Dirección: Brian Yorkey, Tom McCarthy, Kyle Patrick Alvarez, Gregg Araki, Carl Franklin, Jessica Yu, Helen Shaver. Guión: Brian Yorkey, Elizabeth Benjamin, Diana Son, Thomas Higgins, Nathan Jackson, Nathan Louis Jackson, Nic Sheff, Hayley Tyler (Novela: Jay Asher). Música: Eskmo. Fotografía: Ivan Strasburg y Andrij Parekh. Reparto: Dylan Minnette, Katherine Langford, Christian Navarro, Alisha Boe, Brandon Flynn, Justin Prentice, Miles Heizer, Ross Butler, Devin Druid, Amy Hargreaves, Derek Luke, Kate Walsh, Michele Selene Ang, Brian d’Arcy James, Sosie Bacon, Steven Weber, Mark Pellegrino, Ajiona Alexus, Henry Zaga, Steven Silver, Tommy Dorfman, Robert Gant, Keiko Agena, Uriah Shelton, Brandon Larracuente, Timothy Granaderos, Josh Hamilton, Giorgia Whigham. Duración: 13 capítulos de 60 minutos. Productora: Netflix / Kicked to the Curb Productions / Anonymous Content / July Moon Productions. Nacionalidad: Estados Unidos.
«Quizá somos más de lo que el mundo ve… O menos.»
Ha sido una de las sorpresas que Netflix nos ha deparado esta temporada. Si el año pasado todo el mundo hablaba de Strangers Things, en los últimos meses lo hemos hecho a propósito de Por trece razones. Pero, mientras la producción fantástica de los hermanos Matt y Ross Duffer se alimentaba de la nostalgia de los años ochenta, la nueva serie de Netflix nos habla de nuestra actualidad más inmediata. Lo hace proponiendo un drama juvenil de impecable factura, con un punto de vista original y una narrativa moderna y depurada que trata temas importantes como el bullying, el suicidio, los abusos sexuales, o las relaciones paternofiliales. La cabecera ha enganchado a miles de espectadores y Netflix ya ha confirmado una segunda temporada. Un nuevo éxito para la famosa plataforma en streaming que no hace más que crecer a pasos de gigante, conquistando los gustos e intereses de los usuarios que salen a su paso (aunque le pese al Festival de Cannes).
Por trece razones es la adaptación televisiva de la novela homónima de Jay Asher publicada en 2007 por Penguin Books. Es una historia protagonizada por Clay Jensen, un chico normal y corriente que un día recibe en su casa una misteriosa caja. En ella encuentra unos cassettes grabados por su compañera de instituto Hannah Baker, la chica de la que estaba enamorado y que se suicidó semanas atrás dejándole una profunda conmoción. En las cintas Hannah explica las trece razones que le llevaron a quitarse la vida, lo que involucra a varios de sus compañeros y amigos. El deseo de Hannah es que escuchen su confesión todas aquellas personas que tuvieron algo que ver con su trágica decisión. Esto llevará a sus protagonistas a una situación dramática, forzados a hacer evaluación de conciencia, enfrentar sus errores y lidiar con sus secretos. ¿Pero está contando realmente Hannah la verdad? ¿Qué ha hecho Clay para estar en su lista negra?
El planteamiento de partida de Por trece razones es en gran parte el responsable de su éxito. Es lo que llamó la atención de la actriz y cantante Selena Gomez para sumarse a la producción y convertirse en una de sus principales defensoras. Hay multitud de filmes y series adolescentes que manejan con mayor o menor fortuna temas y tonos parecidos, pero en este caso tenemos algo bastante diferente. La historia se beneficia de romper con la linealidad de la narración. También cuando añade ese elemento de suspense y misterio con unas cintas que trascienden el concepto de macguffin. Estas dos particularidades permiten un acercamiento más intimo y directo al espectro emocional de los temas tratados. Una propuesta cruda que va in crescendo a medida que avanzan los capítulos, construyendo la psicología de sus personajes y obligándola a mutar y evolucionar frente al espectador. No se eluden los pasajes más escabrosos y crudos del relato ni el retrato social que se hace está carente de matices y puntos grises que fomenten el debate. Es una serie que juega a situarnos en el prejuicio y juzgar actitudes y comportamientos, para luego tirarlos por tierra al descubrir lo medida que está cada una de sus revelaciones.
El trabajo de Brian Yorkey, creador de la cabecera, y showrunner de la misma junto a su compañera Diana Son, resulta en términos generales perfecta. La dirección está llevada con pulso pero, sobre todo, con tacto y mucha inteligencia. Se hacen eco así de una tema como el acoso escolar, una cuestión que aun hoy los medios de comunicación suelen tratar con sensacionalismo y una preocupante falta de reflexión. Por supuesto, esta miopía se ha trasladado a algunas críticas realizadas a Por trece razones. Más allá de lo creativo, la serie de Netflix ha sido considerada por parte de algunas asociaciones y colectivos como «nociva y peligrosa». El motivo de la preocupación es que los espectadores más jóvenes puedan malinterpretar el mensaje que la serie lanza respecto al suicidio. Para evitar problemas, Netflix decidió incluir avisos adicionales en algunos de los episodios con un contenido más explícito.
