«Al entrar en este mundo, aceptas que debes matar o te matarán. En cuanto entiendes esta regla, es fácil. Puedes quitar una vida sin dudarlo. Levantar un imperio. Ser un rey.» Finn Wallace
Siguiendo la estela marcada por la franquicia GTA, Gangs of London fue un videojuego de PSP que vio la luz en el año 2006. A lo largo y ancho de la capital inglesa, debíamos escoger una de las cinco bandas disponibles y cometer delitos de toda clase. Probablemente, que Melendi fuera uno de los personajes de la historia terminó siendo el peor crimen de todos. Dejando la portátil de Sony a un lado y saltando al séptimo arte, en lo que llevamos de siglo hemos podido disfrutar de cintas con un par de denominadores comunes: el título y la temática. Estrenada en 2002, Gangs of New York resultó ser el colosal intento de Martin Scorsese de mostrar al mundo la génesis del crimen organizado en la Gran Manzana. La tijera hizo de las suyas y nunca podremos ver el montaje que rondaba en la cabeza del director de El Irlandés. Por otra parte, diez años más tarde, desde India nos llegó en formato díptico Gangs of Wasseypur, mastodóntica historia que nos mostraba la rivalidad entre dos familias a lo largo de varias décadas. La historia siempre se repite. Como veremos a continuación, tomando un poco de esto y otro poco de aquello,
El pasado 10 de enero Starz estrenó en España el noveno y último capítulo de la primera temporada de Gangs of London mientras que Sky en las islas británicas y Cinemax en el país del Tío Sam hicieron lo propio el 23 abril de 2020. Diez meses de diferencia son una eternidad en los tiempos que corren, máxime con una pandemia de por medio. Starzplay es el enésimo servicio streaming de video bajo demanda que colapsa una oferta inabarcable. Como consecuencia de esto, títulos como el que hoy sacamos a la palestra corren el riesgo de pasar desapercibidos para el gran público. En el top que publicaremos próximamente, recogiendo las series favoritas de la redacción, no se encuentra Gangs of London y precisamente tiene que ver con lo explicado anteriormente. Estoy convencido de que si la mayoría de mis compañeros hubiesen visto su primera temporada, el resultado sería bien distinto. Desde aquí os animo a que adquiráis el servicio de prueba de Starz. Son siete días gratuitos y además de la serie creada por Gareth Evans (que servidor se ventiló en tres noches) podréis disfrutar de producciones tan interesantes como Normal People, The Stand o Brave New World.
Ya lo hemos mencionado en el párrafo anterior, pero hablar de Gangs of London es hacerlo de Gareth Evans. Desde que llamase la atención por su incursión indonesia en Redada asesina (The Raid), este director británico es, además de nombres como Chad Stahelski o David Leitch, una de las divinidades del cine de acción en la actualidad. Evans, creador de la serie junto a Matt Flannery, se reservó un lugar detrás de las cámaras en tres capítulos. El episodio piloto con alma de largometraje (hora y media de duración) posee un comienzo que habría firmado el mismísimo Frank Miller con un Sean Wallace emulando al Caballero Oscuro desde las alturas. Además de poner las fichas sobre el tablero y cerrar el primer arco argumental, Evans saca todo su repertorio en el quinto episodio. Asalto a una granja mediante, el director de El apóstol juega con su filia favorita: las películas que se desarrollan en un único edificio. Evans lleva la batuta de unas coreografías que creíamos imposibles generando un espectacular virtuosismo visual con todo tipo de virguerías técnicas. Las cámaras acompañan de manera ágil a la acción, danzando bellamente al son de un ritmo frenético. Aviso para navegantes: no podréis ver este capítulo una sola vez. La dirección de Evans y de sus aventajados alumnos es una auténtica delicia haciendo del visionado de Gangs of London una experiencia enteramente inmersiva.
Pero ¿cuál es el punto de partida de Gangs of London? Tras el asesinato de Finn Wallace, capo de una gran red criminal, las frágiles alianzas entre los distintos clanes del hampa londinense se verán dinamitadas. Será el hijo de Finn, Sean, quien tome el testigo en la organización y clame venganza por la muerte de su padre. Todos nos llevamos muy bien hasta que dejamos de hacerlo. El crisol de culturas que convive en la capital inglesa se extrapola a sus propias mafias. Pakistanís, kurdos, albaneses o nigerianos generarán un caos sin precedente con una rivalidad in crescendo. V de Vendetta, W de Wallace. En Reino Unido no da tiempo a que la venganza se sirva en plato frío. Los bajos fondos llegan a lo más alto. El crimen organizado es blanqueado gracias a la construcción de lujosas propiedades con inversión extranjera. En Gangs of London se fusiona la acción de supina crudeza con las intrigas más propias de palacio. Cuando Juego de Tronos encontró a John Wick.
