WandaVision (Bruja Escarlata y Visión en castellano) mezcla el estilo de las comedias de situación clásicas con el universo cinematográfico de Marvel Studios. Wanda Maximoff y Visión, una pareja de superhéroes que tienen una vida ideal en una zona residencial, empiezan a sospechar que no todo es lo que parece. Matt Shackman es el director de la nueva serie y Jac Schaeffer, la guionista principal. El quinto capítulo de nueve de esta miniserie tiene por título En un capítulo muy especial. En él veremos como Visión y Bruja Escarlata empiezan a tener sus diferencias mientras la cosa se pone tensa fuera de la burbuja. La serie está protagonizada por Elizabeth Olsen y Paul Bettany que recuperan sus papeles dento del universo de Marvel Studios. En el reparto también aparecen Teyonah Parris, Kat Dennings, Randall Park y Kathryn Hahn. La serie se ambienta en la continuidad del universo cinematográfico de Marvel Studios después de los acontecimentos de Vengadores: Endgame. ¿Ya has visto el último capítulo? ¡Comenta!
WandaVision. Episodio 5 – En un episodio muy especial…
Please stand by, por Jordi T. Pardo
El título del episodio de WandaVision de esta semana sigue con ese juego metatextual tan interesante que ha utilizado hasta ahora la producción, pero además en esta ocasión la palabra «especial» no puede ser más adecuada. Desde luego, esta primera serie de Disney Plus que viene a ampliar lo visto en el universo cinematográfico de Marvel Studios está siendo toda una montaña rusa de emociones y está aprovechando muy bien la dinámica de la cita semanal. El desconcierto de los primeros episodios contrasta con el tono de su cuarta entrega que reconcilió a algunos seguidores con la serie mientras a otros los decepcionó por su manera de apresurarse a revelar algunos misterios que se habían cocido a fuego muy lento hasta ese momento. Pero Jac Schaeffer y Matt Shakman dejan claro con el episodio de esta semana que lo suyo no son balas de fogeo y WandaVision tiene todavía muchas sorpresas en el recámara. Hemos pasado ya el Ecuador de la cabecera. Lo normal es que llegados a este punto los acontecimientos comenzasen a precipitarse y así está ocurriendo. De hecho, el episodio de esta semana nos ha soltado – sin comerlo ni beberlo- una bomba que nadie esperaba a estas alturas del espectáculo.
Este quinto episodio corre el riesgo de verse solapado por esta revelación final, una que aunque la rumorología había avanzado en múltiples ocasiones, y los aficionados habíamos teoriza do más de una vez sobre la posibilidad de llevarla a cabo, nos ha pillado, finalmente, desprevenidos. El multiverso de Marvel Studios se abrió a nosotros como opción en la última duología de Los Vengadores, pero sus repercusiones vamos a poder verlas a partir de lo ocurrido en WandaVision. Lo que nos espera por delante son unos años en los que el universo de Marvel Studios va a comenzar a expandirse a lo ancho y no solo a lo largo como estaba haciendo hasta ahora. La presencia de Evan Peters recuperando su papel de Mercurio en las películas de los X-Men de 20th Century FOX es todo un aviso para navegantes a propósito de esto. Aunque lo meritorio del asunto es la manera en la que este concepto se está introduciendo en el universo de Marvel Studios: construyendo desde los cómics algo distinto y, en cierto sentido, inverso.
Este quinto episodio -como decía- tiene otras cosas importantes a parte de ese -por ahora- sorprendente cameo. La primera de ellas, la fidelidad a la premisa y concepto visto en la cabecera hasta ahora, llevándonos en este caso a unos años ochenta que nos recuerda a sitcoms como Aquellos maravilloso años, Los problemas crecen y Padres forzosos, entre otras muchas propuestas de patrón similar que pudimos disfrutar en esa década. El conflicto es cada vez más interno y los personajes de Visión y Bruja Escarlata empiezan a tener sus diferencias, de la misma manera que los matrimonios de la ficción vistos en las sitcoms de estos años ya no reflejaban esa idealización de tiempos pasados. Esto lo viene a refrendar esa publicidad ficticia de papel de cocina Lagos que además de hacer referencia a un hecho traumático para Wanda en películas anteriores (y su manera de actual de lidiar con el dolor) , también lanza una puya al tímido cambio de roles de género en estos años.
