Esto no es un top, aunque lo parezca. Eso ya lo haremos el mes que viene sobre lo publicado en España, como siempre, en cada una de las secciones de Zona Negativa, con un contenido bien cuidado y elaborado para recomendar lo que creemos que es lo mejor. Aquí no ha habido votaciones ni acuerdos ni nada parecido, solo cuatro personas que leen indie USA y han puesto un puñado de series que les han gustado mucho de las estrenadas en Estados Unidos a lo largo de 2024, las cuales esperamos ver el año que viene publicadas por aquí. Literalmente lo que dice el título de la entrada. Aquí podréis disfrutar de nuestras filias y nuestras fobias personales, por ello os invitamos a añadir en comentarios los diferentes títulos que os han llamado la atención, para que quede algo completito. USA, de 2024 (con alguna trampa), que no sean continuaciones y que no estén anunciadas en España son las únicas normas, de ahí que no veáis ni G. I. Joe, ni Somna, por ejemplo. Aunque ya os imaginareis que algunas caerán por aquí ¿verdad?
Adelante.
FML, de Kelly Sue DeConnick y David López. Dark Horse. Serie limitada (2 números publicados)
Abrimos la entrada con un cómic que solo por sus creadores ya nos imaginamos que llegará aquí, solo habrá que esperar un poco a que se acabe, pero con este nivel no podía quedarse fuera de la lista. Kelly Sue DeConnick, conocida y reconocida en el medio por grandes obras en Marvel y DC así como sus obras de creación propia (Bitch Planet o Bella Muerte) vuelve a unir fuerzas con uno de los grandes dibujantes de nuestro país, David López, con el que ya colaboró en la serie de la Capitana Marvel, para alejarse de los superhéroes y darnos una historia en la que lo juvenil y cotidiano se mezcla con la fantasía.
Con ellos nos vamos a la vida de Riley, un joven que adora el rock, los juegos de rol y que vive con su madre, una antigua Riot Grrl. Además de lidiar con los problemas habituales de la juventud, rodeado de un heterogéneo grupo de amigas, a Riley le pasa algo… especial, que hará que su vida cambie. O quizás no, pues el mundo resulta ser más normalmente extraño de lo que parece.
Al guion totalmente adictivo de DeConnick se añade un David López absolutamente brillante, que no para de jugar con las páginas para hacer de FML un cómic visualmente delicioso. La serie se compone de ocho números, de los que han salido dos. Suficiente para darnos cuenta de que estamos ante algo muy grande.
Napalm Lullaby, de Rick Remender y Bengal. Giant Generator/Image Comics. Serie abierta (7 números publicados)
Rick Remender siempre llama la atención, no en vano es uno de los guionistas más queridos por parte de la redacción de indie, pero lo cierto es que ha tenido un buen año. Además de sacar series nuevas, Grommets bien podía estar en esta lista, ha abierto su Giant Generator para dar cabida a otros autores. Pero, como lectores, si algo se debe destacar es este Napalm Lullaby, una serie regular de la que ya han salido siete números a la venta, sin que bajen de calidad en ningún momento.
Para la ocasión, Remender se procura un buen compañero de aventuras, pues el dibujante francés Bengal ya realizó con él una magnífica Death or Glory, publicada en España por Norma, como suele ser habitual. Con estos antecedentes estaba claro que Napalm Lullaby iba a ser una carta ganadora y así es, quien busque una historia de ciencia-ficción, acción y algo de profundidad, al estilo del guionista, aquí lo va a encontrar.
Situados en un futuro distópico, donde un trasunto de Superman gobierna el planeta con mano de hierro y guiado por un fundamentalismo religioso, Sarah y Sam tratarán de liberar a la humanidad, a su peculiar forma, de un mal al que conocen muy bien. O puede que meterlos en otro peor. En definitiva, una historia que no da tregua.
The Power Fantasy, de Kieron Gillen y Caspar Wijngaard. Image Comics. Serie abierta (5 números publicados)
Los superhéroes son el género por excelencia del cómic, el alma de las viñetas. En cierto modo es más que un género, pues a través de sus premisas los autores han sabido explorar todos los demás, sacando todo tipo de ideas refrescantes alrededor de ello. Es el caso de The Power Fantasy, el último trabajo de los más que reputados Kieron Gillen (The Wicked + The Divine, Once and Future) y Caspar Wijngaard (Home Sick Pilots, All Against All). La pareja de autores que ya colaborara en el relanzamiento de Peter Cannon ha vuelto este 2024 con una de las mejores series que hemos visto aterrizar en las librerías estadounidenses.
