«Es maravillosa para Jericho, y si mi bebé confía en ella, yo también» Dorothy Turner
Es tal la proliferación de plataformas streaming que tenemos en la actualidad, que es fácil olvidarse de alguna cuando se hace recuento de estas. A diferencia de Disney + o Amazon Prime Video, Apple TV+ vio la luz en noviembre sin hacer excesivo ruido. Con un catálogo reducido, pero con nombres como Steven Spielberg, J.J. Abrams o Sofia Coppola en sus filas, la compañía de la manzana parecía apostar por la calidad en vez de por la cantidad. Hasta el momento, ningún lanzamiento parece haber alcanzado la gloria, aunque lo cierto es que la exclusividad de sus productos pone en riesgo su propia repercusión. Como consecuencia del confinamiento que estamos padeciendo por el coronavirus, Apple ha liberado contenido para que pueda ser disfrutado por todo el público. Una estupenda ocasión para comprobar las virtudes de Dickinson, Little America, The Elephant Queen, For All Makind, Helpsters, Ghostwriter, Snoopy en el espacio y
Antes de nada, tranquilizar a todos aquellos lectores que todavía no se hayan acercado a Servant. Trataremos de realizar esta reseña sin destripes de relevancia puesto que los misterios que se nos plantean son, sin duda, el plato fuerte de esta serie producida por M. Night Shyamalan. El director de El Protegido es el principal gancho para atraernos a su visionado y lo cierto es que, pese a ponerse detrás de las cámaras únicamente en dos episodios, el conjunto de la primera temporada transpira el aroma del cineasta nacido en India. Si Shyamalan es el padre putativo de la criatura, Tony Basgallop es su padre biológico. Conocido por su trabajo como guionista en Hotel Babylon y 24: Vive otro día, Basgallop aprovecha la oportunidad que le brinda Apple para construir una intriga que, como veremos a continuación, toca varios palos.
Servant comienza con la llegada de una niñera a casa de los Turner. Pronto nos daremos cuenta de que algo no va bien. A lo largo de diez episodios, diversos géneros confluirán para dar como resultado un producto que, pese a recordar vagamente a otros como La semilla del diablo o La profecía, se sabe diferente. Para empezar, cada capítulo cuenta con una duración aproximada de media hora. Algo poco habitual en series de este estilo. El hogar en el que se desarrolla la, prácticamente, totalidad de la historia funciona a las mil maravillas generando una atmósfera opresiva con la que, por desgracia, logramos empatizar fácilmente por estos tiempos extraños que nos ha tocado vivir. El ambiente malrollero eleva varios grados el terror psicológico provocando constante incomodidad sin tener que recurrir a sustos gratuitos.
Pese a algunas reacciones de los personajes en ciertos momentos que nos pueden hacer torcer el gesto, el libreto que firma Basgallop tiene varios elementos la mar de atractivos. Además del citado terror psicológico, Servant combina drama familiar con thriller sobrenatural y ambas partes están muy bien elaboradas. En este punto debemos advertir que una segunda temporada fue confirmada antes de que se estrenara la serie, por lo que la finalización del primer arco deja varios frentes abiertos. ¿Quién es esa extraña niñera? ¿De dónde procede? ¿Qué ocurrió en casa de los Turner? algunas de estas preguntas serán resueltas y otras, por el momento, quedan en el terrero de la especulación. Volviendo al guion, este resulta adictivo y retorcido a partes iguales siendo trasladado a escena de manera notable. De la dirección del episodio piloto y del penúltimo (probablemente los dos mejores) se encarga un M. Night Shyamalan que recuerda al de sus mejores faenas, rodando algunos momentos tan perturbadores como escalofriantes. Sin llegar al caché del director de El sexto sentido pero tomando su rebufo, Servant cuenta con realizadores experimentados en producciones cinematográficas como son Nimród Antal (Predators) y John Dahl (Rounders),
En el terreno interpretativo, cuatro son los nombres que llevan la carga de una representación que podría ser perfectamente teatral. Lauren Ambrose, a quien descubrimos como la adolescente Claire Fisher en la extraordinaria A dos metros bajo tierra y que recientemente había vuelto a asomar la patita en las nuevas temporadas de Expediente X, da vida a Dorothy Turner. Dottie es un personaje complejo, atormentado, que carga con un dolor latente susceptible de manifestarse en cualquier momento. Una fachada de felicidad levantada sobre unos cimientos que apenas se sostienen. Tanto ella como su marido pertenecen a una escala social alta y ciertos amaneramientos propios de la jet set serán su propia condena. El citado Sean Turner es interpretado por Toby Kebbell, una de las muchas víctimas con las que Vin Diesel acabó en la soporífera Bloodshot. Sean protagoniza uno de los momentos más escalofriantes del arranque de la serie y su labor como chef nos retrotraerá al Hannibal que Mads Mikkelsen popularizó en la pequeña pantalla. José Andrés estará contento.
Continuando con el poker protagonista tenemos a una Nell Tiger Free que llamó la atención como Myrcella Baratheon (o Lannister según como se mire) en Juego de Tronos, sorprendió en Too Old to Die Young y se ha consagrado en Servant gracias a su papel de Leanne Grayson. Pese a su aparente fragilidad, esta niñera esconde varios secretos y en su ambigüedad radica su riqueza. Su inocencia se verá enturbiada por un sentimiento vengativo. El ojo por ojo pone en relieve la importancia de la religión en Servant. Penitencia, fundamentalismo, pecado… elementos que revolotearán alrededor de Leanne y que Tiger Free sabe explotar al máximo. Para terminar, nos encontramos a un Ruper Grint que poco a poco va quitándose el lastre de interpretar a Ron Weasley durante tantos años en la saga Harry Potter. Grint da vida a Julian, hermano de Dorothy y guardián, junto a Sean, de un oscuro secreto. Como apendice debemos mencionar a Jericho, el extraño bebé sobre el que gira la trama y cuya corta existencia resultará ser la llave para desvelar parte del misterio generado.
Sería una pena que Servant pasara desapercibida por no pertenecer a una plataforma que tenga más usuarios. La promoción que ha presentado Apple es una excelente oportunidad para ver el nuevo acercamiento de M. Night Shyamalan a la pequeña pantalla tras la fallida Wayward Pines. Bien es cierto que no podemos saber si la continuación de la serie seguirá por los mismos derroteros en cuanto a estándares de calidad pero, por lo visto hasta ahora, debemos recomendar este producto a todos aquellos amantes de intrigas paranormales con tintes religiosos. Sin embargo, avisamos, el terror que nos hiela la sangre es 100 % terrenal. Los dramas cotidianos, en ocasiones, generan situaciones extraordinarias. Tan extraordinarias que consiguen que personas aparentemente plenas acaben haciendo funambulismo sobre la fina línea de la cordura.
Dirección - 8
Guión - 7.5
Reparto - 7
Apartado visual - 7.5
Banda sonora - 6
7.2
Si aceptamos la suspensión de la incredulidad, el juego que nos propone Servant es fascinante. Con marcado ADN Shyamalan, esta serie de Apple destaca por su oscuridad y atmósfera agobiante. Un reparto más que solvente completa este intrigante producto cuyo visionado consigue embrujar.
