Desde Applehead Team siguen apostando por todo tipo de ensayos relacionados con el séptimo arte y otros temas adscritos a diferentes vertientes de la cultura pop. Demons: La Pesadilla Retorna, Empire: El Cine de Charles Band Vol 1, Noches de Halloween: La Saga de Michael Myers, Joe Dante: En el Límite de la Realidad, Al Caer la Noche: Terror Catódico Americano 1970-1981 o Here’s Johnny! Las Pesadillas de Stephen King Vol 1 (1974 – 1989) son sólo algunas muestras del interesante catálogo de la editorial española asentada en Málaga. Una de sus últimas propuestas es la primera parte de una biografía centrada en la vida profesional y personal del actor, productor, guionista y director italoamericano Sylvester Stallone escrita por el también realizador y guionista Antonio Candela (Madrid, 1979) y adherida a la Colección Actioner de Applehead Team. El título de esta entrega inicial es Universo Stallone (La Primera Etapa del Mito 1946/1992) y será el núcleo central de la reseña contenida en la siguiente entrada.
Como su propio nombre indica Universo Stallone (La Primera Etapa del Mito 1946/1992) abarca la primera etapa profesional del actor, dividiéndose el recorrido en un divertido prólogo a manos de José Viruete, una introducción, siete partes y dos apéndices. Antonio Candela aborda el material con una peculiar arranque, a modo de toma de contacto con el lector, relatando una anécdota de infancia del mismo Stallone para contextualizar espaciotemporalmente el ensayo y ya por entonces ofrecer los primeros síntomas de admiración por el biografiado. Desde ese momento el primer capítulo es un repaso a la vida de Sylvester antes de dedicarse completamente al mundo de la interpretación con intención de darnos a conocer a su familia, sus orígenes o sus humildes, y frustrados, primeros pasos en el medio que lo convertiría años después en una estrella internacional del cine, de acción principalmente.
Partiendo de la segunda parte nos encontramos con un repaso por todas y cada una de las películas de Stallone en las que interpretó personajes principales o secundarios de cierta relevancia, aunque con la inclusión de ciertas anotaciones sobre films en los que dio vida roles mínimos o cameos, como sucedió en Bananas de Woody Allen. Lo más interesante a este respecto es que Antonio Candela no sólo se dedica a reseñar largometrajes como la polémica El Semental Italiano (The Party at Kitty and Stud’s), No Hay Lugar Para Esconderse, Días Felices o las colaboraciones de Sylvester con el productor Roger Corman en obras como Capone o La Carrera de la Muerte del Año 200, sino que se adentra en las entrañas de la producción de esos proyectos aportando interesantes datos y siempre dedicando un apartado específico para acometer la labor interpretativa de Stallone en ellos. Esta será la tónica habitual del libro desde ese segunda parte y gracias a ella el ritmo y de la lectura se antojará siempre ligero y ameno hasta sus últimas páginas
La Parte III está integramente dedicada a la película que cambiaría para siempre la carrera de Sylvester Stallone. Candela no sólo disecciona todo lo relacionado con la mítica Rocky, también ofrece información sobre los hechos acontecidos antes y después de su estreno, se aproxima a la faceta como guionista del actor, arraigada desde sus inicios en la interpretación, y realiza un interesante análisis de cómo en poco tiempo Stallone pasó de ser un héroe de la clase obrera a un reflejo del ego propio de las megastrellas de Hollywood. Sambenito con el que ha tenido que cargar el resto de su carrera intentando alejarse de él en numerosas ocasiones y no siempre con éxito. Con el apartado dedicado a Rocky Antonio Candela se adentra en uno de los recursos que más han llamado la atención de un servidor dentro del ensayo, como es el repaso a los ejercicios físicos y la dieta realizados por Stallone a la hora de moldear su famosa anatomía a las exigencias de cada uno de los largometrajes en los que participaba.
A partir de entonces Stallone se convirtió en un nombre a tener en cuenta en Hollywood y como la cuarta parte del libro nos recuerda después de Rocky trató de implicarse en proyectos que le devolvieran ese aura de hombre de a pie que tan bien explotó dando vida, por primera vez, al Potro Italiano. F.I.S.T: Símbolo de Fuerza o La Cocina del Infierno mostraban a un Stallone más comprometido socialmente y piezas como Halcones de la Noche o Evasión o Victoria a otro con ganas de interpretar personajes diferentes a los habituales. Pero como nos recuerda Candela su fama cada vez más grande o su costumbre de intervenir casi siempre como autor en los guiones de las obras en las que actuaba pusieron a gran parte del público y la prensa especializada en su contra. Por suerte para él su incursión en el mundo de la dirección le permitió seguir desarrollando secuelas de Rocky con las que volvió a ganarse el favor de muchos de aquellos fans que le habían dado la espalda.
