Título: Final Fantasy XV
Desarrolladora: Square Enix
Plataformas: Playstation 4/ Xbox One
Idiomas: voces en inglés y japonés, textos en castellano.
La espera ha terminado
10 años. Casi nada. Una década ha transcurrido desde que se anunciara el entonces Final Fantasy versus XIII, y llegaba en una época en que la saga, una de las más míticas de la historia del gaming, estaba definitivamente de capa caída. No solo la decepción que supuso el episodio décimo tercero, sino la reiteración de Square Enix en seguir con una historia, un mundo y un estilo de juego que no convencían al público, hicieron de esta una década difícil para Final Fantasy. Claro, tenemos maravillosas muestras de que aún se podía exprimir la fantasía, como Dissidia, Crisis Core o el reciente World of Final Fantasy. Pero los episodios numéricos aún estaban lejos de dar de sí todo lo que se esperaba, y aunque Final Fantasy XIVfue un soplo de aire fresco, la llegada de Final Fantasy XV es el huracán que hacía falta para que la saga volviera a su cauce.
Es difícil hablar de este juego sin nostalgia, una nostalgia que dura ya muchos años, pues la sensación que tengo al insertar el disco en la consola es la de el reencuentro con un viejo amigo. Y supongo que esto es lo que andaban buscando Nomura y compañía: la sensación de la amistad. Como ya todos a estas alturas sabréis, Final Fantasy XV nos narra la historia de dos reinos enfrentados y de Noctis el príncipe, y sus amigos, que recorren el país en su fiel Regalia. Un país vivo, lleno de color, lleno de luz. Y es que la luz es el principal emblema de este juego y lo vemos desde el principio: el grupo de amigos, empujando el coche que se ha quedado tirado, mientras suena muy suave la canción Stand By Me, y la cámara se eleva para contemplemos el cielo y el título del juego.
Desde este minuto cero, el juego deja claro que esto no es un Final Fantasy normal. Que esto no va a hacer como hicieron sus hermanos mayores. Para bien o para mal, la saga ha cambiado. Y ya era hora. Cambiar no siempre es malo. Final Fantasy avanza y ve el sol a través de esas espesas nubes que empañaron la épica de esta maravilla.
Una road movie sobre la amistad
Hay que echarle narices. No digáis que no. Hay que echarle muchas narices para hacer de Final Fantasy XV una road movie que habla, en última estancia, de la amistad por encima de todos los demás temas. Sí claro, seguimos teniendo monstruos, seguimos teniendo magias, invocaciones, pero de lo que realmente hablamos es de amistad. El juego tarda en arrancar, vaya esto por delante. Durante las primeras 5 horas, más o menos, haremos de recadero, entrando poco a poco en una historia de la que casi no entendemos nada, en un mundo que parece muy lejos de necesitar ser salvado. Esta decisión es igual de arriesgada que todo lo que vamos a ver en el juego, pues muchos jugadores casuales pueden echarse para atrás ante la falta de acción. Sí, hay combates, pero lucharemos contra animales y no supondrá un reto. Conducir el Regalia y ver las opciones que tenemos de cambiar y comprar música de otros juegos de la saga, o cambiar de ropa, subir de nivel, familiarizarnos con el nuevo sistema de combate o acampar y demás cosas que podremos hacer en este mundo, supondrá un buen montante del total del primer capítulo. El mundo de Final Fantasy XV se deferencia mucho de lo que hemos podido ver hasta ahora en la saga, y podría asemejarse más a Final Fantasy VIII o incluso a lo visto en Kingdom Hearts, en tanto que parece que no necesita ser salvado. Nosotros solo somos un príncipe en su tour por la ciudad, rodeado de amigos y protectores.
Pero pronto, la guerra estalla y en nuestras manos queda la responsabilidad de desenmarañar una red de mentiras.
