#ZNGames For Honor

 

Título: For Honor
Desarrolladora: Ubisoft
Plataformas: PS4/ PC/ XBOX ONE
Idiomas: voces y textos en castellano

 

El guerrero más letal

For Honor siempre fue un misterio para mí. Aunque pude probar algunas de las betas en su día, nunca supe qué esperar exactamente de esta apuesta de Ubisoft. La compañía, por otra parte, que más se arriesga a la hora de invertir en nuevas franquicias. Y se lo agradecemos. Los experimentos no siempre salen bien, es lo que tiene andar a la cabeza en estas cuestiones. Por suerte para nosotros, For Honor ha sabido dar con algunas claves que lo convierten en un juegazo. Y es que algo le pasa a este 2017 que ha empezado con ganas de comerse el mundo del videojuego y deglutir algunas joyas llenas de novedad y dosis de diversión sin fin. Y vaya si lo estamos disfrutando.

Si no eres seguidor de la telebasura americana (yo sí, todos tenemos nuestros placeres culpables), quizás no conozcas un programa llamado El guerrero más letal. Al estilo de Cazadores de Mitos, un equipo de expertos buscan confrontar guerreros de diferentes épocas y ver cuál vencería en una batalla. Samuráis contra Templarios; Vikingos contra Nazis, etc… A través del estudio de sus armas, sus técnicas y sus resultados en batalla, se monta una simulación en la que se decide al guerrero más letal. Creo que no hay mejor ejemplo para explicar de qué trata For Honor: Samuráis, Guerreros Medievales y Vikingos enfrentados. ¿Quién es el más letal?

Con esta atractiva premisa, Ubisoft vuelve a poner el foco de atención en el multijugador online, con un sistema de combate, progresión y aprendizaje muy sofisticado que hace asequible la batalla para los más profanos, pero un reto a nivel jugable para los más espabilados. A través de varios modos de juego, que incluye modo campaña y de una docena de héroes diferentes, cada uno con sus habilidades y armas especiales, podremos disputar territorios en nombre de nuestra facción o disfrutar del simple placer de la batalla. Y aquí es precisamente donde el juego presenta la novedad más destacable: un novedoso sistema de combate.

Realismo en el combate

Aunque separados en la geografía, las tres facciones en guerra no dejan de coincidir en una cosa: todas usan armas y armaduras propias del medievo. Espadas, arcos, hachas, lanzas… Manejar estas no es tan sencillo como los videojuegos quieren hacernos creer, y aquí For Honor se propone dar un plus de realismo. Gracias a una cruceta, podremos desviar ataques por ambos lados y desde arriba, así como asestarlos. Esquivar, golpear, parar una embestida, un corte o incluso lanzar a nuestro contrincante por un barranco o puente, son acciones que están sujetas a nuestro físico, traducido en una barra de resistencia (que tan de modo parecen estar). Olvidaos de los combates rápidos, del multijugador frenético, pues esta fórmula es justo la contraria: aquí el combate uno contra uno es lento, táctico, cada movimiento puede hacernos caer o descubrir una debilidad que el oponente puede aprovechar. Como si se tratara de un juicio por combate, de esos que tanto gustan en Juego de Tronos. Y creedme, este combate sí que mantiene enganchado al juego.

La progresión se da a través de partida online, subiendo de nivel y pudiendo mejorar nuestros equipos, así como rapiñando del campo de batalla. Si bien me hubiera gustado ver más profundidad en las habilidades de los héroes, pues son algo limitadas, el arsenal a nuestro disposición sí que está bien pensado, y podremos personalizar nuestras armaduras y armas hasta dar con el equilibrio perfecto.

Llegar a manejar el sistema de For Honor no es tarea sencilla, y las partidas online son brutales en este sentido. Aunque los escenarios están bien diseñados, muchas veces nos veremos acorralados por el enemigo y en franca desventaja, pero incluso en estas situaciones podremos salir airosos si somos cuidados y hábiles con la cruceta de combate.

El modo de juego más interesante y que ha hecho mis delicias, es el de Dominio. Ya lo hemos jugado mil veces: conquistar zonas frente al enemigo y defenderlas. Pero es que los escenarios de For Honor están llenos de movimiento; con bolas de fuego y flechas que vuelan por encima de nuestras cabezas; soldados controlados por la IA a los que podremos pasar por la espada para obtener puntuación, y combates sobre puentes y acantilados que pueden terminar con un mal paso. El dinamismo en las partidas es sublime, y aunque hemos experimentado alguna caída en la partida o desconexión del servidor, en general funcionan muy bien en la versión de Playstation 4, que es la que hemos probado para analizar.

Músculo técnico

A nivel técnico, Ubisoft hace los deberes. Gráficamente, For Honor alardea de un poderío soberbio, y lo mismo a nivel de sonido, con voces en castellano y una interesante y épica banda sonora. No me he encontrado con bugs dignos de mención, por suerte, por ya sabemos la fama que tiene Ubisfot. Lo que sí me he encontrado es alguna confusión en los menús y demasiados datos a tener en cuenta que no son del todo bien explicados. El respawn en las partidas es bastante fluido y los tiempos de espera de matchmaking más que correctos, por lo que disfrutar del juego a estos niveles resulta sencillo.

El diseño de escenarios, como comentábamos antes, es bastante bueno. Casi todo en las partidas online son fortalezas, pero en el modo campaña nos hemos encontrado con bosques, tundras heladas y gigantescas batallas a campo abierto que son una verdadera gozada visual. El diseño de los guerreros es formidable y los jefes finales en el historia tienen un plus. For Honor trata de asentarse en el realismo medieval, y eso se agradece. Ubisoft ofrece poderío técnico, como ya nos tiene acostumbrados, y un producto con altos valores de producción.

Modo campaña

Sí, no le hace falta. Pero nos cabrea si no lo tiene. ¿Os acordáis de Star Wars Battlefront. Obviamente el modo campaña en estos juegos multijugador, enfocados sobretodo a su faceta online, no son más que una preparación para lo que vamos a vivir; una especie de tutorial de 7 horas en el que desenvolvernos y conocer un poco del mundo que nos rodea. Si bien la campaña de For Honor no es brillante a nivel narrativo, no creo que pretenda serlo. Es un añadido que se agradece, eso sí, para poder adquirir experiencia y llegar más desenvueltos al modo multijugador, y también una buena manera de disfrutar de un juego corto pero visualmente espectacular y lleno de violencia y caos. Es lo típico que, aunque no suma mucho, restaría bastante de tenerlo. Como ya sucedió con la épica saga galáctica.

En unas 7 horas podréis despachar este modo campaña, que por otra parte no es indispensable para acceder al modo online, habiendo disfrutado de una historia con algo de gracia y mucha guerra y destrucción.

Una buena apuesta

Comenzaba diciendo que nunca supe qué esperar de For Honor, y era totalmente cierto. En el momento de abrir el juego, pensé que no me gustaría. Que algo raro había en mezclar a esos tres tipos de guerrero y que al final todo sería un caos sin sentido. Y, menos mal, me equivoqué. For Honor me ha tenido horas y horas pegado al mando y lo he disfrutado en cada batalla, en cada duelo y en su modo historia. Era una apuesta extraña, arriesgada y un tanto pedante, pero lo han conseguido. Un juego que transmite una sensación de combate real y con todos los buenos detalles que Ubisoft ya conoce al detalle. Una nueva joya que esperamos que tenga una larga y placentera vida.