#ZNGames Battlefield 1

 

Título: Battlefield 1
Desarrolladora: DICE
Plataformas: PS4/ PC/ XBOX ONE
Idiomas: Voces y subtítulos en castellano

 

La Gran Guerra

DICE tiene mucho que aportar a los first person shooter, y la franquicia de Battlefield todavía estaba por revelar su mejor golpe. Frente a la hegemonía de los Call of Duty y la obsesión que presentaba este género por la ciencia ficción, escenificando futuros distópicos llenos de tecnología increíble que hacía de la guerra poco menos que un juego de torretas automáticas, implantes biónicos y naves espaciales, una de las sagas más grandes e importantes de la reciente historia de los videojuegos decide volver la vista al pasado y acercarnos a la guerra de todas; la que dijeron que sería la guerra que acabaría con todas las guerras. La Primera Guerra Mundial.

Nos encontramos en Europa, en 1918, y el bloque aliado se enfrente con nuevas armas de destrucción a sus enemigos del Frente Oriental: tanques, aviones, granadas…nuevos modos de destruir y segar vidas, pero tras estas proezas se siguen encontrando jóvenes soldados que pierden sus vidas en la que sería una de las peores matanzas de la historia. Con este escenario de fondo, Battlefield 1 nos pone en la incómoda posición de avanzar entre trincheras y enfrentarnos a la muerte a la cara, y lo hace desde el aprovechamiento de todos sus recursos.

Por un lado, cabe destacar la maravillosa campaña. Siendo que este suele ser el pie de que más cojean este tipo de juegos, y recordando la decepción que supuso que Star Wars Battlefront no tuviera historia, cabe destacar que el guión de Battlefield 1 es simplemente increíble. A través de seis historias que componen unos cinco episodios cada uno, entraremos en el conflicto armado desde diferentes puntos de vista, en diferentes escenarios y viviendo diferentes vidas que deberemos arriesgar para salir airosos. Pero esto no se limita al cambio de escenario y de armamento: en cada historia tendremos la oportunidad de conducir diferentes vehículos, desde tanques a aviones, y aprovechar los recursos que el escenario pone a nuestra disposición. De esta forma se combinan la destrucción absoluta de conducir un tanque a través de las trincheras enemigas para destruir su arsenal, con el sigilo del desierto en que nos encontraremos bajo las órdenes del mismísimo Lawrence de Arabia. Una campaña que arranca con un sorprendente prólogo en que controlaremos a varios soldados durante una cruenta batalla y saltaremos a otro cuando nos maten, no sin que antes aparezca en pantalla el nombre del soldado abatido y su fecha de nacimiento y defunción. Un golpe de efecto que actúa como declaración de intenciones: el juego tiene, paradójicamente, un fuerte componente antibélico.

Modo Online y armamento

Pero claro, dejando atrás el hecho de que la campaña se disfruta solo, esta clase de juegos no serían gran cosa sin su multijugador. Aquí Battlefield 1 parece haber aprendido de errores del pasado y ofrece un multijugador fresco, más semejante quizás a lo visto en Star Wars Battlefront, que da cabida hasta a 64 jugadores al mismo tiempo. Una gozada que nos transporta a ese mundo de lucha sin cuartel, de guerra total entre el barro y que consigue mantener largas horas pegado a los mandos. Sin duda el Modo Operaciones ha sido lo que más nos ha encantado de este nuevo multijugador, aprovechando campañas reales de la Gran Guerra para obligar a los jugadores a cooperar y avanzar en la conquista mientras se defiende el terreno controlado. Los mapas son variados, pero hemos encontrado un cierto balance a favor de los francotiradores, con infinidad de huecos en los que apostarse y liquidar enemigos. Por otro lado, el resto de modos de juego son muy similares a los que ya conocemos de sobra, dándole la vuelta de tuerca de la originalidad de la Primera Guerra Mundial. También tenemos a nuestra disposición diferentes clases de soldado para el modo online, estando bien equilibrado el balance entre clases tan dispares como Asalto y Médico.

Algo que nos ha sorprendido realmente es el armamento. Lo cierto es que no nos hemos puesto a investigar si todo el tipo de armamento que aparece en el juego está históricamente fechado en la Europa del 18, pero nos ha sorprendido la cantidad de armas semiautomáticas que hay y la potencia de los tanques y aviones. De la Primera Guerra Mundial uno esperaría más bien cañones rudimentarios, caballos y armas de cerrojo, sin embargo lo que vemos en este Battlefield 1 difiere mucho de esa concepción, llegando a preguntarnos si no podríamos readaptar los escenarios y ponerles esvásticas a los enemigos y encontrarnos de pronto en un juego de la Segunda Guerra Mundial. Esto echa un poco por tierra la experiencia, que por otro lado la narrativa del juego trata de sortear llevándonos a un mundo en los albores del siglo pasado.

Tecnología

Como ya ocurriera con Star Wars Battlefront, este nuevo capítulo en la saga Battlefield luce realmente espectacular, hasta el punto de que uno puede quedarse anonadado con lo que ocurre a su alrededor y recibir un tiro limpio que acabe con la partida. Sobrecogen especialmente las escenas en el desierto y por los aires, el problema con esto, si se quiere ver como un problema, es que se nota que la tecnología está calcada de Star Wars Battlefront. Me viene a la mente lo sucedido con Bloodborne y Dark Souls III: parecen el mismo juego, con diferentes skins. Esto no tiene que ser malo de por sí, ya que el juego luce asombroso y la cantidad de detalles y de narrativa interna que se suceden en cada una de las horas del modo campaña son increíbles, pero quizás nos hubiera gusto ver un juego con más personalidad, con una manera propia de hacer las cosas, y no un refrito de todo lo que hice DICE el año pasado.

Por otro lado, la banda sonora y efectos de sonido son espectaculares y el juego nos llega con un perfecto doblaje al castellano que se agradece cuando te hablan entre la adrenalina del combate y las balas surcan por encima de tu cabeza.

La guerra como pocas veces la hemos vivido

Battlefield 1 es lo más interesante que le ha pasado a los first person shooter en este año, con la disculpa de Star Wars Battlefront. Un juego fresco y lleno de posibilidades que luce realmente espectacular y que pasa por el filtro de la incredulidad, aportando un escenario que se vivió en el viejo continente y cuyas cicatrices el tiempo parecía haber borrado. Nos presenta la Gran Guerra y no tiene miedo de, en una época en que los videojuegos sueñan con el futuro, volver la vista al pasado para demostrarnos que la guerra nunca cambia.