#ZNCine – Las 15 películas (y más) de 2023

15 – Decision to leave

¡Al habla Park Chan-wook! El director de peliculones como Oldboy, Stoker, La doncella y muchas otras producciones buenrolleras que han conquistado en las dos últimas décadas y media al mundo mundial. Sabes que has triunfado cuando en Hollywood han hecho un remake de alguna película tuya. Y sabes que eres el puto amo cuando tu película es mucho mejor que el remake. Si en Estados Unidos hacen mejor tu propia película que tú mismo… Mala cosa. Pero ya os digo que no habrá remake en Hollywood de mi última obra maestra: Decision to leave. Las sensaciones que he imprimido a esta película no las podrá reproducir nunca un put@ yankee. Y eso que el argumento no es gran cosa…

Una historia de detective investiga caso y se quiere zumbar a la víctima de turno que además -¡oh, sorpresa!- es la sospechosa. Es un clásico del género negro y de la vida pero podéis estar seguro que en mis manos esta premisa se convierte en una montaña rusa llena de quiebros, sorpresas y gente que hace cosas raras. Tine como algo similar a la Perdida de David Fincher, pero mi película es mejor. Solo hay que recordar ese final… Estaba con unos amigos en la playa cuando me vino la idea y pensé… ¡Esto tengo que meterlo en el guion!

¡Ay, lo bien que me lo pasé tan bien torturando a los personajes interpretados por Tang Wei y Park Hae-il! Solo por esto, y por el reconocimiento internacional y, esn especial, el de la buena gente de Zona Negativa (¡los llevo leyendo años!), ha válido la pena cada minuto de rodaje y montaje invertido en esta película.

14 – Robot Dreams

Como amante del cine mudo que soy, había pensado dejar este espacio en blanco para que cada lector pudiera sacar las conclusiones que se considerara pertinentes. Sin embargo, los redactores de la sección de cine me han comentado que esa táctica ya trató de llevarla a cabo un ex compañero con ínfulas de John Wayne. Por si no sabéis quién soy, me llamó Pablo Berger y actualmente me encuentro en una fase de frenesí continuo por la nominación que ha recibido Robot Dreams para los Oscar. Después de haber dirigido a Mads Mikkelsen en mi ópera prima, de haber transformado a los enanitos del cuento de Blancanieves en toreros menudos y de jugármela con José Mota como aprendiz de Harry Potter en Abracadabra, llegó mi gran momento. Yo soy natural de Bilbao, y eso quiere decir que triunfamos cómo, dónde y cuándo nos da la real gana. Es probable que a la alfombra roja de la ceremonia más célebre del mundo iré acompañado de un perro y un robot, o en su defecto de José Luis Ágreda y Albert Monteys.

¿Tenemos alguna posibilidad? Siendo honestos, por el camino se han quedado cintas como Super Mario Bros, Wish o Suzume, así que iremos a por todas. Desde luego que sería una auténtica bilbainada derrotar a Nimona, Miles Morales, Pixar y Miyazaki en la misma noche. Por si acaso llevaré un par de botellas de patxaran y dejaré espacio en el armario del IKEA. Tras ganar en los Premios del Cine Europeo, doy por hecho que para el Goya no tendremos rival. Si queréis saber de que va Robot Dreams, leed la reseña de mi paisano Sergio Fernández Atienza. Os dejará sin palabras. Firmado: Pablo Berger, un tipo animado.

13 – Los asesinos de la Luna

Me encanta el cine. Qué gaitas me encanta, para mí el cine es una raya de cocaína que nunca se acaba. Estoy enamorado del cine, porque el cine me ha hecho grande, a pesar de lo bajito que soy. Quién me iba a decir cuando recorría las sucias calles de Nueva York montado en un taxi que iba a acabar siendo un abuelete adorado por todos los cinéfilos del mundo mientras que mi nieta me obliga a aparecer en sus TikToks. La verdad es que me encanta, porque me sigue conectando con el mundo a pesar de mi edad, y ese precisamente es uno de los grandes regalos que me ha dado el cine. Porque sigo dando guerra y contando las historias que me apetece, aunque sean sobre temas tan delicados como el racismo hacia la comunidad indígena reflejado en una de las historias más desconocidas (y desgarradoras) de nuestro país.

Y si quiero que dure tres horas y media, ¿qué pasa? Porque voy a poner al mejor reparto posible al frente, como hago siempre, con Robert De Niro, Leonardo DiCaprio y la primera mujer nativa americana nominada a un Oscar, Lily Gladstone. Y qué alivio tener a Gladstone a bordo, que ya empiezo a estar cansado de De Niro murmurando todo el rato (dios, lo lleva haciendo desde hace cuarenta años, ya lo decía el bueno de Don Rickles), y al jovenzuelo de Titanic que tanto me gusta preguntando constantemente la edad de su compañera de reparto, vete a saber por qué. Pero yo estoy feliz, aunque me vaya a ir de nuevo de vacío de los Oscar. A estas alturas me da igual, la verdad. Voy a hacer lo que quiero y lo que me hace feliz hasta el final, y seguro que seré el que más aplausos despierte cuando repasen los fallecidos de mi año en ese momento tan incómodo de recordar que quizás no lo aplaudimos suficientemente en vida.