En un reparto muy coral destaca Joe Cole como Sean Wallace. No le es ajeno al actor inglés este género puesto que cuenta con antecedentes en su filmografía. Cole se metió en la piel de John Shelby es la estupenda Peaky Blinders. Para dar vida al cabeza de familia se optó por un secundario recurrente como es Colm Meaney (Con Air, Tolkien). Si bien sus apariciones en pantalla son escasas, los flashbacks nos ayudan a conocer su terrible figura. Gangs of London cuenta con una galería de personajes excelentemente construidos que se caracterizan por tener una tonalidad gris oscura, casi negra. Los tienes cabrones o muy cabrones. Podríamos salvar de la quema al personaje de Elliot Finch, interpretado por Sope Dirisu, policía infiltrado que verá comprometida su posición en una espiral de violencia que parece no tener fin. Siguiendo con los rostros conocidos, nos topamos con la despiadada, fría y maquiavélica Marian Wallace a quien da vida, la otrora Stark, Michelle Fairley. Marian es una mujer de pocas palabras especializada en torturar a ritmo de The Platters. La nobleza de Catelyn Tully queda lejos en el recuerdo. Lucian Msamati como Ed, mano derecha de Finn y que deberá lidiar con el vacío que ha dejado su muerte, Brian Vernel como Billy, hermano heroinómano de Sean o Pippa Bennett-Warner interpretando a Shannon Dumani (hija de Ed que tiene un romance con Elliot) llevan a cabo algunas de las actuaciones más relevantes en un plantel que realiza un trabajo más que correcto.
Por contexto, Gangs of London recuerda al (buen) cine de Guy Ritchie. Sin embargo, más allá de un escenario de sobra conocido, en la serie de Sky no hay ni rastro del humor que tenían cintas como Lock & Stock, la reciente The Gentlemen: Los señores de la mafia o Snatch. Cerdos y diamantes. Precisamente, de esta última guardamos el grato recuerdo de Brad Pitt como líder del clan gitano. En la serie que hoy nos ocupa, serán dos jóvenes miembros de este colectivo quienes, sin saberlo, prendan la mecha de la guerra entre bandas. Gangs of London no es apta para espíritus pacifistas. La brutalidad está a la orden del día con largas secuencias cargadas de extrema violencia y ejecuciones sangrientas. La trama, aparentemente sencilla, se irá complicando cada vez más gracias a la profundidad que tiene la criminalización de las propiedades. Poderosos, ricos e invisibles son los inversores cuyos tentáculos parecen llegar a todos los estratos de la sociedad. Secretos y mentiras son las armas necesarias para sobrevivir entre tanto tiburón de todo tipo y condición.
En época de vacunación, Gangs of London funciona como una inyección de adrenalina pura. Como buen producto británico, la serie creada por Gareth Evans lleva la tragedia Shakesperiana en su ADN. Familia, traiciones, infidelidades, asesinatos a sangre fría… forman la composición de una bomba de relojería que promete llevarse por delante a todo aquel que circule cerca de la línea de flotación Wallace. Ed Dumani y su hijo Alex (Paapa Essiedu), socios pero que forman parte de la familia de origen irlandés, se encontrarán con una disyuntiva difícil de solventar.
Torres más altas han caído. La primera temporada de Gangs of London nos deja un montón de escenas para el recuerdo. Los ajustes de cuentas generan huesos rotos y litros de hemoglobina. Asuntos de familia. La crisis interna de los Wallace provoca que el skyline londinense se convierta en una jungla cuya ley trate de encumbrar al más fuerte. Un rey que, en realidad, no lo será tanto puesto que los verdaderos mandamases de la ecuación ni se muestran ni mucho menos se manchan las manos con el juego sucio callejero. La amenaza invisible conspira en la sombra a la vez que las difíciles relaciones entre padres e hijos se muestran como un elemento capital en la trama. Las expectativas puestas en el relevo generacional, así como la práctica exclusividad del patriarcado no impide que Gangs of London carezca de personajes femeninos potentes. Lale (Narges Rashidi), Shannon y Marian harán todo lo necesario para mantener intacto su status. Gangs of London es una serie que no debeis dejar escapar.
Dirección - 9
Guión - 7.5
Reparto - 7
Apartado visual - 9.5
Banda sonora - 7
8
Impactante
Como no podía ser de otra forma, Gareth Evans nos ofrece uno de los mejores productos de acción de los últimos años. El vacío de poder y la guerra entre bandas son la excusa perfecta para dar rienda suelta a su imaginación en unas secuencias filmadas de manera magistral. Gangs of London es un deleite para nuestros sentidos. Mafia, ejecuta como puedas.
Brutal!
Después de leeros ayer, me puse a ver el primero
Muy buena pinta. Y hay un par de peleas…brutales como dice el compi