Pese a todos los proyectos que se han sucedido desde su estreno, a nivel televisivo las producciones de Marvel Television y Disney Plus tocaron techo con su primera gran propuesta: WandaVision. La serie de Bruja Escarlata y Visión ha sido de las pocas que por ahora ha tenido un impacto real en el cosmos audiovisual de la compañía, especialmente después de desperdiciar balas como Invasión Secreta, Ms. Marvel y Echo. No sabemos si la recién estrenada Agatha All Along intenta recuperar lo que funcionó en WandaVision, pero sí es cierto que contra todo pronóstico cuenta como protagonista con Kathryn Hahn que recupera su papel de Agatha Harkness visto por primer vez en la serie de Elizabeth Olsen y Paul Bettany. Agatha All Along funciona como secuela y spinoff y nos contará como Agatha monta un nuevo aquelarre y se adentra en el legendario Sendero de las Brujas para recuperar sus poderes. En total nueve episodios con Jac Schaeffer como showrunner que prometen terror, aventuras y mucha magia.
Agatha, ¿quién si no?. Episodio 6 – Un guía espiritual
Llegó el momento del flashback, por Alfonso del Pino
Ya va quedando menos de una serie que, semana tras semana, ha sabido ir encontrando su huequecito dentro del mejunje infinito de producciones audiovisuales superheroicas. En esta ocasión nos toca el clásico episodio que actúa como punto intermedio de ruptura para la trama a través de una retrospectiva.
La analepsis en cuestión se centra en el personaje de Joe Locke, ese elemento misterioso desde el principio de la serie cuya verdad se reveló a lo grande al final de la entrega anterior. Aquí vamos a conocer su pasado con todo lujo de detalle. Lo haremos, además, a través de uno de los episodios mejor estructurados hasta la fecha, con algunas de las escenas mejor rodadas y con un ritmo que en general da otro saltito de calidad frente a lo que se había visto antes.
Uno de los elementos que menos me habían convencido de Agatha hasta la fecha era, precisamente, el personaje de Joe Locke, llegando a comparar su personalidad con la de “una patata con kétchup”. Se podría pensar que este episodio surge como contraargumento bastante directo a tan bajos calificativos y, desde luego, así lo ha sido en cierto modo. Al final, tiene todo el sentido del mundo que una persona que apenas recuerda quién es no tenga la personalidad más definida. No obstante, cabría preguntarse si el que tenga un sentido lógico es una justificación válida en una obra de ficción de este tipo. El resultado final no deja de ser un personaje sosete en medio de una historia que pretende ser lo más entretenida posible.
Lo que sí se redime con mayor claridad para mí es su interpretación. Si antes ya se podía perdonar hasta cierto punto por el vago apoyo que recibía de la escritura, ahora sí que tiene todas las excusas que quiera. Para apoyar dicha hipótesis, en el presente episodio el actor tiene la oportunidad de moverse por registros algo distintos en los que, ciertamente, demuestra saber manejarse. En este sentido, vale la pena hacer especial hincapié en la última escena del episodio, en la que muestra un genio y un arrojo que parecen quemarlo por dentro. Por momentos, nos da incluso la impresión de estar ante un personaje que ―redobles de tambores― está evolucionando.
Aunque cabe señalar que no estoy seguro de hasta qué punto estos cambios positivos en la interpretación de Locke son mérito suyo. Como comentaba, la dirección de este episodio parece dar un paso al frente que se agradece mucho como espectador. Uno de los aspectos clave en este sentido es el de las interpretaciones, en plural. Todos los actores y actrices recurrentes parecen mostrar aquí sus mejores dotes interpretativas, sobre todo en comparación con el historial tan irregular que venían arrastrando. Patti LuPone nunca había resultado tan magnética para la cámara. Incluso la propia Kathryn Hahn, cuya actuación me había llegado a resultar por momentos ridícula en el pasado, logra transmitir esos matices que le faltaban con los que terminar de definir a su personaje. Por vez primera, tengo la sensación de que la Agatha que nos presentan es una bruja despiadada, un bicho malo del que cuidarse, un peligro para todos los que la rodean.