12 – Super Mario Bros: La película

It’s-a me, Mario! El fontanero. El héroe. El icono. El representante más mundialmente conocido del proletariado. En todos estos años he protagonizado todo tipo de aventuras y he hecho mis pinitos en el medio audiovisual con varias series animadas y una película hollywoodense de la que hoy no me apetece mucho hablar. Pero… ¡Mamma mia! Nada que ver con la experiencia que ha supuesto participar en Super Marios Bros: La película. Una producción hecha para deleite de mis seguidores y de papá Miyamoto que ha reventado la taquilla como yo la cara de Bowser cada vez que nos encontramos.

No se podía esperar menos de los directores de Teen Titans Go: La película Aaron Horvath y Michael Jelenic. Y encima con un repartazo de voces -por alguna razón mi marcado acento italiano se veía como un problema por parte del estudio…- encabezado por Chris Pratt, Charlie Day, Anya Taylor-Joy y el incombustible Jack Black. Los resultados están ahí: capazos de dinero para las arcas de Nintendo, frikis eyaculando en masa con los guiños a mis aventuras y la futura conquista del Premio Oscar a la Mejor Película de Animación. Here we go!

11 – Ninja Turtles: Caos mutante

Al habla April O’Neil informando para el Canal 6 con una noticia de última hora y es que Ninja Turtles: Caos mutante ha entrado en el top de mejores películas del 2023 de la web del mundo del cómic y galaxias cercanas, sin ánimo de lucro, Zona negativa. Para la intrépida reportera que les habla fue toda una experiencia, para bien y para mal, ya que pese al buen recibimiento del largometraje tanto por crítica como por público hubo algunas voces discordantes, principalmente hacia mi persona, por ser una versión del personaje racializada y con un cuerpo no normativo, pese a que capto perfectamente la esencia del rol creado en su origen por el guionista Kevin Eastman y Peter Laird, pero bueno, son cosas que pasan y aquellos que hicieron mofa conmigo y se enfadaron con mi presencia negaron totalmente ser unos xenófobos propensos al body shaming con tendencias onanistas compulsivas y yo les creo. Devolvemos la conexión, no sin felicitar a Donatello, Michelangelo, Raphael, Leonardo y al maestro Splinter por su nuevo triunfo audiovisual.

10 – Nimona

¡¡Ya era hora que se reconociese la buena maldad!! Me llamo Nimona, soy la fantástica creación de ND Stevenson y lo he petado tanto en mi forma original en cómic, como la que he obtenido al utilizar mis poderes metamórficos para convertirme en la mejor película animada de la temporada. Espera… ¡de la historia! ¡Y ojito-cuidao! Tú que estás leyendo, no te atrevas a decir que las historias de ese chico disfrazado de araña, las del fontanero pagafantas y la última del abuelete brasas de Miyazaki son mejores que la mía… ¡porque vamos a tener un problema! ¡Mira que yo me endragono pronto! Literalmente hablando…

En fin, yo creo que nos vamos a entender, porque la historia narrada por mis esbirros Nick Bruno y Troy Quane no tiene una sola pega. He de reconocer que han hecho un trabajo excelente sintetizando y puliendo el relato original de mis hazañas. ¡Y visualmente buah! Netflix suele ser agarrada, pero se nota que ha puesto sus talegos en esta película.

En resumen, no me sorprende nada que en Zona Negativa me hayan incluído en su top de lo mejor del pasado 2023. ¡Está más que merecido!

9 – El chico y la garza

Siendo el personaje más carismático y me ponen de segundo en el título. ¡Si ni siquiera le han puesto el nombre al chico! Se podía haber llamado Chihiro o Alicia y hubiese dado lo mismo. Tanto esfuerzo en pasarlo al mundo para que se reencuentre con su madre y así me lo agradecen, desplumándome y con un tapón en el pico. ¡Bah!

A ver, no me entendáis mal, que las peripecias por este mundo de locos al final han sido una pasada porque te ponen banda sonora celestial. Que si llegamos a hacerla con el ruido de ambiente, y lo que le gusta destruir cosas a esta gente para que no sepas ni dónde mirar del asombro, no me quedaba para ayudar al chico ni harto de sake. ¡Dos veces he tenido que sacarlos volando de los problemas!

