark declarando ante los medios de comunicación que él es quien se esconde debajo de la armadura. A la vez que esto sucede, nos trasladan a Moscú donde conocemos al que va a ser la némesis de Tony en la historia: Ivan Vanko. Ivan cuida de su moribundo padre, Anton, el cual trabajó con Howard Stark en el reactor ACC pero al que exiliaron a Rusia privándole del halagüeño futuro de Tony. Así, en un par de pinceladas, conocemos las motivaciones del villano ruso: la venganza.
Tras los títulos de crédito nos encontramos 6 meses después y, lejos de lo que podíamos pensar, Tony tiene problemas serios. El nivel de toxicidad en la sangre va en aumento debido al uso continuado de la armadura. En palabras de Jarvis (con voz de Paul Bettany pre-Vision en la versión original), “Lo que le salva la vida, le está matando”. En este primer tramo de película comprobamos como, a pesar de esto, el egocentrismo de Stark sigue a la orden del día. “He privatizado la paz mundial” asegura en su propia Exposición en la cual vemos imágenes de su fallecido padre interpretado por John Slattery (famoso por su interpretación de Roger Sterling en Mad Men). AC/DC sigue formando parte del soundtrack del futuro Vengador y reconocemos los acordes tanto de Shoot to thrill como del Higway to Hell a lo largo de la película.
Como el puzle del UCM iba tomando forma, en Iron Man 2 nos presentaban a un futuro Vengador: Viuda Negra, a la que da vida Scarlett Johansson. Muy en la línea del personaje, no será hasta pasado un buen rato de metraje que descubriremos su verdadera identidad. Espectacular en el cuerpo a cuerpo, Natacha Romanoff será la responsable de evaluar a Tony Stark/Iron Man para su posible reclutamiento en Los Vengadores. Los diversos desparrames de este debido a sus problemas de salud (mezclados con una buena dosis de alcohol) generará ponerle en entredicho para ejercer dicho rol, tal y como le comenta Nick Furia (quien tiene a Romanoff a su servicio en S.H.I.E.L.D.) al propio Tony. Por otra parte, Favreau que ya se había reservado un pequeño papel como Happy Hogan en Iron Man ve extendido su protagonismo en esta secuela para aumentar la dosis de comedia comentada anteriormente. Además, los más atentos recordarán a Kate Mara en una pequeña escena.
Al igual que la saga de Star Wars, la franquicia de Iron Man utiliza en alguna ocasión las transiciones de “cortinilla” aunque sin llegar a las 14 que podemos observar en El despertar de la fuerza. Uno de los elementos clave a lo largo de
Aunque si una escena ha quedado para el recuerdo de esta nueva entrega de la Fase 1 es el primer enfrentamiento entre Iron Man y Vanko en pleno Gran Prix de Mónaco. El villano entra en medio de una carrera aumovilística equipado con unos látigos de energía mientras siembra el caos. Un hecho que pilla despistado a Tony pero que ayuda a que la tensión vaya en aumento. Puro espectáculo que, desgraciadamente, no tenemos en un final algo anticlimático en el que Iron Man ayudado de Maquina de Guerra (con Don Cheadle sustituyendo a Terence Howard) termina con Vanko (y su hueste de drones) de una forma bastante más sencilla de lo que parecía en un primer momento. Tony consigue salvarse gracias a la formación de un nuevo elemento que consigue crear siguiendo las instrucciones que su padre le había dejado escondidas en una maqueta. En definitiva, Iron Man 2 es una película muy entretenida pero que se pasa de frenada centrándose más en el intérprete y el embalaje que en la historia y los personajes.
THOR
El 29 de abril de 2011 se estrenó
El actor y director nacido en Belfast había recibido muchos palos con su primer trabajo en Hollywood, Frankenstein de Mary Shelley que realizó en 1994, un año después de triunfar en sus añoradas islas con un reparto de auténtico lujo en Mucho ruido y pocas nueces. Branagh exigió cierta libertad creativa al Estudio para hacerse cargo del proyecto y su mano es más que evidente. La versión del Thor de Branagh es un pastiche shakesperiano que no fue del plato de todo el mundo pero que, con el tiempo, gana en sucesivos visionados (al menos en el caso del que esto escribe). Obras como El Rey Lear, La Tempestad o Julio Cesar y elementos como el destierro o la traición gozan de protagonismo en el resultado final de la cinta. En la elaboración del guion, Branagh estuvo bien acompañado por escritores familiarizados con el personaje comenzando por el guionista de comics, J.M Straczynski y siguiendo como Mark Protosevich o Ashley Miller (X-Men: Primera generación).