The Power Fantasy nos plantea un mundo con personas mejoradas, pero el término “superpoder” no es para todos. Aquí está reservado exclusivamente para una cosa: aquellas personas con habilidades sobrehumanas cuyo poder destructivo es comparable al del arsenal atómico de los Estados Unidos de América. Existen seis sujetos que se ajustan a esta definición, y el destino del mundo reposa sobre un fino y delicado equilibrio: que nunca, jamás, entren en combate. Bajo esta premisa, Gillen nos arrastra a un thriller geopolítico despampanante donde la tensión de la Guerra Fría sube de peldaño al cambiar gobiernos por individuos. En EEUU acaba de completar sus primeros cinco números y el resultado está siendo soberbio, y no me cabe duda de que muy pronto la veremos en español.
The One Hand & The Six Fingers, de Ram V, Laurence Campbell, Dan Watters y Sumit Kumar. Image Comics. Serie cerrada (5+5 números publicados)
Imagina que se estrena una serie en la que viajamos al futuro y seguimos a un veterano detective de homicidios que se ve obligado a perseguir una última vez el caso de un antiguo asesino en serie que ha vuelto a atacar a pesar de que el culpable fue encarcelado. Y ahora imagina que un par de semanas después coges otro estreno en tu tienda y lo que cuenta es la historia de un arqueólogo frustrado que descubre que sufre un extraño apagón de conciencia durante el cual… comete un vil asesinato siguiendo el modus operandi de un antiguo asesino. Ese curioso juego es el que nos ha ofrecido este año The One Hand y The Six Fingers, dos miniseries publicadas por Image Comics cuyas tramas se entrelazaban para ir creando una historia mayor, que termina yendo mucho más allá de un simple thriller policiaco.
Los culpables del entuerto son Ram V (Las muchas muertes de Laila Starr) y Laurence Campbell (2000AD), en el primer caso, y Dan Watters (Home Sick Pilots) y Sumit Kumar (Costas Salvajes) en el segundo, acompañados por el color de Lee Loughridge en ambos. Un equipo de muchos quilates que ha sabido construirnos un thriller futurista en el que vivimos en primera persona el juego del gato y el ratón entre policía y asesino, mientras se va desentrañando un misterio mucho más ambicioso. Uno de los trabajos más potentes del año, del que, aunque nos perdamos ya la gracia de la lectura intercalada de sus grapas, esperamos poder ver publicado en un integral con la historia completa.
Falling in Love on the Path to Hell, de Gerry Duggan y Garry Brown. Image Comics. Serie abierta (6 números publicados)
Un purgatorio en donde recaen todo tipo de guerreros y monstruos, de todas las épocas y todos los puntos del planeta. Como un opuesto del Valhalla nórdico, del cual pugnarán por escapar o sufrir eternamente en este espacio donde no hay vida ni muerte. Este es el planteo inicial de los autores para Falling in Love on the Path to Hell, situándonos en una isla con un forajido del Oeste norteamericano y una joven samurái del Japón feudal. Ellos dos cruzarán sus caminos al arribar a esta isla, y desde allí quedarán entrelazados aún sin desearlo.
Pero, adivinarán por el título del cómic, en cierto punto comenzarán a desearlo y habrá lugar para el amor en el camino al Infierno. En su búsqueda por intentar salir de esta especie de purgatorio particularmente violento, seremos presentados a otros guerreros provenientes de culturas y tiempos diferentes que le añaden interés a la historia.
Llamando la atención desde su título, la serie consigue estar a la altura de su propuesta cumpliendo lo prometido y elevando su apuesta con el correr de las entregas, ofreciendo una lectura curiosa y entretenida de varias maneras. A las atractivas ideas del guión, las mejoran los trabajos de Garry Brown y Chris O’Halloran en los dibujos redondeando un interesante cómic que tiene aún para dar en el próximo año, buscando la salida de este purgatorio.
Helen of Wyndhorn, de Tom King y Bilquis Evely. Dark Horse Comics. Serie cerrada (6 números publicados)
Una combinación de géneros narrativos clásicos con autores de buena madera no puede más que ofrecer un excelente trabajo final. Eso encontramos en Helen of Wyndhorn, con Tom King y Bilquis Evely (y Matheus Lopes y Clayton Cowles) reunidos en una obra creativa de su total autoría. La premisa plantea la mixtura de las historias de aventura épica propias de la literatura pulp (Conan, como ejemplo emblemático) con la de una mansión gótica del siglo XIX y una joven mujer buscando su lugar en el mundo (algo del tono de Jane Eyre, digamos). Así el cómic oscila entre escenas espectaculares y fantasiosas con otras de quietud y reflexión y conversaciones profundas.