El primer aspecto técnico del que deberemos hablar, es el mapa. Este nuevo mundo es grande, bastante grande, y se encuentra abierto la mayor parte del tiempo. Un concepto que ya desarrollaran los Final Fantasy más míticos de Playstation One, el poder movernos libremente por el mapa y entrar a las ciudades,que se había perdido en los últimos capítulos y que aquí se ve expandido y resulta muy similar a lo visto en juegos de corte moderno como The Witcher 3 o Fallout. A lomos de un Chocobo o montados en nuestro deportivo Regalia, podremos recorrer el mundo y explorar, durante las primeras misiones, los misterios y tesoros que esconde. Si bien es cierto que esta exploración se encuentra acotada: por la noche nos será muy difícil explorar, pues los enemigos de mayor nivel campan a sus anchas a la luz de la luna y encontraremos una muerte fácil; y a medida que el juego avance esta exploración se irá acotando hasta encontrarnos en un solo pasillo que nos lleva al desenlace. Se ha criticado este aspecto, aunque no lo veo como algo realmente negativo: ya en los míticos y clásicos Final Fantasy la exploración se iba reduciendo a medida que nos acercábamos al final, dándonos esa sensación de que debíamos explorar cuanto antes, pues no todo estará dispuesto para nosotros en todo momento. En esto el Regalia ayuda, aunque las distancias entre ciudades son realmente grandes, y de tan grandes, son ridículas. La primera vez que viajemos a un lugar nuevo, dejaremos que el coche conduzca por sí solo, o incluso conduciremos nosotros, y contemplaremos el paisaje, nos detendremos, etc. Pero tras veinte horas de juego, pagaremos agradecidos los 10 guiles que cuesta el viaje instantáneo.
La conducción del coche, un elemento nuevo en un Final Fantasy, apenas supera la anécdota. No tiene profundidad ni supone un reto, pues nos moveremos únicamente por carreteras y siempre metidos en una especie de «tubo invisible» que nos permite ni cambiar de sentido de forma manual (para esto deberemos pulsar un botón). Para la exploración, es mejorar tirar de chocobo, que funciona como un caballo de The Witcher o Skyrim y funciona realmente bien.
El combate es lo siguiente de lo que tendremos que hablar. Hace tiempo ya que el combate por turnos se ha relegado a algunos de los spin-offs o juegos periféricos de la saga, como sucedió hace poco con World of Final Fantasy. Sin embargo, este combate dinámico que tiene más que ver con lo que hemos visto en Kingdom Hearts, no desmerece ninguno de los clásicos de la saga. Seguimos teniendo magias (y hablaremos ahora más de ellas), seguimos teniendo invocaciones, pero ahora se suman las habilidades de lux de Noctis y los ataques y remates de grupo sobre los enemigos. A medida que nos acercamos a un grupo de enemigos se activará el combate, sin cambiar de escenario, y podremos huir simplemente dejándoles atrás a base de correr. Este tipo de combate hace que el juego sea rápido, que tenga acción, movimiento, y en algunos momentos resulte realmente tan frenético como un hack ‘n’ slash, aunque sin olvidar sus raíces de RPG.
El árbol de mejoras y habilidades de los personajes, así como la cantidad de objetos y el desarrollo de las magias es otro punto fuerte. La combinación de esencias para crear tipos diferentes de magia, que pueden llegar a dañar a varios enemigos a la vez que nos cura a nosotros, invita no solo al ensayo y error, sino a explorar el mundo que nos rodea para encontrar más cristales de magia, más combinaciones posibles. El sistema de cambio de ofensiva de Noctis mediante la cruceta del mando hace que sea frenético combinar espadas y magia. Por otro lado, el árbol de mejoras y habilidades es realmente completo, lleno de nuevas habilidades, lleno de mejoras de grupo, y el desarrollo del personaje adquiere un matiz mucho más profundo del que pudimos ver en anteriores entregas.
Todo lo que conocíamos sobre Final Fantasy está ahí, pero el juego no teme en evolucionar las viejas mecánicas, en darle una vuelta de tuerca a todo lo que ya habíamos vivido docenas de veces. En este sentido, y con una historia más sentimental, un guión muy bien resuelto y lleno de momentos épicos, el juego se parece más a los RPG modernos, pero conservando lo que es la saga. Lleno de extras, minijuegos, misiones secundarias y subtramas que enriquecen un conjunto de por sí magnífico. Lo que esta fantasía representa, llevado al Olimpo.
