#ZNSeries – Especial Marvel´s Jessica Jones. ¿Quién es? ¿Cómo llegó a la televisión?

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En algún momento del futuro los estudiosos de la viñeta volverán la vista a lo ocurrido en el medio a principios de este siglo y reconocerán allí el germen de nuevas narrativas, enfoques y conquistas del cómic moderno. Todo resultado de unos fértiles años llenos de cambios y propicios a los experimentos en su búsqueda de redención por un crudo pasado noventero. Es más, en un momento dado volverán sobre Alias, la serie que para este artículo es el kilómetro cero de su recorrido, la obra de Brian Michael Bendis y Michael Gaydos publicada en la línea MAX de la Casa de las Ideas en la que se presentaron por primera vez las aventuras de Jessica Jones. Y aunque estos estudiosos seguramente la considerarán una serie ya superada, un logro menor, verán irremediablemente en ella algo diferente. Porque antes de Jessica Jones, pese a todos los precedentes que podamos citar, los personajes femeninos del cómic mainstream solo respondían a dos perfiles: las entregadas y altruistas superheroinas, resplandecientes, puras y maternales; y las chicas malas, vestidas de cuero y dispuestas al rock and roll.

Pero Jessica Jones, como Renée Montoya en DC Comics, no responde a ninguno de esos dos perfiles, ella es una mujer real, con problemas reales y con unos matices, como podéis adivinar, de persona real. En sus maneras, su personalidad y carácter, en su acercamiento y manera de entender la violencia y el sexo. En su saber enmendar los roles que antaño estaban reservados a sus homólogos masculinos, mostrando sin pudor sus defectos y sus virtudes con total aspereza, renegando de la necesidad de pedir perdón por ello a nadie, o simplemente sentir la necesidad de hacerlo. Los conceptos preconcebidos sobre la llamada femenidad quedan aparcados a un lado de un puñetazo. Las mujeres de cómic no tenían antaño el derecho a ser antiheroicas, esas aptitudes solo podían ser propias de harpías o, en su defecto, de sensuales femme fatales que utilizaban sus encantos para seducir al tío duro de turno. Pero en su historia Jessica Jones es el «tío duro», dispuesta a dar un sonoro golpe sobre la mesa para hacerse escuchar. Su vida, su trabajo, sus relaciones, sus reglas. Si no te gusta, te jodes. Es posible que todo eso fuese lo que realmente hiciese más fácil que en muy poco tiempo el personaje se ganase la aprobación de los lectores y se ganase un merecido hueco en el Universo Marvel. La dectective había llegado para quedarse.

Hoy Jessica Jones se ha transmutado, se ha hecho de carne y hueso, saltando a la pantalla antes que muchas de sus compañeras con décadas de historia a sus espaldas. No puede ser una casualidad. The Times They Are a-Changin, cantaba Bob Dylan en los años sesenta, pero llegados al siglo XXI la creación de Brian Michael Bendis y Michael Gaydos no estaba dispuesta a sentarse a esperar el cambio. Sea como sea, cartas de amor a Jessica Jones a parte, nosotros no estábamos dispuestos a dejar pasar la oportunidad de hablar de este personaje, no con la ocasión que nos ofrecía el estreno de la primera temporada de su cabecera producida por Marvel Television y ABC Studios para el canal Netflix.

Era el momento de hacer las preguntas. ¿Quién es Jessica Jones? Esa es la más importante. La que ya nos planteaba en su primer número Alias. Hoy nos la intentará contestar en detalle el compañero Arturo Porras en la primera parte de esta entrada hablando del origen de Jessica Jones en los cómics. ¿Cómo ha llegado a la televisión Jessica Jones? Esta es la segunda pregunta más lógica dado el caso, y de ponernos en antecedentes sobre el tema de encargará Jordi T. Pardo. ¿Y cómo está la nueva serie de Netflix? Esa es la cuestión final y, para ello, nada mejor que recurrir como en otras ocasiones a nuestro grupo de redactores serieadictos para que nos ofrezcan sus opiniones sobre las bonanzas y defectos de esta producción. De esta manera, Marta Gómez San José, Miguel de Andrés y Pedro Monje se suman a Arturo Porras y Jordi T. Pardo para dejarnos sus impresiones y reflexiones al final de la entrada. No nos queda más que empezar, ¿llamamos a la puerta de Investigaciones Alias?

¿Quién es Jessica Jones?, por Arturo Porras

Con la salida a antena de la serie Jessica Jones en Netflix se cumple un ciclo para este personaje, del que nadie esperaba que tuviese tal repercusión cuando fue creada en 2001 en un sello minoritario en la editorial Marvel por un autor casi recién llegado a la casa. Un nuevo caracter que se integraba en el plantel de la Casa de las Ideas, con un aparente bagaje sobre sus espaldas, pero que ningún aficionado sabía reconocer. La razón se encontraba en que sus creadores, Brian Michael Bendis y Michael Gaydos, hicieron trampas, utilizando el recurso de la retrocontinuidad para poner en escena la figura de Jessica en el panorama actual. Su ámbito de actuación también será novedoso pues sus aventuras están orientadas específicamente hacia el lector adulto. Comencemos por relatar el específico papel de sus impulsores, tanto su autor intelectual, Brian Bendis, como su principal valedor, Joe Quesada.

Nos encontramos en los inicios de un nuevo siglo, dejando atrás una década tan nefasta para Marvel como fueron los años noventa. Curiosamente, estos años noventa fueron los que sacaron a la luz a un joven artista llamado Joe Quesada, que se forjó un nombre durante este periodo en diversas tareas en la industria: colorista, dibujante, guionista y, finalmente, editor. Junto a su entonces inseparable compañero, Jimmy Palmiotti, y a Laurie Bradach fundaron Event Comics, compañía que resultó su vía de entrada en una major como Marvel Comics. Los dos amigos, Quesada y Palmiotti, serían tratados de forma preferencial por los mandamases del momento que les regalaron un sub sello propio donde dar rienda suelta a sus inquietudes, Marvel Knigths. El experimento fue un rotundo éxito, con una importante repercusión mediática y un suficiente respaldo a nivel de ventas. Espaldarazo definitivo para que Joe Quesada fuese designado nada menos que Editor Jefe por Bill Jemas en el año 2000. El bueno de Joe supuso toda una revolución en el proceder de la editorial. Su experiencia en Marvel Knights, donde la libertad creativa era un importante requisito, trajo aires de necesario cambio que volvieron a colocar a la editorial en la primera posición en ventas y atención en el mercado americano. Los héroes Marvel dejaban atrás vicios pasados y experimentaban un mayor interés debido al empeño de equipos creativos que terminaron por adaptar los personajes a los nuevos tiempos. Entre los logros de Quesada se encuentra el atraer a la compañía a un grupo de prestigiosos profesionales y promover su trabajo: Kevin Smith, J.M. Straczynski, Grant Morrison, etc. También tuvo la ocurrencia de fijarse en la escena independiente del momento donde un autor llamó poderosamente su atención.

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Algunas de las primeras series del sello Marvel Knights: The Punisher, Daredevil y Marvel Boy

Hablamos de un guionista nacido en Cleveland, que se había empeñado en un proyecto de corte policiaco, llegando a entrevistar a policías y a criminales para que toda la obra saliera perfecta. Escrita y dibujada por él mismo, Jinx, nombre del proyecto en cuestión, recibió fuertes aplausos de la crítica y el nombre de Brian Michael Bendis empezó a tener repercusión en el mundillo. GoldFish, Torso y Powers afianzaron la reputación del guionista y Quesada no fue ajeno a las loas que le dedicaban todos los canales de difusión comiquera de la época, por lo que se apresuró a contar con sus servicios. Su tendencia a la temática noir y su especial talento en la confección de diálogos le puso a los mandos de Daredevil, personaje muy querido para el Editor Jefe y uno de los símbolos de Marvel Knights. También sería el principal impulsor de la actualización de Peter Parker y su alter ego para el nuevo siglo en Ultimate Spider-man. La sorpresa vino cuando el máximo responsable decide crear un sello específico para adultos, apodado MAX, un pequeño lugar donde la censura brillaría por su ausencia y la sola presencia de su sello implicaría vocabulario explícito, evidencia de sexo y violencia incontenida. El Parental Advisory tan típico de los discos de Hip Hop de primeros de siglo. Pero en realidad lo que se buscaba eran unas tramas más complejas y una mayor implicación del lector. En definitiva, un paso adelante en la producción de la Casa de las Ideas. El primero de esos proyectos en la línea MAX es Alias, asignado a Brian Michael Bendis y Michael Gaydos, dos jóvenes promesas propulsadas por Quesada y amigos desde su época universitaria, a los que se une David Mack en la confección de las portadas. Las declaraciones de Bendis al respecto del proyecto nos hablan del entusiasmo del Editor Jefe para que el guionista desarrollase una serie policiaca en Marvel. Cuando el de Cleveland le expuso sus intenciones, Quesada supo que ese cómic era algo más que una cabecera regular al uso y le dispuso el medio adecuado. Voila! Da comienzo Alias.

La historia en cuestión es el periplo vital de Jessica Jones, un personaje de nuevo cuño que ancla sus raíces en los inicios del Universo Marvel. La tal Jessica es una detective privada en cuya agencia, Alias, malvive con casos de baja estofa. Lo que la convierte en algo distinto al resto de busca pistas profesionales es que tiene poderes y un pasado superheroico que quiere sepultar. Es interesante recordar en este punto que Bendis inventó a este nuevo caracter porque al final no se decidió a (o no le dejaron) utilizar su primera opción, Jessica Drew. Ésta es la personalidad civil de la primera Spider-Woman, que recuerda poderosamente a Jones en muchos aspectos. Ambas Jessicas tuvieron vidas complicadas, sufrieron reveses importantes, que les llevaron a abandonar la capa para centrarse en una vida civil. Drew perdió sus poderes tras, literalmente, morir y resucitar, por lo que emprendió una vida de detective privado. Jones no llegó a tanto pero sufrió un proceso tan traumático que le ha llevado a un estado mental complicado y, sobre todo, a un rechazo frontal de la tarea superheroica. A la Mujer Araña Brian le dio el suficiente protagonismo en su larga etapa en Vengadores, donde pudo resarcirse holgadamente. Sea como fuere, Bendis y Gaydos dieron forma Jessica Jones alias Joya, exsuperheroina y j****mente fastidiada.