Con un final que deja todos los frentes abiertos, la sexta entrega de Agatha se corona como, quizás, la más sólida de todas hasta la fecha. El ascenso en calidad y personalidad de la serie ha sido muy constante hasta el momento y tengo mucha curiosidad por ver qué cotas es capaz de alcanzar si se mantiene así hasta el final; algo que queda en seria duda si tenemos en cuenta la tendencia de las series de Marvel Studios a ofrecer finales bastante flojetes.
De tal palo, tal astilla, por Jordi T. Pardo
El episodio de esta semana se hace un lado en la Senda de las Brujas para poner el foco en la revelación que nos dejó la serie en su anterior entrega. Era un secreto a voces pero faltaba saber cómo Billy había pasado de su anterior situación en WandaVisión a sumarse al aquelarre de Agatha. Esto nos adentra en un largo flashback con una carga dramática mucho mayor que la habíamos visto en anteriores episodios y que se beneficia de cierta emotividad que aún nos genera el recuerdo de la susodicha WandaVisión. Lo curioso es que Agatha pasa a un segundo plano en la historia y, pese a ser el principal reclamo hasta la fecha de la serie, eso no impide que estemos ante el mejor episodio de la producción hasta la fecha. Y en ello tiene mucho que ver que se salga de la estructura habitual, aunque sea para proponernos una revisión de cosas ya vistas y un largo flashback de orígenes.
En el episodio vemos como William Kaplan y su familia sufren un accidente de coche justo en el momento en el que el hechizo de Wanda sobre Westview desaparecía. Es después de morir que su cuerpo es poseído por el espíritu de Billy Maximoff con toda la confusión que esto genera en su persona y en su familia (también judía como en los cómics). No vamos a decir que el sea un gran tratamiento dramático el que vemos en pantalla, pero la interpretación de Joe Locke es suficientemente convincente para conectar con lo que se nos cuenta y también se entiende la elección del actor para interpretar a un personaje como Wiccan. Es la primera vez que el actor «vuela libre» en la serie y logra superar el escollo con nota.
Este Billy nos retrotrae tanto en personalidad como en físico al Billy de los cómics y es de agradecer que se hayan mantenido rasgos de su identidad como su religión -muy significativa teniendo en cuenta sus poderes- y su orientación sexual -muchas ganas de ver su relación en un futuro con Hulkling, si el personaje no queda reemplazado en esta continuidad por Skaar como aventuran algunos aficionados-. Además, el episodio nos da otro tipo de respuestas, como la relación previa que tenían las brujas del aquelarre de Agatha con el joven. Esto nos deja una serie de cameos entre los que destaca la vuelta inesperada de Evan Peters como Ralph Bohner, el personaje con el que Marvel Television nos tendió una ingeniosa trampa en WandaVisión al hacernos creer que era el Quicksilver de las películas de FOX. Su papel de loco conspiranoico sigue alejado de cualquier tipo de relación con los mutantes y cumple en cierta manera el alivio cómico de la cinta.
El resto del episodio en este punto nos lleva por un camino que ya habíamos recorrido, pero no desde el punto de vista de Billy. No hay muchas más revelaciones en este episodio (ni las necesitamos por ahora), pero sí queda constancia que alguien ha estado movimiento los hilos en la distancia y la serie solo nos ha dado dos nombres hasta la fecha: Nicholas Scratch y Mefisto. Y teniendo en cuenta el presupuesto de la serie servidor es de la creencia que será el primero la gran némesis a batir -aunque puede que tenga alguna relación con Mefisto- ya que nos daría un adversario similar pero opuesto tanto a Agatha como a Billy -una cosa que gusta mucho a los productores y guionistas de series y películas superheroicas- y sería perfectamente asumible su presentación en una serie de televisión.
Por ahora, lo que tenemos es el reencuentro de Billy y Agatha en los minutos finales del episodio, con una conversación muy significativa y con cierta retranca sobre el pasado y lo que está por venir. Las cartas sobre la mesa y nuevamente encaminados por la Senda de las Brujas, pero con la desconfianza mutua que surge de la experiencia y de tener una meta común y la incertidumbre de lo que les espera más allá. En definitiva, parece que nos repetimos, y ya lo decíamos al principio, pero estamos ante el mejor episodio de la serie hasta el momento. Y eso solo puede significar -esperamos- que la cosa va in crescendo hasta el esperado clímax de esta miniserie.
