Es innegable la importancia de una compañía como Cartoon Network en el desarrollo de la animación televisiva estadounidense de las últimas tres décadas. Este canal, creado por Turner Broadcasting System y Warner Media a finales de los noventa, ha estado enfocado en sus orígenes al público infantil, logrando desde hace años ser reconocida por la calidad y originalidad de sus propuestas. Su colaboración con el estudio de animación Hanna-Barbera le reportó a la empresa un primer periodo de esplendor gracias a talentos como Genndy Tartakovsky, David Feiss o John R. Dilworth que sorprendieron a sus pequeños (y no tan pequeños) espectadores con series como El Laboratorio de Dexter, Johnny Bravo, Vaca y Pollo, Las Supernenas o, un poco más tarde, la espléndida Samurai Jack.
La estética manga, el surrealismo de sus propuestas y lo excéntrico de sus personajes era algo muy distinto a lo que habíamos visto en la animación de décadas pasadas. En estas primeras propuestas Cartoon Network reinterpretaba las dinámicas y estructuras de las series clásicas de Hanna-Barbera para llevarlas al público de la época. En perspectiva, estas series solo serían un experimento de lo que estaba por venir porque a partir de 2010 Cartoon Network vuelve a subir su apuesta. Lo hace inaugurando la denominada era CHECK it que apostaba por una programación más juvenil, dando espacio a creadores con nuevas y estimulantes ideas tanto en lo visual como en lo argumental.
De esta manera, en los últimos años el canal ha emitido cabeceras como Hora de Aventuras, Historias Corrientes, El asombroso mundo de Gumball, Steven Universe o Clarence. La ambigüedad emocional de sus historias, la representación de las minorías, su manera de abordar desde la fantasía cuestiones del mundo real y su sentido de la aventura son algunas de las características de estas series alabadas por la crítica y el público. La constante renovación de sus cabezas pensantes, siempre a la caza y caputura de nuevos y jóvenes talentos, ha servido a Cartoon Network para mantenerse en la cresta de la ola durante tanto tiempo.
MÁS ALLÁ DEL JARDÍN. LA MINISERIE DE CARTOON NETWORK
“No lo sé, a veces siento que soy como un bote sobre un sinuoso rio girando hacia un interminable océano negro, alejándome más y más del lugar donde quiero estar, de la persona que quiero ser.”
Puede que el mejor ejemplo de la calidad que atesoran las producciones de Cartoon Network sea Más Allá del Jardín, una miniserie de la compañía estrenada en 2014 y creada por Patrick McHale, animador que ya había colaborado con Pendleton Ward en el desarrollo de Hora de Aventuras. La cabecera compuesta por diez únicos episodios no parece muy original en su punto partida, apenas un cliché de los cuentos de hadas clásicos con un par de hermanos perdidos en un misterioso y oscuro bosque llamado Lo Desconocido. Pero McHale utiliza esta premisa como excusa para presentarnos las aventuras del indeciso y testarudo Wirt y el pequeño y fantasioso Greg, una desigual pareja que en su intento por encontrar el camino de vuelta a casa nos permitirán descubrir a través de sus ojos un pequeño microcosmos lleno de personajes y lugares fascinantes (y también un poco inquietantes, también hay que decirlo).
En la versión original Elijah Wood y Collin Dean ponen voz a los personajes principales. Los acompañan Melanie Lynskey que interpreta al pequeño azulejo Beatrice, Jack Jones como la rana de Greg o Samuel Ramey que encarna a La Bestia. En papeles más secundarios encontramos a veteranos como Christopher Lloyd que dobla al leñador, John Cleese que hace lo propio con el extravagante Quincy Endicott o el mítico Tim Curry que encarna a Tía Susurros. El acierto en el casting solo reafirma el cuidado que se ha puesto en una producción que brilla en casi todos sus aspectos, empezando por una animación moderna, pero de aire clásico que maneja excepcionalmente las sombras y luces de los entornos que recrea creando una atmósfera inquietante y oscura cercana a un relato de terror. La delicadeza que desprenden las animaciones de sus personajes resulta embaucadora y brilla respecto a otras propuestas recientes.
La imaginación que desprende cada capítulo de Más Allá del Jardín es deliciosa, planteando de manera casi surrealista temas destinados a un público adolescente (aunque no en exclusiva) como el miedo a ser aceptado, la necesidad de encontrarse a sí mismo y la de afrontar los problemas por más que duelan en lugar de esconderlos. Esta lucha contra el propio «yo», esta carga por intentar aparentar lo que uno no es, resulta especialmente marcada en Wirt, pero también en otros personajes con los nos encontraremos a lo largo de la serie. En este sentido, la elección de Elijah Wood para interpretar a Wirt no puede ser más acertada; en no pocas ocasiones las dudas, miedos y, ocasionalmente, su caída en el lado oscuro, nos recuerda con fuerza a su papel en El Señor de los Anillos donde interpretó al sufrido Frodo Bolsón.