Pero está claro que lo que también levanta ampollas son sus personajes. Porque su manera de acercarse a los adolescentes que en la serie aparecen no elude cuestiones espinosas como el consumo de alcohol, el sexo y la violencia. Es esta una censura paternal que precisamente se refleja y crítica en Por trece razones. Porque en la serie los padres y educadores de estos adolescentes también juegan un papel muy importante. Ellos aportan otro subtexto al drama marcado por la falta de comunicación y la incomprensión. Tenemos a progenitores que desatienden o descuidan sus responsabilidades. También los que consienten, ignoran o justifican los errores de sus hijos preservando su visión idealizada de ellos. Los malos tratos, los abusos y la desatención son otros problemas vistos en la historia. Por trece razones se molesta en enseñarnos como estos males puede afectar a un adolescente y llevarles a reproducir patrones similares con personas de su entorno.
Es una serie lúcida y astuta, los perfiles que utiliza para su retrato social tienen una psicología muy trabajada. Los personajes hacen lo que hacen porque tienen una forma de justificar su comportamiento delante del espectador. No se deben solo al espectáculo ni están condicionados por el mismo aunque el apartado técnico de la serie sea, en ocasiones, algo tramposo. Hay múltiples giros a lo largo de los trece episodios de la primera temporada de la serie pero sus protagonistas siempre se mantienen fieles a sí mismos. Su coherencia y solidez evita así cualquier tipo de maniqueísmo. La violencia en las aulas, no solo la física, es el centro de la trama, y es la dinámica que la mueve en un interesante juego de intereses, miedos y frustraciones. Esto añade un valor emocional, o más bien una inteligencia emocional, raramente vista en producciones enfocadas al público adolescente.
El trabajo de Dylan Minnette y Katherine Langford, los carismáticos Clay y Hannah, llena la pantalla con la dimensión que adquieren sus acertadas y tensas interpretaciones. Los dos pasan por diversas fases a través de sus respectivos relatos. No son inmutables y sus acciones tienes consecuencias que se trasladan a su forma de ver e interpretar el mundo. Pero es también muy llamativo como la serie establece y narra su relación con los secundarios de este drama que subvierten en cierta manera los arquetipos de mundo académico estadounidense: animadoras, jugadores de rugby, presidentes del consejo escolar, marginados, etc. El grupo sobre el que se centra la historia presenta una heterogeneidad que sirve para actualizar la clásica El Club de los Cinco de John Hughes. Es un pequeño ecosistema en sí mismo que debe lidiar, individualmente y en colectivo, con el «chantaje emocional» que supone el suicidio de una compañera del que todos tienen su responsabilidad.
Los desencuentros, mentiras y manipulaciones son viscerales pero también contenidos por la extraordinaria situación a la que se enfrentan. Esto permite a Por trece razones describir el mundo académico estadounidense de una manera muy invasiva, reconociendo roles y conductas reales y creíbles. El tacto con el que se manejan las situaciones y la introspección con la que se narran se afianzan en unos juegos visuales y flashbacks muy bien interpretados. Es de remarcar la diversidad de puntos de vistas y de personajes que nos ofrece la cabecera de Netflix, con una naturalidad y sencillez que debería ser estudiada por otras producciones de hoy en día. La raza, el sexo, el género o incluso el status económico no son cuestiones importantes por sí mismas en Por trece razones pero pueden la cabecera puede ofrecernos algunas lecturas interesantes al respecto.
En definitiva, hay muchas razones para ver la nueva propuesta de Netfix. Se nos podrían ocurrir muchas más de trece. Pero, principalmente, cabe destacar que es una de esas producciones que a parte de entretener consiguen algo muy importante: hacernos reflexionar. Es una serie que logra que el espectador empatice con facilidad con su historia y sus personajes. Y esto último, la capacidad de empatía, y como bien remarca la cabecera de Netflix, resulta un valor que muchas veces descuidamos. No está de más que nos recuerden de vez en cuando que somos mundos en colisión, pero que siempre estamos a tiempo de reordenar nuestra trayectoria y hacer un esfuerzo por intentar ponernos en la piel de nuestros semejantes.