Una de las recomendaciones en caso de que volváis a ver esta película, es que lo hagáis en su versión original ya que el doblaje le hace perder varios enteros. El gran trabajo vocal de actores de la talla de Anthony Hopkins, Tom Hiddleston o Idris Elba dota a sus personajes de una mayor fortaleza. El reparto, una vez más en el UCM, resultó ser de campanillas: además de los comentados anteriormente desfilaban en un reino o en el otro, intérpretes del nivel de Natalie Portman (que en este rodaje se preparó para su siguiente trabajo por el que ganaría el Oscar: Cisne negro), Rene Russo, Stellan Skarsgard, Ray Stevenson, Samuel L. Jackson o un Jeremy Renner que tenía un brevísimo papel en su presentación como Ojo de Halcón. Sin embargo, todo el protagonismo recayó en un semidesconocido actor australiano con pasado como albañil: Chris Hemsworth. El marido de Elsa Pataky había tenido un pequeño papel como George Kirk en la nueva versión de Star Trek dirigida por J.J. Abrams, pero desde entonces llevaba ocho meses sin conseguir un sólo papel en Hollywood. A pesar de no pasar la primera prueba, consiguió hacerse con el rol de Thor adelantando a los candidatos finales: Alexander Skarsgard, Josh Hartnett, el propio Tom Hiddleston (que finalmente se hizo con el rol de Loki) y su hermano pequeño Liam. Hemsworth se preparó con gran esfuerzo para conseguir un físico a la altura de su personaje y, aunque en ese sentido no podemos ponerle ninguna pega, lo cierto es que su talento interpretativo palidece cuando comparte escena con Hopkins o Hiddleston.
Como comentábamos al principio, Marvel se enfrentó al gran reto de representar Asgard por primera vez en celuloide. Para ello fusionaron varios conceptos: los diseños de Jack Kirby, la mitología nórdica y la arquitectura zen con toques a lo Frank Gehry. No sería este el único de los nueve reinos en el que veríamos a Thor, puesto que también visitamos Jotunheim (el hogar de los Gigantes de Hielo) y, por supuesto, Midgard, donde acontecerá buena parte del metraje. A pesar de que los primeros borradores situaban la historia en nuestro planeta en la época de los vikingos, finalmente se decidió que dicha parte ocurriera en la actualidad. Tras un prólogo en el que nos cuentan la antigua guerra entre los asgardianos, liderados por Odin, y los Gigantes de Hielo, con Laufey a la cabeza, vemos como en la actualidad, el día en el que Thor iba a suceder a su padre como regente, Asgard es atacado por un pequeño grupo de sus viejos enemigos. A pesar de que gracias al Destructor la cosa no va a mayores, el arrogante y vanidoso Thor decide desobedecer las órdenes de su padre y viajar a Jotunheim junto a los tres guerreros y la dama Sif para arreglar cuentas. Como consecuencia de tal afrenta, Odin decide desterrar a su hijo a La Tierra desposeído de sus poderes y no podrá volver a levantar su mjölnir hasta que demuestre que es digno de ello.
Una vez en Midgard, Thor conocerá a la astrofísica Jane Foster a quien S.H.I.E.L.D. ha arrebatado su estudio por encontrarse en el lugar y momento equivocado. De mientras, descubrimos que todo lo acontecido hasta entonces es obra de un Loki que siempre envidió las gestas de su hermano. No obstante, el conocido Dios de la mentira y el engaño descubre que no es hijo natural de Odin y que, en realidad, fue recogido por el “padre de todo” en las frías tierras de los Gigantes de Hielo (con cierto aire a los Caminantes Blancos de Juego de Tronos). Finalmente, Loki envía al Destructor a nuestro planeta y da lugar una lucha entre Thor, ya convertido en el héroe que debe de ser, y esta armadura mágica con aroma de ciencia ficción clásica (Ultimátum a la Tierra). De vuelta a casa, Odin y Thor se reconcilian y Loki cae por el vacio… aunque en la escena post-créditos descubriremos como no sólo no ha muerto, sino que ya se encuentra urdiendo su siguiente estratagema al lado del teseracto (gema del espacio) que tantos dolores de cabeza dará en Los Vengadores.