Las historias que subyacen en su inicios la relacionan fuertemente con el mundo tradicional Marvel, ya sea haciendo alusión a los Vengadores, con los que Jessica tuvo su relación en el pasado, o directamente incluyendo múltiples apariciones estelares que van de personajes de perfil bajo, al estilo de un Clay Quatermain o de un Scott Lang (por aquellos días no era la estrella que luce actualmente), o pesos pesados como Thor, Daredevil o el Capitán América. En torno a todos ellos la atribulada detective va forjando relaciones pero la temática superheroica no es la principal en la trama; de hecho podríamos afirmar es que hasta tangencial. Los autores establecen una efectiva mezcla de serie noir con un retrato intimista de una heroína en el S.XXI. Jessica Jones fuma, bebe, tiene relaciones esporádicas sin control y es especialmente malhablada; no es que sea una imagen al uso de una protagonista de serie regular en la Casa de las Ideas. Pero es que ese era el objetivo del tándem creativo al confeccionar un personaje tan complejo y lleno de matices como la señorita Jones. Bendis desnuda su alma ante el lector con abundantes soliloquios donde vemos los razonamientos de la ex heroína y comprendemos muchas de sus actitudes; Gaydos utiliza una narrativa gráfica muy cinematográfica y un dibujo feista a propósito, buscando un aspecto cercano y, sobre todo, realista.

Llegados a este punto, vamos a indagar un poco más profundo en la vida y milagros de Jessica y algunos de sus más relevantes secundarios. Sin revelar tramas de la colección, sí pueden salir a la luz algún que otro spoiler necesario, por lo que, querido lector o lectora, quedan ustedes advertidos.

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Portadas de David Mack para Alias en la que se avisa del contenido explícito de estos cómics

No existe Alias sin Jessica Jones. Ella es el alma mater de este proyecto y su presencia llena el relato en prácticamente la totalidad de las viñetas. Su anodino aspecto físico y su indiscutible carácter la convierten en algo atípico en el panorama superheroico. De hecho, el primer número fue fuente de controversia, ya desde la primera palabra utilizada (el tan manido Fuck!) hasta la más que comentada escena de sexo entre Jessica y Luke Cage, una de las primeras muestras interraciales en un cómic mainstream. Pero sobre todo advertíamos que nuestra protagonista sufría un fuerte vacío emocional que necesitaba llenar urgentemente. Las razones de esta búsqueda de sentido son las de siempre, su vida ha sido un completo desastre. Echemos un somero vistazo a su accidentado discurrir y veamos como la joven Jess pasó a convertirse en Joya.

Para contextualizar correctamente tenemos que irnos a los inicios del Universo Marvel donde compartía barrio e instituto con un jovenzuelo llamado Peter Parker. Efectivamente, Jessica Cambell (luego veremos el porqué del cambio de apellido) es originaría de Forrest Hills, situado en la populosa Nueva York, y asiste al Instituto Midtown. Las fuentes oficiales nos señalan su primera aparición retconeada en una viñeta donde varios alumnos del lugar asisten excitados a la llegada del Hombre de Arena en Amazing Spider-man#4 (fecha de portada Septiembre de 1963). Hasta aquí enlazan los autores los orígenes de Jessica, solo que Gaydos se aleja del estilo de mujer propio de Steve Ditko para darle su toque personal. Es una chica poco popular, de apariencia estándar y, al contrario que el resto de compañeras, enamorada de un nerd como Parker. La casualidad (o la fatalidad) hace que el día que decide comunicarle su interés sea justo el mismo en que Peter es mordido por una araña radioactiva, en la típica exposición sobre energía nuclear tan habitual de la época. El muchacho huye de la escena por indisposición dejando a Jessica bastante contrariada. Su momento de claridad ha sido truncado. Es obvio que para una adolescente estos conatos de fracaso pueden suponer un mundo y sientes que todo a tu alrededor conspira contra ti. Eso incluye a un hermano menor que la martiriza constantemente. Phillip, el susodicho hermano, es un engorro incluso en un viaje de placer facilitado por el jefe del patriarca de la familia Cambell, el poderoso industrial Tony Stark. Sus continuas peleas en el auto provocan un despiste del padre de familia, lo que les lleva a colisionar con un convoy del ejército norteamericano, que en ese instante estaba transportando material experimental peligroso.

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Jessica Jones, abajo a la derecha, obra de Steve Ditko

Bendis sigue al pie de la letra las reglas de la Silver Age marvelita. Muchacha inadaptada con grandes capacidades se ve sometida a un fortuito accidente con elementos científicos inestables y con insospechadas consecuencias. Jessica consigue sobrevivir. Es llevada a un hospital donde pasará meses en coma. El panorama en su despertar es bastante aciago ya que toda su familia ha fallecido en el accidente y la humanidad se enfrenta a la primera llegada de Galactus. Su destino inmediato será un hogar para huérfanos donde finalmente será adoptada por la familia Jones, cambiando su apellido e intentando un retorno a la normalidad. Esa pasa por la vuelta a los estudios, de nuevo en el Midtown, donde la mayoría de sus compañeros la ven como un bicho raro. Solo un cambiado Peter Parker (hemos hecho la transición de un empollón estilo Ditko a un galán tipo John Romita Sr.) trata de establecer lazos. Pero Jessica vive con mucho dolor la situación y huye sin dar más explicación. En esa huida hacia la nada, donde los recuerdos de su desdichada vida se agolpan en su cabeza, es cuando se produce una gran revelación: sin saber cómo, la muchacha se ve volando por los cielos, de manera bastante torpe hay que decir ya que tiene que ser rescatada por un caballeroso Thor que pasaba por allí. La existencia de gente con superpoderes es evidente ante los ojos de nuestra protagonista y en ese momento se halla en una encrucijada, al saberse parte de esa limitada población. ¿Qué hacer? ¿Intentar ayudar a la gente o hacer como si nunca se hubiera dado cuenta de sus habilidades? En esta tesitura lo autores se alejan de cualquier tipo de trascendencia del tipo “Un gran poder…” y marcan la entrada de Jessica en la arena de los héroes de manera jocosa, tras noquear sin querer a Mac Gargan, el primer Escorpión.

Así pues, tenemos a Jessica Jones dispuesta a luchar contra el crimen y la injusticia. Enfundada en un flamante uniforme y con el nombre en clave Joya, va haciendo sus pinitos justicieros y trazando amistades en el mundillo, siendo la más destacable Carol Danvers, o sea, Miss Marvel. En una de sus patrullas parece que se encuentra con un altercado menor y se dispone a mediar en el mismo. Craso error pues ese será su encuentro cara a cara con el Hombre Púrpura. Nacido como Zedebiah Killgrave en la antigua Yugoslavia, pronto se descubrió como un espía despiadado al servicio de la inteligencia pro-soviética. Fue enviado a robar un gas experimental de origen americano cuando fue apresado, no sin antes producirse el accidente de rigor al escapar el gas y filtrarse por los poros de su piel. Esto hizo que se volviese de color morado, siendo consciente de que ese cambio físico venía acompañado de una renovada capacidad, podía controlar la voluntad de cualquier ser humano, transformándose en un peligroso supervillano que buscaría acomodo en los EEUU. De esta guisa lo veremos debutar en Daredevil#4 (fecha de portada octubre de 1964), cayendo repetidas veces su intento de montar un emporio criminal a manos del Diablo Guardián, un Matt Murdock que parecía tenerle tomada la medida. Ese parecía su sino pues ningún guionista conseguía hacerlo parecer temible, cuando era un personaje pleno de potencial. Uno de los primeros que trató de elevarlo un poco sobre la media fue el legendario Frank Miller al posicionarlo como el villano principal ante una numerosa alianza de héroes en Spider-man Team-up Annual#4 (fecha de portada 1981). El propio trepamuros deberá unir fuerzas con los Héroes de Alquiler al completo, es decir, Luke Cage y Puño de Hierro, más el aporte de Daredevil y Caballero Luna ante la amenaza de Killgrave. Esa progresión en los niveles de peligrosidad la pudimos constatar en la Novela Gráfica Emperador Muerte (fecha de portada 1987), donde Mark Gruenwald, Jim Shooter y, principalmente, David Michilinie idearon un proyecto donde el soberano de Latveria conseguía su objetivo largamente ansiado de dominación mundial. Michilinie, junto al dibujante Bob Hall, se sirvió de las habilidades de Killgrave, al que Doom consiguió doblegar y utilizar los poderes del Hombre Púrpura en beneficio propio. Aunque Zebediah en esta historia no es más que un instrumento en manos de un personaje mayor, ya se pueden vislumbrar hasta qué punto son capaces sus increíbles habilidades.

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Boceto de Jessica Jones realizado por Michael Gaydos

Brian Bendis pensó que alguien con la capacidad de controlar voluntades a su antojo debía ser totalmente impredecible y amenazante al mismo tiempo. Le quitó la posible pátina de malvado de tres al cuarto y lo convirtió en algo tan retorcido que cuesta no reconocerle el poso dejado en el personaje. Y Jessica será una de sus víctimas predilectas. Desde su primer encuentro, Joya caerá en sus redes y servirá a sus apetitos primarios durante ocho largos meses. En ese tiempo Jones se ve sometida a todo tipo de vejaciones, siendo incapaz de resistirse pero a la vez consciente de la mierda que está tragando. En un capricho final, Killgrave la envía a batallar con los Vengadores, sus aparentes aliados que durante esos meses tampoco habían movido un dedo para saber de ella. La lucha, totalmente en desventaja, deja a una Jessica malherida y salvada in extremis por Ms. Marvel. Aun así, la paliza ha sido de campeonato y vuelve a caer en coma, con su vida en grave riesgo. Gracias a las capacidades de Jean Grey, que colabora con Nick Furia y S.H.I.E.L.D., nuestra protagonista consigue despertar otra vez. Custodiada por la agencia de espionaje, tendrá un largo camino para la recuperación total. En su cautiverio entablará lazos afectuosos con un destacado agente, Clay Quatermain, uno de los hombres de confianza del Director. Pero también deberá enfrentarse a los Vengadores, ya apercibidos de que su ataque estaba dirigido por KiIlgrave y afrontar si realmente quiere seguir con ese tipo de vida. Furia le ofrece ser agente bajo su mando pero Jessica Jones tiene claro que no quiere volver a ese ruedo. Solo en una historia publicada en un especial What If… en 2005 pudimos observar como hubiera discurrido su vida si hubiese tomado la otra vía. La carrera de Joya parece que se ha acabado para siempre.

