#ZNSeries – Marvel’s Daredevil. Segunda Temporada. El reto del Diablo

Alejandro Ugartondo opina…

En unas pocas palabras – La primera temporada de Daredevil consiguió el reconocimiento casi unánime de público y crítica por su brillante y maduro acercamiento al Diablo Guardián de la Cocina del Infierno. Una temporada dedicada a presentar al personaje y mostrar su génesis como justiciero. Ahora bien, en la segunda temporada se planteaba un reto importante al intentar mantener este tono oscuro y más adulto con el héroe ya establecido como justiciero. Reto que creo que los responsables de la serie han conseguido superar con una segunda temporada que sabe mantener el equilibrio entre el tono de la primera temporada y la incorporación de nuevos personajes extraídos del cómic y de la mitología del personaje. Vale que no todo es perfecto (Elektra), se echa de menos a un villano con el carisma de Wilson Fisk (y el talento interpretativo de Vincet D’Onofrio) y que hay cambios sustanciales en la historia pero los personajes, algo fundamental para mi, están muy bien construidos y no es difícil encontrar en ellos la esencia de los personajes del cómic. Un buen ejemplo de ello es la forma de comportarse de Matt Murdock cuando está con Elektra, ver como aflora ese lado salvaje y despreocupado que tan bien supo desarrollar Frank Miller es una satisfacción para cualquier aficionado a Daredevil.

Otro de los grandes aciertos de esta temporada es la incorporación de Punisher al Universo Marvel, un personaje que no es fácil de trasladar a la pantalla de una forma aceptable (tres intentos lleva ya en cine sin mucho éxito) pero que aquí lo han hecho de una forma notable, mostrándolo más humano, hasta cierto punto vulnerable, con parte de la ingenuidad que presentó en sus primeras apariciones en los 70. Una gran labor respaldada por el acierto de casting que es Jon Bernthal quien ha sabido hacer suyo el personaje y dotarlo de la presencia y la credibilidad que necesita.

El capítulo – El que más ha llamado mi atención sin duda es el tercer capítulo de la temporada donde se deja patente que la diferencia entre Daredevil y Punisher es menor de lo que parece a simple vista y que se resume en esa frase lapidaria que le suelta Frank a Matt: “Estás a un mal día de convertirte en mi”.

El momento – La pelea de Daredevil con la banda de moteros en el tercer capítulo. Virtuosismo técnico y una gran concepción de la acción pero también una declaración de intenciones respecto a la propia temporada ya que la escena trae al recuerdo una pelea similar que hay en la primera temporada pero en esta ocasión es más espectacular y elaborada, como lo es esta segunda temporada en su conjunto.

El personaje – Debería decir que Punisher por haber sido trasladado con gran acierto a la pantalla pero me quedo con Foggy, un personaje al que los guionistas y Elden Henson han dotado de una humanidad extraordinaria y que funciona a la perfección como contrapunto a Matt Murdock /Daredevil. Que conociera tan pronto el secreto de Daredevil me pareció un error en la primera temporada pero he de reconocer que lo han sabido desarrollar bien y da una profundidad adicional a la relación del personaje con Matt.

El guiño – Volvemos otra vez al tercer capítulo y la escena del tejado en la que Punisher encadena a Daredevil y le ata una pistola a la mano para que intente detener la ejecución que va a llevar a cabo. Una escena sacada directamente de la mente de Garth Ennis a la que han sabido darle la vuelta y hacerla convincente en pantalla.

Mi ranking Punisher – El mejor. Un Punisher más humano y más creíble que el resto de encarnaciones hasta el momento. Eso sí, siempre defenderé la presencia física de Dolph Lundgren para el papel.

Necesita mejorar – Elektra. Han sabido transmitir algunas de las ideas básicas del personaje pero aún están lejos de conseguir algo tan especial como la Elektra de Frank Miller y no creo que Elodie Yung lo vaya a conseguir nunca.

¿Qué espero para la tercera temporada? Me gustaría ver adaptado alguno de los estrafalarios villanos que tiene Daredevil como enemigos personales, aunque fuera como una aparición breve, ya que creo que sería un guiño estupendo a los aficionados al cómic. Y por supuesto a Bullseye.

