En el mundo de los cómics no nos gusta cuando se intenta diferenciar cómic de novela gráfica, ya que esencialmente es lo mismo. Y sin embargo, todas las novelas son libros pero no todos los libros son novelas. Y aquí solemos reseñar novelas, salvo casos muy específicos y puntuales, pero entiendo la generalización de quienes iniciaron esta sección, para quedar claro que no se estaban reseñando “novelas gráficas”. Y por ello, usando la generalización, también entran en esta sección las novelas cortas. Aracnefobia es una novelette surgida del Proyecto Válidas de la editorial Literup, nacida como editorial en 2018 y que sólo publica en formato físico si en las campañas de preventa (de 30 días) se alcanzan los 50 ejemplares. A día de hoy, han logrado con éxito publicar 9 libros, 7 novelettes y 2 antologías de relatos cortos, surgidos de concursos y convocatorias realizadas por la editorial.
De la primera convocatoria, llamada Proyecto Válidas – de la cual ya han hecho una segunda convocatoria -, surgió esta novelette. Sin embargo, el embrión de esta novela corta no surgió originalmente para esta convocatoria, sino en un pequeño cuento. Un cuento deshilachado surgió de otro concurso, organizado por la editorial Cerbero, y que puedes leer con un simple pago gratuito social – sólo hay que venderle tu alma digital a Lektu -, donde tuvimos la presentación de Aracne y Adrien. Pero esperad, antes de ir a Lektu para leerlo, ¿seguro que lo queréis leer antes de Aracnefobia? Se puede leer como una introducción a la obra que estamos reseñando, o se puede leer al final de la obra en busca de respuestas. Y es que el gran aliciente de Aracnefobia, es que puedes leerla en el orden habitual. O puedes leerlo tal y como te lo presenta la novelette.
Tras el prólogo, tenemos el capítulo 1, y después… el capítulo 18. El último capítulo. Después de presentarte a los personajes, donde descubres el motivo de que ambos protagonistas sean parte del Proyecto Válidas – Aracne es ciega, Adrien perdió su mano derecha -, puedes leer la confrontación final. Y a partir de ese punto, vas avanzando de forma lineal con la trama protagonizada por Aracne, y vas retrocediendo en la historia desde la perspectiva de Adrien. Y no, saber el final no arruina la novelette, todo lo contrario. Mientras van pasando los capítulos, cada respuesta lleva consigo más preguntas, con lo que realmente necesitas leerte los 18 capítulos de esta novelette para tener toda la historia.
¿Quién vemos con vida en el prólogo de obra de Celia Añó? La obra tiene un final abierto a la interpretación del lector, similar a como ocurría con el final de Origen (Inception). Depende del orden con el que leas la obra, y quizás de si has decidido leerte Un cuento deshilachado. Pero no por como está escrita, que funciona tanto en el orden clásico como el establecido por la autora valenciana. La historia es la misma, pero no tiene porqué serlo con quien has logrado empatizar hasta finalizar Aracnefobia, y por ello puede que tu corazón se imponga a la razón. Eso si te ha quedado suficiente cabeza como para dar una respuesta racional.
Tanto Aracne como Adrien tienen una personalidad muy marcada, aunque hay espacio en esta novela corta para darles a ambos ciertos claroscuros. Además de los secundarios, especialmente el que une a ambos protagonistas y que será la responsable de darnos respuestas y generarnos más dudas, tenemos varias referencias a obras clásicas. Incluso hay un tributo no-intencionado a los cómics de superhéroes, puesto que dada la ceguera de Aracne y la diligencia de Adrien, hay alguna escena que bien podría tratarse de Batman con el comisario Gordon junto a la batseñal. En conjunto, esta obra de Celia Añó demuestra que si se quiere, se puede saber el final de la misma y aún así seguir enganchado y disfrutar hasta terminar la última página.