La reconversión de la alegre Joya a la cáustica Jessica Jones pasa por montar su propio negocio de investigación privada y poner de nuevo los pies en la tierra con casos alejados de lo anormal. Alguna infidelidad, personas desaparecidas….vamos, lo habitual en esos menesteres. Solo que la suerte no acompaña a la detective y poco a poco se verá enrolada en temas peliagudos, como cuando se vio inmersa en una trama para descubrir la identidad del Capitán América. La idea de esa búsqueda de la identidad subyace en muchas de las historias que emanan de Alias, ya sea en forma de indagar en el sentido de un sidekick clásico de la editorial como Rick Jones, la complicada asunción de la diferencia en la adolescencia o el trasfondo de rechazo al marginado, asociado en el Universo Marvel con la figura de los mutantes.

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Joya, patrullando la ciudad. Dibujo de Mark Bagley

Pero no tendrá que hacer frente únicamente a temas identitarios. Otros asuntos más mundanos se cruzarán en el devenir de nuestra detective, nada baladís por otra parte, tales como el maltrato en el entorno familiar o la siempre peliaguda cuestión del consumo de drogas, donde Jones será testigo del horror y el descenso a los infiernos de un personaje por entonces olvidado pero que llegó a ser la única “Spiderman” de la editorial. Hablamos de Mattie Franklin, la tercera Spider-woman, creada por John Byrne en 1998, un caracter que no tuvo la suerte editorial esperada. Bendis aprovechó para utilizarla de hilo conductor en una trama donde la pátina superheroica aplicada a la droga en cuestión no deja de sacar a la luz los oscuros submundos que rodean el consumo de estupefacientes. También le sirvió para propiciar un ansiado encuentro entre nuestra protagonista y Jessica Drew, por sus evidentes conexiones con Mattie.

Entre aventura y aventura seguimos el periplo personal de Jessica Jones, con escarceos amorosos varios que incluyen a los ya citados Luke Cage, Clay Quatermain o Scott Lang, el segundo Hombre Hormiga. Es este último es el personaje con el que mayor tiempo comparte durante la serie. Sus puntos de unión en ese camino hacia una supuesta redención hacen que los dos encajen a la perfección. Lang era un experto en electrónica que se veía incapaz de mantener a su familia por lo que dirigió sus conocimientos hacia el terreno delictivo. Terminó con sus huesos en la cárcel, propiciando su divorcio y una caída en desgracia para el bueno de Scott. Su camino hacia la rectitud empezó al entrar a trabajar a las órdenes de Tony Stark pero pronto la suerte se mostró esquiva. Sus tribulaciones se acrecentaron cuando su hija Cassie fue diagnosticada de un grave problema en el corazón por lo que el contrariado padre ideó un plan que consistía en robar el primigenio traje del Hombre Hormiga para conseguir los fondos necesarios destinados al tratamiento. Hank Pym aceptó en cederle su parafernalia y el nombre de Ant-man con tal de que todos sus esfuerzos fuesen para hacer el bien a partir de ese instante. Desde entonces, nadie como él ha representado el prototipo de héroe en vías de recuperación; unas veces con éxito, llegando a ingresar en grupos tan prestigiosos como Vengadores o 4 Fantásticos; otras explotando su lado más patético, tal y como lo ha hace en la actualidad de forma brillante el guionista Nick Spencer. Bendis explora esa tensión entre personajes con evidentes taras emocionales que se comprenden mutuamente.

Parecía que Scott era el mejor posicionado para quedarse con el corazón de nuestra detective pero al final el gato al agua se lo llevó Luke Cage, el primigenio Héroe de Alquiler. Respuesta de Marvel en los años 70 a la blaxpoitation (movimiento cinematográfico con protagonismo de la comunidad afroamericana y que apelaba a ese público como principal consumidor) tan en boga por aquellos días, Cage no es el primer héroe de raza negra de la editorial. Dichos honores corresponden a Gabe Jones, uno de los miembros originales de los Comandos Aulladores, y a Pantera Negra, soberano de la africana nación de Wakanda. Luke, sin embargo, es un personaje que representa la calle, el sentir de la población de barrios marginales como su Harlem natal. Creado por Archie Goodwin y diseñado gráficamente por John Romita Sr. en 1972 para debutar en serie epónima, Carl Lucas (su nombre de nacimiento) transitó por el camino de las bandas callejeras y la delincuencia lo que, inevitablemente, le llevó a pasar un periodo entre rejas por un crimen, hay que decir, que no cometió. En la cárcel de Seagate (situada en Georgia) se sometió voluntariamente a experimentos científicos dirigidos por el doctor Noah Burstain basados en los persistentes intentos de recrear la fórmula del Supersoldado y que previamente se había utilizado con Mitchell Tanner dando lugar a Halcón de Guerra. El tratamiento otorgó a Carl Lucas una fuerza sobrehumana y una piel impenetrable, atributos que utilizó para fugarse de la prisión, volviendo a Nueva York con ganas de venganza. Sin embargo, nuestro hombre era una persona que había cometido errores en su vida pero en el fondo con buen corazón por lo que decidió dedicar sus habilidades a lucha contra la injusticia, eso sí, previo pago de sus emolumentos. Cambió su nombre a Luke Cage, para evitar “problemas legales” y adoptó el alias de Power Man, ayudando a que los bajos fondos fueran algo más seguros para la gente de bien que los puebla. La relación con Luke es fundamental para comprender el camino de Jessica pues es la razón por la que nuestra protagonista deja el complicado mundo de los detectives privados, debido a una buena nueva, lo que nos lleva a un nuevo capítulo.

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Páginas interiores de Alias dibujadas por Michael Gaydos

Pero antes de afrontar ese nuevo comienzo, Jones ha debido de hacer frente a sus peores miedos, el retorno de Zebediah Killgrave, el hombre que la convirtió en lo que es actualmente y motivo principal de su vacío interior. Llegado a un punto de la vida uno debe tomar decisiones, avanzar y dejar atrás los miedos y lastres, o agazaparse y languidecer lentamente por no querer encararlos. La terrorífica vuelta del Hombre Púrpura golpea a toda la ciudad de Nueva York de forma brutal y será Jessica, solo Jessica, la única capaz de detener la amenaza de Killgrave. Con esta victoria la antigua Joya no solo derrota a un enemigo formidable, sino que se reafirma a sí misma, recuperando el sentido de su misma existencia. La dialéctica entre Jones y Killgrave es fundamental para comprender Alias. Las acciones del Hombre Púrpura forjaron a Jessica Jones y son fundacionales para el personaje.

Tras veintiocho números narrando las aventuras y desventuras de una detective con poderes en el sello MAX, Alias cierra indefinidamente. Un personaje tan brillante como Jessica Jones merecía un destino y este se localiza en el universo tradicional (aunque Bendis ya había utilizado a Jessica como secundaria en Daredevil vol.2#39). Sería protagonista destacada, pero no única, en The Pulse, una cabecera en el universo 616 donde se une la investigación, el periodismo y lo superheroico. Brian Bendis continúa al procesador de textos pero Gaydos es sustituido a los lápices por Mark Bagley, compañero habitual del guionista de Cleveland en Ultimate Spider-man. De todas formas, Michael Gaydos volvería en la parte final de la colección para despedirse de Jessica como está mandado. J.J.Jameson, con el que Jones había interactuado de forma activa en la trama de Mattie Franklin, la contrata para formar parte de su plantilla en el Daily Bugle. Junto a Ben Urich y en estado de buena esperanza compartirán investigaciones y aventuras. Hay que apuntar que en esos momentos Bendis estaba en trámites de convertirse en el arquitecto de Avengers, por lo que entre las diversas tramas originales, el guionista aplicará relecturas de sus propias historias en The Pulse, como todo lo acontecido en Secret War. Jessica, Luke y muchos personajes Marvel pasean por la serie pero su paso al universo tradicional hace que pierda mucha de la chispa que el personaje tenía en Alias. No nos debe extrañar su cierre tras catorce entregas. Lo que siempre nos quedará de esta cabecera es que en ella fuimos testigos de excepción del nacimiento de la pequeña Danielle Cage, Doctor Extraño mediante. La hija de Luke y Jessica será integrada en el Universo Marvel y ya sabemos que le espera un esperanzador futuro, al estar considerada como sucesora del manto del Capitán América, tal y como nos han mostrado Al Ewing y Alan Davis en Ultron Forever (aunque nunca sabremos el verdadero alcance en el bebé de la Invasión Secreta). Tras el cierre de The Pulse seguiremos las aventuras de Jess y Cage en las páginas de los Nuevos Vengadores, con boda incluida, ataques skrulls y una vuelta parcial al uniforme de Joya en algún que otro affaire, donde incluso se llegó a plantear cambiar su nombre de guerra a Power Woman (cachondo que es el Bendis).