Igor Álvarez opina…

En unas pocas palabras – La primera temporada me había gustado pero le acusé cierta lentitud, tenía miedo de que pudiese caer en el “síndrome The Wire”, es decir, alargar las escenas y hacerlas más pausadas para que parezca más molón, cosa que no en todas las series es bueno y no era el tono que me gustaba para Daredevil, quizás sobraban minutos de Wilson Fisk y faltaban ninjas pero madurándolo y hablando con gente no muy cercana al cómic me di cuenta que era algo necesario para una correcta presentación de los personajes, mi gran duda era ¿qué camino van a seguir ahora?, bueno, creo que tardé cinco minutos en mandar mensajes asombrado de lo que nos venía encima. La primera escena con nuestro querido Matt Murdock dando palos a diestro y siniestro valió para convencerme. Es un Daredevil más maduro como superhéroe, conocido por el barrio pero con dudas, aprendiendo, el perfecto conductor de la historia, una historia que le afectará a él en muchos sentidos pero que no es solo suya, es la de Frank, Karen, Elektra y Foggy, y de la forma en que todos ellos se mueven como protagonistas junto a Matt y no como simples secundarios. La parte de Punisher, la del Punisher que empieza, novato e incluso dubitativo es perfecta, sin peros, sus conversaciones con Daredevil son tremendas y también las que mantiene una vez capturado con los personajes que se le acercan poniendo énfasis en Karen Page con la que hace una pareja ideal, casi tan ideal como la que forman Foggy y Matt. El trabajo de Foggy en la historia es asombroso, ya lo era en la primera temporada, pero aquí se supera, es para la serie tan importante como Matt y eso es algo que no muchos guionistas han sabido tratar tan bien dentro del cómic confundiéndolo con un secundario cualquiera. La llegada de Elektra y la manera en que esto les afecta, e incluso ese trato vejatorio que le da Stick, es un perfecto calco del cómic en cuanto a relaciones personales ya que la historia no es precisamente la misma, que es para mi lo único malo que se le puede achacar, un cambio ¿innecesario? Ya veremos. En definitiva es todo y más de lo que le pido a un subproducto de estas características.

El capítulo – El tercer capitulo define perfectamente la esencia de Daredevil a la vez que lo cuestiona al ponerlo cara a cara con Punisher, nos recuerda que todo esto de los superhéroes no es solo entretenimiento, que es arte y como tal nos puede dar que pensar, ese “estás a un mal día de ser como yo” es inmenso. Es un capítulo completo en todos los sentidos, a la violencia dialéctica le sigue una buena escena de violencia física que no hace más que dar sentido a todo lo que ocurre. El choque entre ambos personajes y ambas formas de ver la justicia ha sucedido muchas veces y de forma muy diferente en los cómics, este episodio logra captar de forma exacta estas ideas que, con el tiempo, llevan a uno a preocuparse por el otro y a conseguir en cierta manera empatizar.

El momento – Hay muchos y eso es precisamente lo que hace grande a esta temporada pero por decir uno diría el momento en que Elektra y Daredevil están en la azotea luchando contra ninjas de La Mano y Punisher les apoya desde una azotea dándose ambos un gesto de aprobación.

El personaje – Es imposible para mi quedarme con uno solo, la belleza está en el conjunto, lo que consiguen todos ellos y la manera en que se afectan. Por supuesto los actores clavan a los personajes, recordemos que es una Elektra pre-asesina y un Punisher novato. Karen sobresale más que en la anterior temporada, pero Foggy sube cada vez más y por supuesto Matt y Wilson que están sublimes… ¡hasta Stick!.

El guiño – Su nuevo bastón transformable que simula el de los cómics, solo falta que lo pueda usar también como bastón blanco en su identidad de civil. Las azoteas y la forma en la que están filmadas parece que estés ante una de las viñetas de su colección son otro elemento curioso. Como guiño hacia este universo que están creando esta bien que mencionen, aunque sea por alto, la existencia de Jessica Jones y el encuentro entre abogados. Y que en ocasiones la relación de Stick con Elektra parezca más la de dueño/esclavo que la de maestro/alumno.

Mi ranking Punisher – Aunque dudé de él, John Bernthal es el mejor Punisher que se ha visto en imagen real. También me gustó en su día Ray Stevenson en la película de Punisher War Zone, aunque físicamente pega menos. El resto solo eran sombras.

Necesita mejorar – Sin duda lo peor de la serie es la construcción de la mitología en torno a La Mano y La Casta y lo que ello conlleva con respecto a Elektra, cierto que no es lo mismo hacer algo de este tipo para TV que para cómic y que se necesitaría mucho metraje para explicar la vida de Elektra y la opción fácil es convertirla en una figura cuasi mesiánica para no tener que rendir cuentas sobre su compleja evolución. La importancia de esto se verá en la siguiente temporada y si esto afecta mucho al personaje, lo cierto es que se podría adaptar perfectamente la famosa saga de Miller independientemente de este u otro origen. Bueno y que faltan ninjas, siempre faltan ninjas.

