Ojo de Halcón siempre ha sido un secundario en los cómics y también en las películas de Marvel Studios. No fueron pocas las voces críticas que en su día vieron con malos ojos la elección de Jeremy Renner para interpretar al famoso arquero de Los Vengadores. Pero el actor y el personaje lograron ganarse el cariño del gran público y, prueba de ello, es la nueva miniserie de Disney Plus en la que conoceremos el destino de Clint Barton después de su participación en Vengadores: Endgame. La miniserie creada por Jonathan Igla (Mad Men, Masters of Sex) tendrá seis capítulos y nos contará como Ojo de Halcón tendrá que hacer frente a su pasado y a una improvisada sidekick de nombre Kate Bishop, intrepretada por Hailee Steinfeld. Disney Plus ha estrenado esta semana el cuarto episodio de esta miniserie. De título Compañeros, ¿no? en él veremos como Clint y Kate siguen con sus pesquisas y una nueva amenaza aparece para poner las cosas todavía más dificiles a la pareja… ¿Qué os ha parecido?
Ojo de Halcón. Episodios 4 – Compañeros, ¿no?
La familia no siempre es un valor…, por Jordi T. Pardo
«Pues esto no está tan mal». Y así podríamos resumir la serie de Ojo de Halcón una vez pasado el ecuador. Es cierto, respecto al episodio anterior este vuelve a ser un nuevo espacio para las cabezas parlantes que tanto y tan de moda se pusieron a principios de este siglo en las publicaciones de Marvel Comics. Pero eso no es necesariamente malo y este episodio es un interludio bastante importante para el posicionamiento de los dos personajes principales: un Clint que cada vez queda más claro que no se tendrían que haber saltado las sesiones de terapia con su psicólogo y una Kate que cada vez más se acerca a la de los cómics. Ella es la que consigue sacar esa ponzoña que Clint guarda dentro suyo y la que intenta hacerle ver que hay otra manera de hacer las cosas. La conversación navideña que ambos mantienen en el sofá es de lo más interesante en esos términos y hace que no echemos de menos un episodio con más pirotecnia como el que tuvimos la semana pasada.
En algunos aspectos, en este episodio atisbamos ligeramente a ese Clint de los cómics más dicharachero, divertido y despreocupado. No es un estado duradero, pero está ahí y es el personaje interpretado por Hailee Steinfeld el encargado de sacarlo a flote. La frontera entre mentor y alumno se difumina y el episodio saca petróleo de uno de los personajes que menos proyección ha tenido en el universo cinematográfico de Marvel Studios. ¿Pero puede que eso cambie en un futuro? ¿Y si Ojo de Halcón pasase a convertirse en una pieza clave de lo que está por venir? Todo se andará, pero lo cierto es que la historia de Ojo de Halcón está en uno de sus mejores momentos: con la carga a sus espaldas de la muerte de Natasha, con gran parte de la mafia neoyorkina y otras fuerzas poniendo precio a su cabeza, con su reciente sordera y una sidekick que lo espolea a ponerse mallas… La situación resulta inmejorable y de cara a los dos últimos episodios de la serie esto nos puede reservar grandes momentos.
No obstante, lo que nos sigue sobrando en esta serie -y mucho- es todo lo que tiene con las familias, en plural, porque cuando la historia se centra y da paso a las familias de los dos respectivos Ojo de Halcón la cosa se ralentiza y acaba cayendo en tópicos y convencionalismos varios. Si encima tenemos que lidiar con el tono navideño de la producción, estas escenas acaban siendo de lo más redundantes y rompen un ritmo que cuando se focaliza en la pareja protagonista remonta. Puede que este pensamiento nos convierta en malas personas, pero el planteamiento de la serie hubiese sido más interesante si la familia de Clint nunca hubiese vuelto de las cenizas y Kate hubiese quedado huérfana durante esa invasión chitauri a la Tierra que nos volvían a recordar en el primer episodio de la cabecera. Esto habría hecho que tuviésemos una historia más propiamente superheroica, con personajes necesitados de conectar con otro «yo» y sin distraciones de por medio.