Dirección: Brian Yorkey, Tom McCarthy, Kyle Patrick Alvarez, Gregg Araki, Carl Franklin, Jessica Yu, Helen Shaver. Guión: Brian Yorkey, Elizabeth Benjamin, Diana Son, Thomas Higgins, Nathan Jackson, Nathan Louis Jackson, Nic Sheff, Hayley Tyler (Novela: Jay Asher). Música: Eskmo. Fotografía: Ivan Strasburg y Andrij Parekh. Reparto: Dylan Minnette, Katherine…
#ZNSeries – Por trece razones, de Brian Yorkey
#ZNSeries – Por trece razones, de Brian Yorkey
2017-05-25
Jordi T. Pardo
Valoración Global
Dirección - 9
Guión - 9
Reparto - 8
Apartado visual - 7
Banda sonora - 7
80
8
Inteligente
La adaptación de la obra original de Jay Asher encuentra en la gran pantalla el mejor escenario posible. El espacio que ofrece la producción de Netflix a la historia resulta en un interesante y crudo retrato de la adolescencia. Es crítica, certera y emocional, tratando con delicadeza temas como suicidio, los abusos sexuales o las relaciones paternofiliales. Su apartado visual y banda sonora acaban por definir a una de las cabeceras de la temporada.
Yo la vi y francamente me gustó mucho. Su aparecía teen puede echar atrás a mucha gente pero la serie bien merece una oportunidad. Los actores están bien, y acertados y la música es estupenda. En general se nota en la factura de los episodios la gran apuesta que esta serie ha significado para para Netflix.
Cierto es que le sobra algún episodio.
bien por Netflix
alex zodiaco
25 mayo, 2017 16:25
ya había oído esta serie pero me preocupaba
Aviso de Spoiler
porque solo había sacado un libro ademas de que el responsable no recibía el castigo lo mejor es que habrá segunda temporada ademas de que posiblemente reciba todo lo que se merece e inclusive el segundo volumen de la novela
Cristian Escudero
Lector
25 mayo, 2017 16:55
Totalmente de acuerdo con la crítica.Un gran ejemplo de que pueden realizarse producciones inteligentes con adolescentes.Creo que la polémica tiene más que ver con el eterno doble discurso y la hipocresía estadounidense.Gran serie,un gran acierto de Netflix.
No. La polémica tiene que ver con el miedo de los padres a que sus hijos se vean en una situación parecida a la de Hannah Baker y se suiciden por imitación. Y si bien no lo comparto, me parece un miedo lo suficientemente legítimo como para que nos hagamos los guays criticandolo desde una atalaya.
Lo bonito sería pensar que ningún chaval va a ser tan corto como para malinterpretar así la serie, obviamente. Pero entonces pienso en ballenas azules y me doy cuenta de que nunca se debe subestimar la estupidez adolescente.
La serie, por cierto, muy maja. Aunque no siempre es necesario que las series tengan que durar varias temporadas: la historia, la novela de partida, el mensaje es el que es. Pero vamos, que esta primera temporada muy bien.
David, los adolescentes no son estúpidos, el efecto llamada en el suicidio, independientemente de la edad es una realidad innegable. Otra cosa es que yo esté de acuerdo con esas críticas, lo cual en absoluto es así. El suicidio debe normalizarse en la medida de lo posible un poco más y hacer más pedagogía con el tema, para precisamente evitarlo. Alguien que se suicida evidentemente no es porque lo haya visto en Por 13 razones, es por muchos motivos que son los verdaderamente importantes, y la situación en la que está es tan terrible que le hace tomar esa decisión, pero es por su estado anímico, no porque sean estúpidos, así que hay que intentar a veces tener un poco más de tacto con este tema.
Cristian, he dicho que malinterpretar la serie como si fuese una «glamourización» del suicidio es caer en la estupidez, no que suicidarse lo sea. Si me vas a pedir tacto, al menos lee bien, porfa.
Y sí, mantengo que el adolescente tiene una capacidad para ser estúpido por encima de la media (lo que no significa, por Dios, que todos los adolescentes sean estúpidos o estén haciendo estupideces las veinticuatro horas, que al parecer hay que explicarlo todo). Es una etapa confusa, de búsqueda, y se pueden magnificar cosas que con la perspectiva de los años te das cuenta de que eran auténticas polladas. Si de repente hay padres a los que les asusta que sus hijos puedan identificar problemas y angustias propias con las de la protagonista de la serie y empezar a pensar que el suicidio no es una mala opción después de todo, si existe la posibildad de que piensen que esos chavales confusos puedan entender la serie como algo diferente a un llamamiento a que tengamos más empatía entre nosotros, aún sin estar de acuerdo no seré yo el que les señale con el dedo o les acuse de hipócritas.
Una serie estupenda, de las que te mantienen pegado al sofá y no te sueltan hasta que las terminas. Aunque conviene descansar un poco entre capítulo y capítulo para interiorizar lo que acabas de ver y reflexionar sobre ello, que a veces te dejan KO.
Que la hayan renovado por una segunda temporada, a priori, no me acaba de convencer. Vale que el final deja una serie de cabos sin atar del todo, pero yo la dejaba así, como una miniserie de 13 capítulos.
hola
Lector
26 mayo, 2017 13:38
Yo es que en los trailers no paro de ver la típica americanada adolescente, no me incita para nada ir a verla.
Me sorprendió el retrato tan realista de los males que asedian a los jóvenes en el mundo académico de los USA, y como intenta evitar los clichés de buenos y malos.