¿Qué espero para la tercera temporada? – Básicamente espero que un villano nos entretenga los tres o cuatro primeros capítulos, algo que afecte a Karen de manera personal para que a mitad de la temporada se vaya y entre en una espiral de autodestrucción, mientras Wilson Fisk sale de la cárcel. Para el resto de capítulos sólo dos palabras: Elektra Saga. Hay que preparar el terreno para el Born Again.

Jordi T. Pardo opina…

En unas pocas palabras – La segunda temporada de Daredevil ha solventado la difícil papeleta de estar a la altura de su predecesora y lo ha hecho hilvanando una trama tan interesante y adictiva como pudimos ver en la primera toma de contacto con la cabecera. La serie sigue rezumando un palpable cariño por el personaje, sus responsables lo reflejan en cada escena, en la caracterización de sus personajes, y en las referencias a los cómics que al contrario que en algunas películas no están pensadas para ser un simple y gratuito toque de atención al aficionado, sino que ayudan a definir y tirar adelante la historia. En esta segunda temporada seguimos encontrando a Frank Miller, Brian Michael Bendis o Ann Nocenti, pero también a Garth Ennis cuyo discurso habitual en los enfrentamientos que ha guionizado con Daredevil y Punisher como contrincantes se traslada con gran efectividad a la pequeña pantalla.

El saber aprovechar cada resquicio de las historias de los cómics es lo que hace sugestivamente tridimensionales al Matt Murdock de Charlie Cox, y a sus personajes secundarios, como la Karen Page de Deborah Ann Woll o el Foggy Nelson de Elden Henson; incluso la Claire Temple interpretada por Rosario Dawson que aprovecha cada minuto que aparece en pantalla. No obstante, hay que reconocer que son las nuevas incorporaciones las que se llevan gran parte de la atención en esta ocasión, un Punisher como el de Jon Bernthal que parece cincelado por el mismo Steve Dillon, en un recorrido y génesis que ni siquiera hemos visto en las viñetas, y una Elektra a la que Élodie Yung rinde homenaje como merece la creación de Frank Miller. La cabecera no se centra en exclusiva en sus escenas de acción, algunas magistralmente rodadas, en contraste con lo que acaba siendo una presencia algo rutinaria de los ninjas de La Mano, y eso es lo que hace grande a Daredevil, a parte de la manera en la que profundiza en la mente de su personaje principal y los difíciles caminos por los que le hace transitar. La primera temporada de la serie de Marvel Television y Netflix ya era de lo mejor que se había hecho con superhéroes en el medio audivisual y esta «secuela» está a la altura de las circunstancias.

El capítulo – Capítulo 2×03. El orgullo de Nueva York. El primer checkpoint de la serie lo tenemos en este capítulo con ese enfrentamiento dialogado, y también físico, de Daredevil y Punisher que nos remite directamente a una situación calcada a la que Garth Ennis y Steve Dillon nos relataron en sus historias en el sello Marvel Knights. Es puro cómics, y funciona perfectamente en el guion.

El momento – La gente se ha quedado maravillada con la escena de lucha del segundo episodio en la que Daredevil se enfrenta a la banda de moteros Dogs of Hell mientras intenta capturar a Frank Castle. Por ello a mí me gustaría destacar otra escena del mismo tipo, aunque mucho más sagrienta, y protagonizada precisamente por Punisher. La secuencia la hemos podido ver en el capítulo 2×09 -titulado Siete minutos en el Paraíso– cuando Frank a regañadientes hace un trato con Wilson Fisk al que conoce en su estancia en la cárcel. Este quiere hacerse con el control del lugar y convence a Frank para que mate a su principal rival que parece ser tiene información sobre Blacksmith que a su vez podría ser el asesino de su familia. La matanza que en unos pocos minutos se marca Punisher en un espacio reducido contra una multitud de adversarios, y con solo un pincho, es de las que marcan época.

El personaje – Hay muchos personajes memorables en esta segunda temporada, y también muy buenas interpretaciones en general por parte del reparto, pero en mi opinión Elden Henson se merece un momumento por su encarnación de Foggy Nelson. Los responsables de la serie han sabido trasladar fielmente al personaje desde las viñetas y han evitado convertirlo en un simple contrapunto cómico al protagonista. En esta segunda temporada Foggy demuestra que no es un relleno muerto a un lado de la historia, nos deja ver sus virtudes y sus defectos, y esa sacrificada y sincera amistad que le obliga siempre a decirle lo que piensa a Matt aunque le duela.