Porque WandaVision -como hemos dicho en alguna otra ocasión- es una propuesta mucho más inteligente de lo que pueda parecer a primera vista. Por ello, aunque pueda parecer que el episodio anterior jugaba al «destape» y nos desvelaba todos los misterios que pudiese albergar la producción, esta sensación -como las que Wanda induce a los habitantes de Westview- es falsa ya que apenas se nos ha revelado la manera, pero no el cómo, el porqué y otras tantas posibles preguntas metafísicas. Por cada misterio resuelto, tenemos al menos una nueva pregunta. Lo que hemos ganado del episodio anterior al de esta semana es un componente de drama más agudo y una segunda perspectiva, ya no solo conocemos que está pasando dentro de la burbuja creada por Wanda, sino también lo que está pasando fuera. Y a estas dos perspectivas ahora se añade una tercera – digamos más metatextual- presentada en este mismo episodio, la que el final de este episodio insinúa y que nos hace soñar con un universo todavía mayor de posibilidades.
Special guest star, por Juan Luis Daza
Quinta entrega de la primera temporada de Wandavision, titulada On A Very Special Episode…, y nuevo punto y aparte, no ya dentro de la misma serie, sino de todo el Universo Cinematográfico Marvel debido a la inclusión de un personaje cuya presencia significa mucho más de lo que su simple rol de «estrella invitada» pueda dar a entender. Desde una perspectiva conceptual y narrativa esta nueva entrega amalgama las dos visiones que hasta este momento hemos tenido, la de las sitcoms planteada desde el arranque y la de la realidad fuera de Westview que fue expuesta en el cuarto episodio. De esta manera la nueva media hora del programa se permite dejar satisfechos a los amantes de ambas vertientes, pero sin simplificar la propuesta de Jac Schaffer, Matt Shakman y commpañía, sino todo lo contrario, llenándola de nuevos matices y acentuando las virtudes de las que hasta ahora había hecho gala.
Llegamos a los años 80 y las referencias visuales y argumentales a productos de la comedia de situación de la época como la inevitable Padres Forzosos (Full House 1987-1995) o Punky Brewster (1984-1988) no se hacen esperar. Pero en esta ocasión el episodio no sólo apela a las ya habituales «rupturas de la irrealidad», sino que estas son tan pronunciadas como para que Wanda abandone su retiro y se enfrente a los agentes de SWORD, en una secuencia magistral, o para que Visión se de cuenta por primera vez estar siendo manipulado por su pareja llegando a encararse con ella en durante la «emisión del episodio» pervirtiendo los códigos de las sitcom como cuando aparecen los títulos de crédito, pero el personaje de Paul Bettany no quiere dar por zanjada la discusión o esa casi consumada pelea física que es interrumpida por el momento álgido que tiene lugar en el muy comentado clímax final, con esa aparición que descoloca a cualquier tipo de espectador.
Porque sí, como era de esperar la aparición del Quicksilver no de Aaron Taylor-Johnson, sino el de Evan Peters, iba a convertirse en la comidilla en redes sociales y, por qué no decirlo, el potente golpe de efecto que camufla algunas carencias de un capítulo que, después de todo, no baja del sobresaliente. La presencia del actor de X-Men: Días del Futuro Pasado, X-Men: Apocalipsis o X-Men: Fénix Oscura no sólo marca el punto de inicio de la inclusión de los mutantes de 20th Century Fox en la continuidad del UCM diseñada por Marvel Studios desde hace más de diez años, sino que también nos hace elucubrar sobre cuáles de sus antiguos compañeros de reparto aparecerán en lo que queda de serie y por efecto dominó en el futuro próximo del microcosmos ficcional apadrinado por Kevin Feige. La simiente del Multiverso acaba de ser plantada y ahora sólo nos queda esperar y teorizar sobre cómo los Hijos del Átomo se incorporarán al canon actual y cuán importante será la Doctor Strange in the Multiverse of Madness de Sam Raimi, con la presencia de Elizabeth Olsen confirmada, para construirlo.
Los Problemas Crecen, por Samuel Secades
Show me that smile again. (Show me that smile)
Don’t waste another minute on your cryin’.
We’re nowhere near the end (nowhere near)
The best is ready to begin.
Oooohhh. As long as we got each other
We got the world spinnin right in our hands.
Baby you and me, we gotta be
The luckiest dreamers who never quit dreamin’.
As long as we keep on givin’
we can take anything that comes our way
Baby, rain or shine, all the time
We got each other, sharin’ the laughter and love.
Otra semana más y otro nuevo aplauso rotundo que se va a llevar Marvel Studios por traernos esta alegría llamada WandaVision, y la cosa tiene más mérito si cabe al estar en un punto de la temporada en el que, como en toda serie que ha superado el ecuador de su temporada, el ritmo puede decaer, las decisiones pueden ser cuestionables o la trama puede dar tumbos; pero no es el caso, y es que Bruja Escarlata y Vision va jugando sus cartas de manera tan inteligente que da la sensación de que nos va llevando, en las alabanzas y en las críticas, exactamente por donde quería; y lo hace, por ejemplo, con la elección de las épocas y sus homenajes a las sitcom para enmarcar cada momento narrativo: de los momentos naíf de los años 50 en los que se reflejaba nuestra inocencia como espectadores hemos ido evolucionando hasta llegar a los míticos años 80, donde acierta absolutamente con esa intro heredera de Los Problemas Crecen (The Growin Pains) y vuelve a dar en el clavo de manera asombrosa con el aspecto visual de la década que más nostalgia despierta entre la generación de cuarentones en la que se enmarca un servidor.