Pero también hemos tenido una buena -aunque breve- dosis de acción en este episodio y eso redime este «aspecto familiar» que comentamos. El dos para dos -o el todos contra todos- con Clint y Kate en un lado del ring y con Echo y Yelena en el otro, nos remite a una situación tan habitual en los cómics que no podemos sino esbozar una sonrisa al verlo de nuevo en pantalla. La aparición de Yelena en la serie estaba cantada, primero por la escena postcréditos que ya vimos en su día en Viuda Negra y, por otra, porque el nombre de Florence Pugh ya había sido filtrado por la propia Disney Plus. Su aparición apenas es un tanteo, pero ahora tendremos que esperar a esos dos últimos episodios para ver la verdadera confrontación entre Yelena y Clint. En definitiva, el tercer y cuarto episodio de Ojo de Halcón han remontado nuestras expectativas y hemos pasado de la indiferencia a disfrutar con gusto de esta última producción de Disney Plus. Con nuestras reticencias de siempre… ¡pero por ahora que nos quiten lo bailao!
Last Christmas, I gave you my heart, por Juan Luis Daza
Después del repunte que supuso el tercer episodio de la pasada semana, Echoes, un servidor no las tenía todas consigo en lo referente a que se mantuviera el nivel de Hawkeye en este cuarto, teniendo en cuenta precedentes de otras de las recientes series de Disney Plus y Marvel Studios como son los casos de The Falcon And The Winter Solider, Loki o What If…?; en los que la irregularidad entre un capítulo y otro se hacía patente transmitiendo una sensación de inestabilidad narrativa que jugaba en contra de dichos proyectos. Por suerte esta cuarta entrega no ha supuesto una decepción con respecto a su predecesora y aunque cambia notoriamente el tono y baja la intensidad el resultado sigue siendo más que óptimo gracias a un tratamiento muy interesante de los dos personajes principales.
Las directoras Bert y Bertie vuelven a ponerse detrás de las cámaras después del magnífico resultado de su anterior incursión en Hawkeye y esta vez lo hacen levantando el pie del acelerador y reducienda esa acción que tan bien saben poner en escena para localizarla en el último acto del episodio. En Partners, Am I Right?, título de este cuarto capítulo, cobra relevancia el guionista y showrunner Jonathan Igla, encargado de dedicar gran parte del metraje a desarrollar con mucho encanto y algún apunte moderadamente emotivo la relación entre Clint Barton y Kate Bishop cuando ambos asumen que pasarán las navidades juntos si quieren resolver el caso en el que se ven implicados con Jeremy Renner y Hailey Steinfeld conectando cada vez mejor al compartir pantalla.
En el último acto la acción se apodera del episodio con la aparición de Echo y un personaje recuperado del cine, cuya presencia era un secreto a voces, encarrilando lo que serán los dos últimos capítulos de una serie que por el momento funciona de manera más que adecuada sin desfallecer y superando a la mayoría de las series presentadas por Marvel Studios este año dentro de la plataforma de Disney, pero sin convertirse en una pieza de calidad sobresaliente como sí lo era la todavía imbatida WandaVision. Dos entregas más, tramas todavía por desarrollarse y esperar a la confirmación de si veremos al Wilson Fisk de Vincent D’Onofrio en pantalla (todo apunta a ello, viendo los comentarios con doble sentido que lanza actualmente el actor en su cuenta de Twitter sobre su personaje y otros de la serie de Daredevil) o alguna sorpresa más nos dirá si este viaje navideño por New York con Clint Barton y Kate Bishop ha merecido la pena. Por ahora la respuesta sería afirmativa, pero sin volvernos locos.