Tampoco hemos de perder de vista -valga la redundancia- la futura serie centrada en La Visión y que por necesidad estará conectada tanto a WandaVisión como a la presente Agatha, ¿quién si no? Y es a tener en cuenta porque es posible que el final de esta última sea solo un engancha a la próxima miniserie de Marvel Television. ¿El título provisional de Vision Quest quizás haga referencia a búsqueda de Tommy, el hermano de Billy…? Tendremos que esperar para saberlo. Ahí está parte de la gracia… Suponemos.
Wanda All Along, por Juan Luis Daza
Es curioso cómo las dos series a las que estamos haciendo seguimiento semanal en Zona Negativa, la que nos ocupa y El pingüino, tienen bastantes cosas en común, o al menos las tienen con respecto a lo que está suponiendo mi visionado personal de las dos. Villano carismático acompañado de inocente sidekick adentrándose cada vez más en la oscuridad, una trama que empieza siendo bastante intrascendente para pasados unos episodios volverse más interesante y llegando a sus mayores cotas de calidad cuando dejan de lado a sus respectivos protagonistas para centrarse en roles secundarios. Las dos entregas previas la serie protagonizada por Colin Farrell ofrecieron sus mejor cartas con los episodios dedicados a Vic y Sofia Falcone y Agatha ¿quién si no? hace lo propio con la suya dedicada al personaje de Joe Locke al que hasta el momento conocíamos con los apodos de «teen» o «pet» y que finalmente se ha revelado como William Maximoff, uno de los dos hijos de Wanda y Visión.
Familiar by Thy Side está compuesto por un flashback en el que conocemos el origen de Will y cuál es su vinculación con Westview tendiendo puentes directos con la serie Wandavision, aquella que sigue intacta e imbatible dentro de las producciones del UCM desarrolladas dentro de la plataforma Disney Plus. En el proceso lel guionista Jason Rostovsky apela tanto al drama con la relación de Will con sus «padres», su romance con Eddie y los guiños a hechos previos, no exentos de polémica, con el regreso de Evan Peters dando vida a Ralph Bohner, aquel falso Pietro Maximoff que armó un considerable revuelo con su aparición en la serie protagonizada por Elizabeth Olsen y Paul Bettany. Agatha queda en un segundo plano, pero su coqueteo con la oscuridad nos regala un tour de force entre Kathryn Hahn y Joe Locke muy estimulante y la referencia al episodio piloto, aquel que homenajeaba a Mare of Easttown, es muy divertida.
A tres episodios de su cierre Agatha All Along se pone cada vez más interesante y aunque transita lugares comunes que no militan en el tipo de ficción que suelo consumir, ha conseguido sacarme del hastío y el escepticismo lo suficiente como para que mi cita semanal con ella ya no sea solo un compromiso que tengo como redactor de la sección de cine y series de Zona Negativa, ofreciéndome un entretenimiento digno que sigue sin formar parte de mis series favoritas de Marvel Studios para Disney Plus, y dudo que llegue a conseguirlo en algún momento, pero enseñándome que, en ocasiones, no hay que juzgar precipitadamente un producto que necesita cierto desarrollo para mostrar todos los aciertos y las carencias de los que puede llegar a ser responsable.
Secretos Revelados, por Raúl Gutiérrez
En casi todos los análisis que he realizado de los capítulos que hasta ahora componen esta serie, casi siempre suelo decir que va de menos a más. De hecho, si acudís a lo que dije del primer capítulo, veréis que la serie no me gustó mucho y que su inicio se me antojó tibio e indiferente, elevándose solo un poco en el segundo y un poco más en el tercero, entrando de lleno ya directamente en el cuarto episodio y, por supuesto en el quinto.
Pues bien, en este sexto episodio, esa premisa sigue siendo cierta, al menos para mí, puesto que tenemos otro empujón hacia arriba de calidad, lo que me hace pensar (afortunadamente en este caso) dos cosas: La primera, que los tres capítulos que quedan serán mucho mejores (si es que esto es posible) y, la segunda, que tiene toda la pinta de que esta serie gane muchísimo en un revisionado completo de la misma una vez que ya podamos juzgarla como producto completo a sabiendas de lo que en ella ocurre.