Y no seremos el vecino del sin cara pero, Globo de Oro ya hemos tenido (¡el primero para una animación nipona!), a ver si nos dan el Óscar y les ganamos a la Nimona y al Robot ese de ahí atrás. Algo me han contado de un castillo ambulante parecido a esta torre, a la que no cambio por nada de ninguno de los mundos. Que este rincón creado de la fantasía lectora de un abuelete es la versión más sencilla de vuestro mundo. Donde vosotros tenéis guerras y hambre, aquí se viaja, se pesca y se caza. Aunque… la gente entrañable se ha ganado mi corazón más que los periquitos… y la naturaleza es mucho más rica y cambiante. No sé, quizás no esté tan mal después de todo.

8 – Dragones & Mazmorras: Honor entre ladrones

Mi nombres es Courtney Solomon en el año 2000 dirigí la primera y mejor película para la pantalla grande de Dragones & mazmorras y vengo a mostrar mi indignación por la inclusión de Dragones & mazmorras: Honor entre ladrones en este insulso top que no hay por donde cogerlo. ¿A quién le importa que su reparto incluya más estrellas que el mío, que la historia sobre la que se sustenta sea más sólida y repleta de easter eggs para los amantes de D&D o que las relaciones interpersonales de los personajes se muestren orgánicas y tangibles? Yo tuve a Jeremy Irons y un ventilador, al Jimmy Olsen de Lois & Clark: Las aventuras de Superman, a uno de los cuarenta hermanos Wayans y dragones con el peor CGI de los 2000 y solo recibí palos, razzies e injurias. El tiempo pondrá en su lugar a la obra maestra de la que fui máximo responsable y profeta, como a Dragon Ball Evolution o Saint Seiya, ya lo veréis.

7 – John Wick 4

Mi vida es un misterio. Algunos dicen que soy inmortal, un vampiro o un alma pura. Otros, muchos y desde el comienzo de mi carrera, que no sé actuar, y que los papeles hieráticos me vienen al pelo precisamente por ello. Que les jodan, aunque eso no sea algo que yo diga. Estoy viviendo una extraña madurez, en la que todo el mundo me quiere y me idolatra, y eso a pesar de interpretar a un asesino profesional que ha matado a más gente en pantalla que Salvar al Soldado Ryan. Pero, qué demonios, también he sido un policía infiltrado entre surfistas atracadores de banco, he ido a bordo de un autobús que no podía ir más despacio, he sido el hijo del diablo encarándome a Al Pacino y he sido el mismísimo Elegido en cuatro películas de Matrix. A nadie le quedaron tan bien las gafas de sol y la gabardina negra repartiendo estopa y esquivando balas, pero quién me iba a decir que encontraría a un nuevo icono en un tipo al que le roban el coche y matan a su perro.

Y qué poco tengo que ver con Baba Yaga en la vida real, yo, que me parezco mucho más al Ted de Bill y Ted que a cualquier asesino o hacker, lo que ya dice mucho de lo bien que sé interpretar a pesar de lo que digan. Me lo paso bien disparando y peleando en absurdas coreografías, eso sí, y creo que con esta John Wick 4 hemos alcanzado el clímax del género, aunque quizás eche de menos el simplemente avanzar para vengar a mi perro, el último regalo de mi difunta esposa, algo que hablaba mucho mejor de mi personaje que tanta trama de asesinos y recompensas. En muchas ocasiones menos es más, pero a veces la gente prefiere más que menos, así que aquí estoy de nuevo, como me pasó con Neo, escalando una trama que deja de tener sentido pero que sigue gustando a pesar de sus incongruencias y la absurdez de sus tiroteos. A veces todo parece absurdo, y sólo quiero sentarme en un banco del parque a comer algo y dar de comer a las palomas, pero hasta eso se saca de contexto, así que seguiré siendo Keanu, quien sólo quiere montar en moto y recordar cómo viajar en el tiempo junto a su mejor amigo, darle un volantazo a Sandra Bullock , surfear aquellas olas junto a Patrick Swayze, y seguir asombrándose por la adoración de la gente con su mesiánica figura.

6 – La ballena

Me llamo Darren Aronofsky y soy director de cine. Depende a quien preguntéis os dirá que uno de los más talentosos del cine contemporáneo o uno de los más efectistas y gratuitamente crueles con sus personajes. Cebarme con matemáticos, yonquis de distinto pelaje, luchadores de wrestling decadentes, bailarinas con problemas mentales, un hombre buscando la cura para la enfermedad mental de su esposa o la madre naturaleza materializado en un cuerpo humano no se me antoja torturar a mis creaciones, como tampoco lo hago en La ballena, esa película en la que casi desaparezco como autor para que Brendan Fraser ofrezca el recital de su vida como una persona con obesidad mórbida a la que solo le falta que yo salga en pantalla y le aseste un puñetazo en el estómago en primer plano. El problema es que tengo un talento de la hostia y puedo emocionar al más pintado con un cine que revuelve las entrañas como mi última película, cuyo final supone una catarsis emocional dificilmente gestionable para el espectador. Un saludo y nos vemos en mi próximo martirio cinematográfico.