Además de su clara función social, también destacaría que estamos ante un gran ejemplo de buena televisión, con una sólida historia bien interpretada, y con un ritmo y unos cliffhangers que te dejan con ganas de más. De hecho, era mi mujer la que todas las noches a la 01.00 de la mañana de decía ¿vemos uno más? cuando yo ya me quería acostar… 😀 😀
Gracias a todos por comentar. Me alegro que la serie haya gustado a tanta gente.
Pikachito, los tráilers son un poco engañosos, porque lo interesante de la serie es como está narrada y la manera en la que maneja a los personajes. Yo te animaría a darle una oportunidad, aunque solo sea al primer capítulo.
Respecto a la segunda temporada, yo también me mostré escéptico al acabar la serie y leer la noticia. Pero pensado friamente, el contexto en el que queda la historia puede ser muy interesante, con Clay y los compañeros de Hannah, los padres de los alumnos y el centro como partes en conflicto. Si lo manejan bien puede servir para profundizar en el tema principal de la serie, pero también para abrir el espectro a otras cuestiones.
¡Nos leemos!
Danyus
Lector
26 mayo, 2017 16:22
A mí me ha gustado bastante, siendo una serie que se aleja bastante de mis estándares. Y me parece que trata al espectador con naturalidad, en lugar de con la condescendencia esperable. «Hay que tratar a las personas como aquellas personas en que crees que pueden llegar a convertirse».
Me ha gustado también bastante el tratamiento que se le ha dado a nivel de producción, siendo una serie sencilla, sin grandes alardes ni experimentos pero acertada y hasta atractiva en la forma en que cuenta las cosas.
Mi única duda viene por la segunda temporada, aunque le daré el beneplácito de la duda.
Gracias Jordi por el análisis de esta genial y necesaria serie de Netflix. Personalmente, es posible que sea la serie que más me ha impactado emocionalmente de todas las que he visto, que por mi carácter seriéfilo, son muchas. De hecho, tanto es así, que a pesar de las ganas que tengo de volver a verla, el tener que volver a pasar por ese torrente de emociones me echa para atrás, al menos de momento, así que ese revisionado pendiente que tengo tendrá que esperar un poquito más. Iba a hacer un breve análisis, pero es que me quedo con todo, desde la banda sonora, hasta la interpretación de todos y cada uno de los actores, destacando evidentemente a Katherine Langford, y por supuesto a la dirección, y esas escenas de flashback tan geniales. De 10 en todo.
No sé si una segunda temporada tiene mucho sentido, ya que a pesar de los cabos sueltos del final, esto es ni más ni menos que la historia de Hannah, pero el equipazo que hay detrás de esta serie puede hacer algo grande otra vez si se lo propone, así que deseando que vuelvan cuanto antes.
Freeman_das
29 mayo, 2017 0:15
Una gran critica para una serie maravillosa. Yo he sido uno de esos que la ha probado y le ha enganchado tremendamente, ya no solo por lo bien que trata un tema tan candente y tan poco discutido abiertamente, sino por lo bien que está narrada e interpretada. La recomiendo encarecidamente.
Luego, con relación al tema del suicidio, no creo que la serie pueda incitar al mismo, pues como bien se muestra en la serie, es un proceso largo de mucha inseguridad, marginación, acoso y desafección sentimental por los que te rodean, pero sobretodo por ti mismo, donde acabas llegando a la conclusión que el mundo será mejor si tu no estas en él. Esta serie, bien enseñada a través de profesionales o gente con un minimo de sensibilidad (tutores, pedagogos o sencillamente padres comprometidos con la realidad de sus hijos) puede hacer mucho bien, la verdad. Por lo menos poner de forma natural y mayoritariamente la realidad que parece querer ser sepultada en muchos casos detrás de un tabú.
Y sí, yo que trabajo con adolescentes, hay que tratarles con más respeto y medir mejor las palabras. Pues son personas que sienten y comprenden y cuyo mundo aún no se ha acabado de formar del todo y por tanto las cosas que les pasan para ellos son un mundo, pués muchos de ellos aún desconocen que lo que les sucede será temporal y que no durará para siempre. El final de esta sería es una clara alegoria a lo que se debería tender en esta sociedad tan moderna.
Nosotros
29 mayo, 2017 2:31
Es malísima.
Aviso de Spoiler
¿Te vas a suicidar y dedicas las 13 horas anteriores a grabar cintas para culpabilizar a otra gente de lo que estás a punto de hacer? ¿En serio? Un suicidio se comete por que se desea que pare el sufrimiento, no para vengarte de los que te hacían pasarlo mal.
– ¿Dedicas HORAS a grabar unas cintas y no eres capaz de dejar ni un post-it a tus padres?
– ¿Os habéis parado a pensar que de lo que Hannah se queja muchas veces, es lo mismo que ella le hace a los demás? Violan a su amiga mientras está en el armario, y pasa de hacer nada. Grita al chino cuando él sólo quería ser amable. Trata a Clay como a la mierda, dejándolo de segundo plato después de tontear con medio instituto, y encima le graba una cinta culpabilizándole por no haber tenido agallas de decirle lo que sentía por ella.