El inicio de la miniserie está dado por una entrevista periodística que intenta dilucidar qué sucedió con C. K. Cole, famoso escritor de las novelas de Othan, y para ello entrevista a la institutriz de su hija Helen, llamada Lilith. Ella fue la tutora de Helen cuando su padre se suicidó en circunstancias que este joven periodista intenta descubrir, en la mansión llamada Wyndhorn. En el relato de Lilith ya interactúan los dos universos narrativos planteados y se da un juego de ambigüedad tanto para los propios personajes del cómic como para nosotros lectores, jugando con todas las posibilidades del género fantástico. Y allí reside uno de los puntos altos del guión de esta serie.
El trabajo visual de Evely, Lopes y Cowles es lo que hace de Helen of Wyndhorn una obra maestra, de las más destacadas sin dudas para el 2024 del indie norteamericano. Se lucen con comodidad en los diferentes escenarios postulados en el cómic, desde el más llano poblado norteamericano hasta entornos de una fantasía extrema. Un cómic imperdible, entonces, que seguramente veremos editado en castellano muy pronto.
Attaboy, de Tony McMillen. Mad Cave Studios. Tomo autoconclusivo
Aunque Tony McMillen autopublicó originalmente Attaboy en el 2021, no ha sido hasta la reedición de este año por parte de Mad Cave Studios que ha obtenido el alcance y reconocimiento que se merecía.
Lo que tenemos aquí es un cómic muy particular. Tanto, que ni siquiera se presenta como tal, sino más bien como el manual de un videojuego. Un videojuego perdido, olvidado hace tiempo por todo el mundo menos por el narrador que nos lo presenta, quien trata de hallar una causa para tamaña amnesia colectiva. El manual está lleno de anotaciones con reflexiones, pistas y consejos que fue dejando el narrador a lo largo de su infancia. Estos detalles ofrecen cierto regocijo nostálgico para quienes vivieron una época que cada vez parece más lejana, un puntito de placer culpable que no se relaciona directamente con la calidad de la obra.
Por fortuna, Attaboy ya rebosa buen hacer y cariño por el resto de sus poros. En la detallada descripción del videojuego, de sus personajes, su mundo y sus mecánicas, se esconde una narrativa paralela y poderosa, más importante que el juego en sí mismo: los recuerdos que lo acompañan.
En realidad, las páginas del manual no son más que un navío sobre el que navegar el pasado del narrador, los recuerdos buenos y los malos, en busca de la respuesta a sus preguntas evasivas. El porqué de que todos los demás se hayan olvidado de Attaboy palidece en importancia frente a la verdadera pregunta clave: ¿por qué el narrador no lo ha hecho? ¿Qué significado tiene?
Las cuestiones mencionadas serán abordadas con un despliegue visual rebosante de detalle. La minuciosidad con la que McMillen muestra el mundo de Attaboy nos permite ver decenas de diseños de enemigos, estructuras de niveles enteros, multitud de mecánicas y potenciadores… Casi da la impresión de que se podría hacer el videojuego entero a partir de este documento. Además, la marcada personalidad gráfica del autor le concede un matiz especial hasta a los conceptos más genéricos. Página a página, esa personalidad se desarrolla hasta conducirnos a un clímax creativo apabullante en composición, color y concepto.
En definitiva, Attaboy es una obra única, una carta de amor a los videojuegos y la marca que pueden dejar en nuestra infancia, capaz de transmitir aquello que rodea al mero acto de sentarse con un mando frente a una pantalla. La originalidad de su propuesta, la frescura de su ejecución y sus apenas 90 páginas de longitud la convierten en una pildorita de lo más jugosa que esperamos ver algún día por estos lares.
In Utero, de Chris Gooch. Top Shelf Productions. Tomo autoconclusivo
Dice el mismísimo Jeff Lemire que Chris Gooch es una de las nuevas voces del cómic que más lo han encandilado. Lo cierto es que, a su tempranísima edad, el australiano ya acumula unos cuantos trabajos propios. Sin embargo, puede que su última obra, editada por Top Shelf Productions este 2024, sea la que más repercusión haya tenido hasta el momento.