Fuera del control de su creador en fechas recientes ha acompañado a su marido como líder de los Mighty Avengers (como también lo fue de New Avengers o de los Thunderbolts). Junto a integrantes tan variopintos como el Spiderman Superior, Blue Marvel o el Halcón, pronto transformado en el nuevo Capitán América, sufrirán los rigores de diversos eventos, desde Pecado Original hasta Axis, donde un Cage invertido trató de vender el equipo a una gran corporación industrial, Cortex Incorporated. Jessica se infiltró en la compañía para solventar los errores de su marido pero poco importaba ya. El tiempo corre en contra de todos los héroes de la Tierra 616 pues las incursiones han comenzado y el final va a ser definitivo para muchos. Jessica Jones no ha sido incluida como protagonista principal en ninguna mini serie de las muchas que han poblado Secret Wars y tampoco se avista en ninguna cabecera en el panorama posterior, ya saben, ocho meses después de finalizar las citadas Guerras Secretas. Axel Alonso ha comentado en entrevistas actuales que se está estudiando su situación en este mismo instante por lo que no está descartado definitivamente que la buena de Jones tenga su oportunidad en el All New all Different Marvel.

Antes de despedirnos vamos a hablar de cierto personaje con protagonismo en la serie de Netflix pero que no pertenece al entorno original de Alias. Hablamos de Patricia “Trish” o “Patsy” Walker. Su papel en la serie, como la persona más cercana a Jessica, correspondería en esencia a Carol Danvers, pero sabemos que la Capitana Marvel está destinada a metas más grandes. Tampoco nos debe extrañar esta relación con lo detectivesco pues en la reciente serie de Hulka, a cargo de Charles Soule y Javier Pulido, hacía las veces de investigadora privada al servicio de Jennifer Walters. Todo está conectado. Ese punto de actualización usado en la serie televisiva no es nuevo para Patsy, pues se trata de un personaje más antiguo de lo que algunos pueden imaginar. Debuta en viñetas en Miss America Magazine#2, nada menos que en 1944, bajo la batuta del equipo artístico compuesto por Otto Binder y Ruth Atkinson. Con una temática centrada en el romance juvenil, Patsy Walker sería un personaje clásico de la editorial en tales menesteres. Ya en plenos años setenta, Steve Englehart tiene la ocurrencia de traerla como secundaria en el serial que protagonizó la Bestia de la Patrulla X para, pocos años después, darle una personalidad superheroica como Gata Infernal en Avengers#144 (fecha de portada 1976).De aquí en adelante se labró una reputación en el sector recalando en importantes grupos como los Defensores o los Vengadores. Ha llegado a pasar por el altar con el mismo hijo del Demonio, Hellstrom, ha muerto, ha resucitado y sus historias clásicas han pasado a convertirse en literatura ficcional. Y la tenemos presta a debutar en nueva serie en el panorama post-Secret Wars. Toda una vida azarosa que merece ser recordada.

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Ilustración protagonizada por Jessica Jones en su despacho de Investigaciones Alias

Otro interesante retcon ha sido el sufrido por otro personaje menor en la serie, Jeri Hogarth, pasando a ser la versión femenina de Jeryn Hogarth. Este abogado creado por la pareja artística formada por Chris Claremont y John Byrne en Iron Fist#6 (fecha de portada 1976) estaba al servicio de Danny Rand, el legendario Puño de Hierro en su día a día como mandamás de las corporaciones Rand. Lo que de nuevo nos abre más conexiones con el apartado televisivo Marvel ya que el artista marcial también está anunciado como parte de la andanada de series que desembocarán en Los Defensores de Netflix.

Sirva el debut catódico de Jessica Jones para rememorar una de las mejores series publicadas por Marvel a comienzos del siglo XXI. Un magnífico trabajo de la pareja creativa Bendis-Gaydos que nos trajo uno de los retratos femeninos más interesantes y relevantes que se recuerdan. Un prodigio de caracterización junto con una paulatina y orquestada integración en el Universo Marvel se unen a unas tramas inteligentes y unos diálogos brillantes en su mayoría. Nos trae aromas de una época donde un entonado Brian Michael Bendis todavía no era una estrella del medio, escribiendo varias series al mes en piloto automático. Era el Bendis de Jinx, de Torso, de Powers, de Daredevil…un prometedor autor que se esforzaba en otorgar una voz reconocible a sus personajes y unas historias estimulantes. Quizás parezcan lejanos esos tiempos, demasiado lejanos. Siempre nos quedará Alias para recordarlo.

¿Cómo llegó a la televisión?, por Jordi T. Pardo
 
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Género/ España: Acción, thriller, drama y superhéroes.

Creadora: Melissa Rosenberg.

Guion: Melissa Rosenberg, Micah Schraft, Hilly Hicks, Jr., Dana Baratta, Edward Ricourt, Jenna Reback, Scott Reynolds, Jamie King y Liz Friedman.

Reparto:Krysten Ritter, Mike Colter, Rachael Taylor, Wil Traval, Erin Moriarty, Eka Darville, Carrie-Anne Moss, David Tennant, Rosario Dawson, Susie Abromeit, Rebecca De Mornay, Danielle Ferland, James Colby.

Producción: ABC Studios, Marvel Television y Tall Girls Productions.

Canal: Netflix.

País: Estados Unidos.

 

Hace un par de años por estas fechas se confirman los rumores: Marvel Television llegaba a un acuerdo con Netflix y ABC Studios para producir el salto a la pequeña pantalla (la de los televisores, pero también, o sobre todo, la de los ordenadores) de algunos de sus históricos personajes de «segunda fila» que no tenían espacio en las superproducciones cinematográficas de Marvel Studios. Los elegidos eran héroes de un marcado carácter urbano, solitarios acostumbrados a combatir el crimen a su personal manera, un cuarteto formado por Daredevil, Luke Cage, Puño de Hierro y Jessica Jones. La inclusión de esta última fue si cabe la que más llamó la atención, aunque tampoco se puede decir que fuese una sorpresa. La ex-superheroina metida a detective privado, creada por el guionista Brian Michael Bendis y el dibujante Michael Gaydos, tenía sin duda un gran potencial pero no dejaba de ser curioso como un personaje de nuevo cuño, con apenas unos años de historia a sus espaldas, se había impuesto a otras posibilidades y opciones a la hora de colarse entre los caballos ganadores. Pero analizando fríamente la situación, este solo era un paso lógico en la ya meteórica carrera del personaje cuyas características la hacían perfecta para salir bien librada de una adaptación de este tipo al no contar con las complicaciones asociadas de otros personajes femeninos de la Casa de las Ideas. Porque Jessica Jones ya estaba adaptada a los nuevos tiempos, era una mujer moderna y un personaje que pese a sus coqueteos con la retrocontinuidad no contaba con el peso de décadas de historia a sus espaldas. Tampoco había nacido como réplica de ningún homólogo masculino, caso en el que se encontraban compañeras suyas como Hulka, Ms. Marvel o Spider-woman, de la que no obstante ella era una especie de doppelgänger. Era una mujer diferente al resto, lo sabían los aficionados que habían leído sus historias desde su debut en Alias, y pronto, si no lo evitaba nadie, un posible fracaso de Daredevil que nunca se produjo, lo descubriría el resto del mundo.

Las intenciones por realizar una adaptación de Jessica Jones venían ya de lejos, era una de las tantas opciones que habían estado barajando Marvel Television y ABC Studios para tantear el mercado televisivo, pero el proyecto de construir un universo paralelo al cinematográfico solo se llevó adelante después del atronador éxito de Los Vengadores de Joss Whedon. Fue el popular director y guionista el que finalmente convenció a todo el mundo para decantarse por la producción de Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D., una serie que serviría mejor como punto de partida para vertebrar y referenciar lo que los aficionados estaban ya disfrutando en la gran pantalla. La serie quedó en manos de Jed Whedon y Maurissa Tancharoen y otras posibilidades, por el momento, quedaban en hibernación hasta comprobar la respuesta del público. La guionista Melissa Rosenberg llevaba trabajando en el desarrollo de la adaptación de Alias para ABC Studios desde 2010, y estaba enamorada de Jessica Jones, según ella «un personaje femenino increíblemente dañado, oscuro, complejo que patea traseros.» El proyecto, conocido como AKA Jessica Jones, estaba dando más de un quebradero de cabeza a la guionista, principalmente por el tema de derechos de algunos personajes que aparecían en la obra original y para los que había otros planes.

Pero aun así no es de extrañar que cuando llegó el acuerdo con Netflix, lo que suponía un alivio para ABC Studios al permitirle centrarse en Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D., y al mismo tiempo colaborar en el desarrollo de una nueva línea de trabajo más adulta, Melissa Rosenberg fuese confirmada de forma casi inmediata como showrunner de la cabecera. En cualquier caso, el primero en hacer su debut en la pequeña pantalla fue Daredevil, el Diablo Guardián marcaría el tono de las historias de Netflix con los personajes de Marvel Comics, rellenando un hueco que no habían cubierto hasta entonces ni las películas de Marvel Studios y ni la susodicha Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. Por suerte, el resultado convenció al público general, no solo a los aficionados, y las críticas fueron entusiastas, conscientes del nuevo horizonte que se abría para los personajes de la Casa de las Ideas. La producción de temporadas completas, liberadas en streaming y mediante proveedores de cable, en la línea de lo que Netflix había venido haciendo con series como House of Cards o Orange is the new black, se adaptaba a la perfección a la libertad creativa y la narración serial del cómic. La relación con las películas de Marvel Studios era muy leve, casi una anécdota, pero estaba ahí, y servía como un aliciente más de cara a los espectadores.

Tráiler en versión original de Marvel´s Jessica Jones

La fórmula funcionaba. Era la hora de aplicarla a Jessica Jones que estaba llamada a convertirse en la segunda cabecera de este peculiar universo cinematográfico que en un futuro desembocaría en la miniserie de Los Defensores. En 2014 las escrituras de guion se intensificaron, contando con Brian Michael Bendis como asesor del proyecto, y sumando en plantilla a guionistas como Micah Schraft (The Tomorrow People), Hilly Hicks, Jr. (Chicago Fire), Dana Baratta (Dawson Crece), Edward Ricourt (Ahora me ves…), Jenna Reback (Venganza), Scott Reynolds (Dexter), Jamie King y Liz Friedman (Orange is the new black). También se inició el casting para encontrar a Jessica Jones, recurriendo a actrices en su mayoría desconocidas para el gran público, como Alexandra Daddario, Teresa Palmer o Jessica De Gouw; estas hicieron pruebas para un papel que finalmente recayó en la estadounidense Krysten Ritter con una ya larga carrera como secundaria en películas como 27 vestidos, Ni en sueños o Vamps, y series de televisión de obligado visionado como Veronica Mars y Breaking Bad. La decisión final tuvo mucho que ver con la química demostrada con Mike Colter, actor visto en Million Dollar Baby o La noche más oscura que había sido elegido para encarnar al irrompible Luke Cage que tendría su propia cabecera en Netflix y jugaría un papel muy importante en la historia de Jessica Jones como ya había pasado en los cómics.