Hablando de lo audiovisual
Tras diez años de desarrollo, que no es poco, el juego ha cambiado y ha evolucionado y por fin ha salido a la venta. Algunos se han mordido las uñas mientras hacían cola en su tienda de videojuegos, pensando que quizás un juego que estaba pensado para la pasada generación no sea visualmente espectacular. Por suerte, Final Fantasy XV lo es. A nivel gráfico, el nuevo motor de Square Enix es sorprendente, con unos efectos de luz maravillosos y unas texturas increíbles. Quizás abusa un poco del popping, la generación espontánea de objetos a medida que avanzamos, pero dado el tamaño del mapa es algo que se veía venir y que tampoco resulta exagerado. El modelado de los personajes es rico en detalles y las invocaciones y magias son absolutamente espectaculares, así como el diseño de los mismos.
Ahora bien, estamos sin duda ante la mejor banda sonora de un Final Fantasy. O al menos, así lo he sentido yo. Jugar con esa música que mezcla lo clásico con lo moderno, que inspira sentimientos de camaradería, de añoranza, pero también de rabia, de guerra, de deber y honor. Muchas de ellas interpretadas maravillosamente por músicos de gran talento, y el hecho de que la canción insignia sea esa maravillosa Stand By Me interpretada por Florence and The Machine, que es capaz de emocionar con los primeros acordes. A este hay que sumar que podemos adquirir en gasolineras del juego las bandas sonoras de todos los juegos de la saga para escucharlas mientras conducimos el Regalia, todo un lujo para los fans. El juego da el do de pecho en los aspectos puramente superficiales: es bonito, es una delicia visual y sonora.
Quédate conmigo…
Ha sido una espera larga y muchos no veíamos la luz al final del túnel. Debo advertir antes de dar esta conclusión que yo he sido uno de los fans de la saga que más la ha defendido y que más la ha criticado. En los últimos años era común escucharme decir que Square Enix había perdido el norte. Cierto es que World of Final Fantasyme de devolvió la fe. Y es que durante todo este tiempo siempre he tenido la esperanza en el punto de mira: este episodio XV. Me daba tanto miedo sentirme decepcionado al insertar el cd, que durante un buen rato no lo jugué. Simplemente me puse a hacer otras cosas y retrasé el momento. Y ahora puedo respirar tranquilo: no solo Final Fantasy XV no decepciona, sino que estamos ante el mejor Final Fantasy en mucho, mucho tiempo. Es un juego que se siente distinto, pero similar, novedoso pero clásico, mainstream pero arriesgado, triple A pero indie. Es un juego que se arriesga, que ha llegado tras un camino larguísimo para demostrar que la saga siempre debió tomar estos riesgos. Que el conservadurismo no lleva a nada, y que una obra hecha con el corazón siempre podrá, guste más o menos, blandir la espada de la honestidad y el amor por sus fans. Y así nos lo recuerda Square Enix en el mensaje que aparece cada vez que salimos al menú: Para los jugadores de siempre y los nuevos. La espera ha merecido la pena.
Título: Final Fantasy XV Desarrolladora: Square Enix Plataformas: Playstation 4/ Xbox One Idiomas: voces en inglés y japonés, textos en castellano. La espera ha terminado 10 años. Casi nada. Una década ha transcurrido desde que se anunciara el entonces Final Fantasy versus XIII, y llegaba en una época…
#ZNGames Final Fantasy XV
#ZNGames Final Fantasy XV
2016-12-13
Francisco Miguel Espinosa
Gráficos - 9
Jugabilidad - 9
Historia - 10
Sonido - 10
95
9.5
Valoración
Final Fantasy vuelve con una obra de tintes épicos, de gran calado, con una producción sublime pero que nos habla de una de las emociones más simples: la amistad. Un juego que recuerda de dónde viene y no pierde de vista a dónde va esta gran saga.
Vosotros puntuáis: 8.7 ( 3 votos)
Buen análisis, mejor que el de todas las revistas especializadas, sincero y por alguien que demuestra que le gusta la saga. Poco más que añadir, el mejor Final Fantasy desde el X, a la altura de los grandes. Decir que es muy recomendable ver Kingsglaive antes de ponerse con el juego, la peli además de introducirnos en el mundo de Eos, cuenta algún que otro acontecimiento crucial que no se ve a lo largo del juego, además está bastante bien y se pasa un buen rato.
Totalmente de acuerdo. Los análisis de las revistas especializadas dejan mucho que desear.
Chapó!
