Edición original: The Night Land
Edición nacional/ España: Valdemar/Colección Gótica
Autor: W.H. Hodgson
Formato: Tapa dura con ilustraciones
Páginas: 553
Precio: 30€
El último reducto humano
Ay, la Navidad. La época en que el trabajo deja de apretar un poco (para algunos) y podemos recuperar lecturas y descubrir autores de los que poco o nada conocíamos. Había leído algún relato suelto de Hodgson y había oído hablar de El reino de la noche, pero nada más allá de algunas pinceladas de recomendación por parte de expertos en la materia. Y la materia es el la novela de horror. Porque parece que hay vida más allá de Lovecraft, y de hecho fue el propio autor de Providence el que recuperó y recomendó a este autor, desaparecido en pedazos por acción de una granada en la Gran Guerra, llegando a decir que nada se podía comparar con los escritos de Hodgson. Su gran novela, parece ser, esta que la editorial Valdemar (no podía ser de otro modo) recupera ahora en edición íntegra por primera vez en castellano y con las ilustraciones originales que acompañan esta tétrica aventura.
Un viajero en el tiempo, aunque solo su consciencia atraviesa las eras, aterrizará en un futuro en que el Sol se ha apagado definitivamente y ha sumido a la Tierra en las tinieblas más absolutas. La humanidad, unos pocos millones, sobrevive dentro de una gigantesca pirámide iluminada y se vale de recursos que mezclan la ciencia arcaica con la magia para sobrevivir en la hostilidad de una tierra devastada. Existen criaturas que guardan los puntos cardinales, los Guardianes; criaturas que deambulan sin rumbo por los yermos parajes, los Silenciosos, y toda clase de aberración surgida de la oscuridad que sitia la pirámide y enloquece a los seres humanos. En este caos y esta tenebrosa estampa, un hombre emprenderá un viaje para atender la llamada de su amada, que se encuentra escondida en otro reducto de la humanidad del que poco o nada se sabe.
En principio uno podría esperar una novela de corte lovecraftiana, con esta premisa en el futuro y ciertas semejanzas con el horror cósmico que hicieron famoso al autor, pero esto dista de esa concepción. Si algo es El Reino de la Noche es una novela con tintes épicos. No se trata, en absoluto, de una sucesión de escenas de acción ni tampoco de una diatriba moralista como muchos escritos de horror cósmico: se trata de una novela fantástica que aun la fantasía clásica con el horror. En esto, tanto el estilo como el ritmo se asemejan más a El señor de los Anillos, en un clásico narrador en primera persona que gusta de describir el ambiente asfixiante y terrible en que se desarrolla la acción. La imaginación desbordante del autor, sumado a una trama que atrapa por su simpleza, y a una voz que asemeja a Tolkien, hacen que El Reino de la Noche pase por una de las novelas de fantasía más interesantes que me he encontrado en los últimos tiempos. Si bien su estilo se acerca más al siglo XVII-XVIII, en nada desmerece su interés, pues la soltura de prosa de Hodgson hace que nos mordamos las uñas en más de una ocasión. Por otra parte, el mundo que crea es misterioso, lleno de recovecos, de abismos en los que perderse. Esta Nightland en el original bien podría ser la descripción más maravillosa de Mordor, si acaso Tolkien hubiera estado interesado en dar un toque de horror a su magna obra. Hodgson demuestra un gusto por la fantasía y una habilidad para dotar de vida (o de muerte) a un mundo cuyos márgenes se difuminan en la imaginación de un autor cuya vida y muerte llegarían a ser un misterio tan grande como su obra.
Ni que decir tiene que la edición de Valdemar es absolutamente fantástica. Aparte de su cuidado aspecto y de la belleza de su cubierta, en tapa dura, con una ilustración de Jeremiah Humphries, hay que sumarle la inclusión de las ilustraciones de Stephen E. Fabian y un extenso e interesante prólogo de José María Nebreda en que se nos invita a un viaje tanto por la vida y muerte de Hodgson como por las peripecias de la novela volando en solitario, siendo radicalmente olvidada y descubierta más tarde, junto al grueso de la obra del autor, por un entusiasta H.P. Lovecraft. Como único punto negativo, podemos resaltar que las ilustraciones de Fabian, que se publicaron originalmente en el libro The dream of X, se encuentran en color en su original y aquí se presentan en blanco y negro. Nos hubiera gustado poder disfrutar en el libro de sus colores apagados, sus tonalidades de grises y azules en la concepción original de las mismas.
El Reino de la Noche no es solo una de las mejores novelas de horror que he leído jamás, sino que es un pilar tan importante para entender a posteriores autores que siguieron un camino allanado por Hodgson que era poco menos que un insulto el que esta obra no estuviera traducida íntegra y en una edición de lujo en nuestro idioma. Por suerte, Valdemar se ha encargado en su colección gótica de subsanar esa ofensa.
Parcialmente de acuerdo contigo. El comienzo del libro, la historia de amor que transcurre en el presente del protagonista, me parece un tanto lamentable y hay fragmentos en los que reina la cursileria que desmerecen mucho la obra. Lovecraft admiraba a Hodgson, tanto como lo ponía verde, decía que su sentimentalismos y sus convenciones emocionales echaban a menudo a perder sus magníficas ideas. «El reino de la noche» se me hizo muy largo y la historia monotona, no quita que sea un buen libro, porque las descripciones del tétrico mundo en que transcurre son magníficas, entre fascinantes y aterradoras.
Cuando salio a la venta esta edición de Valdemar e ido de cabeza a comprarla, y aunque aun no he podido leerla ya había disfrutado de una versión «mutilada» de este magnifico relato muy adelantado a su tiempo y del cual aun podrían ambientarse mas historias. Como se comenta mas arriba la historia de amor puede ser algo ñoña para paladares actuales pero aun asi vale mucho la pena.
Las ediciones de Valdemar son la caña y mas aun cuando publican los textos integros de la época con una cuidada edición. Recomiendo sus ediciones de Lovecraft o Robert E. Howard y similares que su calidad es lo mejor que hay.