Faltaba el fichaje de ese villano que tenía la responsabilidad de hacer la vida imposible a Jessica Jones para el cual la producción eligió a un inesperado David Tennant que pasaba así de encarnar al décimo Doctor Who en la popular serie británica a interpretar a un peligroso y egocéntrico psicópata como Killgrave. Para principios de este año ya se habían sumado también al reparto Rachael Taylor, para dar vida a Patsy Walker, Gata Infernal en los cómics de la Casa de las Ideas, Carrie-Anne Moss, Eka Darville, Erin Moriarty y Wil Traval. La serie confirmó una primera temporada de trece capítulos, con posibilidad de añadir alguna más, aunque en declaraciones recientes Melissa Rosenberg ha comentado que este tema no está cerrado y una posible secuela podría retrasarse por el calendario de producciones de la compañía que la obligan a estrenar Los Defensores en unas fechas muy concretas para acondicionarse al «gran plan» de Marvel Studios. El rodaje se llevó a cabo en Nueva York con el objetivo de llegar al estreno de la serie el pasado 20 de Noviembre y hace unos meses pudimos ver los primeros y prometedores teasers de la serie. Estos fueron secundados por tráilers en los que se evidenciaba más claramente el tono de la producción, e incluso pudimos echar un vistazo a los créditos de inicio en los que la presencia y el arte de David Mack, portadista de Alias, se encontraban a flor de pie. Hace una semana acabó la espera, ahora toca hacer balance y comprobar si Jessica Jones cumple con las previsiones y expectativas.

Los créditos de inicio de Marvel’s Jessica Jones, todo un homenaje a Alias

Jessica Jones marca la diferencia, por Marta Gómez San José

Jessica Jones es todo un soplo de aire fresco en el ámbito seriéfilo y no solo porque se trata de la primera serie de Marvel Televisión y Netflix que se estrena por primera vez y de forma simultánea en España, sino por la calidad y bagaje emocional de su fémina protagonista que es capaz de marcar la diferencia con la heroínas vistas hasta ahora, tan solo en los primeros minutos de metraje del primer episodio. Sin embargo Jessica Jones no solo tratará de vencer al villano poderoso en comunión con sus aliados, sino que es capaz de profundizar en el drama de los personajes con dones y su lugar en el mundo así como el miedo que provocan en el resto de seres humanos sin dotes, además del ejercicio mental sobre el bien y el mal en el uso de los poderes.

A diferencia de otras series protagonizadas por superheroínas estamos ante un personaje fuerte y bien definido quien, a pesar de sus dones especiales, se tendrá que enfrentar a los fantasmas de su pasado a partir del regreso del temor de su vida, Kilgrave. La única persona por la que huiría dejando atrás todo lo que ama por cobardía y al mismo tiempo como protección hacia sus seres queridos. En cada capítulo vemos lo mejor y peor de un personaje, que gracias a la dotes interpretativas de Krysten Ritter, nos fascina en cada escena sintiendo su miedo y su impotencia ante un ser capaz de controlarte y que poco a poco demostrará su fortaleza interna y no solo física.

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Krysten Ritter en una escena de Jessica Jones

En cuanto al resto de personajes corales que vemos desfilar ante nuestro ojos debemos destacar nuevamente y en términos generales, el buen casting que tiene Netflix a la hora de desarrollar la serie, demostrándonos que tienen claro lo que quieren y la calidad con que lo quieren. Así vemos a un magnífico Kilgrave como el villano interpretado por David Tennant, que nos mantiene en vilo aterrándonos con la violencia y sangre de cada decisión, en el intento de retener a su lado la principal obsesión de su vida. Por otro lado, la interpretación de Carrie-Anne Moss como Jeri Hogarth es excelente y nos envuelve en la ambición de abogada con una vida exitosa a la que no le importa cómo conseguir lo que sea y a cualquier precio para ganar, hasta que se topa con el caso que cambiará su vida radicalmente. Destacan Rachael Taylor como Trish Walker en su papel de amiga y confidente de los secretos de Jessica Jones, un papel clave en el enfrentamiento de esta heroína contra Kilgrave. Eka Darville como Malcom Ducasse, el apoyo incondicional de quien se sabe salvado y tiene una deuda pendiente que cree que nunca logrará pagar. Mike Colter como Luke Cage, el otro ser dotado e interés amoroso de la protagonista que intervendrá en momentos claves de la serie sin quitarla protagonismo ni ser el héroe del día. Y por último destacar a Wil Traval como Will Simpson, un papel que crece en cada capítulo como el héroe condenado por elegir la protección a cualquier precio.

Jessica Jones ha venido para quedarse y demostrar que el papel femenino de las series debe cambiar para adaptarse al mundo de hoy, un mundo en el que la mujer no encaja con la idea de una superheroína anodina y necesitada a pesar de sus poderes y que por fin, no tiene trastornos hormonales de adolescente perdida. Jessica Jones nos ofrece un drama de verdad con personajes rotos que abarcan muchos temas psicológicos relacionados con el poder y el temor y las decisiones que debemos tomar en la vida para enfrentar nuestros problemas y seguir adelante y que no se olvida de escoger el bando por el debemos luchar en un mundo difícil. Una serie 10 con personajes 10 que deja atrás cualquier interpretación femenina vista hasta ahora por el desgarro del drama vivido en tan solo 13 capítulos que conforman esta temporada. Lo único que echo de menos es no ver en unos minutos finales desarrollados con algo de premura, a Charlie Cox interpretando al abogado Matt Murdock, defendiendo la inocencia de Jessica Jones.

Héroes y villanos con pies de barro, por Miguel de Andrés

Tener ante nosotros una nueva serie de Netflix centrada en un héroe urbano es, sin duda, una muy buena noticia, sobre todo para aquellos seguidores de Marvel que disfrutan con la expansión de la mitología de la Casa de las Ideas en el mundo audiovisual, ampliando así el Universo Cinematográfico. Algunos a lo mejor disfrutaron mucho con Daredevil y aumentaron sus expectativas según avanzaba el tiempo para el momento en el que se estrenase Jessica Jones, quizás motivados por la llegada del resto de las series de Netflix con el destino final que supone Defensores en un futuro relativamente cercano. Pero un servidor pudo ver la nueva serie sin ninguna expectativa, sin tener en mente la historia original de Alias ni querer compararla con ninguna otra serie que adapta los cómics a la televisión, así podría ser lo más neutral posible a la hora de analizarla.

La historia central nos sirve para ver evolucionar a Jessica, interpretada de una manera interesante por Krysten Ritter, desde la desidia completa por el mundo que la rodea, incluyendo a sus propios vecinos, hasta llegar a parecerse en la heroína que una vez pudo ser, aunque de alguna manera nos recuerda en alguna manera lo que ocurriría cuando una persona real tuviera a su alcance sus poderes. Incluso cuando se ve influenciada de alguna manera por el villano principal, Kilgrave, un hombre que puede lograr que cualquiera cumpla su voluntad con tan solo expresarlo verbalmente, un personaje temible en manos de David Tennant, que nos hace olvidar su tiempo como Doctor Who por completo. Es este villano un acercamiento más a la realidad, un personaje con pies de barro como aquellos creados por Stan Lee y Jack Kirby en los inicios del Universo Marvel, con sus temores y sus traumas, un personaje con el que empatizar de una manera escalofriante.

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Escena de Jessica Jones con David Tennant como Killgrave

Sin embargo, hay otras historias alrededor de los personajes secundarios que no sólo llenan el trasfondo de la serie, si no que sirven para conocer más al reparto de Jessica Jones y quizás plantear nuevas tramas para el futuro no sólo de ésta, si no del resto de las que conformarán el cosmos de Marvel Televisión en Netflix: Luke Cage y Puño de Hierro están por estrenar, y quizás tengamos entre estas tramas algunas de las que las conecten de una manera u otra. Desde el pasado de Trish Walker (Rachael Taylor) en una serie del estilo a Hannah Montana, que utilizaba su madre para explotar su adolescencia en Patsy Walker y que acabaría por unir a las dos amigas; hasta la presencia del agente Simpson (Wil Traval), que se verá involucrado en el caso de Kilgrave aún más de lo que la propia Jessica querría en un principio, lo que le llevará a sufrir algunos problemas mentales. Y quizás sean estas historias de fondo las que conformen de manera perfecta la historia de unas vidas entrelazadas por el villano de la historia principal.

Jessica Jones es una serie de detectives, de personas y de poderes, por este orden. El hecho de que Jessica o Luke Cage (Mike Colter) tengan habilidades extra es algo anecdótico. Y quizás aquellos que se esperaban otra serie más de superhéroes se verán decepcionados, pero es este enfoque el que la hace verdaderamente especial. Estamos por fin ante una serie de héroes y villanos con pies de barro.

Make Mine Netflix, por Pedro Monje

El visionado de la primera temporada de Jessica Jones ha sido una experiencia fugaz, como me ha ocurrido en pocas ocasiones durante los últimos tiempos (así que recuerde a bote pronto, estaríamos hablando de las tres temporadas de House of Cards o las dos primeras de Orphan Black, miniseries aparte como en el caso de Utopia y cosas así). Entre las críticas que ha recibido la serie, se repite en muchas ocasiones el hecho de que alarga quizá de forma excesiva la trama principal de Killgrave. Sin embargo, para mí, por momentos esto es algo de agradecer. Porque la estructura de capítulos auto-conclusivos en los que el/la/los/las héroes se enfrentan a la amenaza de turno creada para la ocasión por los guionistas a veces se me antoja demasiado forzada. Bastante que tenemos que cargar con esas estructuras en Flash, Agentes de S.H.I.E.L.D., Supergirl y demás (ya sea un CSI, House o lo que toque de turno). Incluso, por momentos, Daredevil también pecaba de ello. En cambio, con Jessica Jones, guionistas, directores y productores han querido saltarse la fórmula manida y apostar por un gran relato de trece horas dividido en dosis de casi sesenta minutos. Y eso que, si hubieran querido, el empleo de detective de Jessica hubiera servido para jugar con ello. En la práctica, y dada la sobredosis a la que estamos expuestos dada la mecánica de Netflix, la división por capítulos tan solo sirve para que podamos decir que el episodio ocho es una obra maestra, que los tres primeros enganchan hasta el más descreído y que el capítulo décimo es un punto de inflexión tremendo en el visionado.