En esta ocasión, la trama no se inicia justo donde nos había dejado el capítulo anterior, sino que una vez que en éste se nos confirmó que Teen era en realidad William Kaplan, o lo que es lo mismo, Billy Maximoff o Wiccan, conocemos el pasado del muchacho, para ver que éste no era sino un chaval judío normal de su instituto que se vio envuelto en un accidente de coche con sus padres a la vez que el incidente de Westwiev terminó por explotar.
Parece que ser que, las almas perdidas de Billy y Tommy, los hijos de Wanda y Visión, buscaron cuerpos que las alojaran, y es por eso que, en ese accidente, William Kaplan moría para renacer como Billy, pero en su mismo cuerpo, sin recordar nada ni de su vida como Billy, ni de su vida anterior como William.
La serie nos lleva después en un salto hacia adelante a tres años después, con William convertido en un adolescente que vive como puede con el hecho de que sus padres, su hogar, son extraños para él, que sabe que vive una vida que de alguna manera, no es la suya.
En su deseo de saber más, termina junto con su novio, por conocer a un superviviente del incidente de Westviev que no es otro que el Falso Pietro Maximoff que conocimos en la genial Wandavision, posiblemente el vecino de dicho pueblo que más sufrió a manos de Agatha Harkness y que ahora se ha convertido en una suerte de loco conspiranoico lleno de amuletos protectores contra la magia.
Al margen de lo divertido que resulta ver al maravilloso Evan Peters como Ralph/Pietro (papel este último que interpretó en las últimas películas de Fox de la Patrulla X), esta escena nos ayuda a entender qué es lo que Billy, o Teen, busca desde el principio, la verdad sobre sí mismo, y sobre lo ocurrido a su hermano Tommy.
Precisamente por esto, ya la trama avanza solo un poco más hasta el primer capítulo de la serie, que ahora veo con otros ojos, entendiendo lo soso que me pareció en un principio, pues volvemos a ver las mismas escenas desde otro prisma y entendemos por qué Billy busca a Agatha y trata de recorrer la Senda de las Brujas.
Finalmente, saltamos ya al presente en el que Agatha consigue sobrevivir al ataque de Billy, siendo (aparentemente aunque esto último no termino de creerlo) los dos únicos supervivientes del viaje inicial por la Senda de las Brujas, y contándole Agatha a Billy que siendo quien es tiene un gran poder que debe explotar.
En este punto, poco queda del afable Teen que veía todo esto como un divertido paseo con amigas y como un modo de encontrarse a sí mismo. Y es que, Billy deja claro que no confía en absoluto en Agatha, que solo quiere más poder para cumplir su misión, y que si pudiera, haría el viaje solo.
Puede que estuviera cantado desde el principio que Teen era Billy Maximoff, pero ello no obsta para que su revelación como tal se haya gestado de forma magnífico y muy divertida.
Viendo esto, solo puedo preguntarme cuándo veremos a Tommy, cómo ha sido su vida, y si finalmente esto irá más allá de una tercera serie (esta aparente VisionQuest) y podremos ver por fin, a los Jóvenes Vengadores.
Un capítulo que no solo nos descubre más del pasado de uno de los protagonistas sino que además lo hace de una forma genial desde el aspecto narrativo y que trata muy bien las tres partes en las que está dividido.
Otro de los puntos que, a nivel general, esta serie demuestra, es que se pueden hacer productos del MCU sin poner tantos millones sobre la mesa. Agatha es un producto más barato porque, al final tan solo tiene un par de escenarios en los que transcurren todas las escenas, siendo éste quizás el camino para las series de Disney+, que de esta forma resulten más baratas, más televisivas, y no supongan unas pérdidas tan grandes para la plataforma.
Un capítulo muy recomendable que me hace estar ya plenamente dentro de esta serie, la cual me ha devuelto en parte la fe por la rama televisiva del MCU.