Concluyendo,
CAPITÁN AMÉRICA: EL PRIMER VENGADOR
Lo cierto es que, revisitada hoy en día, la película no resulta todo lo divertida (que no graciosa) que debiera de ser. Probablemente, el principal problema nos lo encontramos en la elección del director. Joe Johnston, muy familiarizado con el cine comercial, colecciona más fracasos (Jurassic Park III, El hombre lobo) que éxitos (Jumanji). Por lo que, pese a tener un buen material sobre el que construir y medios más que de sobra, Johnston no aporta ese plus que si darían los Hermanos Russo en las posteriores secuelas de la franquicia. Por supuesto, Capitán América: Primer Vengador también cuenta con aciertos como la forma de homenajear al cine de aventuras clásico con una estética pulp muy bien cuidada que le sienta como un guante.
Para el papel de Steve Rogers el Estudio se decanto por un cuadradísimo Chris Evans. El actor nacido en Boston ya sabía lo que era interpretar a un superhéroe puesto que había hecho lo propio dando vida a Antorcha Humana en la fallida Los Cuatro Fantásticos y su secuela. Es probable que tal traumática experiencia le hiciera rechazar el papel del Capi varias veces antes de acabar firmando el contrato. Firmar por seis películas hipotecaba en exceso su futuro, pero su entorno le animó a que diera el paso. En la construcción del personaje, más allá del tamaño y la fuerza, era muy importante que éste transmitiera coraje y valores desde un primer momento. Así, antes de la transformación física a la que es sometido gracias al suero del doctor Erskine (en la denominada Operación Renacimiento para conseguir supersoldados) los efectos visuales cumplen a la perfección, bien reduciendo digitalmente el tamaño de Evans o bien introduciendo su rostro en el de un actor más menudo. Evans declaró tras ver el resultado que “Ahora sé qué pinta tendré si me engancho a la heroína”. Como resultado tenemos a un enclenque Steve, de apenas 40 kilos y asmático, que ansía servir a su país en la Segunda Guerra Mundial pero que no da la talla (en sentido literal) para llevar a cabo dicho fin.
Antes de que esto ocurriera, ya nos han presentado al villano de la historia: Craneo Rojo. En una incursión nazi en 1942, Johann Schmidt busca y encuentra en Noruega el teresacto (la gema del espacio). En palabras del propio Schmidt “El objeto más valioso del tesoro de Odín”. Para el papel del archienemigo del Capi se optó por el fantástico actor australiano Hugo Weaving, que ya había demostrado en la trilogía de Matrix lo bien que le queda el rol de némesis. Sin embargo, cuando muestra su verdadero rostro nos encontramos con ciertos problemas. Los productores no habían querido mostrar un Cráneo Rojo estéticamente realista ni espeluznante y este toque cartoon que le dan, resta presencia al personaje. Una lástima. En el resto del reparto nos topamos con Hayley Atwell como Peggy (que posteriormente seguiría desarrollando su personaje en la serie televisiva Agent Carter). La actriz nacida en Londres, que venía de ganar cierta fama con Los pilares de la tierra, hace un buen trabajo proyectando la fortaleza que requiere su personaje, regalándonos una mujer de armas tomar. No podemos ser tan positivos con un desaprovechadísimo Tommy Lee Jones que parece que únicamente estaba para cobrar el cheque. Por otra parte, Dominic Cooper (famoso actualmente por su papel de Jesse Custer en Preacher) desarrolla su Howard Stark en deuda con la versión que hizo Robert Downey Jr. de su hijo ficticio, Tony, en las dos primeras entregas de Iron Man. Otros nombres a tener en cuenta de la obra son Sebastian Stan como Bucky Barnes, que por razones obvias ganará en protagonismo en la siguiente entrega Capitán América: Soldado de Invierno, Toby Jones (como secuaz de Craneo Rojo) y Stanley Tucci, como el citado doctor Erskine.