La Parte V de Universo Stallone (La Primera Etapa del Mito 1946/1992) viene marcada por el éxito de Acorralado, la adaptación de la novela First Blood de David Morrell que encumbró definitivamente a Stallone como «héroe de acción» y le entregó su otra encarnación icónica, John Rambo. Pero también por el fracaso de Staying Alive, la secuela de Fiebre del Sábado Noche que se encargó de co escribir y dirigir para el lucimiento de John Travolta, y su incursión en la comedia con Rhinestone, compartiendo cartel con la célebre cantante de country Dolly Parton. En la Parte VI Rambo II y III o Rocky IV supusieron dos de sus mejores éxitos en la taquilla, y dos de los mayores desafíos de Stallone a la hora de ponerse en forma para sus rodajes, pero también destacan las dos incursiones del italoamericano en la inefable Cannon Films de los primos israelíes Menahem Golan y Yoram Globus con Yo, El Halcón (Over the Top) o Cobra: El Brazo Fuerte de la Ley despidiendo con ella Sylvester década de los 80.
La última parte del libro, la VII, aborda las primeras películas de Stallone dentro de la década de los 90. La impresentable Rocky V, que por suerte no cerró la franquicia, sería excepción dentro de dos años en los que nuestro protagonista probó suerte, en mayor o menor medida, con la comedia con producciones como Tango & Cash, Óscar, ¡Quita las Manos! o ¡Alto!, O Mi Madre Dispara certificando el éxito de la primera, a pesar de su desastrosa producción, y el fracaso de las dos últimas. El ensayo se cierra con dos entrevistas a modo de apéndices, una Ricardo Solans, actor de doblaje de Stallone en España desde la primera entrega de Rocky, y otra al director y guionista Robert Allen Schnitzer, autor de No Hay Lugar Para Esconderse, segunda cinta analizada en el libro y la primera con cierta importancia protagonizada por Stallone. Con estas dos breves, pero interesantes, entrevistas termina este primer volumen de la biografía que nos ocupa, con un recorrido notablemente amplio a poco más de veinte años de la carrera del célebre actor.
Cuando finalizamos la lectura de Universo Stallone (La Primera Etapa del Mito 1946/1992) la única queja que le podemos poner es que en ocasiones Antonio Candela posiblemente esté sobredimensionando la imagen profesional de Sylvester Stallone, aunque un servidor pertenece al bando de los defensores de sus dotes interpretativas, más versátiles y efectivas de lo generalmente aceptado. Pero en favor del autor también podemos mencionar que no elude enumerar los fallos, carencias y errores cometidos por el biografiado y tampoco rehusa destacar las que, para él y gran parte de los fans del italoamericano, son sus peores trabajos. Más allá de estas apreciaciones la labor de investigación llevada a cabo por Antonio Candela es digna de elogio, no sólo por su sapiencia a la hora de deconstruir la carrera de Sylvester Stallone por medio de paralelismos entre su vida personal y sus largometrajes, sino también por su pericia a la hora de aportar datos sobre él que otras biografías dedicadas a su persona obvian, tergiversan o manipulan. De manera que como ensayo sobre el famoso actor nos encontramos con uno de los más completos y elaborados.
Universo Stallone (La Primera Etapa del Mito 1946/1992) es una lectura indispensable para los fans de Sylvester Stallone en particular y de los amantes de los «action hero» en general. Antonio Candela muestra un respeto, admiración y cariño por la figura de una de las estrellas más célebres del Hollywood contemporáneo, pero también sabe marcar las distancias para abordar el material que tiene entre las manos con cierto ojo crítico. Su labor es lo suficientemente encomiable como para quedar a la espera de la segunda parte de esta biografía, cuyo contenido por analizar la hará tan o más interesante que esta primera. Porque con la segunda mitad de los 90 y la primera de los 2000 llegaron algunas de sus mejores interpretaciones, como la de Cop Land, o su época de decadencia, viéndose esta superada a partir de 2006 con el estreno de Rocky Balboa o John Rambo, la creación de la saga Los Mercenarios (The Expendables) y llegando hasta nuestros días con el éxito del spin off cinematográfico de las correrías pugilísticas del Potro Italiano con las excelentes Creed I y II.