– La mayoría de razones son niñerías. ¿Han puesto que tiene buen culo y tu amiga se ha enfadado por que es una celosa? ¿Has escrito un poema y la gente lo ha leído? ¿Un chico al que le gustas te roba las cartas de amor de otro? ¡Corre a suicidarte, por dios!
– Para una razón decente, como es la violación… ¡SU AUTOR NO TIENE CINTA! ¡Tócate los Huev@S!
Basura sobrepromocionada, que tragáis como si fuera caviar simplemente porque «todo el mundo dice que es buena».
Nosotros, cuidado con los spoilers. Si vas a desvelar o comentar aspectos de la trama utiliza la opción de spoilers. Hemos editado tu comentario para corregir esto.
Por otro lado, no menosprecies la opinión de los demás. Todo el mundo tiene un criterio y no tiene porque corresponderse con el tuyo. Trata el de los demás con respeto al comentar, por favor. Gracias.
Gracias por ponerlo en spoiler. Me di cuenta más tarde, y nunca me había fijado en la etiqueta de spoiler en los comentarios. Tomo nota.
Si parece que menosprecio vuestro criterio no es así, gente. Creo que es bueno comentar en un tono un poco más provocador de vez en cuando, si no, esto no deja de ser un foro de comentarios monótonos y aburridos.
A veces creo que por estos lares hay demasiada corrección política y un respeto por el prójimo que raya lo ridículo.
No quiero herir la sensibilidad de nadie, de verdad, es sólo mi opinión. Si dejarais un poco más de manga ancha en los comentarios esto sería más divertido. Nada es más divertido que discutir.
Nosotros, cuando un suicida amenaza con tirarse muchas veces pide que venga algún conocido durante la inevitable negociación. Pues bien, se desaconseja siempre cumplir esa petición pues en la mayoría de los casos es cuando se produce el suicidio.
Pero ESE es el tema!! Lo que para ti son chorradas, para un/a joven puede romperle su mundo y traumatizarlo. Por eso es tan importante el mensaje de pensar un poco más en los demás y como nuestros actos pueden tener consecuencias…
Además, efectivamente Hannah no es perfecta y comete muuuuuchos errores, empezando por el propio acto del suicidio!! Para mi es otro acierto de la serie, porque efectivamente ella también tiene culpa de su alienación social, no es inocente. A mi eso me trasmite verosimilitud y huye del cliché
Sobre lo de creerse lo de las cintas… O te lo crees o no, pero no hay duda que tienes que entrar en el juego para poder ver la serie. Es como decir que no te gusta Star Wars porque la Fuerza no existe y los viajes a velocidad-luz son imposibles…
– No lo veo igual que lo de los sables de luz: Star Wars no pretende ser realista. Esta serie sí. Y pretende tocar un tema sensible. MUY sensible. Y para mi, cae en la frivolidad.
– Ella tiene culpa, pero en ningún momento se da cuenta de ello. Sólo ve la paja en el ojo ajeno. Y en mi opinión, para nada huye de clichés. Ella es un cliché con patas. Toda la serie es un maldito cliché rodante…
Te asombraria la cantidad de gente que no le gusta SW precisamente por ser sci-fi y no es realista, o no le gustan las historias realistas precisamente por que no entran en ese rollo o no les va ese tipo de cine. Con todo entretenimiento hay una parte de encajar con la propuesta que te presentan. Claramente a ti no te encajó.
Hannah yo diria que es claramente responsable de sus actos, pero tambien es victima de su circunstancia y el ambiente social en que se mueve.
El tema de las cintas se explica en la historia de forma bastante natural. Cuando Hannah está casi al borde empieza a grabarlas y llega un momento que creé que le estan sirviendo como terapia. Piensa en dejarlas en eso, en un simple recurso para descargarse. Pero luego acaban por precipitarse los acontecimientos y toma su decisión. Hannah muestra signos claros de depresión, y una persona en ese estado busca perpetuar esa sensación y regodearse en sus propios errores y culpas. Puede que no tuviese intención real de suicidarse en principio, pero al final, al no ver salida, al intentar hablar con el orientador y no obtener respuesta, sigue adelante.
En ningún momento se dice en la serie que Hannah sea perfecta, todo lo contrario. Comete errores, por intentar encajar y ser como el resto. Precisamente, el tema de la violación, y su relación con Clay, son temas por los que se siente culpable, y los que finalmente la llevan al punto de no retorno después de otras pequeñas cosas que van sumando. Puede que algunas nos parezcan tonterías pero la suma de todo crea el conflicto, y a ciertas edades, una cuestión que nos puede parecer banal de adultos, se convierte en algo muy importante.