Para elaborar el traje del Capitán América, los diseñadores tuvieron el reto de crear algo clásico y actual que diera como resultado un traje atemporal. El casco se basó en un casco de aviador con correas de paracaidista mientras que para el escudo (recordemos que ya lo habíamos visto medio destruido en Iron Man 2) se construyeron hasta seis tipos con seis grosores diferentes y diversos metales torneados. Querían alejarse de la imagen de los cómics clásicos puesto que no encajaba en la película aunque, no obstante, hicieron su particular homenaje en las partes en las que el Capi se dedica a viajar por el país del Tío Sam como reclamo propagandístico con un uniforme más propio de las viñetas. Nada que reprochar en este aspecto ni en la estética de Hydra. Tanto el coche de ocho metros de longitud de Schmidt como las armas evolucionadas gracias al cubo cósmico o el tren blindado lucen espectaculares en pantalla.
Dentro de las mejores escenas podemos rescatar la primera misión de combate en noviembre del 43, cuando contemplamos al Capi en plena acción, la pérdida de Bucky que cae al vacío, la tensión sexual-amorosa in crescendo entre Rogers y Carter y toda la parte final en el que la lucha entre Cráneo Rojo y Steve en el avión acaba con este último sumergido bajo el hielo, junto con el teseracto que será recogido por Howard Stark. Siete décadas después, enlazando con lo que fue el prólogo, comprobamos como el Capitán América ha sido rescatado y Nick Furia trata de ganarle para la causa de Los Vengadores. En conclusión, la película nos muestra un buen desarrollo del personaje de Rogers aunque es excesivamente blanca. La dirección de Johnston es meramente funcional y no consigue que sea una cinta que llegue a emocionar a pesar de su buen diseño de producción. El buen hacer de Weaving no es suficiente para la construcción de un Cráneo Rojo que podría haber sido mucho más poderoso y aterrador. En definitiva,
LOS VENGADORES
La joya de la corona, el primer gran macroevento superheroíco en la gran pantalla, tuvo su estreno mundial en mayo de 2012.
Para tal magna empresa se eligió a un director con escaso bagaje en Hollywood pero que, sin embargo, se había ganado una gran reputación con sus creaciones en el formato doméstico. Joss Whedon, autor de series de televisión como Buffy Cazavampiros o Firefly, contaba con una legión de seguidores que avalaban su elección. El reto era mayúsculo pero el realizador neoyorkino rozó la matrícula de honor consiguiendo que los seis grandes personajes que formaban el supergrupo conjugaran a la perfección. Por lo tanto, nos encontramos ante una historia coral en la que las distintas personalidades están muy bien diferenciadas. Una vez más, el hecho de habernos presentado a los personajes en anteriores películas ayuda a que entremos en harina desde el primer momento. Whedon pretendía construir un filme con carácter mítico pero que no fuera excesivo. Mediante la acción, contó algo nuevo de los personajes para que no fuera algo mecánico.
A pesar de que se suele achacar a Los Vengadores su endeble libreto, los personajes están maravillosamente tratados en un guion que firmó el propio Whedon, retocando el primer borrador escrito por Zack Penn (“responsable” de El Increible Hulk y X-Men: La decisión final). La idea original era contar la historia desde la perspectiva del Capitán América, aunque para el montaje final se eliminaron unas cuentas escenas del personaje interpretado por Chris Evans, equilibrando el resultado final. Por otra parte, Robert Downey Jr. esperaba que Iron Man fuese quien abriera la película, por lo que la lucha de egos que tiene lugar en la pantalla se trasladó a la vida real. Whedon se inspiró en Doce del Patíbulo a la hora de desarrollar la historia. Incidía en la importancia de que los personajes debían de conocerse, incluso pelearse entre ellos, antes de la llegada de la traca final. A pesar de ser una película del género superheroíco, se buscó un fondo de autenticidad y realismo. El humor está presente en todo momento proporcionando un buen número de gags pero sin llegar a ser cargante en ningún momento. Los efectos visuales, que fueron nominados a los Oscar, ayudaron a que Los Vengadores se convirtiese en una de las mejores cintas de acción de los últimos años.