Gracias por traer tu opinión. Ya iba a tiraros de las orejas por no mencionar al Mesías 😛
Le tengo unas ganas a este juego alucinantes, soy de los mayores «fanses» de esta saga y como tú, también la he criticado un montón porque habían perdido el norte después de que la compañía se fusionara con Enix. Se habían cargado la saga bajo mi punto de vista. No quiero ni mencionar al FFXIII que es un esperpento mayúsculo aunque es cierto que el primero tenía cosas que no estaban mal pero se sacaron por la face las otras dos partes. La última no he podido ni comprármela aunque lo he jugado.
Con este juego recuperan la esencia, a mi ya solo con la BSO ya me tienen ganado. Tengo la guía en tapa dura (es alucinante) y en un par de días si no pasa nada recibo la PS4+FFXV perdón al Mesías xD. Aun no puedo hablar con propiedad ya que todavía no lo he jugado, me esperaré a la Navidad para zurrarme de lo lindo. ¡Ay que poco queda y que largo se me va a hacer! Y que conste que fui el primero que criticó el cambio de sistema de combate porque sigo prefiriendo los turnos y sigo creyendo que se pueden adaptar a los tiempos de hoy día. Lo dicho, a disfrutar de esta auténtica maravilla, yo espero hacerlo en breves.
Y por cierto se me olvidaba, si no habéis visto la peli de Kingsglaive: Final Fantasy XV ya estáis tardando en verla porque es una auténtica gozada. Ya la he visto dos veces y me la voy a comprar en Bluray. La historia es maravillosa y por supuesto continúa en el juego. Yo solo digo ¡Honor y Patria! 😛
Discrepo en la nota y en el análisis solo se habla de lo bueno pero hay malo y mucho, la cámara en los combates es caótica y a veces marean sobre todo en sitios cerrados (me gustan más los combates del XII), la narrativa es pobre y lo que se cuenta madre mía si apenas se desarrolla nada, aparecen personajes de repente y ya esta, francamente me parece un juego divertido y entretiene pero al lado del IX me parece una broma. Por no decir que las misiones secundarias siempre son ir a un sitio mata esto o trae esto otro, sin desarrollo alguno a nivel argumental. Tras tanto tiempo podían haberse currado un poco más este aspecto. Dicho todo esto el juego merece la pena si te gusta la saga pero ni se acerca a los clásicos en calidad global. Siendo generoso le doy un 8 de media.
Yo con este juego tengo muchas dudas. A mi sinceramente me parece un Xenoblade con unos graficos de aupa. Lo malo es que este juego o gustaba mucho o te parecia malo (yo soy de estos ultimos). Alguien podria comentar algo al respecto?
Lo que es yo aun no he visto nada parecido a The Witcher 3. En mi opinion tiene un equlibrio perfecto entre historia, ritmo de juego, jugabilidad en los combates y aspectos roleros.
The Witcher 3 se lo come con patatas en narrativa, misiones secundarias e historia. Xenoblade el de Wii es muy superior a este también, uno de los mejores RPG de los últimos tiempos, lastima de los gráficos pero artisticamente es canela y el desarrollo de los personajes es infinitamente más profundo. Hombre malo no es pero no te esperes una historia bien narrada ni desarrollada, y terminaras cansado del colegeo entre los cuatro protagonistas. A este juego le pasa un poco lo que le paso al Xenoblade de Wii U un mundo muy bonito pero sin sustancia. Se reduce a combates y recados, aunque tiene sus momentos lastima que sean tan pocos.
The Witcher 3 es el mejor juego de rol de esta generación. Eso está más que claro. Por otro lado, FFXV tiene una narrativa muy sutil pero que te lleva por donde quiere, no tanto a nivel de historia, sino a nivel de sentimientos. En esto, puede que sea más comparable con la narrativa de Dark Souls.
Ok, gracias por las respuestas. Desconocia lo del Xenoblade de Wii U, ya que solo he jugado al de Wii. Lo que no me gustaba nada era el sistema de combate (demasiado automatico). De hecho me recordo al del FF XII, el cual no me gusto nada tampoco.
De hecho, llevo sin pasarme un FF desde el X. Los online no me llaman la atencion, el XII no me convencio por lo dicho arriba y el XIII me parecio tal coñazo y herejia a la saga que lo deje de jugar. Y eso que le di unas 15 horas de juego, pero ya no pude resistir al final.