Dicho lo cual, tampoco quiero caer en la reiteración de muchas de las alabanzas que se han realizado sobre la serie. Me mola Krysten Ritter (la actuación que hace, entiéndase) desde el momento en el que la vemos patear a un tío a través de su puerta o desde que agarra con fuerza a Luke Cage (por cierto, habría que abrir un sub-capítulo aparte en esta reseña para aplaudir la naturalidad con la que integran esas escenas en la trama sin blanquarlas). Me gusta la envolvente a la que le someten los guionistas, con un pasado oscuro que nos queda revelado enseguida, pero sin recrearse sobre ello eternamente o sin adoptar un filtro nolanista. Pero claro, cualquier virtud que le podamos achacar a Ritter se queda en nada si nos ponemos a enumerar las mismas del gran David Tennant. El Hombre Púrpura. El lenguaje corporal, gestual, facial… Nos gana con cada susurro, con cada orden y con cada puchero que nos regala. Un fichaje extraordinario del que tenemos que alegrarnos. Por lo demás: Secundarios bien, desde el motero hasta una infrautilizada Patsy Walker que espero que vaya a más en la segunda temporada que van a anunciar en 2 semanas y media. Trinity correcta sin presumir. Coreografías peores que en Daredevil (lógico), guiños los justos (batalla perdida) y final espectacular. Sin duda, una de las mejores del año. Gracias, Netflix. Gracias, Marvel.

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Jessica Jones y Patsy Walker, una amistad no siempre sencilla
Jessica Jones golpea, pero aún puede hacerlo más fuerte, por Jordi T. Pardo

Las cabeceras de Netflix basadas en los personajes de segunda fila de Marvel Comics están siendo una apuesta necesaria y refrescante pues cubren un espacio dejado por las películas de Marvel Studios, excesivamente indulgentes en ocasiones, y la franquicia televisiva de S.H.I.E.L.D. emitida en el canal ABC. La primera temporada de Daredevil se mostró como una adaptación casi modélica en la que se podían reconocer las características propias del personaje de la Casa de las Ideas, y también de sus secundarios, mientras al mismo tiempo hacía honor a su mitología, y además se aportaban nuevas ideas y reinterpretaciones trasplantadas directamente de los cómics. En parte, la primera temporada de Jessica Jones intenta repetir intenciones, pero sus resultados son algo más irregulares, con una predisposición por la visión adulta pero con algunos quiebros de guion y un desarrollo argumental que lastran el peso de sus virtudes. La cabecera presenta una Krysten Ritter que mimetiza muy bien la personalidad y carácter de Jessica Jones, y lo mismo se puede decir del Luke Cage encarnado por Mike Colter, puro carisma y presencia, y el Killgrave de David Tennant del que se pueden decir muchas cosas pero no que sea un villano típico y de manual. Es en los matices psicológicos de unos y otros, cuando la serie se atreve a ahondar en ellos, cuando Jessica Jones roza sus mejores y más interesantes minutos.

No obstante, si tomamos como referencia la obra original, la magnífica Alias de Brian Michael Bendis y Michael Gaydos, podremos recordar el coqueteo con el género negro de sus historias, un apartado casi imperceptible en la serie creada por Melissa Rosenberg porque elude gran parte del tono y la voluntad detectivesca del cómic. Es cierto que muchas veces nos quejamos de esos productos televisivos que siguen el esquema clásico y gastado de «el caso de la semana», pero Alias hacía de esa rutina uno de sus principales valores, situando la acción en ese término medio en el que se encunetran el apego al esquema predefinido y la capacidad para dejar que tu historia y personaje evolucionen. Ese nos hizo enamorarnos de Jessica Jones a muchos, el ver un personaje femenino fuerte y directo, nada dado a justificarse, con defectos y virtudes como los de una persona normal, y con un drama personal que tardamos en descubrir, cuando ya se había asentado su mundo. En la serie de Netflix se da la vuelta completa a la situación, con la presencia asfixiante de Killgrave desde el primer capítulo casi conocemos antes el drama personal de Jessica Jones que a ella misma, su universo, la manera en la afronta las cosas y vive su trabajo. Parece lo mismo pero no lo es, los matices cambian y las primeras impresiones también por muy positivas que puedan ser las nuevas.

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Krysten Ritter y Mike Colter en una escena de Jessica Jones

Esto no sería necesariamente malo si no fuese porque algunas tramas y personajes secundarios más que aportar a la historia molestan por ridículos y reiterativos: es el caso de la mayoría de vecinos de Jessica Jones, su drogadicto amigo Malcolm interpretado por Eka Darville, Robyn y Ruben, esos cargantes hermanos del piso de arriba con una relación poco más que insana e incomprensible, o el triángulo amoroso formado por Carrie-Anne Moss, Susie Abromeit y Robin Weigert que al mismo tiempo que se atreve a mostrar en pantalla una relación homosexual sin pelos en la lengua, y de la forma más natural posible, la arruina recubriéndola de todos los tópicos y clichés de este tipo de melodramas para acabarcayendo en la más pura intrascendencia. Es en estos secundarios donde primero se resienten las costuras, pues las relevaciones a medida que avanza la temporada se hacen más rocambolescas, alejándose de la sobriedad de la serie original; escenas que deberían ser dramáticas no lo parecen, y tampoco logran ser cómicas, y finalmente las mismas normas establecidas se van cambiando sobre la marcha provocando más de una contradicción. El resultado acaba siendo el esperado: la trama al centrarse exclusivamente en Killgrave se acaba sintiendo inflada y la seria comienza a dar vueltas sobre sí misma con la esperanza de mantener un poco más el juego del gato y el ratón que llevan sus principales antagonistas generando esa irregularidad que nos aporta buenas y malas sensaciones al mismo tiempo.

Las carencias de presupuesto de Jessica Jones también resultan más evidentes que en Daredevil, sean reales o no, si bien su apartado técnico, por su uso de la fotografía, y por el tipo de historia que aborda, no necesita un gran despliegue, solo necesita acercar en el momento adecuado, la producción de Marvel Television y ABC Studios no lo logra siempre. En cualquier caso, y en resumen, la apuesta no deja de ser un acto de valentía, Jessica Jones intenta proponer algo diferente, y pone ideas jugosas sobre la mesa, pero no acaba de saber sacarles lustre y se termina perdiendo en los convencionalismos y las frases y situaciones trilladas. Lo que nos queda es una buena presentación para un antiheroina como Jessica Jones; por suerte personajes como el suyo han empezado a conquistar la pequeña y gran pantalla, dejando atrás las visiones paternalistas y edulcoradas de antaño, y cada grano suma para hacer de esto una realidad y no solo una mera tendencia pasajera. Esto no está estrictamente relacionado con la calidad de la serie, difrustable sobre todo en su primera mitad, y en algunos capítulos concretos, pero menos redonda y más ligera que su antecesora protagonizada por el Hombre sin Miedo. Hay aliciente suficiente para volver sobre su historia, y esperemos que si se da el caso su segunda parte porque Jessica Jones aún puede golpear mucho más fuerte.

Un paso adelante necesario, por Arturo Porras

La valentía y la honestidad son dos atributos muy apreciables en cualquier producto. Y como esta serie rezuma de ambas cualidades es de recibo comenzar estas líneas siendo valiente y honesto en mis aseveraciones. Jessica Jones no es Daredevil. Así de simple. No es su objetivo, ni siquiera lo intenta, por lo que todo aquellos que busquen un reflejo de la primera co-producción Marvel-Netflix ya les vaticino que no verán sus esperanzas colmadas. De hecho Jessica Jones no se podría catalogar como “serie de superhéroes” sino más bien hablamos de un retrato de personajes, en muchos casos, con profundas heridas que vamos descubriendo con el discurrir del metraje fusionado con algo de investigación e intriga. Así que, de nuevo, avisar a los interesados en coloristas aventuras del tipo Arrow o The Flash que los tiros tampoco van por ahí. Los poderes están ahí, bien visibles, y las referencias a los superhéroes también hacen acto de presencia, aunque no sea más que un mero trámite para contextualizar un único escenario compartido. Bien, ejercicio completado. Tras tales afirmaciones y para todos aquellos que continúan al píe del cañón, procedamos con las impresiones de la serie creada por Melissa Rosenberg.

La traslación de un cómic como Alias, tan atípico y poco comercial, podía jugar en contra de la serie, ya que después de un éxito como el del Diablo Guardián lo fácil hubiera sido explotar la gallina de los huevos de oro buscando otros personajes con habilidades similares. Pero Jeph Loeb y su gente de Marvel Television apostaron fuerte por Jessica Jones, llevando la producción televisiva de la Casa de las Ideas a nuevo niveles. Un necesario paso adelante en la diversificación del género. Para ello cuentan con dos bazas fundamentales, protagonista y antagonista, perfilados por Krysten Ritter y David Tennant, Jessica Jones y Killgrave respectivamente. Ambos completan un magistral tour de forcé interpretativo, dotando a sus creaciones de tantos matices y conexiones que no dejan impasible al espectador. Les vemos sufrir, pelear, llorar de una forma tan orgánica que enseguida quedas prendado en la empresa. Ese esfuerzo extra requerido para profundizar en la psique de nuestros protagonistas es todo un punto a su favor. Pero no solo de Jones o Killgrave vive la serie; tenemos a Patsy Walker, como inseparable amiga y confidente, a Luke Cage como elemento fundamental en todo la trama, a Jeri Hogarth vistiendo las galas de abogada sin escrúpulos, al policía Will Simpson que sin duda dará que hablar en el futuro, o a la ciudad de Nueva York como un personaje más, con su ambiente, sus gentes y sus rincones como parte consustancial a todo el entramado montado. Los guionistas, de manera pausada pero segura, nos introducen pequeñas píldoras que van asegurando el camino hacia la resolución final, sin descuidar el abrir frentes y conexiones que, por lo menos, nos prometen una ansiada continuación.