Para el reparto, la mayoría de las estrellas eran viejas caras conocidas. Scarlett Johansson y Jeremy Renner gozaran de un mayor protagonismo que en sus respectivas presentaciones dando vida a Viuda Negra y Ojo de Halcón, los más humanos del grupo que compensaban su ausencia de poderes con sus habilidades en combate. Si bien es cierto que nunca han llegado a ocupar el estatus que el resto de sus colegas han adquirido, como demuestra el hecho de que no hayan apostado por hacer franquicias sobre ambos personajes. Los mencionados Downey Jr. y Evans fueron los líderes del grupo en la ficción que desde el primer momento mostraron tiranteces entre ellos debido a unas personalidades tan contrarias. Tony Stark como playboy narcisista incapaz de trabajar en equipo y Steve Rogers, un soldado chapado a la antigua, recién salido del congelador tras echarse una siesta de siete décadas. El vacío que dejó Edward Norton como Bruce Banner, rápidamente fue cubierto por Mark Ruffalo. El actor nacido en Wisconsin, pese a no contar con un gran físico ni tener tanto nombre como otros, siempre destacó como un gran profesional de la industria compaginando películas independientes (¡Olvidate de mí! o Los chicos están bien) con otras obras de grandes estudios (Zodiac o Shutter Island). En esta ocasión, Hulk casi tarda una hora en aparecer pero funciona mejor que nunca, dando rienda suelta tanto a su poder destructivo como a una desconocida vis cómica hasta ahora. Desde entonces, el Goliath verde se ha ganado ser uno de los personajes más queridos por el fandom. Otro de los intérpretes que tiene más protagonismo en Los Vengadores es Samuel L. Jackson. Su Nick Furia se presenta clave en la trama no sólo como reclutador de los integrantes del supergrupo sino como un gran estratega sabedor de jugar sus cartas y dar el empujón necesario para que todo funcione. Jackson esperaba tener sus propias escenas de acción y se resarce derribando un avión de combate con una bazuca.
Otros personajes de S.H.I.E.LD. con peso en Los Vengadores son el Agente Coulson (Clark Gregg), quien con su muerte pone el momento lacrimógeno de la película, y Cobbie Smulders en el papel de la Agente María Hill. Tiempo más tarde, en el primer episodio de la serie de televisión Agents of S.H.I.E.L.D. descubriremos que en realidad Coulson no murió y que todo fue una farsa para que Los Vengadores cerrasen filas y estrecharan lazos para vencer a sus enemigos. En las escenas eliminadas de la película, descubrimos que se hizo uso de la tijera con la agente Hill ya que, incluso, existe un comienzo alternativo con ella. Tom Hiddleston vuelve a meterse en la piel de Loki y nos regala uno de los mejores villanos del UCM cuando, por desgracia, es uno de los puntos flacos de la factoría. Curiosamente, otro mal endémico cuando hablamos de películas de Marvel es el poco mimo puesto en la composición de las bandas sonoras. Sin embargo, Los Vengadores es una excepción y gracias al buen hacer de Alan Silvestri (Regreso al futuro) tenemos un tema principal reconocible que, sin ser una obra maestra, podemos recordar.
El comienzo de la historia, en el que Loki se hace con el cubo cósmico y se lleva consigo a Ojo de Halcón y Selvig (Stellan Skarsgard), se rodó en el centro de simulación espacial más grande del mundo. El plató, cortesía de la NASA, contaba con 37 metros de alto y 30 metros de diámetro. La destrucción del complejo es casi tan espectacular como la primera aparición del helitransporte. Para construir digitalmente la fortaleza flotante se tomaron como referencias los portaviones más tradicionales y se le dio un diseño aerodinámico verosímil. Como consecuencia nos encontramos con un escenario mezcla de realidad y fantasía en el que Loki es encerrado mientras disfruta viendo como su plan está dando sus frutos. El Dios del engaño portaba un cetro que contenía la gema de la mente y con la ayuda de los chitauri conquistaría la tierra… mientras que el teseracto pasaría a manos de Thanos, a quien se muestra tras los títulos de crédito. Los Vengadores, en una épica batalla final (nuevamente en Nueva York, vaya fijación…) derrotan a Loki (a quien se llevará Thor como prisionero de vuelta a Asgard), cierran el portal creado por el teseracto y acaban con los chitauri.
