#ZNGames Avance de Marvel vs Capcom: Infinite

A leches por el destino del Universo

Dejando atrás viejas guerras, los héroes de Marvel y Capcom deben volver a unirse para derrotar a un enemigo común: Ultron Sigma, la unión de estos dos clásicos villanos de ambas franquicias, que buscan la destrucción del universo. Así vemos el primer reclamo del juego: un modo historia (o arcade, como gusten) para los jugadores que echaron de menos esta clase de profundidad en el reciente Street Fighter V. Muchos elementos ya conocidos hacen su reaparición en este juego del que hemos podido probar varios escenarios y a ocho de sus, hasta ahora revelados, trece personajes.

¿Y qué tal se mueve este Marvel vs Capcom: Infinite?

Hemos tenido el placer de probar el juego en las oficinas de Koch Media España y jugarlo con tranquilidad durante un par de horas (una versión limitada, eso sí, con reducido número de personajes y unos cuantos escenarios) y os traemos las primeras impresiones. Lo primero es lo primero: artísticamente el diseño de personajes es espectacular, consiguiendo un híbrido entre lo visto en los cómics de Marvel y las películas (ese Hulk que canta a Mark Ruffalo tan bien diseñado), mientras que en la parte de Capcom nos encontramos con un diseño clásico que tira de elementos conocidos. Sin embargo el diseño de escenarios, aunque solo pude jugar en tres de ellos, me pareció un poco más pobre y sin interacción, cosa que le resta gracia. Al final en los juegos de lucha si el escenario no tiene un mínimo de interacción (como tan bien hace la saga Injustice) se corre el riesgo de que este pase completamente desapercibido, siendo tan solo un espacio en el que se mueven los personajes. Espero que esto cambie en el producto final.

Existen varios cambios respecto a Marvel vs Capcom 3, sobretodo en lo que tiene que ver con el dinamismo en combate. Se pasa de equipos de tres luchadores a solamente dos, pudiendo aplicar movimientos conjuntos entre ellos mientras entran y salen del combate, lo que otorga la sensación de vertiginosidad que tanto gusta en los juegos de lucha, ese frenetismo que, sin embargo, no cae en el caos y la anarquía. El balance está bien conseguido para que, tanto luchando contra la máquina como contra otro jugador, cada combate sea un reto.

Hacen su aparición también las Gemas del Infinito, conocidas ya de los lectores asiduos a Marvel, que sirven para alterar los combos y golpes finales de nuestros personajes. En la demo que hemos podido probar teníamos tres opciones de gemas diferentes a equipar, y el cambio entre cada una era palpable: por ejemplo, con la gema de tiempo, podíamos realizar un movimiento especial que consistía en teletransportarse a lo largo del escenario, incluso atravesando a nuestro enemigo, para esquivar los golpes. Con otra de las gemas podíamos encerrar a nuestro enemigo en una jaula de poder y golpearlo sin piedad.

Algunos de los héroes que pude probar tenían una cierta facilidad nada más comenzar el combate. Los golpes de Hulk son destructores, aunque su velocidad es realmente lenta. Los combos son un reto a la hora de combinarse y algunos personajes necesitan más trabajo para llegar a ser tan competitivos, pero el reto está a la altura.

Lo que he podido probar de Marvel vs Capcom (unas dos horas) me ha gustado mucho. Tiene todo lo que tiene que tener un buen juego de lucha y, sobretodo, un nuevo capítulo en la saga de Marvel vs Capcom, quizás el crossover que más ha calado en los jugadores (con perdón de Kingdom Hearts): dinamismo, nuevos modos de lucha y acción a raudales en un juego que, si bien miraremos con lupa debido a lo flojo que resultó Street Fighter V, estamos deseando jugar al completo.