Y no hemos hablado de las canciones. Porque sí, este es ese tipo de animación en la que los personajes cantan y bailan. No obstante, la banda sonora es también peculiar, porque intentando ambientar la época en la que ocurre la historia tenemos muchas piezas en las que destacan instrumentos como la trompeta, el violín y el piano para componer melodías que se mueven entre el jazz clásico y la ópera, con puntuales guiños al rock, el funky y otros estilos. La banda sonora compuesta por The Blasting Company está llena de canciones que siempre reflejan los estados de ánimo de sus personajes; son en este sentido piezas muy viscerales, aunque su mayor acierto es su combinación con un apartado visual que les sirve de gran aliado. Las melodías de letras como Patatas y melaza, La canción del bandolero o La Bestia son pegadizas y en cuanto te descuidas te descubres tarareándolas.
En definitiva, Más Allá del Jardín es una producción muy cuidada, una propuesta entretenida que invita a la reflexión y al revisionado pues está más cargada de detalles de lo que podría parecer en un primer visionado. La serie funciona de manera episódica, con capítulos autoconclusivos que sin embargo van adelantando su trama principal hasta un desenlace que lo más probable es que nos pille desprevenidos. La carga emocional que impregna la creación de Patrick McHale, el surrealismo de sus situaciones y su inquietante estética cercana al relato de terror, conforman un cóctel exquisito para todo tipo de espectadores. Perderse en Lo Desconocido con Wirt y Greg en toda una experiencia y si eres un amante de la animación verás en ello una oportunidad para descubrir una interesante y divertida propuesta ideal para ver solo o en familia.
MÁS ALLÁ DEL JARDÍN. LOS CÓMICS DE BOOM! STUDIOS
«¿Podemos cantar una canción ahora?»
La miniserie de Más Allá del Jardín son solo diez capítulos, no hay más episodios, continuaciones o secuelas. No las hay en forma de producción animada, pero tenemos los cómics de BOOM! Studios -publicados a través de su sello KaBOOM!– con algunas historias inéditas de la serie para matar el gusanillo. El proyecto ha contado con la colaboración de su creador Pat McHale y Jim Campbell, responsable de los storyboards de la serie original, asegurando así la fidelidad y respeto al material de partida. Teniendo en cuenta el final bastante cerrado de la miniserie de Cartoon Network el aficionado puede pensar que una adaptación al cómic puede estar fuera de lugar. Pero si pensamos más detenidamente en ello nos daremos cuenta de que en la estructura de la miniserie original hay mucho espacio para contar nuevas historias y/o profundizar o revelar algunos secretos alrededor de su mitología. Más Allá del Jardín nos deja con ganas de saber más sobre su particular universo y sus personajes, en todo momento asociados a esa mágica, oscura y siniestra arboleda por la que Wirt y Greg deambulan. Y eso es precisamente lo que encontraremos en estos cómics publicados por Norma Editorial en nuestro país, historias ambientadas en este universo que mantienen el tono, las intenciones y el gusto por la palabra cantada de la fantástica creación de Pat McHale.
Esto quiere decir que estos cómics están orientados a los espectadores que ya han visto Más Allá del Jardín; puede que este comentario pueda parecer una perogrullada pero las historias que aquí encontramos ya parten del hecho de que conocemos el material original. Se podrían leer sin haber visto la producción de Cartoon Network pero no tendríamos el apoyo de la trama principal porque estos cómics están orientados a los aficionados que ya tienen un bagaje previo sobre este universo. Sus historias evitan así -y salvo excepción- repetir conceptos o presentar personajes, lugares o sucesos, centrándose en contar historias que rellenan huecos, profundizan en la mitología de la serie o incluso funcionan a modo de precuela/secuela. Lo mejor de todo es que BOOM! Studios ha aprovechado la tesitura para ofrecernos un producto de calidad, manteniendo sus señas de identidad y añadiendo raíces con cariño y buen hacer al árbol de Más Allá del Jardín.
En España Norma Editorial ha publicado los dos primeros tomos de la serie -de cuatro- el primero de los cuáles recopila un especial y los cuatro números que componen el primer volumen de la serie. La primera historia tiene por título Cuatro soldados descarriados y corresponde a Over the Garden Wall Special Nº 1, con guion de Patrick McHale y dibujo de Jim Campbell. Los responsables de la serie de animación original nos ofrecen aquí el que podría ser un capítulo más de la producción, uno de los más surrealistas y divertidos protagonizados por Greg, Wirt y la pequeña Beatriz. El relato nos presenta a un grupo de soldados napoleónicos que viajan a bordo de un enorme bicornio que funciona como embarcación y en la que se enrolan nuestros protagonistas. La historia sigue los derroteros de las fábulas habituales de Más Allá del Jardín, con un planteamiento absurdo que sirve de base para ahondar en los conflictos de personalidad de sus personajes.