En definitiva,
¿Cuáles son tus tres películas favoritas de la Fase 1 de Marvel?
- Los Vengadores (36%, 539 Votes)
- Iron Man (28%, 419 Votes)
- Capitán América: Primer Vengador (21%, 320 Votes)
- Thor (7%, 101 Votes)
- Iron Man 2 (4%, 67 Votes)
- El Increíble Hulk (4%, 63 Votes)
Total Voters: 596
Magnífico repaso al comienzo de este gran proyecto. Está claro que el UCM ha demostrado que otra forma de hacer cine es posible, al llevar a la gran pantalla un modelo de Universo Compartido que muchos tratan de imitar pero que nadie consigue emular.
Mi película favorita fue de largo Los Vengadores, por lo que significó como culminación de la primera parte de este proyecto, porque casi me emociono cuando todos los héroes con los que crecí de pequeño se reunían en la gran pantalla, por ver como una historia más grande estaba ahí al atisbar a Thanos… recuerdo como mis amigos me miraban extrañados cuando sonreía con determinados guiños. Recuerdo a unos de mis colegas con un audible ¿POR QUÉ SONRÍES? ¿QUIÉN COÑO ESE SE? ¿CRÁNEO ROJO EN MORADO? cuando vi a Thanos y casi me orino encima.
En fin, un placer poder estar viviendo lo que esto supone desde su gestación y con uso de razón para recordarlo como merece.
Espero con ganas el resumen de la Fase 2 y de lo que va de Fase 3, lleguen cuando lleguen!
Cuando gira la cabeza para mostrar que era Thanos, en el cine en el que estuve hubo una exclamación de asombro generalizada en toda la sala.
Qué grande fue.
Gracias compañero!! Si todo va bien, empezaremos dentro de poco con la Fase 2… y alguna otra sorpresilla que tenemos pensada para este 2018. Con estos revisionados, personalmente, la peli que más ha crecido en mi ranking ha sido Thor. No tenía buen recuerdo de ella y verla en VO, la hace mejor peli. El Increible Hulk muy aburrida, no acaban de pillar el tono al personaje. Coincido contigo con Iron Man 2 y Los Vengadores es un disfrute.
Aunque en fases posteriores se han llegado a alcanzar cotas superiores de calidad en algunas películas, la magia de esa primera fase, donde todo era terreno inexplorado y el experimento no se sabía si saldría bien o mal, no está tan presente en las fases siguientes.
Nunca he comprendido los palos que se llevan Thor y Capitán América, cuando a mí me parecen películas de entretenimiento más que dignas, la segunda en concreto tiene un saborcillo a aventura clásica estupendo.
En cambio, El increíble Hulk y, sobre todo, Iron Man 2 me parecen las películas más flojas del UCM hasta ahora (y aún así no están carentes de momentos espectaculares, como la citada pelea en Mónaco o la batalla contra los drones).
Y qué decir de Los Vengadores. Para mí la mejor película del UCM. Quizá posteriormente se han hecho películas con historias más complejas pero lo que logró Los Vengadores marcó un hito en la franquicia y en el cine de superhéroes (y casi me atrevería a decir que también en el cine de acción y aventuras en general)
Además, como bien dice el artículo, esta fase es la que mejores BSO tiene. La de Thor para mí es la mejor (por eso me parece criminal que Marvel no decidiera mantener la continuidad y usarla en posteriores secuelas).
Coincido en que las más flojas son Iron Man 2 y El Increíble Hulk. Si hablamos del cómputo general, mi predilecta es Soldado de Invierno.
Qué tiempos aquellos de la Fase 1, que solo con mostrar al actor vestido con el traje que llevaría el personaje ya flipaba de hype todo el fandom, y ya cuando salía el tráiler los comentarios se disparaban hasta los 200 o así. Qué inocentes éramos.
Realmente disfrute la primera fase Marvelita, a pesar de las regulares Ironman 2 y Hulk , la sosa Capitan america y la olvidable Thor… llegar a esa AVENGERS fue la gloria… la verdad disfrrute como un niño con esta fase.