5 – Babylon

¿Qué he hecho mal? ¿Cómo ha podido cambiar tanto mi vida en unos pocos años, cuando era la estrella más refulgente del cielo hollywoodiense? Estaba acostumbrado a los aplausos desde que di un golpe en la mesa con Whiplash y ya acabé de petarlo con La La Land, pero algo pasó en aquella gala de los Oscar cuando se equivocaron de película y me quitaron la estatuilla de las manos; casi parece que me arrebataron también la buena suerte con mis proyectos, y eso que lo intenté lo mejor que pude con First Man (¿qué querían, la típica historia del gran héroe americano que pisa la Luna, o una película de verdad?). Así que me refugié de nuevo en el Hollywood clásico, a ver si me daba tanta suerte como esa Los Angeles de fantasía cinéfila de La Ciudad de las Estrellas. No fue así, y es que Hollywood ha cambiado tanto como han cambiado sus espectadores, así que mi orgía cinéfaga y excesiva fue otro fracaso de público, aunque tantos la hayan reivindicado como una de las mejores películas del año.

Y eso que me empeñé en que funcionara, incluso puse como cabezas de cartel a las dos personas más atractivas del planeta, Margot Robbie (cómo me alegro por su trabajadísimo éxito) y Brad Pitt (dice el tío que sólo se pone dos cremas al día y yo parezco su padre a mis 39 años). Pero a veces las mejores intenciones y todo el talento del mundo no bastan en esta extraña industria. Así que aquí estoy, en una lista de lo mejor de 2023 pero a la vez sintiéndome lo peor de 2023, con el ruido del portazo de Hollywood en mi cara, yo, que quería precisamente homenajear a sus orígenes. Ya lo decían en Los Simpson, que un día eres el niño de “yo no he sido” y al día siguiente eres una broma y metes en una caja los recuerdos de cuando eras sinónimo de éxito. No me queda otra que rebajar las expectativas y reinventarme, o ponerme otra vez La La Land para animarme. Después de todo, metí a la gente al cine a ver un musical, y no fue engañándolos. It’s another day of sun.

4 – Guardianes de la Galaxia Vol. 3

Me llamo Rocket, soy un mapache y pertenezco a los Guardianes de la galaxia. La tercera entrega cinematográfica de las aventuras de mis amigos escrita y dirigida por James Gunn fue la única película inspirada en personajes de cómic superheróicos que funcionó de manera excelente en taquilla ¿por qué fue así? Claramente porque me tenía a mí como protagonista. Pasad de Star-Lord, Groot, Drax o Gamora, yo soy la estrella de esta franquicia y por extensión de la de todo el Universo Cinematográfico Marvel, ese que no estaría pasando el actual bache si me tuviera a mí como protagonista de todas y cada una de sus producciones. Rocket: Racoon War, Rocket y el mapacheverso de la guapura, Rocket: No Way Spaceship, The Rockets, Rocket: Love and Plunder, todo taquillazos, esos que a Marvel Studios cada vez se le resisten más. A saber hasta cuándo va a privaros Kevin Feige de mi impagable, carismática y bella presencia. No desistáis, pronto este mapache tendrá amor para todos vosotros.

3 – Oppenheimer

¿Que quién soy? A ver… mi apellido es de por sí una corriente cinéfila, intenté salvar el cine en la pandemia y lo logré tras ella. Menos mal que mi flema inglesa me impide ser entusiasta al respecto, pero después de pelearme con los necios de Warner (con todo lo que hice por ellos) por insinuarme (¡a mí!) que estrenara mis películas directamente en streaming, cogí mis bártulos y me fui a Universal. Allí les propuse una historia (gracias, Robert Pattinson) sobre la vida de J. Robert Oppenheimer, la creación de la bomba atómica, con una trama sobre física, Historia y psicología, sin acción y parcialmente rodada en blanco y negro. Arquearon las cejas (ya estoy acostumbrado) pero me dieron los dólares, y ahora soy yo el que les da los dólares a ellos a paladas. Me empeñé en estrenarla en verano (es una de mis condiciones sine qua non) y la gente se volvió loca por la película, y hasta hacían dobles sesiones para ir a la sala de al lado a ver la de la muñeca, en uno de las dobles sesiones más populares y extrañas que se han visto.

