#ZNCine – Los intocables de Eliot Ness en vivo

Nos citan en un lugar secreto. Nos mandan por correo las correspondientes indicaciones, códigos de vestir, nos piden que mantengamos el secreto. Y es que hay un cine secreto en Madrid y hemos sido invitados. Muchos no conocerán el concepto, pero el cine inmersivo lleva algunos años dotando al público británico, estadounidense y australiano de unas aventuras que difícilmente pueden vivirse sentados ante una pantalla de cine. La empresa Spectacular! trajo el pasado mes de Noviembre el primer pase de cien inmersivo que se ha realizado de forma oficial en España, y la obra elegida no es otra que la maravillosa Los intocables de Eliot Ness, de Brian de Palma.

La cita, en un lugar secreto que acabó convertido en el Chicago de la Ley Seca.

Chicago, 1930

El lugar es el Museo del Ferrocarril de Madrid. Nos hacen llegar allí vestidos de época, con vagas señas sobre lo que va a ocurrir. Nada más llegar, podemos comprobar que la decoración ha sido tomada en serio: varios coches de época aparcados en las inmediaciones del lugar nos indican el camino que debemos tomar. Acudo acompañado de unos amigos y al principio todo son bromas sobre lo que puede salir de la aventura. Hemos visto videos en YouTube de lo que la versión británica del cine inmersivo ha hecho con películas como Star Wars o Regreso al Futuro y es verdaderamente increíble, pero no las tengo todas conmigo con esta cinta.

La dudas se despejan al rato.

Nos hacen avanzar hacia la aduana. «Bienvenido a Chicago» me dice un policía, mientras me sella el pasaporte, me hace entrega de la cartilla de racionamiento con la que podré acceder a la cena, y añade: «no confíe en nadie». De ahí, nos dividen en grupos y avanzamos bajo la lluvia hasta la rueda de prensa que el jefe de policía da en las inmediaciones. Al Capone, la Ley Seca, poco a poco vamos metiéndonos en el ambiente. Nos esperan unas cuatro horas de mezcla entre película y rol en vivo, por lo que es mejor ir acostumbrándose y dejándose llevar. Al entrar en la ciudad, asistimos a un tiroteo por parte de la policía: se nos encarga la misión de tomar las cajas marcadas con una hoja de arce canadiense y entregárselas a la policía. Nos agachamos tras unas cajas cuando empieza el tiroteo, las balas silban sobre nuestras cabezas y debemos avanzar en esa postura hasta que entramos propiamente en la explanada del museo. Pero ya no es el Museo del Ferrocarril, qué va. Ahora es Chicago. La niebla apenas deja entrever las siluetas de los trenes, que parecen edificios, bajas casas de ladrillo, alguna figuras caminan por la penumbra, una mujer que empuja un carrito de bebé… el afán por los detalles hace que nos embarquemos en un viaje del que tardaríamos toda la noche en regresar.

Más allá de la experiencia de ver la película en una gigantesca pantalla, con un sonido impresionante, en la explanada rodeados de locomotoras antiguas y vestidos para la ocasión, la experiencia con Spectacular! fue la de vivir un juego de rol en que todo tiene movimiento, los actores no se salen de los personajes lo más mínimo y la acción nos va guiando hasta desembocar en el visionado de la cinta. Para entonces ya me encontraba tan metido en la historia, que disfruté de la cinta con pasión. Las instalaciones estaban perfectamente acondicionadas, con un casino ilegal en que se podía tomar una copa y jugar a la ruleta, al black jack o a los dados (todo con fichas de juego que no se podían comprar con dinero real). Para tales actividades, de las que más tardes descubriríamos más, se nos dio al inicio un sobre con dólares de la época, una cartilla para la cena e información útil. Se nos pidió que metiéramos los teléfonos móviles en un sobre y nos dejáramos llevar. Y yo, al menos, lo hice con mucho gusto.

Las recreaciones de situaciones de la película eran geniales, divertidas y llenas de acción, con unos actores muy metidos en sus roles que te invitaban a creértelo de verdad. Las instalaciones y los decorados, incluida banda de música en vivo, eran una pasada y aunque hacía bastante frío, la organización había repartido potentes calentadores por todo el recinto. No nos quitamos los abrigos, pero la verdad es que tampoco estuve incómodo. La cena consistía en un menú sencillo de hamburguesa o sándwich cubano con acompañamiento, bebida y postre, pero lo cierto es que apenas le presté atención porque organizaron un combate de boxeo entre Kid Evans y Rocky Marciano, lo que fue un verdadero espectáculo. También podías afeitarte al estilo barbero antiguo, comprar souvenirs o dar una vuelta por el casino y apostar y jugar. Si la policía te pillaba con una cerveza, como fue mi caso, te pedía una compensación (en forma de dólares falsos) para hacer la vista gorda. Este tipo de detalles nos mantuvieron muy metidos en el rollo, lo que hizo que fuera realmente divertido.

La dinámica consistió en unas dos horas de recreación, en que vivimos algunos de los momentos de la película, jugamos en el casino, recorrimos los decorados y cenamos, y otras dos horas y poco de película. Las sillas eran cómodas, estábamos rodeados de calentadores y la organización puso a nuestra disposición mantas para los más frioleros. Además nos regalaron refrescos. Los actores estaban muy pendientes de lo que el público necesitara, eran muy cercanos y se mantenían metidos en el papel. Por mi parte, me vi muy metido en la película y la disfruté muchísimo. Fue una experiencia realmente mágica, una noche memorable y nos dejó con ganas de saber cuándo va a volver a hacerse y cuál será la próxima cinta que se lleve al cine secreto.

El concepto de cine inmersivo ha llegado a España de la mano de una empresa, Spectacular!, que ha sabido cómo hacer algo memorable, cómo mantener al público cómodo e interesado y se ha alejado del concepto de «hacer las cosas a la española» que muchos temían. Es una experiencia muy recomendable que, pese al elevado precio, no dejará insatisfecho a nadie. Por lo que cuesta un musical en la Gran Vía podemos pasar cinco horas de espectáculo en vivo, cena con amigos y disfrutar de una maravillosa película. Atentos al próximo pase de este cine secreto porque seguro que es espectacular.