Pero no nos dejemos llevar sólo por el fantástico envoltorio; WandaVision está empezando a jugar fuerte y ya nos presenta simultáneamente las dos realidades: la de una Wanda cada vez más desequilibrada, con los cimientos de su creación debilitándose, y a la vez avanzando junto a SWORD en la resolución del misterio del incidente Maximoff; estamos sin duda ante el episodio con más ritmo hasta la fecha, con secuencias espectaculares como el robo del cuerpo de Vision visto a través de cámaras de seguridad o, sobre todo, la impresionante aparición de Wanda al otro lado; en esos momentos, la serie raya a la altura de cualquier película del MCU en espectacularidad, y las menciones a Thanos o a la Capitana Marvel no hacen sino dilatar nuestras pupilas de fans y acercarnos peligrosamente al borde del asiento con sensaciones que, corregidme si me equivoco en mi apreciación, no había sentido en ninguna otra parcela televisiva del campo de los cómics. Aquí no sólo hay dinero metido (algo que se presupone si juntamos a Marvel Studios con Disney+), sino algo más parecido al respeto reverencial, el cariño y el talento que pudimos disfrutar con The Mandalorian hasta hace apenas unas semanas, y que hace que nos preguntemos si este Universo Televisivo Marvel no le acabará comiendo la tostada (me encanta esa expresión) a su hermano mayor de las desgraciadamente heridas salas de cine.
Pero dejémonos en este párrafo final de alabanzas fáciles y argumentos repetitivos; no quiero dejar pasar esta semana sin contaros que WandaVision está comenzando a abrirse paso hacia lugares a los que no pensé que llegaría, y lo hace como decía más arriba de manera inteligentísima aprovechando la década de los 80, una época donde las sitcom estaban más apegadas a la deconstrucción del núcleo familiar y a los vaivenes de lo cotidiano que, pongamos, Yo amo a Lucy o Embrujada; no nos engañemos, las comedias de situación seguían siendo bienintencionadas y familiares, pero eran otros tiempos, y ya se podían tratar temas como los diferentes núcleos familiares, el paso del tiempo, los cambios generacionales, la sexualidad o la drogadicción; o el duelo, como es el caso de este quinto episodio de WandaVision, donde la serie deja ver una amargura aún inexplorada en el personaje de Wanda, y el terror que destila en cualquier espectador que asista a la fase de la negación, donde la realidad parece derrumbarse alrededor del afectado y la cordura peligra más que en cualquier momento: ahí nos encontramos a una espléndida Elizabeth Olsen, madre protectora de un mundo creado a expensas del sufrimiento ajeno; quizás, y aunque no sea en última instancia la responsable del desaguisado, estemos ante destellos de lo que un gran villano puede hacerle al Universo Marvel más allá de planes locos de conquista: la gran tragedia del héroe convertido en villano (ese anuncio de servilletas limpiadoras de conciencia de Lagos…) que me recordó poderosamente a uno de mis momentos favoritos de uno de mis personajes favoritos, que paradójicamente pertenece a la Distinguida Competencia y que guarda más de un paralelismo con esta Wanda encerrada en una cápsula de ilusiones y deseos: aquel momento en el Crepúsculo Esmeralda en el que Hal Jordan se hallaba derrumbado ante las ruinas de Coast City y alzó al aire su anillo de Linterna Verde para devolver a la vida a sus seres queridos e intentar cerrar heridas demasiado profundas y demasiado abiertas; cuando la carga de su anillo se agotó y apareció uno de los insoportables Guardianes a recordarle que aquello que había hecho estaba prohibido, el antaño héroe se embarcó en un viaje de rebeldía humana ante la tragedia que le llevó a cometer los actos más horribles; cuando los Guardianes se lo recriminaron en Oa, la respuesta de un Jordan bañado en lágrimas de amargura, rabia y desesperación del que se sabe más allá de toda redención, se me quedó grabada a pesar de lo mediocre y apresurado que pudiera ser el cómic en cuestión: fue algo con lo que me encanta que Marvel juguetee; y es que cuando Marvel Studios se pone juguetona como en este caso, más allá de cliffhangers, apariciones inesperadas y multiversos en ciernes, es cuando podemos atisbar el potencial del drama operístico, mitológico, absurdo y divertido a rabiar que es el encuadre de una viñeta superheróica.
¿No ves que ya lo sé? ¿Y no te das cuenta de que no me importa?