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Killgrave y Jessica Jones frente a frente

Muchos llevamos años pregonando que los superhéroes necesitan variedad de géneros para subsistir, sino morirán como moda pasajera. Jessica Jones es un perfecto ejemplo de las posibilidades que se pueden extender del mundo del cómic a la imagen real. Una historia bien construida y trabajada que nos muestra el trasfondo de esos seres con poderes, perfectos e imbatibles en apariencia, pero que si escarbas más allá de la superficie pueden mostrarse tan defectuoso como el resto de los mortales. En Jessica Jones vemos mucha tara, grandes vacíos emocionales, pero también observamos el mundo a píe de calle, tocando aspectos como el maltrato infantil, experimentos (científicos o militares) fuera de jurisdicción o los entresijos del sistema judicial americano. Pequeños alicientes que sirven para endulzar todavía más un pastel apetecible. Con todos esos ingredientes tenemos una serie valiente, aunque imperfecta, que gustará más o menos, pero que se antoja como un paso fundamental en una posible consolidación del género.

¡Es la hora de la encuesta!

¿Y vosotros? ¿Habéis pasado ya por Investigaciones Alias? ¿Qué os ha parecido? ¡A votar!

¿Qué te ha parecido la primera temporada de Marvel´s Jessica Jones?

  • Notable. Es una adaptación con pocos defectos reseñables. (38%, 117 Votes)
  • Excelente. Me he enamorado. Es de las mejores adaptaciones de un personaje Marvel. (35%, 109 Votes)
  • Buena. Tiene cosas a corregir pero en términos generales una serie muy entretenida. (21%, 64 Votes)
  • Regular. Es bastante predecible, le falta ritmo y se hace repetitiva. (6%, 19 Votes)
  • Mala. Si tuviese los poderes de Killgrave haría que los responsables se suicidasen en masa. (1%, 2 Votes)

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En A.K.A. Jessica Jones seguimos los pasos los pasos de la ex-superheroína, interpretada por Krysten Ritter (Breaking Bad), que tras un trágico final en su carrera en el mundo superheróico decide retirarse y convertirse en detective privada, montando su propia agencia que tratará con casos en los que se ven envueltos sujetos con habilidades especiales. Jones tendrá pues que lidiar, además de con los casos a los que se enfrente, con un desorden de estrés post-traumático a raíz de los sucesos que la hicieron cambiar de vida. Acompañarán a Ritter en el reparto Mike Colter en el papel de Luke Cage, un hombre con fuerza superhumana al que Jones conocerá en el transcurso de una investigación; Rachael Taylor como Trish Walker, la mejor amiga de Jessica; David Tennant como Kilgrave, un personaje del pasado de Jones que volverá a cruzarse en su camino; y Carrie-Anne Moss como Harper, una potencial poderosa aliada de Jessica Jones. Melissa Rosenberg y Jeph Loeb producen son los encargados de producir la serie.

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Alejandro Ugartondo
Autor
4 diciembre, 2015 17:01

Excelente artículo compañeros. A valido la pena la espera. Ahora me falta acabar de ver al serie para poder valorarla al completo, aunque por lo que he visto hasta el momento creo que está menos conseguida que la serie de Daredevil.

Eliasv!l3
Eliasv!l3
Lector
4 diciembre, 2015 17:12

**Ligeros Spoilers adelante:
Me la chuté en tres días y no me arrepiento nada, tiene un inicio Brutal, quizás mi morbo no estuvo tan conforme con la escena de «la puerta trasera» con Luke, creo que sólo los que habíamos leído el cómic sabíamos realmente que estaba pansando ahí, aun así una escena muy fuerte. Mi morbo quedó complacido con el muy crudo asesinato del final del capitulo.

y todo el camino sólo fue in crescendo con un enorme Tennant como Kilgrave, y todos sus secundarios que aportaban, comparto opinion con la mayoría, aqui los super poderes son anecdóticos, esta es una serie de personas con las que puedes empatizar, de personas rotas con diversos problemas, de mujeres que han sufrido distintas clases de abusos, pero que no van a ser salvadas por nadie, ni lo necesitan, cada personaje enfrenta a su manera sus problemas.

Una serie que trata de violaciones de todo tipo, sin si quiera necesidad de mostrarlas en pantalla, vemos sus consecuencias y como hacen evolucionar a sus personajes, tanto «heroes» como «villanos», aqui no hay un marcado blanco y negro si no una enorme gama de grises… y púrpura, claro, Porque avanzada la temporada no sólo ya de forma enfermiza tambien empatizamos con Kilgrave, si no hasta conocemos los motivos de sus dañada forma de pensar y actuar, de cómo sus mismo poderes le imposibilitan llevar una convivencia sana con nadie y de como fue abusado y maldecido con unos «dones» que nunca pidió.

Muy dolorosamente, para el final de la serie aprecio un notorio bajón en cuanto al guión, después de que se termina el asunto del «contenedor» la noto un tanto cansada y algo repetitiva en sus argumentos y percibí incluso que los guionistas ya no sabían que hacer para rellenar los capitulos, aún así hay algunas muy buenas escenas, como esa pelea en el departamento, pero al final no consigo mas que sentir que se ha ido desinflando y el enfrentamiento final muy simple y soso comparado con todo lo que vimos en las horas anteriores. También sé que era necesario, pero sentí un enorme vació al ver como finiquitaban al que compite por ser el mejor villano del MCU, como dicen arriba, un villano con pies de barro. Bendito Netflix por regalarnos ya en sus dos series a los por mucho, dos mejores villanos marvelitas en la pequeña y gran pantalla.

En conclusión, una bocanada de aire fresco la serie, muy buena en términos generales, y que incluso he recomendado con muy buena retroalimentación a gente que no ha visto muchas de las peliculas de marvel ni que si quiera está interesante en supers, a pesar dle bajón del final, esta serie no solo es buena serie de Marvel, de supertipos, de detectives o de acción, es una buena serie por si misma y de forma global, punto.

gabi
gabi
Lector
4 diciembre, 2015 17:44

Fantástico artículo, como tantos otros de la web. Nunca entenderé por qué los redactores no os animáis a publicar más cosas en papel. Estoy seguro que como mínimo tendríais unos cuantos centenares de compradores asegurados.

He de reconocer que con Jessica Jones me ha pasado lo mismo que me pasó con DareDevil: devoré la serie tan rápido como mi tiempo libre me permitió. Y la sensación que me ha dejado ha sido agridulce; no como con DareDevil, que me marcó muy positivamente. Quizás sea ese el problema, que a pesar de ser dos historias independientes -sobre el papel, al menos- la factura de la nueva me ha recordado mucho a la de la antigua, lo cual para mí es como decir que no han sido capaces de encontrar un estilo completamente propio.

Como producto de entretenimiento es muy digno, y personalmente lo pondría por encima de muchas otras series de moda en la actualidad. Pero entrando en el campo de los superhéroes para mí se queda lejos de lo que un seguidor sin complejos del género desearía encontrar. Y es que después de ver el crossover de esta semana entre Flash y Arrow tengo muy claro cual es el <> que quiero ver en una serie de este tipo -¿alguien más lo ha visto y está tan maravillado como yo?-.

Como ocurre tantas otras veces encontramos aspectos muy positivos y otros que no tanto. Sin duda para mí lo mejor ha sido ver una serie que, mejor o peor, hace interesantes reflexiones sobre las mujeres y las distintas relaciones que pueden llegar a tener con el poder; y por supuesto, Killgrave. Lo reconozco, no puedo negar que no actuara de forma muy similar si estuviera en su lugar… ¿Alguien puede decir lo contrario? Esperemos que siga la misma suerte que en los tebeos y esto de pie a su retorno… Y entre lo peor está el haberle visto las bragas a Jessica en el primer capítulo -me alejo tanto como puedo del puritanismo pero me pareció gratuito-; y que a pesar de que Jessica no se cambia de pantalones en toda la serie y va de resaca en resaca la vemos despertarse una y otra vez con un maquillaje y un peinado perfectos. Lo que para otra persona será una nimiedad para mí es un fallo crítico de dirección teniendo en cuenta el contexto de la serie. Pero sobre todo, no me gusta que los medios estadounidenses aseguren que esta es la primera serie sobre superhéroes completamente adulta mayormente porque se incluyen “””escenas de sexo”””. Y es que, una vez más, nos encontramos con la hipocresía del puritanismo estadounidense: podemos mostrar primeros planos de un tipo suicidándose al empalarse él mismo, pero cualquier cosa relacionada con la sexualidad o la propia anatomía humana es absolutamente censurable… Apaga y vámonos.

Como conclusión solo diré que creo que si queremos que el género evolucione tanto en la pequeña como en la gran pantalla deberíamos olvidarnos de los complejos, y abrazar sin miedo la mitología y los elementos semióticos relacionados con las historias de superhéroes. Parece mentira que CW se esté convirtiendo en un ejemplo en este aspecto…

frankchalmers
frankchalmers
Lector
4 diciembre, 2015 17:53

Estoy con Jordi. Como fan del cómic, me he sentido defraudado, lo que no quita que, como serie de televisión, independientemente de sus lazos con el cómic, Jessica Jones sea un producto de calidad (aunque se le notan las carencias de presupuesto de forma alarmante, especialmente en las escenas de acción).

Pero Netflix es mucho Netflix, aunque prefiero, de largo, Daredevil, Narcos (a pesar del casting y el problema de los acentos) o la gloriosa Sense 8, que son tres de los mayores acontecimientos televisivos que ha dado el año, sin olvidarme de Fargo, Mozart in the Jungle o The Leftovers.