En las cintas Hannah reconoce que Clay no debería estar en ellas porque no hizo nada malo, pero forma parte de su historia y la relación con él también es un punto importante en sus últimos días por lo que no puede ignorarlo. Finalmente, Bryce, el violador, si tiene cinta, es la número 6B, solo que no anuncia su nombre como al resto al principio de la grabación, lo hace al final. Y a él no le han llegado todavía esas cintas.
Cuauhtémoc
Lector
30 mayo, 2017 3:52
Es buena pero no es perfecta, ni tan buena como muchos la presentan, en mi opinión.
Saludos.
Yo la vi y francamente me gustó mucho. Su aparecía teen puede echar atrás a mucha gente pero la serie bien merece una oportunidad. Los actores están bien, y acertados y la música es estupenda. En general se nota en la factura de los episodios la gran apuesta que esta serie ha significado para para Netflix.
Cierto es que le sobra algún episodio.
bien por Netflix
ya había oído esta serie pero me preocupaba
porque solo había sacado un libro ademas de que el responsable no recibía el castigo lo mejor es que habrá segunda temporada ademas de que posiblemente reciba todo lo que se merece e inclusive el segundo volumen de la novela
Totalmente de acuerdo con la crítica.Un gran ejemplo de que pueden realizarse producciones inteligentes con adolescentes.Creo que la polémica tiene más que ver con el eterno doble discurso y la hipocresía estadounidense.Gran serie,un gran acierto de Netflix.
No. La polémica tiene que ver con el miedo de los padres a que sus hijos se vean en una situación parecida a la de Hannah Baker y se suiciden por imitación. Y si bien no lo comparto, me parece un miedo lo suficientemente legítimo como para que nos hagamos los guays criticandolo desde una atalaya.
Lo bonito sería pensar que ningún chaval va a ser tan corto como para malinterpretar así la serie, obviamente. Pero entonces pienso en ballenas azules y me doy cuenta de que nunca se debe subestimar la estupidez adolescente.
La serie, por cierto, muy maja. Aunque no siempre es necesario que las series tengan que durar varias temporadas: la historia, la novela de partida, el mensaje es el que es. Pero vamos, que esta primera temporada muy bien.
David, los adolescentes no son estúpidos, el efecto llamada en el suicidio, independientemente de la edad es una realidad innegable. Otra cosa es que yo esté de acuerdo con esas críticas, lo cual en absoluto es así. El suicidio debe normalizarse en la medida de lo posible un poco más y hacer más pedagogía con el tema, para precisamente evitarlo. Alguien que se suicida evidentemente no es porque lo haya visto en Por 13 razones, es por muchos motivos que son los verdaderamente importantes, y la situación en la que está es tan terrible que le hace tomar esa decisión, pero es por su estado anímico, no porque sean estúpidos, así que hay que intentar a veces tener un poco más de tacto con este tema.
Cristian, he dicho que malinterpretar la serie como si fuese una «glamourización» del suicidio es caer en la estupidez, no que suicidarse lo sea. Si me vas a pedir tacto, al menos lee bien, porfa.
Y sí, mantengo que el adolescente tiene una capacidad para ser estúpido por encima de la media (lo que no significa, por Dios, que todos los adolescentes sean estúpidos o estén haciendo estupideces las veinticuatro horas, que al parecer hay que explicarlo todo). Es una etapa confusa, de búsqueda, y se pueden magnificar cosas que con la perspectiva de los años te das cuenta de que eran auténticas polladas. Si de repente hay padres a los que les asusta que sus hijos puedan identificar problemas y angustias propias con las de la protagonista de la serie y empezar a pensar que el suicidio no es una mala opción después de todo, si existe la posibildad de que piensen que esos chavales confusos puedan entender la serie como algo diferente a un llamamiento a que tengamos más empatía entre nosotros, aún sin estar de acuerdo no seré yo el que les señale con el dedo o les acuse de hipócritas.
Espero que ahora esté un poco más claro.
El tal «colibri» soy yo, vaya XD
Una serie estupenda, de las que te mantienen pegado al sofá y no te sueltan hasta que las terminas. Aunque conviene descansar un poco entre capítulo y capítulo para interiorizar lo que acabas de ver y reflexionar sobre ello, que a veces te dejan KO.
Que la hayan renovado por una segunda temporada, a priori, no me acaba de convencer. Vale que el final deja una serie de cabos sin atar del todo, pero yo la dejaba así, como una miniserie de 13 capítulos.
Yo es que en los trailers no paro de ver la típica americanada adolescente, no me incita para nada ir a verla.
Aquí otro que la recomienda totalmente.
Me sorprendió el retrato tan realista de los males que asedian a los jóvenes en el mundo académico de los USA, y como intenta evitar los clichés de buenos y malos.
Además de su clara función social, también destacaría que estamos ante un gran ejemplo de buena televisión, con una sólida historia bien interpretada, y con un ritmo y unos cliffhangers que te dejan con ganas de más. De hecho, era mi mujer la que todas las noches a la 01.00 de la mañana de decía ¿vemos uno más? cuando yo ya me quería acostar… 😀 😀
Gracias a todos por comentar. Me alegro que la serie haya gustado a tanta gente.