De lo que puedo presumir también es de ser un imán para las estrellas, que se dan codazos para protagonizar mis películas. Aquí conté con uno de mis actores fetiche, Cillian Murphy (de nada por ese Oscar que tienes en el bolsillo), y para acompañarle, ni más ni menos que Robert Downey Jr., al que recuperé después de que interpretara al robot ese amarillo y rojo para Marvel (un desperdicio de su talento, si me preguntas, nada como la gravedad y el drama de Batman), Emily Blunt, Florence Pugh o Matt Damon. Por lo demás, ya he anunciado que para mi siguiente película voy a seguir utilizando todos los medios y la pasta posibles; y puede que sea otra de ciencia ficción cerebral, la de 007 que siempre he soñado hacer o el biopic de Kafka, que sé que la gente va a estar haciendo cola desde que salga el primer tráiler. Porque soy Christopher Nolan, y soy tan buena gente que mencionaré el primero a Martin Scorsese como el otro gran salvador del Cine cuando suba a recibir el Oscar a Mejor Director este año.

2 – Barbie

Estoy enfadada, muy enfadada porque con toda la repercusión que tuvo Barbie el año pasado, parece ser que el mensaje de la película no se llegó a entender. ¿Me estáis diciendo en serio que nominan a Ryan Gosling y a America Ferrera por sus interpretaciones para los Oscar y a mí no? ¿Acaso esto es una p*** broma? ¿Dónde c*** está la cámara oculta?

Nací en Australia hace casi 34 años y he tenido que currármelo mucho para que la gente me tomara en serio. ¿Qué culpa tengo yo de ser la tía más preciosa de la historia de la humanidad? Sí, soy la j***** Margot Robbie y tras meses promocionando Barbie como si fuera una muñeca de Mattel ya no puedo más. Entiendo que haya gente que todavía me tenga tirria por el truño aquel de Escuadrón Suicida que dirigió David Ayer (suerte que a un tal Juan Luis Daza le gustó, porque nadie en el resto del planeta opina lo mismo).

Como hizo Charlize Theron en el pasado, tuve que afearme en Yo, Tonya para que la prensa especializada me tomara en serio. Resulta que Brad Pitt o Leonardo Di Caprio, compis míos en Érase una vez en Hollywood, sí pueden ser buenos actores y estar buenorros, recibir premios y protagonizar pelis de Nolan, Tarantino, Scorsese, Fincher o Malick. Yo estoy destinada a estar atrapada en una caja de plástico mientras podcasters de tres al cuarto hablan de mis rasgos faciales o de mi silueta como si fuera algo analizable en mi trabajo. Váyanse a c****, j****!!!.

1 – Spider-man: Cruzando el Multiverso

Mientras en otras dimensiones de acción real Marvel Studios y Sony siguen peleándose por los derechos de Spiderman, yo aquí sigo a lo mío. Casi sin hacer ruído, siendo un completo desconocido para parte del gran público, fui la mayor sensación de las navidades de 2018. En aquella ocasión, ya me colé en el ranking zonero a las primeras de cambio. ¡Mooooola! Mi nombre es Miles Morales y he llegado para quedarme. Si en aquella primera entrega, el universo arácnido resultó ser una explosión lisérgica en la que conocí a Gwen y a otras versiones vecinas y amigas la mar de molonas (¡Spider-Ham!), en esta continuación la aventura ha sido una auténtica odisea.

Para empezar me tuve que enfrentar a un villano cuyo atuendo parecía una vaca lechera y daba un poco de pena. Aunque os tengo que reconocer que, con el paso del tiempo, el tío me lo puso bastante difícil. Pero si no tenía ya bastante con eso, al volver a ver a Gwen descubrí que el multiverso podía irse al carajo y que yo era el causante de todo. Trepamuros y lanzaredes por doquier, llegué a un centro liderado por Miguel O’Hara que recordaba a la Ciudadela de Rick & Morty, esa serie tan guay que sale en la tele. La cosa no acabó de funcionar y tuve que salir de allí cagando leches. Suerte que, más allá de mis poderes arácnidos, tengo las zapatillas más chulas del mundo capaces de deslumbrar a cualquier rival con el que me enfrente.

Sin embargo, el destino me tenía guardada una sorpresa final y ahora tocará esperar una larga temporada para saber cómo diablos voy a salir del lío en el que he metido. Espero que Peter, Gwen y compañía puedan venir a echarme un cable.

En nuestras ya tradicionales votaciones a lo mejor del año han participado 18 redactores de la casa. Un año más el poder de conovocatoria de la sección de cine va en paralelo a las pocas ganas que tenemos de trabajar. Pero todo sea por esos ingresos que nos hacen las grandes productoras a final de mes y que dibujan una sonrisa en nuestro corazoncito cinéfilo. Ya lo decía Cuba Gooding Jr. en Jerry Maguire: «¡Enséñame la pasta!«.