El guiño – El devorador de cómics que llevo dentro se emociona especialmente con los detalles clásicos superheroicos que podemos ver a lo largo de la serie. Hablo de pequeños guiños, como ver el bastón de Matt Murdock rebotando de un lugar a otro antes de golpear a los delincuentes, o esa escena del capítulo 2×11 en la que Daredevil se precipita sin pensarlo por una ventana para salvar a Claire que ha sido empujada al vacío por un ninja de La Mano.

Mi ranking Punisher – 1) Jon Bernthal 2) Thomas Jane (el del corto Dirty Laundry) 3) Ray Stevenson y 4) Dolph Lundgren.

Necesita mejorar – El traje. Es el único elemento de la serie que sigue desentonando. Esperemos que en un futuro siga un paso más su evolución y destierre esos parches negros para acercarse definitivamente al uniforme clásico de los cómics.

¿Qué espero para la tercera temporada? ¡Bullseye! ¡Born Again!

Miguel de Andrés opina…

En unas pocas palabras – ¿Y si después de la pelicula de Ben Affleck sobre el Diablo Guardián nos hubieran dicho que con los años veríamos una serie sobre el personaje en una plataforma de video on demand, que sería parte de un universo cinematográfico y que además se vería renovada para una segunda temporada? Posiblemente habríamos dicho que la gente estaba loca, que tal cosa no podría ser, y mucho menos después del estreno de la fácilmente olvidable Elektra. Sin embargo, Netflix y Marvel Studios lo han hecho posible y con el estreno de la segunda temporada demuestran dos cosas: que se pueden hacer series de este tipo dentro del Universo Cinematográfico Marvel y que tienen los planes muy bien atados y preparados para llevar las historias de Matt Murdock bien lejos. Con el desarrollo de esta segunda temporada tenemos una evolución en todos los aspectos que hará las delicias de los seguidores de Dan Defensor y todo su cosmos editorial. Tenemos un crecimiento real de la leyenda del Diablo Guardián en la Cocina del Infierno mientras la aparición de este vigilante provoca que existan imitadores, aunque el primero en aparecer sea terriblemente peligroso para la opinión pública y las bandas armadas: El Castigador no deja de parecer un maniaco con entrenamiento militar y un arsenal prácticamente ilimitado, harto de la justicia convencional.

Mientras tanto los personajes que circulan alrededor de Matt Murdock deben enfrentarse a una trama que les hace crecer y que demuestra que hay un verdadero plan para cada uno de ellos, que todo está bien explicado y preparado para poder tener con nosotros estas historias durante unas cuantas temporadas. Si no es por el mimo con el que se tratan a los personajes, podemos incluso hacer hincapié en las relaciones entre ellos y las dificultades que las diferentes tramas tejen entre ellos para que al final, desesperados, deban tomar decisiones definitivas y radicales. Si no es por la acción, la interrelación de personajes o los planes de futuro, la segunda temporada de Daredevil tiene una triple historia que gira en torno a la figura de Daredevil y lo que ha desencadenado con sus acciones en la primera temporada, con ciertas sorpresas e invitados especiales que llevan al espectador a disfrutar de ella mucho más que en la primera.

El capítulo – No pudiendo escoger ninguno específico, un servidor se quedaría con la tríada formada por los episodios 8, 9 y 10, en los que podemos ver el verdadero peligro: Wilson Fisk se hace con el control absoluto de la prisión partiendo desde cero, manipulando lo que esté a su alcance, y esperando a que llegue su libertad para hacer lo mismo en las calles. El escalofrío que pudo sentir Matt Murdock al enterarse le debió doler más que ese golpe en la cabeza que recibe al amenazar a Fisk. Hay un plan más duradero, y esto lo demuestra… Y este tío es un sádico y frío enemigo que hará todo lo que esté en su mano por destrozar a Daredevil y Matt Murdock, y en estos episodios podemos verlo.

El momento – Matt Murdock, te presento una mesa de metal. Si una escena me ha levantado del sofá por haberla disfrutado, es cuando Wilson Fisk estampa la cara del protagonista contra la mesa a la que supuestamente estaba atado, donde Fisk demuestra su poder a su rival. Y es que no hay mejor manera de enseñarle a tu enemigo que está terriblemente fastidiado que poner todas tus cartas sobre la mesa. Y restregárselas por la cara.