Pikachito, los tráilers son un poco engañosos, porque lo interesante de la serie es como está narrada y la manera en la que maneja a los personajes. Yo te animaría a darle una oportunidad, aunque solo sea al primer capítulo.
Respecto a la segunda temporada, yo también me mostré escéptico al acabar la serie y leer la noticia. Pero pensado friamente, el contexto en el que queda la historia puede ser muy interesante, con Clay y los compañeros de Hannah, los padres de los alumnos y el centro como partes en conflicto. Si lo manejan bien puede servir para profundizar en el tema principal de la serie, pero también para abrir el espectro a otras cuestiones.
¡Nos leemos!
A mí me ha gustado bastante, siendo una serie que se aleja bastante de mis estándares. Y me parece que trata al espectador con naturalidad, en lugar de con la condescendencia esperable. «Hay que tratar a las personas como aquellas personas en que crees que pueden llegar a convertirse».
Me ha gustado también bastante el tratamiento que se le ha dado a nivel de producción, siendo una serie sencilla, sin grandes alardes ni experimentos pero acertada y hasta atractiva en la forma en que cuenta las cosas.
Mi única duda viene por la segunda temporada, aunque le daré el beneplácito de la duda.
Gracias Jordi por el análisis de esta genial y necesaria serie de Netflix. Personalmente, es posible que sea la serie que más me ha impactado emocionalmente de todas las que he visto, que por mi carácter seriéfilo, son muchas. De hecho, tanto es así, que a pesar de las ganas que tengo de volver a verla, el tener que volver a pasar por ese torrente de emociones me echa para atrás, al menos de momento, así que ese revisionado pendiente que tengo tendrá que esperar un poquito más. Iba a hacer un breve análisis, pero es que me quedo con todo, desde la banda sonora, hasta la interpretación de todos y cada uno de los actores, destacando evidentemente a Katherine Langford, y por supuesto a la dirección, y esas escenas de flashback tan geniales. De 10 en todo.
No sé si una segunda temporada tiene mucho sentido, ya que a pesar de los cabos sueltos del final, esto es ni más ni menos que la historia de Hannah, pero el equipazo que hay detrás de esta serie puede hacer algo grande otra vez si se lo propone, así que deseando que vuelvan cuanto antes.
Una gran critica para una serie maravillosa. Yo he sido uno de esos que la ha probado y le ha enganchado tremendamente, ya no solo por lo bien que trata un tema tan candente y tan poco discutido abiertamente, sino por lo bien que está narrada e interpretada. La recomiendo encarecidamente.
Luego, con relación al tema del suicidio, no creo que la serie pueda incitar al mismo, pues como bien se muestra en la serie, es un proceso largo de mucha inseguridad, marginación, acoso y desafección sentimental por los que te rodean, pero sobretodo por ti mismo, donde acabas llegando a la conclusión que el mundo será mejor si tu no estas en él. Esta serie, bien enseñada a través de profesionales o gente con un minimo de sensibilidad (tutores, pedagogos o sencillamente padres comprometidos con la realidad de sus hijos) puede hacer mucho bien, la verdad. Por lo menos poner de forma natural y mayoritariamente la realidad que parece querer ser sepultada en muchos casos detrás de un tabú.
Y sí, yo que trabajo con adolescentes, hay que tratarles con más respeto y medir mejor las palabras. Pues son personas que sienten y comprenden y cuyo mundo aún no se ha acabado de formar del todo y por tanto las cosas que les pasan para ellos son un mundo, pués muchos de ellos aún desconocen que lo que les sucede será temporal y que no durará para siempre. El final de esta sería es una clara alegoria a lo que se debería tender en esta sociedad tan moderna.
Es malísima.
¿Te vas a suicidar y dedicas las 13 horas anteriores a grabar cintas para culpabilizar a otra gente de lo que estás a punto de hacer? ¿En serio? Un suicidio se comete por que se desea que pare el sufrimiento, no para vengarte de los que te hacían pasarlo mal.
– ¿Dedicas HORAS a grabar unas cintas y no eres capaz de dejar ni un post-it a tus padres?
– ¿Os habéis parado a pensar que de lo que Hannah se queja muchas veces, es lo mismo que ella le hace a los demás? Violan a su amiga mientras está en el armario, y pasa de hacer nada. Grita al chino cuando él sólo quería ser amable. Trata a Clay como a la mierda, dejándolo de segundo plato después de tontear con medio instituto, y encima le graba una cinta culpabilizándole por no haber tenido agallas de decirle lo que sentía por ella.
– La mayoría de razones son niñerías. ¿Han puesto que tiene buen culo y tu amiga se ha enfadado por que es una celosa? ¿Has escrito un poema y la gente lo ha leído? ¿Un chico al que le gustas te roba las cartas de amor de otro? ¡Corre a suicidarte, por dios!
