#ZNGames A.O.T: Wings of Freedom

 

Título: A.O.T: Wings of Freedom
Desarrolladora: Omega Force
Plataformas: PS4/ PC/ PS3/ XBOX ONE/ PS VITA
Idiomas: voces en japonés, textos en castellano

 

Ataque a los Titanes

Omega Force se aleja del género que le ha hecho grande y deja de lado la saga Dinasty Warriors momentáneamente para traernos la adaptación del manga de Hajime Isayama. Para los que no lo conozcan, bastará decir que hablamos de una humanidad sometida por unos gigantescos y grotescos seres llamados «titanes» que arrasan todo a su paso y se comen a los humanos. Los frágiles dueños del mundo se han visto humillados y relegados a esconderse tras gigantescos muros y vivir como en el siglo XIX. Esta premisa nos lleva hasta el día en que aparece el Titán Colosal, un gigantesco ser que destroza el primero de los tres muros que separa a la humanidad de una muerte horrenda.

Los que ya seáis fans del anime o del manga, podéis respirar tranquilos. A.O.T: Wings of Freedom adapta la primera temporada de la serie con tanto acierto y gusto que bien podríamos no haberla visto y aún así enterarnos de todo lo que hay que enterarse; los personajes están tan bien adaptados y la ciudad es tan realista como el universo del manga. Este es el primer logro de A.O.T: Wings of Freedom, un juego que nos va a ir dando una de cal y otra de arena.

Lo principal de lo que hay que hablar en este juego, es el trabajo de gameplay por parte de Omega Force, que se olvida de los musou y decide brindarnos la oportunidad de sentir la misma adrenalina y velocidad que en la serie. Y es que si algo resulta vertiginoso aquí es el curioso sistema tridimensional de movimiento, en que gracias a unos ganchos y una propulsión a vapor podremos sobrevolar los edificios y agarrarnos a los propios titanes para rodearles y poder acceder a su nuca, único punto débil de su anatomía. El movimiento está tan bien conseguido que da la misma sensación vertiginosa que en la serie; pero sin duda lo que ha logrado Omega Force con este aspecto en particular tiene un mérito extra, pues tanto el movimiento como el sistema de propulsión como la recarga del mismo se soluciona con muy pocos botones, es un sistema muy intuitivo y apenas ocasiona errores por parte del usuario. Lo que otro estudios podrían haber convertido en un sistema engorroso y poco preciso, los amos del musou han solucionado con elegancia y efectividad, dando uno de los mejores aspectos del juego.

El desarrollo del título no tiene tanta profundidad como nos hubiera gustado: aunque adapta de forma fidedigna la serie, el mundo no es abierto y limita bastante nuestros movimientos, alternando misiones de combate con misiones de campamento de no demasiada profundidad en las que podremos hablar con otros personajes y comprar equipo. Estos niveles no cambian demasiado de los juegos a los que nos tiene acostumbrados Omega Force, dando además la opción de repetir misiones pasadas para conseguir una mejor calificación. Por otro lado, la dificultad del título no es demasiado exigente, siendo muy posible la mejor calificación en todas las misiones a la primera.

Gráficamente el estilo cell shading consigue la sensación «mangaka» que muchos andábamos buscando en este título, con un diseño de personajes (en especial los titanes) a la altura del juego. Los escenarios rebosan de belleza y sencillez, aunque algunos edificios parecen cortados y pegados, pero por otra parte los efectos de combate son realmente sublimes, empapando de sangre a nuestro personaje y lanzando trozos de titán a diestro y siniestro, haciendo acopio de todos los clichés estilísticos del manga que tan buen efecto surten.

Aunque no es todo lo profundo que nos hubiera gustado, A.O.T: Wings of Freedom demuestra las buenas decisiones que Omega Force ha sido capaz de tomar con esta complicada adaptación de un manga que ha llegado a niveles de fama como en su día los tuvieron Death Note o One Piece. Aún con algunas de sus manías clásicas, pero un trabajo que la desarrolladora ha sabido ejecutar con maestría. La principal nota negativa la pone la falta de idioma castellano, que una vez más condena a muchos de los grandes juegos que vienen de Oriente a la escueta acogida por parte de los fans Occidentales que no dominen la lengua de Shakespeare. Sin embargo, esperamos que tenga mejor suerte este título gracias a los fans que llevan tiempo esperando una buena incursión de Ataque a los Titanes en las consolas de actual generación.