#ZNGames Skyrim Special Edition

 

Título: The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition
Desarrolladora: Bethesda Softworks
Plataformas: PS4/ PC/ XBOX ONE
Idiomas: voces y textos en castellano

 

De vuelta al mundo de Elder Scrolls

Bethesda, esa compañía que cuando anuncia algo lo hace con fecha de salida a dos meses, con un mundo lleno de una cantidad de horas de juego que apabullas y con uno de los soportes para mod mejores del mercado, anunciaba algo que estaba cantado para la mayoría de jugadores que hemos sido testigos del furor por las remasterizaciones: la llegada del último Elder Scrolls en versión remasterizada. Y más aún: llega con todas las expansiones y con mods para consolas, ¡al fin!

Para los que hayan vivido bajo una piedra los últimos diez años, la saga The Elder Scrolls llegó el panorama en 1994 con su primer título, Arena, que ya en su día supuso una importante actualización en lo que a juegos de fantasía se refiere y desarrollando el concepto de mundo de abierto cuando pocos se atrevían (o podían) con ello. Aunque en España no pudimos disfrutar de esta primera parte, hoy día el mundo ya no tiene fronteras, así que aún podemos jugarlo y ver cómo ha evolucionado la saga. Y es que estamos hablando de la niña bonita de Bethesda, con unas ediciones cuidadas y contenido dinámico, de la más alta factura y con legiones de fans por todo el mundo.

Mientras no dejamos de echarle horas a The Elder Scrolls Online y nos mordemos las uñas por el anuncio de The Elder Scrolls VI, tenemos la oportunidad de jugar a la mejor versión de este capítulo, el quinto, aparecido en 2011. Si disponías de la versión de PC, Bethesda regala a los usuarios esta edición especial. ¿Y por qué no a los de consolas? Pues vamos a responder con una teoría, pero primero, veamos lo que nos ofrece esta actualización del juego.

Mejoras de todo tipo

Lo primero de lo que nos damos cuenta, es de que el juego se ve bastante mejor que las versiones de PS3 y XBOX 360, pero apenas se nota mejoría con respecto a la versión de PC. ¿A qué se debe? Muy sencillo: la versión de PC aparecida en 2011 ya era gráficamente muy superior a la versión de consolas, por lo que ahora Bethesda nos está ofreciendo la oportunidad de jugar a The Elder Scrolls V: Skyrim tal y como fue concebido realmente, tal y como debía disfrutarse. Esto puede parece frívolo, pues un juego no es necesariamente mejor o peor por sus gráficos, pero desde mi punto de vista puedo decir que jugué a la versión de consolas y ahora probando esta nueva edición también en consolas de nueva generación, la calidad gráfica se ha visto muy incrementada. No tanto el sonido, curiosamente, encontrándonos algunos problemas sobretodo en lo que a conversaciones que se solapan se refiere.

Por otro lado, el mayor aliciente para jugar esta remasterización es sin duda la inclusión de mods en consolas. Si bien los usuarios de PS4 aún siguen esperando los mods para Fallout 4, este The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition sí que dispone ya de ellos, aunque con ciertas limitaciones. Solo podremos mantener instalados mods por valor de 1 gb en PS4, aunque es de esperar que en el futuro se amplíe esta cifra ya que en XBOX ONE dispondremos de 5 gb. De estos, las modificaciones gráficas y los que añaden contenido a la historia y mejoras de rendimiento son los más interesantes, aunque la lista se va ampliando todos los días. Por otro lado, hemos experimentado algún problema con ciertos mods en consolas, por lo que si experimentáis algún fallo en el juego puede deberse a dos mods instalados al mismo tiempo que, de alguna manera, se contradicen y colapsan.

El modo de navegación e instalación por los mods es muy sencillo e intuitivo, y las facilidades que pone el juego para instalar y desinstalar hacen que la limitación de espacio no sea en sí un problema tan grave, sobretodo contando con que algunos de los mods más pesados que hemos instalado (y que tienen que ver sobretodo con mejoras gráficas) rondan los 20 o 30 mb.

La guinda del pastel se nota sin duda en el rendimiento y la tasa de frames, llegando a encontrarnos con espectaculares batallas en pantalla y que la tasa de frames siga estable y el juego rinda a toda potencia. Este es un problema especialmente célebre que se recuerda de la versión de XBOX 360, donde el juego daba algunos tirones que acusaban una falta de potencia para la ambición del mismo.

¿A quién va dirigido?

Esta puede ser la pregunta clave para comprender el lanzamiento de The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition. Si tuviéramos que apostar, diría que Skyrim es uno de los mejores juegos de los últimos tiempos, tanto por la cantidad de posibilidades jugables, como por la profundidad de su mundo y lo impecable de su factura (salvando esos divertidos bugs que hacen la vida en YouTube más llevadera), y tener la oportunidad de rejugarlo siempre es una buena excusa en sí misma. Si a esto le sumamos que viene con todos los DLC, mejor que mejor. Pero, y aquí va mi teoría acerca de que Bethesda regale esta versión a los poseedores el juego original en PC, esta edición especial va dirigida sobretodo a los jugadores de consola. En su día, ni PS3 ni XBOX 360 tenían la potencia suficiente para mover este juego y tuvimos que conformarnos a jugarlo en su versión de «peor calidad» y sin la posibilidad de incluir mods. Los que lo jugaran en PC apenas notarán diferencia, pero para los jugadores de consola puede llegar a ser una experiencia muy distante y altamente recomendable. Si lo jugaste en su día, lo mejor es que te asomes a esta nueva versión y veas cómo era el juego realmente, qué posibilidades tenía ya en su época y trastees con los mods e instales cosas que harán tu experiencia de juego mucho más profunda. En lo que esperamos al esperado anuncio de un nuevo capítulo en la saga, Skyrim Special Edition sigue siendo una gran opción para echar nuestras horas de juego.