– Para una razón decente, como es la violación… ¡SU AUTOR NO TIENE CINTA! ¡Tócate los Huev@S!
Basura sobrepromocionada, que tragáis como si fuera caviar simplemente porque «todo el mundo dice que es buena».
Un poquito de criterio.
Nosotros, cuidado con los spoilers. Si vas a desvelar o comentar aspectos de la trama utiliza la opción de spoilers. Hemos editado tu comentario para corregir esto.
Por otro lado, no menosprecies la opinión de los demás. Todo el mundo tiene un criterio y no tiene porque corresponderse con el tuyo. Trata el de los demás con respeto al comentar, por favor. Gracias.
Gracias por ponerlo en spoiler. Me di cuenta más tarde, y nunca me había fijado en la etiqueta de spoiler en los comentarios. Tomo nota.
Si parece que menosprecio vuestro criterio no es así, gente. Creo que es bueno comentar en un tono un poco más provocador de vez en cuando, si no, esto no deja de ser un foro de comentarios monótonos y aburridos.
A veces creo que por estos lares hay demasiada corrección política y un respeto por el prójimo que raya lo ridículo.
No quiero herir la sensibilidad de nadie, de verdad, es sólo mi opinión. Si dejarais un poco más de manga ancha en los comentarios esto sería más divertido. Nada es más divertido que discutir.
Nosotros, cuando un suicida amenaza con tirarse muchas veces pide que venga algún conocido durante la inevitable negociación. Pues bien, se desaconseja siempre cumplir esa petición pues en la mayoría de los casos es cuando se produce el suicidio.
No entiendo qué tiene que ver eso con lo que yo os comento.
Para gustos, colores…
Pero ESE es el tema!! Lo que para ti son chorradas, para un/a joven puede romperle su mundo y traumatizarlo. Por eso es tan importante el mensaje de pensar un poco más en los demás y como nuestros actos pueden tener consecuencias…
Además, efectivamente Hannah no es perfecta y comete muuuuuchos errores, empezando por el propio acto del suicidio!! Para mi es otro acierto de la serie, porque efectivamente ella también tiene culpa de su alienación social, no es inocente. A mi eso me trasmite verosimilitud y huye del cliché
Sobre lo de creerse lo de las cintas… O te lo crees o no, pero no hay duda que tienes que entrar en el juego para poder ver la serie. Es como decir que no te gusta Star Wars porque la Fuerza no existe y los viajes a velocidad-luz son imposibles…
– No lo veo igual que lo de los sables de luz: Star Wars no pretende ser realista. Esta serie sí. Y pretende tocar un tema sensible. MUY sensible. Y para mi, cae en la frivolidad.
– Ella tiene culpa, pero en ningún momento se da cuenta de ello. Sólo ve la paja en el ojo ajeno. Y en mi opinión, para nada huye de clichés. Ella es un cliché con patas. Toda la serie es un maldito cliché rodante…
Te asombraria la cantidad de gente que no le gusta SW precisamente por ser sci-fi y no es realista, o no le gustan las historias realistas precisamente por que no entran en ese rollo o no les va ese tipo de cine. Con todo entretenimiento hay una parte de encajar con la propuesta que te presentan. Claramente a ti no te encajó.
Hannah yo diria que es claramente responsable de sus actos, pero tambien es victima de su circunstancia y el ambiente social en que se mueve.
Nosotros, sobre lo que comentas…
El tema de las cintas se explica en la historia de forma bastante natural. Cuando Hannah está casi al borde empieza a grabarlas y llega un momento que creé que le estan sirviendo como terapia. Piensa en dejarlas en eso, en un simple recurso para descargarse. Pero luego acaban por precipitarse los acontecimientos y toma su decisión. Hannah muestra signos claros de depresión, y una persona en ese estado busca perpetuar esa sensación y regodearse en sus propios errores y culpas. Puede que no tuviese intención real de suicidarse en principio, pero al final, al no ver salida, al intentar hablar con el orientador y no obtener respuesta, sigue adelante.
En ningún momento se dice en la serie que Hannah sea perfecta, todo lo contrario. Comete errores, por intentar encajar y ser como el resto. Precisamente, el tema de la violación, y su relación con Clay, son temas por los que se siente culpable, y los que finalmente la llevan al punto de no retorno después de otras pequeñas cosas que van sumando. Puede que algunas nos parezcan tonterías pero la suma de todo crea el conflicto, y a ciertas edades, una cuestión que nos puede parecer banal de adultos, se convierte en algo muy importante.
En las cintas Hannah reconoce que Clay no debería estar en ellas porque no hizo nada malo, pero forma parte de su historia y la relación con él también es un punto importante en sus últimos días por lo que no puede ignorarlo. Finalmente, Bryce, el violador, si tiene cinta, es la número 6B, solo que no anuncia su nombre como al resto al principio de la grabación, lo hace al final. Y a él no le han llegado todavía esas cintas.
Es buena pero no es perfecta, ni tan buena como muchos la presentan, en mi opinión.
Saludos.