El personaje – Wilson Fisk. No aparece nada más que en unos pocos episodios, no tiene más implicación en la trama que hacerse con el control de la cárcel y servir como motor de trama que libera a Frank Castle para que continúe su venganza. Sin lugar a dudas, Vincent D’Onofrio sigue interpretando a un frío y calculador personaje que sólo tiene en sus miras el control absoluto de Nueva York, de sus calles y la destrucción de sus enemigos.

El guiño – Por fin, ya ha llegado ese momento. Mahoney asciende a la posición de Teniente gracias a la ayuda de Daredevil, una posición que tenía originalmente en las publicaciones de Marvel Comics. Y ahora, el viejo amigo de Matt y Foggy también tiene lazos con el Diablo Guardián, una especie de Comisario Gordon.

Mi ranking Punisher – Jon Bernthal es, sin ninguna duda, el mejor Punisher. Aunque Thomas Jane hizo un trabajo digno en el corto no oficial del personaje The Laundry, la actual versión del personaje es la mejor hasta el momento. Sin embargo, sigue funcionando mejor como secundario y las peticiones de aficionados de crear una serie centrada en él son, quizás, precipitadas.

Necesita mejorar – Exceso de casualidad en la forma de entretejer las diferentes tramas que unen a los personajes. Quizás sea también lo que une las vidas de las personas en la vida real, con la casualidad gobernando los diferentes encuentros. Pero la vida en Daredevil no es que sea un pañuelo, es que es una servilleta de bar, y todo está tan entrelazado que parece excesivamente forzado.

¿Qué espero para la tercera temporada? – Un desarrollo mayor de los personajes como Foggy y Karen debería ser obligatorio, aunque al primero parece que le estén preparando para ser incluido en Jessica Jones o Puño de Hierro. Alrededor de Matt Murdock y Daredevil poco podemos mejorar, por lo que el desarrollo de los secundarios debería ser una prioridad. Y no tener a Wilson Fisk como enemigo principal, igual que pasaría con La Mano, para poder explorar la galeria de villanos de una manera más calmada. Y sí, la interacción con algunos protagonistas del resto de series de Netflix.

Miguel Ángel Crespo opina…

En unas pocas palabras – La primera temporada había dejado el listón muy alto, pero creo que la segunda ha conseguido superarlo. Es cierto que esta temporada ha resonado más conmigo y con mis sensibilidades al haberse centrado sobre todo en la trama de Elektra y la Mano, elementos que me parecen indisociables a la mitología de Daredevil. También debo reconocer que la inclusión del Castigador, que a priori me tenía algo preocupado, ha resultado ser una grata sorpresa. Pese a que Frank Castle no es un personaje hacia el que sienta muchas simpatías, esta temporada ha sabido jugar muy bien con los aspectos más grises de su moralidad. El Castigador es un personaje ambiguo: por un lado se muestra con todo lujo de detalles lo crueles y desagradables que son sus acciones (esto va por gustos, pero quizá sobraba un poco de gore en algunas escenas), pero por otro se presenta como alguien frágil, hundido y desconectado del resto del mundo por la pérdida de su familia. De todos los personajes de los que podría esperar que me acabasen emocionando el Castigador era de los últimos de la lista, pero esta temporada ha estado a punto de llevarme al borde de las lágrimas en un par de ocasiones. También creo que su inclusión en la serie invita a hacer una interesante reflexión ética acerca de temas como la venganza o el uso de las armas de fuego. Por otro lado, Elektra ha estado fabulosa, con esa mezcla de exotismo, sensualidad, violencia y psicosis que caracteriza al personaje, y Matt, Foggy y Karen siguen funcionando igual de bien que en la primera temporada. Finalmente, las escenas de acción han vuelto a destacar por unas coreografías de combate espectaculares y contundentes, en las que cada golpe se siente como algo real. Y por si todo esto fuese poco, el clímax de la temporada ha tenido una nutrida cantidad de ninjas asesinos, más que suficiente para satisfacer a cualquier fan de las historias de Frank Miller.

El capítulo – Capítulo 2×05. Kinbaku. Ciñéndome sólo a lo estético, este es posiblemente el capítulo que más personalidad derrocha de toda la temporada. No en vano fue dirigido por Flora Segismondi, una directora con un estilo visual muy marcado y conocida sobre todo por su trabajo en vídeos musicales (entre ellos algunos de los mejores y más celebrados de David Bowie). Pero más allá de lo visual, es también el capítulo en el que se nos narra el origen de la relación entre Elektra y Matt, la cual define en gran parte el resto de la temporada. Se trata de una relación pasional, extrema, inquietante y por momentos incluso malsana, pero indudablemente fascinante.

