DC se renovó por completo a mediados de los años ochenta. El comienzo de este cambio fue Crisis en Tierras Infinitas y a partir de ese momento se relanzaron las series de Batman, Superman, Wonder Woman, Flash… todo bajo un prisma de seriedad y cierto tono oscuro, en busca del lector más adulto. Sin embargo, en medio de este panorama de tragedia, drama y formalidad, apareció la nueva serie de la Liga de la Justicia. La anterior encarnación de la Liga, la conocida como la Liga de Detroit formada por Vixen, Aquaman, el Detective Marciano, Gibsy, Steel, Elongated Man y Vibe, había quedado disuelta tras la muerte de dos de sus miembros mientras el mundo seguía girando sin que hubiera un grupo que velara por el bienestar de la humanidad. Tras Legend las cosas cambiaron y se forjó una nueva Liga, una en la que no estaban los pesos pesados de la editorial, salvo Batman, con personajes considerados de segunda, que estaban llamados a hacer historia.
En 1989, tras su presentación en sociedad en el JLI #25, llegaba a las tiendas el primer número de la división europea de la Liga de la Justicia Internacional, con una de las alineaciones más queridas y recordadas por los aficionados, gracias al talento de Giffen y DeMatteis que tenían claro que esta segunda serie debía ser también su particular patio de recreo, una zona de juegos en la que poder desarrollar más y mejor su ya bien entrenado músculo de la risa. Lo primero que precisaban era disponer de una serie de personajes con los que ir desarrollando este circo de dos pistas y para ello recurrieron de nuevo a personajes tan variopintos como el Capitán Atom, Animal Man, Elongated man, Flash, Power Girl, Metamorfo y Rocket Red, con un breve cameo de Wonder Woman en sus primeros números y a la que deberían renunciar debido al trabajo que George Pérez estaba desarrollando en su propia colección. Arcos como el de los Extremistas, el periplo de familiar de Rex Mason, l asistencia a clases de francés, la batalla con Starro, o las lesiones de Power Girl, son algunos de los momentos claves de este trabajo, donde todo lucia mejor cuando Bart Sears se encargaba de los lápices con su poderoso trazo hiper musculado. Una DC de gimnasio que nos encanta.
La JLE hizo historia en el Universo DC y este año está de aniversario, como Zona Negativa. Una Liga distinta, más heroica, igual de gracias, con más acción y más drama y hablamos de lo que se publicó en España y lo que quedó inédito. La Liga de la Justicia de Europa es una obra peculiar y menor en concepto ya que nació a la sombra de la Liga de la Justica de América, pero que supo encontrar su propia voz gracias a una elección de miembros perfecta, unos guionistas que fueron capaces de no auto plagiarse a sí mismos y un dibujante que supo plasmar a la perfección el humor, el drama, la acción y la majestuosidad de las situaciones con las que esta Liga tuvo que lidiar. Sirva como reflexión final que todo aquel que la haya leído a buen seguro tiene a alguno de sus miembros como uno de sus personajes favoritos de todo el Universo DC. Y es que era y es imposible no disfrutar con esta Liga y amar a todos y cada uno de sus integrantes. La Liga de la Justica de Europa es especial, lo fue en su día, lo sigue siendo hoy y lo seguirá siendo siempre.
Colaboradores: Román de Muelas, Carlos Giménez y Gustavo Higuero.
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Coincido con toda, una Liga con el.mismo humor pero ligeramente más aventurera y superheroica. Los coinicido en los mejores arcos, agregaria el cruce Teasdale. Si cayó rápido, a la misma altura que la JLA, con el embole ese del gato, los gusanos…y sin Sears los reemplazos horrendos. el mejor número el 6, la escuela del francés. Mis favoritos quizás Metamorfo y Poderosa. Animal Man es otro que como WW nunca debería haber estado.