Ahora bien, y volviendo a Jessica Jones, la trama del Hombre Púrpura no da para 13 capítulos, y la sensación de chicle estirado es evidente, creo yo. Y ese Luke Cage-Mike Colter deja que desear (es un actor bastante limitado), aunque me encantan David Tennant, Krysten Ritter o Rachael Taylor (ese chiste marcapapo… mítico), por diferentes que sean a la idea que todos tenemos de ellos, si hemos leído sus respectivos tebeos. Al César lo que es del César.

Pero me parece muy decepcionante sacrificar la mayor parte de referencias al universo Marvel, que son, en buena parte, la esencia del cómic original. Muchas oportunidades perdidas: ¿No había dinero para llamar, aunque sólo fuera para un cameo, a Paul Rudd, o a Charlie Cox? ¿Que hay de aquella historia de Steve Rogers y sus escapadas sexuales? ¿O cuando se le pierde el gato a Ka-Zar? ¿No estuvo Jessica enamorada de Peter Parker en el instituto? Bueno, vale, esa última puede jugar en la serie de los Defensores o en la segunda de Jessica Jones… 😉

Save
Save
Lector
En respuesta a  frankchalmers
4 diciembre, 2015 19:09

Va a ser Peter bastante más joven, eso o cambian el personaje o imposible.

frankbanner49
frankbanner49
Lector
4 diciembre, 2015 18:30

maaadre mia¡.habeis echado el resto los cinco¡ enhorabuena¡¡. :-O

(¡¡reedición de MARVEL BOY,yá¡¡)

Dynamo
Dynamo
Lector
4 diciembre, 2015 20:45

Felicidades a todos los que habéis realizado el artículo. Me ha parecido sublime, gente. Aún no he visto la serie, pero espero ponerle remedio pronto. Daredevil me pareció excepcional y voy teniendo claro que a JJ hay que ir abstrayéndose de Daredevil para evitar las comparaciones. Muchas gracias por el excelente trabajo.

AlbierZot
AlbierZot
Lector
4 diciembre, 2015 22:16

Jessica Jones rediviva! Si el tebeo de Bendis traspasaba el papel y acercaba los personajes al lector vivamente, la serie más que una adaptación parece su consecuencia lógica. Puro carisma y empatía que engancha de principio a fin. No es una serie de altos vuelos, pero sí un intenso thriller psicológico de aire noir (me encanta el NY de Jessica Jones), afilados diálogos (su mejor baza) y personajes creíbles. En mi opinión, claramente un paso por delante de DD que, aunque tiene valores propios, adolece de buena parte de los méritos de Jess (me hubiese encantado ver un Ben Urich escrito aquí). Espero que siga la racha porque lo que nos viene es para infartar a cualquiera.

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
5 diciembre, 2015 5:27

Enhorabuena a los cinco por el artículo. Genial! 😉

Para comenzar debo decir que no he leído Alias ni ninguna de las otras series en las que aparece el personaje de Jessica. Así que a la hora de ver esta serie (en breve) no podré compararla con el cómic salvo por vuestras referencias, sea en esta reseña o en la que, en su momento, escribió Jordité y enlaza Mr.Porras, que también he leído.

No tengo yo con esta serie el hype muy alto, la verdad. Primero por el motivo anterior y segundo, por que después de leer vuestro estupendo trabajo, entiendo que debo verla con perspectiva y no esperarme un producto final como el DD de la misma Netflix, aunque sí un acercamiento o semejanza a su tono que, por lo que parece, es lo que va a traernos esa productora en sus series. Está claro que esos cuatro personajes están en consonancia con esas ideas y premisas.
Pero sí, ganas de verla ya os digo que hay 😉

Y si me permitís, destacar en el artículo la entrada de Arturo, rebuscando y repasando toda la vida, obra y milagros de la Srta.Jones desde aquel lejano 1963 (esto de la retrocontinuidad es la leche!) hasta nuestros días. Sinceramente, me ha dado un montón de datos que ni los conocía. Ya digo, si me permitís. Es que la historia del UM contada por Mr.Porras es una debilidad de un servidor, ya lo sabéis. Y, además,
que la Jessi también apatrullaba la city! Bueno, como todos ellos, no? 😉

Rockeros Saludos

Jordi T. Pardo
Autor
6 diciembre, 2015 19:51

Muchas gracias por los comentarios, a título personal, y en nombre de los compañeros 😉 Veo que en general la serie ha gustado, yo como digo en la crítica me parece que tiene cosas interesantes y muy meritorias pero el planteamiento de partida es un poco fallido por monotemático y acaba pesando en el desarrollo.

richmord
richmord
Lector
8 diciembre, 2015 22:24

sr porras, impresionante su articulo. excelente serie. puntos negativos? alguno que otro sin relevancia, salvo diferencias con el comic, pero no esperaba ver eso en la pantalla, sino no hubiera sido atractivo para netflix. igual se ve por los gustos de cada uno lo partidario (dc… marvel). espero ahora que sigan estas series cuanto antes.

Igverni
Lector
5 enero, 2016 13:39

Enhorabuena por el enorme artículo!!
Aunque tarde, ayer terminé de ver la serie. El propio hecho de que haya tardado tanto en acabarla supongo que ya indica a priori lo que pienso de esta serie… Fargo tenía prioridad absoluta, y está a años luz de esta Jessica Jones,

Globalmente coincido con Jordi: Correcta, 5.5/6.

Objetivo cumplido de la serie: Conseguir que público a priori alejado de productos basados en personajes de comics se acerquen a esta serie y queden enganchados. Principalmente mujeres, diría yo. El que sea Marta la única comentarista que le dé 5 estrellas creo que refleja perfectamente este punto. (Please , no te lo tomes a mal Marta, of course cada uno tiene su opinión y yo la respeto). El objetivo de toda cadena / estudio es captar nuevos consumidores de sus productos, y creo que JJ lo consigue totalmente. Otro éxito para Netflix.

Sobresaliente: Kirsten Ritten como Jessica está espectacular. El personaje de Jessica Jones es uno de los mejores que se han visto en televisión.

Positivo: Kilgrave. Aunque es una pena alucinar con el origen de Kilgrave en el Ep. 8, en el que conocemos todos sus matices y drama interior, (coincido con Pedro que sin duda es el mejor de la serie y una pequeña joya), para luego ver como el personaje queda desdibujado en los episodios finales, quedando como el malo malísimo que chilla y grita. Una pena que me dejó un poco sensación agridulce.

Y la química de los personajes de Jessica con Kilgrave y Trish Walker, realmente los únicos bien construidos de la serie.

Ya en lo que no me ha gustado tanto:

– La serie es demasiado larga. A estos 13 capítulos realmente le hubieran sobrado 2 ó 3. 10 episodios, duración de Fargo o JdT, creo que se adapta mejor a la historia, que no daba tanto de si. Episodios como el 4º sobran completamente, y queda muy flojo sobre todo después del buen arranque de los 3 episodios iniciales.

– Excepto Jessica, Trish y Kilgrave, el resto de personajes son muy, muy flojos y no solo no aportan sin que algunos restan, como la vecina loca o la secretaria pechugona.
Mención especial para Luke Cage. Aunque en los 3 primeros episodios pensé «guay», mola mucho este tío, esta bien conseguido», visto el conjunto, creo que Marvel / Netflix va a tener un problema gordo con la próxima serie de Luke Cage, ya que el actor creo que NO tiene el carisma para aguantar él solo una serie, menos aún si es una serie larga de 13 episodios. Aunque acaben «colando» a Jessica, lo cual no lo descartaría, sobre todo dado que no se ha confirmado aún una segunda temporada.
Por cierto, con escenas de vergüenza ajena como la de Luke luciendo pectorales en el ep ¿11? tras pegarse una ducha, creo empezar a entender lo que las mujeres han tenido que sufrir (y siguen sufriendo) durante años viendo mujeres objeto en las series y películas «mainstream».

– La acción y los poderes de Jessica están muy, muy mal rodados, y la fotografía tampoco suma al conjunto, siendo de una calidad muy planita y televisiva del montón. Está claro que JJ no es una serie de acción, pero ya que vas a tener que rodar ¿2, 3, 4? escenas de acción, te cuesta lo mismo rodarlas bien que rodarlas mal. No es un tema presupuestario, es un tema de conocimiento del tema, o en este caso, de clara falta del mismo. Hecho que aún se amplifica con decorados de cartón piedra que daban (otra vez) un poco de vergüenza ajena, p.ej. en la pelea en casa de Jessica en el Ep. 11.

– Ridiculeces del guión. No lo puedo explicar de otra manera. Las hay a montones, aunque quizá aumentan a medida que llegamos al final. Por poner un ejemplo, hay varias muy gordas en el episodio 10, que ponen muy en duda que este sea un producto «adulto».

Aviso de Spoiler

¿En serio la loca convence a que vayan a linchar a Jessica a su casa? ¿Y la vencen? ¿En serio?

O todo lo relativo al personaje de Simpson /

Aviso de Spoiler

Nuke

que si te paras a pensarlo un poco, no tiene el menor sentido, aunque lo utilicen como argumento a desarrollar en una futura 2ª temporada.

Asumimos que series como Flash o Arrow tienen trampas todos los episodios y las pasas por alto por su tono «juvenil» y porque tienen que contar una batallita completa por episodio y hay que ir al grano. Pero esto se supone que es televisión con mayúsculas. Y el guión desentona completamente en muchos momentos y te sacan del visionado.

Para terminar, respetando todas las opiniones, alucino con todos los que piensan que JJ es mejor serie que Daredevil. Empezando porque en DD TODOS los personajes trasmiten un carisma, que está a años luz del casting de JJ: Matt, Kingpin, Foggy, Karen, Claire (bien recuperada en JJ), Ben Urich, Stick … ¡Hasta Wesley tiene más carisma !!
Las escenas de acción, el guión, la fotografía, en todo sale perdiendo Jessica Jones y ganando Daredevil. En todo excepto en los protagonistas Matt y Jessica, a los que pongo al mismo nivel.

Saludos y perdón por el tochazo!!!