El Brujo Escarlato, por Sergio Fernández
Tarde o temprano tenía que ocurrir. El misterio que giraba alrededor del personaje interpretado por Joe Locke ha sido resuelto. Como en la otra serie comiquera de la que hacemos seguimiento semanal, El pingüino, en el episodio de esta semana nos ha tocado viajar al pasado. Un megaflashback de 35 minutos para conocer más en profundidad al enigmático aprendiz de brujo. Si metes en la coctelera El Cazador, Big y unas gotas de MCU, la combinación da como resultado un prólogo, Bar Mitzvah incluido, en el que comprobamos que el joven se llama William Kaplan. En plena celebración, William entra en la caseta de Lilia quien, viendo su futuro, crea la runa con el posterior conjuro que le ha acompañado en la primera parte de la temporada.
No solo eso, sino que los hechos que nos presentan en este flashback suceden en paralelo con cierto momento en el que La Bruja Escarlata creaba una gran burbuja para aislar a Westview como pudimos ver en WandaVision. A pesar de que este hecho parece no afectar directamente a la familia de William, un despiste al volante y un cinturón de seguridad sin poner, acaban con la vida del joven judío. No por mucho tiempo, puesto que el envase semivacío está lo suficientemente fresco para que cierta entidad encuentre acomodo en él. Pese a “sobrevivir” al accidente, la relación con sus padres (interpretados por Jeff Kaplan y Maria Dizzia) se ve deteriorada porque William no alberga recuerdos anteriores al siniestro y, además, ha adquirido una clarividencia que es difícil de gestionar.
De esta forma, “el falso William” aprende con los años a engañar a sus supuestos progenitores mientras cuestiona su propia naturaleza. Con la ayuda de su noviete, contacta con un personaje que, al más puro estilo Garganta Profunda, revela a William todo lo acontecido en Westview durante la “tiranía” de Wanda. Tengo que reconocer que, en un primer momento, no fui capaz de identificar al actor que daba vida a Ralph Bohner. Un desaliñado (y divertidísimo) Evan Peters retorna para confundir al personal.
Mencionaba antes a Lilia, pero en todo este revival cada miembro del aquelarre se había cruzado en la vida de William/Bill, de una forma o de otra, antes de que toda esta gincana mágica arrancase en el episodio piloto. El tema de Lorna Wu, The Ballad of the Witches’ Road, vuelve a sonar antes de que el personaje interpretado por Joe Locke trace su plan. De esta manera, vemos varias escenas que ya pudimos contemplar en aquel primer episodio pero desde el punto de vista de él. Como era de esperar, nada que ver. Momentos hilarantes al comprobar como Agatha estaba como unas maracas a ojos de los demás. Billy Maximoff, con parte de su poder, fue capaz de quitar el encantamiento que sufría la némesis de su madre.
Para acabar, volvemos al presente. Salvo sorpresa de última hora, en la senda de las brujas ya solo quedan Agatha y Billy. Por supuesto que Rio, a quien da vida Aubrey Plaza, tendrá que hacer acto de presencia y ganar protagonismo. De momento, su paso por Agatha ¿quién si no? está siendo de lo más irregular. Jen y Lilia parecen haberse hundido en un fango que parece sacado del fondo del Mar Menor. Billy expresa su desconfianza hacia Agatha pero sufre un gatillazo de poderes. La veterana bruja tratará de llegar a meta acompañada del polluelo para poderle desplumar. Ella busca reverdecer viejos laureles, él tan solo busca a su hermano.
En capítulos anteriores…
Agatha, ¿quién si no? Episodio 1 – Encontrad la Senda
Agatha, ¿quién si no? Episodio 2 – El círculo abrirá la puerta al mas allá
Agatha, ¿quién si no? Episodio 3 – Innumerables pruebas hay
Agatha, ¿quién si no? Episodio 4 – Mi canto guíe en ti
Agatha, ¿quién si no? Episodio 5 – – Las tinieblas hoy despiertan
Alfonso del Pino - 7.5
Jordi T. Pardo - 7.5
Juan Luis Daza - 7.5
Raúl Gutiérrez - 8
Sergio Fernández - 7.5
7.6
Las buenas sensaciones con Agatha ¿quién si no? continúan con el que, para varios de nuestros redactores, es el mejor episodio de la serie. Respuestas, nuevas incógnitas y referencias al UCM para encarrilar la recta final de la ficción.