Ya con la segunda fase, salvo Winter Soldier, me fui desconectado por el tono comico y me senti decepcionado con ERA DE ULTRON.
Ahora solo espero Infinity War para cerrar este circulo.
Articulazo, Sergio!! Muchas gracias!!!
Excepto Iron Man 2, que son escenas deslavazada y de lejos la peor peli del MCU, el resto de la Fase 1 me parecen películas super entretenidas y mas que dignas.
Es cierto que Hulk se queda en visionado ligero, pero diría que captura perfectamente el espíritu de los tebeos de los 70/80, y tenía todo lo que yo esperaba ver en una película de Hulk. Si fue un fracaso creo que fue por a) aunque no era una secuela la gente si la vio como tal y b) el estrenarse tan cerca de IM. Si se hubiera dilatado 4/5 meses, el público la hubiera visto. Al estrenarse solo un mes después, parecía más de lo mismo frente a la novedad de IM, lo que echó a la gente para atrás.
Thor 1 mola mucho, aunque quizá la parte de SHIELD se hace un pelín larga. Y es cierto que vista en VO la película mola el doble.
El Capi mola porque clavan a Steve Rogers. Una vez nos conquistan con el personaje, que la acción sea flojilla se perdona completamente.
Iron Man demuestra el gran punto fuerte de Marvel. Los castings. Porque la historia es una típica historia de origen, pero el carisma de Downey Jr nos conquistó.
Y luego están Los Vengadores, un sueño hecho realidad para cualquier lector de comics. La perfección del cine comercial, sustentado por un in-crescendo narrativo que solo pudo conseguirse gracias a las películas previas.
La emoción que generó es algo que no se puede repetir, porque nunca antes se habían visto tantos héroes juntos a la vez con ese carisma. Los X-Men de Singer siempre fueron Lobezno y tres más que pasaban por alli, nada que ver con la reunión de All-Stars de Whedon. Y la última hora de combate… Buff, lo nunca visto hasta la fecha, una flipada!!!
La clave para mí de Marvel Studios siempre fue que entienden la esencia de los personajes, aciertan con unos castings geniales, y tienen a un Kevin Feige y su equipo que sabe mirar el conjunto, haciendo que todos remen en la misma dirección mientras hacen películas que se pueden disfrutar individualmente.
Ah!! Y un buenísimo ojo para detectar talento: Whedon, Gunn, Derrickson, Waititi, Coogler, los Russo… A posteriori parecía muy fácil, pero había que estar ahí para contratarles y darles 200M para hacer una película de gran presupuesto.
Para mi de Iron-Man 1 (para mi la mejor del UMC Fase 1) a Iron-Man 2 se perdio algo de tono serio de las peliculas MARVEL y para Iron-Man 3 ya todo se volvio puros chistes comicos para niños Disney Channel XD.
Para mí la mejor peli (de todas las fases) sigue siendo el capi 1. Los Vengadores es un desencajamandíbulas, IM es muy molona, y así cada una tiene su aquel (todas menos IM2, que es directamente unwachable), pero la mejor compensada es la del capi. Y tiene el mejor final (ever) de una peli de súpers. Y uno de los mejores créditos también.
Yo no la pondría tan arriba como tú, pero sin duda me alegro de que alguien aprecie las virtudes de El primer vengador, que es una película muy infravalorada repleta de grandes momentos.
Tanto y tantos (grandes momentos) que ‘inspiró’ la peli de Wonder Woman de principio a fin.
Es curioso lo que me está pasando con el MCU, porque la primera vez que las vi en el cine, e incluso después en la tele, casi todas me parecían como mínimo entretenidas y divertidas, salvo dos o tres. Hoy en día, en cambio, de las 20 películas que hay, salvo como mucho 5 de la quema, y son las únicas que de verdad me apetecería volver a ver.
Quizás es por el cansancio del mismo esquema y estructura de siempre, cumplen su función de entretener en el cine, pero después cada vez se me hace más duro volver a verlas. Es más, me ha costado horrores elegir mi tercera «favorita» de la fase 1 en la encuesta.