El momento – Más que un momento memorable concreto, me quedo con esa sucesión de momentos memorables que ha sido el juicio a Frank Castle. Algo que eché un tanto de menos en la primera temporada fueron los juicios. Quizá la presencia de Matt y Foggy en los juzgados sólo sea una parte de su trabajo como abogados, pero siempre es una parte interesante y cualquier adaptación de Daredevil debería concederle el espacio que se merece. En esta temporada hemos podido disfrutar de un juicio completo, que como cualquier otro juicio televisivo o cinematográfico ha contado con sus giros inesperados, sus estrategias legales y sus testimonios sorpresa. Este también ha sido el juicio en el que Foggy ha podido demostrar al fin que no es un mero alivio cómico para la serie, sino que es un excelente abogado y es capaz de salir airoso por sí mismo de situaciones muy complicadas. Me alegró sobremanera que Foggy tuviese esa merecida ocasión para desplegar su talento.

El personaje – Karen Page. Tengo que confesar que Karen nunca me gustó demasiado en los cómics, aunque el desarrollo por el que está pasando en esta serie me tiene fascinado. Es cierto que es un desarrollo que empieza a desmarcarse un tanto de los visto en los cómics, pero creo que el cambio es para bien. En la primera temporada me decepcionó un poco lo que pasó con Ben Urich, pues me pareció que era desaprovechar a un personaje bien conocido dentro del Universo Marvel y con tanta solera. Sin embargo, tras esta segunda temporada veo que la pérdida de Urich sirvió para marcar el camino que iba a seguir Karen, que ha probado ser tan constante, astuta y tenaz como lo fue el reportero. Me interesa muchísimo ver qué sucede con Karen ahora que ha dejado su puesto en el bufete y trabaja en el periódico.

El guiño – Desde el primer momento en el que apareció un sai en pantalla estaba esperando a que se reprodujese aquella mítica viñeta en la que un sai atraviesa la carne de cierto personaje, tensando la tela de su ropa al otro lado. Aunque no de la forma en que yo esperaba, esa imagen ha estado presente esta temporada y me hizo esbozar una sonrisa cómplice.

Mi ranking Punisher – Jon Bernthal encabezaría sin problema mi ranking personal de encarnaciones del Castigador si tuviese uno. Para ser sincero las encarnaciones anteriores no dejaron gran huella en mi memoria, pero esta en cambio va a ser difícil de olvidar.

Necesita mejorar – Una de los pocos aspectos que podría criticar de esta temporada es que me ha dado la sensación de que las dos grandes líneas argumentales (el Castigador y la Mano) han estado algo desconectadas entre sí. Al principio de la temporada daba la impresión de que todo giraba en torno al Castigador, pero a medida que pasaban los episodios la Mano se iba desvelando como la gran amenaza de la temporada y acaparando cada vez más la atención del protagonista. Por esta razón es Karen y no Matt quien está presente en los acontecimiento que hacen que Frank Castle acabe asumiendo de forma definitiva el rol del Castigador, calavera en el pecho incluida. De hecho, me dio la impresión de que la aparición final del Castigador era casi un cameo, porque poco tenía él que aportar a la trama de la Mano. Por otro lado, de cara a la próxima temporada le pediría a la serie que no tardase tanto tiempo en darle a los personajes los elementos icónicos que los cómics han asociado a ellos. Me pasé la primera temporada deseando ver a Matt con su traje y luego me supo a poco. Lo mismo me ha pasado esta temporada con Elektra y el Castigador. Si la próxima temporada introducen a algún nuevo personaje como Bullseye, ¿sería mucho pedir que no esperasen al último episodio para mostrar su traje completo?

¿Qué espero para la tercera temporada? La serie parece dirigirse poco a poco hacia Born Again. Sería lógico esperar ver más del fabuloso Kingpin de Vincent D’onofrio y asistir a la caída y renacimiento de Matt, pero para ser sincero lo que más espero es que continúen explorando lo que sucede con la Mano. Quiero ver más detalles del enfrentamiento entre la Mano y la Casta, quiero volver a ver a Stick, quiero ver a gente que regresa de la muerte y, sobre todo, ¡quiero ver a más ninjas en mitad de Nueva York!