Edición original: Soft Apocalypse
Edición nacional/ España: Gigamesh
Autor: Will McIntosh
Formato: Tapa blanda con solapas
Precio: 20€
El apocalipsis llegará…poco a poco
¡Qué maravilla llevarse una sorpresa con un libro! Con ese título tan poco sugerente y tan extraño, que parece más bien de una comedia de Terry Pratchet, nos encontramos una novela dura y llena de una veracidad tan avasalladora que terminaremos leyendo entre jadeos, con el corazón encogido, mirando por la ventana de nuestro salón y preguntándonos si esa es la vida que nos espera también a nosotros.
Apocalipsis Suave nos pone en el pellejo de Jasper, un licenciado en sociología que vive lo más duro de la crisis económica que sigue afectándonos en nuestros días: estamos en el año 2023 al comienzo de la novela y el mercado no es que haya desacelerado, es que se está hundiendo y la sociedad se dedica a poner los últimos clavos en su ataúd. Las tasas de paro en el mundo son astronómicas, la guerra con Corea del Norte es inminente y el gobierno de los EEUU se resquebraja lentamente. En este panorama nos moveremos a través de diez años en la vida de Jasper, saltando en el tiempo a través de largos capítulos que funcionan casi como relatos cortos, y viviendo las situaciones más extrañas que hayamos visto en un apocalipsis literario. Y es que no, no todo el mundo está en el paro, todavía existen comercios, todavía hay teléfonos móviles y la gente aún ahorra para poder tomarse unas cervezas en el local de modo y ver si conoce a alguien con quien pasar la noche. Pero, por otro lado, la energía empieza a escasear y nadie puede permitirse tener coche, hay comunidades de licenciados en paro que viven al raso y comercian con lo que buenamente pueden producir; además, la policía parece regida por una panda de ex convictos, con lo que los comerciantes de la ciudad en que se desarrolla el libro, Savannah, pagan un impuesto revolucionario a una milicia local a cambio de protección. Es común encontrarse cadáveres por la calle debido a la gran cantidad de virus de diseño que se han ido extendiendo por la población, pero no están tan lejos los tiempos en que todo abundaba, la universidad era un lugar de sueños y promesas y el futuro aún gozaba de cierta claridad.
La novela comienza con un Jasper aún optimista: «no somos vagabundos, somos nómadas» dice, pero ese sentimiento va siendo destruido en la evolución del personaje a lo largo de diez años donde conocerá y perderá amistades, amores y enemigos; diez años en los que la ciudad irá mermando poco a poco hasta convertirse en un desolador páramo de enfermedad, en que el bambú reclamará la tierra, perforando los asfaltos y destruyendo edificios y la gente se lanzará a los brazos de un virus conocido como el doctor Alegre, que hace olvidar los problemas y mantiene en un estado de locura/optimismo que ayuda a vivir alejado de la terrible realidad.
Teniendo mucho de novela apocalíptica, Apocalipsis Suave es algo con lo que nunca me había encontrado. Su autor, Will McIntosh, parece que se ha empeñado en retratar un escenario imposible de discutir, al que nos aboca el mundo en que vivimos, con una fecha tan cercana que nos recorre un escalofrío por la espalda al pensar en que muy probablemente, si algo no cambia, este sea nuestro resultado como sociedad. De forma sutil, a través de capítulos que abren tramas autoconclusivas, se nos habla de economía y energía, de política y sociología, de una forma tan subjetiva que apenas nos damos cuenta de que algo va cambiando en nosotros, como lo hace en Jasper, según avanzamos en su lectura. Un lenguaje eficaz, rápido y sin edulcorar, con una primera persona cruda en ocasiones pero llena de ese humor juvenil que el protagonista poco a poco irá perdiendo. El apocalipsis que viven los personajes del libro no es la rápida destrucción de la que hay que huir; no hay una horda zombi que les obliga a correr de un lado para otro, como no hay un desastre natural ni una guerra a las puertas de la ciudad. No. Todo ocurre como ocurre hoy día: viendo la CNN para enterarse de que Corea del Norte acaba de lanzar otro ataque contra los aliados, o teniendo que huir de la ciudad por culpa del hambre y la falta de trabajo; dormir al raso en tiendas de campaña aunque el invierno se eche encima. ¿Os suena? Me pregunto en qué difieren los personajes de esta novela de los refugiados sirios que campan mientras escribo estas lineas por las zonas menos amables de Europa (contando con que quede alguna amable).
Ya nos lo advierte Emilio Bueso en el reverso del libro: «vas a leer una novela acerca de lo lento y progresivo que puede ser el final de tu especie. Y te va a gustar.» Añadiría: y mucho. Apocalipsis Suave me ha encandilado desde el principio; una novela tan bien construida como tan difícil de refutar, y dejando de lado los tópicos, esta sí que me ha hecho pensar sobre la situación que vivimos ahora. Solo unos pocos años nos distancian de la realidad de Jasper y su grupo de nómadas, ¿estamos a tiempo de no terminar así? Muchos de nosotros quizás eligiéramos el doctor Alegre para no ser conscientes del mundo en que nos tocará vivir.