Ojo por ojo, por Sergio Fernández
Como ocurre con la materia, el MCU está en continua transformación. Sin embargo, esta expansión trae consigo una mastodóntica planificación que posibilita una coherencia harto complicada. El juego de las palabras encadenadas era un clásico de nuestra niñez para los largos viajes en carretera. Marvel Studios hace lo propio encadenando las miguitas de pan que va dejando, aunque no sea de manera consecutiva. El personaje de Yelena Belova fue presentado este mismo año en Viuda Negra. Sin necesidad de leer nada más, sabíamos que la próxima parada de esta heredera natural de Natasha Romanoff iba a ser Hawkeye. El objetivo era sencillo. Dimos en el centro de la diana.
Para ser sinceros, la identidad de la encapuchada que ha hecho acto de presencia en el último tramo del episodio no tenía ningún misterio. Eso sí, gracias a su inclusión ha tenido lugar una pelea muy comiquera. A saber, azotea neoyorquina y cuatro componentes danzando al son de una coreografía sin superpoderes de por medio. Un particular triatlón compuesto de pelea cuerpo a cuerpo, tirolina y tiro con arco, tan solo lastrado por la oscuridad de la noche que baja unos cuantos grados la espectacularidad del momento.
A modo de Memento, hemos empezado por el final. Probablemente, porque la ración de acción semanal se ha condensado en esa parte del episodio. El resto del mismo ha continuado explotando los puntos fuertes de
Ojo de Halcón es una serie muy dinámica que da exactamente lo que se espera de ella. Ágil, divertida, sin grandes pretensiones… sus chispeantes diálogos se combinan con momentos de acción en un entorno urbano que conocemos muy bien. Tan bien que seguimos especulando con que el Kingpin del crimen sea el siguiente villano en aparecer. Lo cierto es que Wilson Fisk, Matt Murdock y compañía ya han tenido su merecido descanso tras el periplo en Netflix y encajarían como un guante en el ilimitado crecimiento de La Casa de las Ideas en formato audiovisual.
Florence Pugh se ha unido a un reparto de mucho talento. La protagonista de Midsommar es, aquí, secundaria de lujo como lo son Tony Dalton, Linda Cardellini o Vera Farmiga. El rol en vivo vuelve a ser un elemento recurrente para lanzar un guiño a los no pocos seguidores de esta materia que forman parte de la audiencia. Personajes de la calle con los que es fácil identificarse que ayudan tanto a Clint como a Kate allí donde no pueden llegar.
Apenas quedan dos capítulos para que demos por finalizada la temporada y volvemos a tener sensaciones similares a las que tuvimos con otras series estrenadas en Disney +. Salvo WandaVision, cuya evolución era evidente capítulo a capítulo, da la sensación de que, para el resto, el formato largometraje habría sido el más adecuado. La plataforma de Mickey Mouse tiene 52 semanas que rellenar con diferentes estrenos y esto puede ir en contra de la calidad. Las tramas se estiran más de lo debido y se repiten situaciones, sencillamente, porque no hay más cera que la que arde. Nada nuevo bajo el sol ya que nos encontramos ante un mal endémico de los cómics pijameros.
¡Es la hora de la encuesta!
¿Cómo acabará todo esto...? [Puedes elegir hasta 2 opciones diferentes]
- Clint cederá su lugar a Kate y aquí paz y después gloria. (27%, 63 Votes)
- Yelena y Kate se harán amigas y fundarán Los Jóvenes Vengadores (23%, 54 Votes)
- Clint se convertirá en el líder de unos futuros Thunderbolts (18%, 41 Votes)
- Acabará la serie y lo único bueno será la escena postcréditos donde aparecerá Kingpin (12%, 27 Votes)
- Pues a parte de cena navideña con la familia Halcón no espero gran cosa... (9%, 21 Votes)
- ¡Yo lo que quiero ver es la serie de Hulka! (6%, 13 Votes)
- Alguien matará a Clint... ¡pero hay tantas opciones! (3%, 7 Votes)
- Pues que no volveré a ver ninguna serie de Marvel en Disney Plus (2%, 4 Votes)
Total Voters: 157
En capítulos anteriores…
Ojo de Halcón. Episodio 1 – Jamás conozcas a tus héroes
Ojo de Halcón. Episodio 2 – El escondite
Ojo de Halcón. Episodio 3 – Ecos
Jordi T. Pardo - 7.5
Juan Luis Daza - 7.5
Sergio Fernández - 6.4
7.1
Arco tensado
Nuestros redactores se han reconciliado en los dos últimos episodios de Ojo de Halcón con esta propuesta de Disney Plus. Son muy conscientes que la serie no está planteada para subvertir nada, pero por ahora mantiene una buen dinámica, sus dosis de acción y algo de drama. A ver si consigue mantener tensado el arco hasta el último episodio...