In Utero nos presenta una historia en la que lo sobrenatural y lo mundano se mezclan con suma fluidez. Todo empieza con una gran explosión. Una parte de la ciudad desaparece por completo. Muchos años después, una madre lleva a su hija, Hailey, a una especie de ludoteca de verano para que la cuiden mientras ella está en el trabajo.
La sorpresa aparece cuando vemos que se trata de un lugar cochambroso, alojado en el interior de un edificio medio en ruinas. En una de sus salas, dos niños descubren un puñado de entrañas de origen desconocido. Mientras tanto, Hailey se encuentra con otro muchacho que la conduce hasta las profundidades ocultas del edificio. Cuando los monitores encuentran las entrañas que han descubierto los niños, un ejército de agentes del gobierno invade el lugar. Todo se vuelve más extraño a cada segundo que pasa; pero lo peor llega cuando se dan cuenta de algo terrible: esas entrañas se mueven.
Aunque llamativa y entretenida, debemos admitir que seguramente la historia de In Utero no sea su punto más fuerte. Desde su sinopsis oficial, se intenta definir como «una mezcla de Akira y Aliens«. No estamos seguros de si se trata de la descripción más acertada, pero lo que sí sabemos es que el trabajo de Gooch destaca por la fusión de estilos a través de una narración gráfica exquisita, dominada por el uso del bitono y una sobriedad sorprendentes. Este apartado artístico resulta tan potente que justifica por sí solo el disfrute y la recomendación de la obra. En cualquier caso, In Utero esconde una ternura perturbadora que a nosotros nos ha conquistado. Tenemos muchas ganas de ver a dónde es capaz de llegar Gooch en el futuro.
Spectregraph, de James Tynion IV y Christian Ward. DSTRLY. Serie cerrada (4 números publicados)
Llega a la lista uno de los maestros del terror contemporáneo junto a un prestigioso dibujante de la actualidad comiquera. Premiados en múltiples ocasiones por sus diferentes trabajos en la industria, James Tynion IV (Hay algo matando niños, El Departamento de la Verdad, El Armario…) y Christian Ward (Rayo Negro, Aquaman: Andrómeda, Invisible Kingdom…) lanzan una serie nueva, limitada a cuatro números, en la editorial que más está dando que hablar en este 2024, DSTLRY. Ninguno de ellos podía faltar por aquí.
¿Crees en las historias de fantasmas? Un hombre rico y admirador de lo oculto hace construir una casa llena de misterios, dentro de esos misterios construye también algo maligno relacionado con la vida eterna, por lo que será muy codiciado. Décadas después un hombre es contratado para intentar robarlo. En la actualidad la agente inmobiliaria Janie Chase es la encargada de trabajar en la venta de la casa y se encontrará con fantasmas del pasado, literalmente, así como diferentes organizaciones secretas dispuestas a luchar por el poder que encierra. Con una historia narrada en diferentes tiempos, Tynion y Ward crean una miniserie dispuesta a hacernos saltar del sillón, enfocada en el género de casas encantadas, que no duda en ocultar una fuerte crítica social. Spectregraph acaba de finalizar en los USA y ya deseamos tenerla por aquí.
Violent Flowers, de Maria Llovet. Image Comics. Serie cerrada (4 números publicados)
Los mundos de Maria Llovet son apasionantes. Las obras de la autora catalana las hemos tratado cada vez que se publicaban en España, antes de dar el salto al otro lado del charco, o cuando nos llegaban de allí. Luna, Loud!, Faithless, There’s Nothing There… da igual que aparezca sola o acompañada, sus trabajos no dejan indiferente. A finales del año pasado se movió a Image Comics, con una miniserie de terror que gustó mucho, llamada Crave y ya publicada en España en un tomo por Norma Editorial. Ahora sigue editando con la gran I una nueva colección, limitada a cuatro números y cuya publicación finaliza esta misma semana, conocida como Violant Flowers.
Con su habitual aura de sexualidad y sangre, Llovet se mueve al mundo de los vampiros, ambientada en diversas épocas y lugares, entre ellos Barcelona en el presente, tratando un grupo de no muertos a lo largo de su extensa vida, con momentos puntuales que los llevan a tratar temas como el amor o la venganza. Aunque se trata de una serie muy corta, Llovet pretende expandir su universo con diferentes personajes en el futuro. Ya no es solo una gran obra de la artista, como siempre, sino que parece que se viene algo muy grande.