Nuestro compañero Sergio Fernández es el único que ha levantado la voz en la redacción para recordarnos dos producciones como Upon Entry (La llegada) de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez y Saben aquell de David Trueba. Y en estos pequeños detalles asoma el sociólogo que este redactor lleva dentro, el mismo que le ha llevado a participar en los últimos años en un importante estudio estadounidense coordinado por la universidad comunitaria de Greendale sobre hábitos cinéfilos. El mismo concluía que había un 70% de escuestados que cuando utilizaban términos como «inclusión forzada» y «woke» para referirse a una producción lo hacía sin tener ni puta idea lo de que hablaban. El otro 24% de encuestados eran directamente imbéciles y el 6% restante creía que lo de «inclusión forzada» era hacer el delicioso.

El decero de nacimiento Gustavo Higuero no ha podido evitar meter en su listado del pasado año Aquaman y Air como sentido homenaje a dos de sus ídolos: Jason Momoa y Michael Jordan. Los dos han condicionado su vida por un igual, uno como fetiche sexual nada velado y el otro como inspiración por su inquebrantable instinto de superación. Cual es la descripción de atañe a cada uno de ellos lo dejamos a vuestra sapiencia mientras nosotros intentamos averiguar que fue lo que nuestro compañero encontró de llamativo en Nadie vendrá a salvarte no estando en el reparto ni el Rey de Atlantis ni el co-protagonista de Space Jam (la original, obviamente). ¿Sabéis que nuestro compañero la alquiló tantas veces en el videoclub de pequeño que le hicieron miembro honororio de los Looney Tunes?

Se abre el telón y aparecen Casper, Johnny Blaze y Nick casi decapitado tratando de golpear a Raúl López. ¿Cómo se llama la película? Los fantasmas atacan al jefe. Podéis estar tranquilos, nuestro amado líder es un tipo pacífico que huye de los conflictos. Año tras año evita contestar nuestros mails, mensajes de whatsapp, de texto, señales de humo, etc. con su ya, clásica, táctica del avestruz. Raúl López, a dos metros bajo tierra. El problema es que por buena que sea esta serie sea acabó en 2005 y esta entrada está enfocada en cine. Si es que vamos como pollos sin cabeza…

Cuando grabamos hace un par de años el Club de Lectura de Stray Dogs, algo se rompió en la cabeza de Juan Luis Daza. Desde entonces es incapaz de separar al mejor amigo del hombre de los más macabros asesinatos. Solo así se entiende que el autor de Fantastic Factory: El cine de los condenados haya encadenado Posesión infernal: El despertar y Vida perra de manera consecutiva en su top. Juan Luis Daza: Perros de Caza.

Samuel Secades se ha visto obligado a meter Saltburn en su ranking particular por el influjo de la inquietante mirada de Barry Keoghan. Probablemente, desde tiempos de Algo pasa con Mary, una gallarda no nos marcaba tanto. Ahora entendemos el sacrificio del ciervo sagrado. Samuel, agente doble de La Distinguida Competencia, prepara la llegada del nuevo Joker. ¿Nos hacemos unas pajillas? Desde Dunkerque con amor.

Jordi T. Pardo suele quejarse de no tener tiempo libre. Es normal. Este veteranísimo redactor es uno de los divulgadores más respetados del mundo de las viñetas. La ACDC, Tramas Resueltas, Otaku Bunka… llevan años nutriéndose de su sabiduría. Sin embargo, respecto al séptimo arte… es otro cantar. ¿En qué momento pensó que ver Jeepers Creepers: El renacer sería buena idea? El nombre de pila de su director, Timo Vuorensola, no dejaba lugar a dudas. Como no podía ser de otra forma, el bueno de Jordi eligió esta película de culto (de culto al suicidio) como truñaco del año.

Quienes formamos parte de la sección de cine somos algo así como Will Ferrell, Vince Vaughn y Luke Wilson en Aquellas juergas universitarias; maduritos nostálgicos con ganas de marcha. No ocurre así con el bueno de Alfonso del Pino, uno de los redactores más jóvenes de esta Santa Casa que está en época de experimentar. Ya sabéis, meterse un poco de Spawn, esnifar un poco de Rob Liefeld y demás mierda dura. Así pues, no es de extrañar que el bueno de Alf (no confundir con el alienígena comegatos) haya insertado Oso vicioso en puestos de privilegio. La cinta, dirigida por Elizabeth Banks, cuenta la verdad sobre el contenido de los emparedados que Yonki Yogui y Bubu consumían a diario. Los Osos Adictosos.