Coincido con el tema de las familias. Darle una familia a Clint fue un error de Whedon, que ya dijo que lo hizo como compensación a que Ojo de Halcón se pasara el 70% de la peli de los Vengadores siendo malo. Error, porque podría habérsele dado mayor de relevancia de otras muchas formas, por ejemplo, resaltando su carácter rebelde al estilo del personaje en el Universo tradicional.
Se suele decir que eso no se hizo porque era un papel que ya ocupaba Tony Stark, pero discrepó. El Ojo de Halcón de los cómics era un rebelde porque siempre cuestionaba la normas internas y a los líderes para acabar reforzándolos. Es un rol que puede ser muy útil en según que dinámicas de grupo porque hace mejores a todos. Tony Stark es un carismático sátiro pero es el primero en seguir reglas preestablecidas. Hay un momento en el que esta diferencia se ve muy bien y es cuando Stark visita a los Vengadores renegándoselo en la película de Civil War en el que Barton se encara con él. Es el único instante de todo el UCM en el que trasluce esa faceta de Ojo de Halcón.
Efectivamente, en esta serie la relación paterno filial entre los dos Ojo de Halcón resulta menos refrescante por el hecho de que cada de uno de ellos ya tiene una familia. De todas formas yo estoy disfrutándola bastante y me parece muy por encima de la media de series de superhéroes considerando todas las plataformas y canales. Y no hay que olvidar que eso es precisamente.
A falta de dos capítulos, quedan todavía muchas cosas por resolver, y se supone que al menos la trama de Kate debe quedar resuelta.
Quedan muchos interrogantes y piezas que ubicarse de cara al futuro: Yelena, Echo y su giro de cara a la serie individual, el «tío» de Maya y su lugar en el UCM, si el Espadachín se revela o no y si está implicado en la trama principal, el propietario del reloj y cuál es el papel del rolex en la trama… y por supuesto, hay que incluir un par de set pieces de acción y poner el lazo al paquete emotivo-familiar, aparte de dejar los siguientes arcos abiertos para el futuro. Mucho material para una hora y media.
Todo ello da que pensar que vamos a ver resueltas algunas de estas cosas pero alguna otra se va a quedar pendiente del futuro.
Hay teorías muy locas por ahí circulando (Steve Rogers, Daredevil, Mockingbird, Kingpin…) y a lo mejor alguna termina siendo real, pero la lógica nos dice que no debería haber muchas más sorpresas y que la fuerza de la narrativa debe caer en cerrar la trama más que en los giros.
Por cierto, sobre la pelea del tejado, igual que ha habido alguna escena de acción que me ha gustado bastante (por ejemplo la persecución en coche o la fuga de Clint y Kate de la chandalcueva), en esta ocasión me ha parecido bastante meh y creo que no funciona ni a nivel de acción, ni de engarce de la trama ni de suspensión de incredulidad.
No obstante, hay que reconocer que para ser una serie de género, me está entreteniendo bastante y tengo ganas de ver lo siguiente que sucede, que debería ser uno de los principales alicientes de estas series del UCM. Y curiosamente, me están gustando los pequeños detalles, más allá del puro contenido pijamero.