La historia de Over the Garden Wall Special Nº 1 es el pistoletazo de salida para una cabecera con la que McHale parece divertirse rellenando huecos y recuperando personajes secundarios de los que nos faltaban cosas por conocer. Entre los cuatro números que componen el primer volumen de esta adaptación al cómic de Más Allá del Jardín tenemos el relato No se lo cuentes a papa en el que unas niñas acaban chantajeando a Wirt para realizar todo tipo de tareas después de haber caído por accidente y destrozado una parte de su jardín. También conoceremos el origen de Freddy el Honesto en El cuento de Fred el Caballo y descubriremos nuevos detalles sobre la Bestia en La hija del leñador, en cuyo guion colabora Amalia Levari. El recopilatorio se completa con Al corro junto al viejo peral, una fábula sobre una fiesta de astutos animalitos con los que se cruzarán Wirt y Greg en su camino.
El apartado gráfico de todos los números de este primer volumen recae en Jim Campbell con el color adicional de Danielle Burgos y con la ayuda en la rotulación de Warren Montgomery. El tomo se complementa con las partituras de algunas canciones de Más Allá del Jardín como The Adelaide Parade, Into the Unknown o The Highwayman. En el segundo volumen -correspondiente con el segundo tomo recopilatorio de la serie publicado por Norma Editorial– se compone de dos historias de dos números cada una: Melodías del país de los sueños y Tierra Natal. En estas historias McHale da un paso atrás dejando la serie en manos de algunos colaboradores habituales como el propio Jim Campbell que en la citada Melodías del país de los sueños se encarga del guion dejando los lápices a Danielle Burgos. Por su lado, Amalia Levari es la responsable del guion de Tierra Natal donde colabora con la dibujante Cara McGee.
Estos relatos de mayor extensión son algo diferentes a los que encontramos en el primer volumen del cómic. Melodías del país de los sueños se entiende como una secuela de la obra original en la que Greg vuelve a Lo Desconocido junto a su inseparable rana Funderberker para desvelar un intrigante misterio. En su regreso Greg tendrá que lidiar con gnomos, gatos gigantes y otras extrañas criaturas del bosque. En Tierra Natal se nos desvelan los detalles de la historia de Anna, su relación con La Bestia y sus aventuras para sobrevivir sola en el bosque de Lo Desconocido. De esta manera, en este segundo volumen tenemos un par de relatos que amplían la cronología de la serie con acontecimientos que se sitúan antes y después de la historia central que conocemos de Más Allá del Jardín, respetando las reglas del juego y con la única licencia del dibujo de Cara McGee que es el que más se aleja del característico estilo de la cabecera.
En definitiva, los cómics de Más Allá del Jardín son un complemento perfecto para los aficionados a la serie que se hayan quedado con ganas de conocer algo más de la producción. No se trata de un producto destinado solo a estirar el chicle, sino que está pensando como un verdadero extra que mantiene el tono de la serie original. Los relatos funcionan como capítulos inéditos y nunca se extralimitan en lo que nos cuentan, manteniendo también esa íntriga y misterio sobre su mitologia y su personaje principal: el bosque de Lo Desconocido. Si ya has visto Más Allá del Jardín te sorprenderá la calidad de estas historias, sino lo primero es ponerse al día con la creación de Patrick McHale porque seguramente os robará el corazón y hará que estos cómics se conviertan en una de vuestras nuevas prioridades.
Dirección - 9
Guión - 8
Reparto - 8
Apartado visual - 9
Banda sonora - 8
8.4
Deliciosa
Más Allá del Jardín es una deliciosa propuesta animada que combina un apartado gráfico excepcional, historias auténticamente surrealistas, personajes entrañables y canciones pegadizas. Una miniserie de Cartoon Network mimada al detalle que nos ofrece un entretenimiento maduro en fondo y forma. Los cómics publicados por Boom! Studios son un complemento perfecto para los aficionados ofreciendo historias inspiradas en la serie que ayudan a rellenar huecos y conocer mejor a algunos de sus personajes.
Hay patatasss y melazaaa!
Muy buena serie y comics, donde destaco por encima de todo edos personajes tan variopintos y entrañables.
La única pega es la ultima historia el dibujo. Que sin ser mejor o peor me descolocaba un poco ya que estaba muy acostumbrado al otro.
Edit: buena reseña por cierto. Y esperando las siguientes historias que eran en breves.
Hola, Pride. Tienes razón, el dibujo de la última historia de segundo tomo descoloca un poco por ser la más alejada del tono de la serie que al ser tan particular a uno le cuesta ver los personajes retratados de otra manera.
¿Está esta serie disponible en alguna parte¿ ¿Netflix, Movistar, blu-ray…?
Hola, Eduardo. La serie la puedes ver en Netflix. Aprovecha mientras esté disponible 😉