Como la mayor parte de la nobleza comiquera, Diego García Rouco solo va al cine cuando es gratis o le invitan. Entre Photocall y Photocall, este atractivo redactor gurutzetarra (tan solo es un gentilicio, amigos reaccionarios) toma nota de las cinco o seis películas que ve al año. De esta forma, su listado tiene más agujeros que un queso Gruyere. “Si tienen forma de grapa, a la hoguera” farfulla mientras aporrea su teclado. Sin embargo algo le debió recordar a Mézières o Moebius, para que Diego pusiese a Star-Lord y compañía en puestos de privilegio. Hace mucho tiempo, cuando la cabeza de Diego era un lugar más cálido, este icónico redactor de la BD trabajó en El Corte Inglés. Recordando sus tiempos de excelso vendedor, nuestro Eduardo Antuña particular eligió La mesita del comedor entre lo mejor del año, una deliciosa comedia la mar de familiar.

¿Sabéis que alguna de las entradas que dedicamos a la segunda temporada de Loki recibieron más de 20.000 visitas? ¿Sabéis que la suscripción a la plataforma de Mickey Mouse la pagamos de nuestro bolsillo? “Pasando de Disney. Es que es una tomadura de pelo y además con la limitación de cuentas compartidas… y la bajada de calidad si eliges otro plan.” afirmaba un enfadado Jordi T. Pardo. “Yo ahí, por ejemplo, imposible” replicaba Edu Sesé. “Veo Brave y Dumbo tres veces por semana». Entre Méridas y elefantes legendarios, normal que nuestro experto en cine de animación se haya desencantado con la última película de Pixar. Elemental, querido Edu.

“Salimos de la cárcel, metemos la primera, en el loro Deep Purple, chirrían las cuatro ruedas…” canta nuestro queridísimo Igor Álvarez Muñiz mientras acelera su buga en compañía de sus colegas del Valle de Arryn Trapaga. Como buen asturiano, cualquier parecido con Frenando Aloso Vicioso es pura coincidencia, el jefe de la sección de Indie es un amante del motor. “Me encanta el olor a gasofa por la mañana” va pregonando por Castro mientras lleva a sus niñas al colegio. Tal vez sea esa pasión desmedida por la velocidad la que le ha forzado a incluir la última entrega de Fast & Furious (lo siento, ya hemos perdido la cuenta) entre lo peor del año. “Esos trompos son una mierda, aguántame el whiskey” comenta furioso mientras arranca su Renault. Nosotros, de mientras, seguimos esperando a que Diego García Rouco se transforme en la versión cañí de Toretto.

Balada de pájaros cantores y serpientes podría ser la combinación perfecta de Sergio Dalma y un documental de Félix Rodríguez de la Fuente, pero no. Este estrambótico título acompaña a la última entrega de Los juegos del hambre que, por lo que sea, ha gustado mogollons a Iker Mons. Su gusto por los animales no acaba aquí. En su top también destacan El chico y la garza y El gato con botas: El último deseo, aunque esta última se estrenara en 2022 (hay que reconocer que las normas para participar en esta entrada son tremendamente complicadas). Iker Mons, Detective de Mascotas.

Seamos serios. En tiempos antiguos del videoclub, si alquilabas una película que llevara por título Old Dads, tus parafilias quedaban al descubierto instantáneamente. No sabemos qué se esperaba encontrar José María Vicente en su visionado, pero lo cierto es que no le gustó nada de nada. Bobby Cannavale, que como nombre de actor porno podría batirse en duelo con Rocco Siffredi, no muestra ni medio calzone para nuestra desgracia. Como el título en la versión española, Papás a la antigua, nuestro Chemita es un redactor a la vieja usanza.

Al grito de “todos para uno y uno para todos” Nacho Teso va reclutando espadachines para la causa mes a mes. El Reseñotrón ha sido escenario de duelos inolvidables como el que mantuvieron Igor y Diego tratando de salvar el honor de Rogue Sun y Belladona, respectivamente. Así, entre tantas estocadas, a nuestro hombre de la máscara de azucar particular no le ha quedado otra que homenajear a Alejandro Dumas en la selección cinéfila de 2023 colocando a Los tres mosqueteros: D’Artagnan en nobles posiciones.

Solo tres redactores de la casa se han atrevido a votar Indiana Jones y el dial del destino entre lo mejor del año. ¡Esos valientes! Por su lado, Iker Mons pone antes la tirita que la herida, cambiando el subtítulo de la película a «y por nostalgia de salva». Los otros dos redactores en cuestión son los ya veteranos de la sección decera de Zona Negativa , los increíbles Enrique Doblas y Román de Muelas. Ellos disfrutaron moderadamente de la última entrega de las aventuras de nuestros arqueólogo favorito (¡de los pocos del mundo mundial!). El problema es que su también compañero -y coordinador de la sección decera- Gustavo Higuero, ha incluido la película entre lo peor del año… ¿Qué repercusiones laborales tendrá el desencuentro de opiniones de Gustavo con sus respectivas manos derecha e izquierda? Nosotros no provocaríamos a Gustavo, porque sabemos que tiene la fuerza de la velocidad de su lado…