Jo, pues a mí me pasa todo lo contrario. Cuanto más las veo más las aprecio y veo cosas que no había captado en el primer visionado. En concreto las de la fase 1 son las que más veces he visto (quizá por antigüedad) y si las echan por la tele si tengo un rato me las vuelvo a ver aunque sea a trozos. Sobre todo las de Thor, el Capi y Los Vengadores.
a mi la pelea de hulk vs abomination me parece de lo mejor en el cine de superheroes. avengers es la mejor pelicula de superheroes de la historia (no nolan no hizo ninguna pelicula de superheroes) y thor me encanta: natalie y chris tienen una gran quimica que se perdio para la segunda parte, la banda sonora que se recupero para la 3a parte y la escena que mas me ha emocionado del mcu, cuando thor se sacrifica y mjolnir llega para demostrar que es digno EPICO
Lo de Nolan es discutible pero si solo nos referimos a adaptaciones Marvel Avengers es la mejor de Marvel y las de Nolan de DC.
Me alegra saber que tampoco soy el único que aprecia Thor. De hecho, y en esto imagino que seré el raro visto lo visto, a mí Ragnarok me parece la peor de las tres. Tanto Thor, como El mundo oscuro me gustan bastante, bastante más que Ragnarok.
La pelicula de Incredible Hulk para mi es de las mejores del genero, demostro como se deben hacer las peliculas de superheroes y cual debe ser el adecuado manejo del CGI, fue una influencia total para Iron-Man, Captain America y Thor… Pero tuvo una miserable taquilla Worldwide de $263.4 millones??? WTF!!!! Mmmm… Sera que en 10 años el gusto del publico cambio tanto??? Que el genero de peliculas de superheroes esta muy bien poscionado actualmente y que si se estrenara al dia de hoy Incredible Hulk tendria una taquilla cinco veces mas como Black Panther que sin mucho esfuerzo la volo del estadio con mas de 1 billon de dolares de taquilla siendo la mas menor de las franquicias MARVEL con el mas menor de sus superheroes de 2da fila… Que diablos quiere el cinefilo promedio actual, porque fantasias futuristas como Blade Runner ó Ghost in the Shell esta claro que no.
Muy buen articulo!! Y siempre pienso lo mismo: Deberíais crear un pdf con este tipo de contenidos/estudios/ trabajos porque realmente valen la pena y los podríamos guardar mucho mejor e incluso imprimir o leer mas cómodamente en tablet. Muchas gracias por vuestros esfuerzos!!
Buen repaso de la fase 1, y pienso que Thor está infravalorada, y esta es en realidad la primera pelicula con un director con personalidad y deja su sello personal en el film, y no Whedon como dicen muchos, aunque no en las secuencias de acción que son muy simples, pero eso es porque el director era inexperto en ese entonces en superproducciones, pero el resultado final es más que digno.
Black Panther = Worldwide: $1,078,615,601
Es oficial, Black Panther una pelicula menor de Universo MARVEL (muchos opinaban: Para que diablos hacer una pelicula de Black Panther), la vuela del estadio con un home run arriba del billon de dolares… Otra cachetada para Warner DC Entertainment y los miserables $657.7 millones de dolares para su Justice League… Sera cierta la teoria de que los DC Superheroes al tener mas de 70 años ya son superheroes muy viejos para el gusto del publico??? Oh no tienen HUEVOS para aventurarse a hacer peliculas con sus superheroes menores de segunda y tercera fila… Shazam! demostrara que vale la pena hacer peliculas de Metal Men, Doom Patrol y Legion 3000???
Un colega con el que no fui al cine, me dijo todo resabiado que eran los Skrull, y que los habían hecho morados para no pagar a Fox… XD
Es más probable ver a Hellboy en La Forma del agua 😉
No corresponde a la etapa comentada en éste post, pero tu anécdota me recordó una mía:
Estaba en el cine con mi esposa viendo Guardianes de la Galaxia cuando sale la escena post créditos de Howard y un listillo que se había sentado atrás y, cada tanto hacía comentarios «explicándole» a quienes le acompañaban bufa y dice «¡No lo puedo creer! Qué falta de respeto… Esto es culpa de Disney. ¡Cómo osan poner al Pato Donald!
Todavía me río de ése payaso
Lo del Pato Donald tuvo que ser el mejor gag de la película xD