En las votaciones de este año ha acontecido un extraño fenómeno paranormal. Hemos descubierto que dos de nuestros redactores ha osado visionar El exorcista del Papa. Y, por supuesto, los dos la han votado entre lo peor del pasado año para pena de su protagonista Russell Crowe. Pero es que lo paranormal no es esto ni mucho menos, sino que los dos redactores se llaman Pablo: el compañero más hentai de la sección de manga Pablo Gómez y p el abonado a la Casa de las Ideas Pablo Sánchez-López. ¿Qué tiene esta película que atrae a todos los Pablo…? ¿Qué relación real existe entre Goméz y Sánchez-López…? ¿Sabéis que el personaje de Gabriele Amorth al que interpreta Crowe utilizaba el Rituale Romanum del papa Pablo V para sus exoscismos…? ¿Coincidencia…? ¿Y qué Papa al que se hace referencia la producción es Juan Pablo II…? ¡Sospechoso! ¿Y qué actualmente hay casi 215.000 «pableras» en nuestro país…? ¡Seguiremos investigando!

Nuestro querido Raúl Gutiérrez está en pleno proceso de metamorfosis y no, no nos referimos a ese alter ego casposillo al que llamamos cariñosamente José Julián. El eterno Capitán Panamá ha cambiado no solo de disfraz, sino de estilo de vida con una dignidad que ya le gustaría al mismísimo Kafka. Así, llenando de novedades su día a día, no deja de sorprender que un marvelita de pro, como es él, sitúe Marvels entre lo peor del año. ¿Habrá tomado José Julián el control? “¿Dónde se ha visto que en una peli de superhéroes las protagonistas sean tres tías?” exclama el reverso oscuro de Raúl mientras lanza un eructo en honor a Pedro Vera. En definitiva, a él que le quiten lo bailao.

Román de Muelas ha demostrado ser uno de los pocos redactores con criterio de la web eligiendo el último trabajo de Ken Loach, El viejo roble, entre lo mejor del año. Comprometido con la crítica social este redactor catalán también ha votado a Blue Bettle, Flash, Super Mario y Wonka siguiendo la misma estela. “A las barricadas” grita cada día por los pasillos de la redacción. “Necesitamos un convenio mejor en el gremio de la divulgación” nos espeta en la cara con sus ojos fuera de las órbitas. Luego se da cuenta de que trabajamos por amor al arte y se le pasa, pero… ¿qué hace un catalán currando gratis?

Antes de echar el telón, toca repasar los truños del año. Ya sabéis, aquellos por los que Gandalf gritó aquello de “¡Corred, insensatos!”. Con seis puntos negativos, la medalla de bronce en la categoría de insulto cinematográfico se la lleva la versión en acción real de Caballeros del Zodiaco. ¿En serio alguien pensó que esto iba a ser buena idea? ¿El asunto era superar al mierdolo de Dragon Ball Evolution? ¿Quién engañó a Sean Bean para formar parte de esta castaña? Ni con toda tu fuerza, Pegaso, hay Dios griego que aguante esto. La medalla de plata tiene nombre y apellido: Zack Snyder. Aunque el bueno de Gustavo Higuero necesite su snyderina en vena, el que fuera director de Justice League: Injustice se ha cubierto de gloria con Rebel Moon. Ocho puntos negativos que se pueden resumir así: “Creo sinceramente que es una de las peores películas que he visto en mi vida” afirma desafiante Raúl Gutiérrez. No piensa lo mismo Juanjo Carrascon “acabo de verla y, chico, la he disfrutado. Simplona, pero efectiva. No es mi adorada Dune pero, oye, que la he visto del tirón.” Entre abogados marvelitas anda el juego. Civil War III. No obstante, ambas producciones han quedado lejos de la peor peli de 2023 en opinión de los redactores de Zona Negativa. Catorce puntos negativos se ha llevado Ant-Man y La Avispa: Quantumania. O podríamos rebautizarla como Cuantamanía, porque anda que no se ha llevado palos esta nueva entrega del MCU. “Me sorprende, porque me parece mejor película que The Flash digan lo que digan” afirma un desafiante Jordi T. Pardo. En este caso, podemos decir que el tamaño sí que importa. Sobre todo cuando el truño es colosal por mucho que lo hayan querido minimizar en el mundo cuántico (muchico, que dirían nuestros amigos maños).

Y esto ha sido todo por este año, amigos del celuloide. No queremos irnos sin despedirnos de nuestro adorado John Wayne, allá donde estés. Parafraseando a Bilbo Bolsón diré aquello de no conozco a la mitad de vosotros, ni a la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece. Bilbo Bolsón, el Groucho Marx de La Comarca. ¡Hasta la próxima!