The luckiest dreamers who never quit dreamin’.
El Rubius no se marchó a Andorra…, por Sergio Fernández
La semana pasada quedé fuera de la convocatoria por lo que no pude realizar el pertinente seguimiento del episodio. A toro pasado confesaré que lo habría titulado Revelaciones, por la cantidad de información que se nos brindó en el mismo. Sin embargo, una vez descubierto buena parte del misterio, las dudas residían en si
Como no podía ser de otra forma, el capítulo de hoy sirve como homenaje a las sitcoms de los años ochenta/noventa. Es curioso como a pesar de la recreación impostada, el efecto nostalgia está siendo entendido de manera brillante. Una vez más, Elizabeth Olsen se muestra espléndida en todos sus registros mientras se juguetea con el reflejo de Padres forzosos, aquella serie con la que consiguieron la fama sus hermanas mayores. No será este el único guiño evidente. La propia Darcy (con una Kat Dennings que es la auténtica robaescenas del MCU) hace referencia a Los problemas crecen, aquella serie que sirvió para foguearse a un jovencísimo Leonardo DiCaprio. Desde luego que, quienes crecen a una velocidad de vértigo, son los hijos de Wanda y Vis. A este ritmo, no hay que descartar que al llegar el noveno episodio estén listos para ser parte de los Nuevos Vengadores…
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Wanda está jugando a ser Dios y no quiere hablar de las consecuencias. El tratamiento al que se ha sometido el personaje es brillante y, aunque intuimos que habrá redención, coquetea de manera manifiesta con el lado oscuro. La mayoría de la gente se pone una coraza emocional tras haber sufrido una gran pérdida. Wanda lo hace de manera literal, creando una cortina de humo que no impide ver su dolor. Una pena que Jac Schaeffer, Kevin Feige y compañía no utilizasen el robo del cuerpo de Vision como apertura de capítulo, a modo de flashback, poniendo toda la carne en el asador. Hubiera sido un buen momento para ver a Wanda desatada mientras nos habrían vuelto a volar la cabeza.
La idílica relación de la pareja protagonista comienza a agrietarse en el momento que Vision es consciente de la pantomima e, incluso, tienen un enfrentamiento que recuerda a Lo que hacemos en las sombras. Taika Waititi está presente sin estarlo. El mito de Frankenstein sobrevuela un capítulo en el que se utiliza la muerte de un perro como espejo para que Wanda no pueda evitar la mirada. Por si esto fuera poco, la bruja escarlata sale de la cúpula para advertir a la gente de SWORD que la dejen tranquila, en una escena de (casi) villana de manual.
El anuncio de Lagos en la metaficción nos retrotrae al comienzo de Capitán América: Civil War cuando el personaje interpretado por Elizabeth Olsen explota accidentalmente una bomba que trataba de contener, matando a un gran número de personas. “Cuando haces un desastre sin querer…” imaginaos la voz del batamantero Loulogio en la versión patria y el momento será insuperable. Lo que está claro es que Wanda arrastra demasiado sufrimiento con ella y solo quiere ser feliz. El libre albedrío de las personas ya si eso… para otro día.
La comedia, tan presente en los primeros capítulos, poco a poco se va difuminando, como si Thanos hubiese vuelto a realizar su famoso chasquido de dedos. La no aceptación del duelo, unido a su inmenso poder, propicia que Wanda haga su propia versión de Los Sims. Ahora bien, la traca final vuelve a demostrar que, más allá del presupuesto y el excelso conocimiento sobre el universo en el que se basan, el ingenio de los creadores es su mejor arma. El Rubius, Evan Peters, con bagaje en un universo mutante que no sabíamos muy bien como encajar en esta historia, llega para quedarse. Como el personaje de la tía Bibian en El príncipe de Bel-Air, el actor que alcanzó la fama gracias a American Horror Story sustituye a Aaron Taylor-Johnson en un papel de sobra conocido. Deliciosa carambola. Multiversos y absorciones de grandes compañías mediante, hacen posible lo imposible. Las piezas de diferentes dimensiones encajan con precisión quirúrgica. Bendita epopeya
¡Es la hora de la encuesta!
¿Va a tener consecuencias ese guiño final del capítulo...?
- Sí, WandaVision será la manera de introducir a los X-Men en la ecuación. (31%, 91 Votes)
- Será el inicio de la introducción de los X-Men, pero no se confirmará en esta serie (29%, 85 Votes)
- No me importa.... ¡Todavía estoy flipando! (22%, 66 Votes)
- No, solo ha sido una argucia para recuperar a este personaje (14%, 40 Votes)
- A mí me gustaban las películas de los X-Men de FOX y ahora me las destrozarán (2%, 7 Votes)
- En cualquier caso es una mala idea... (2%, 5 Votes)
Total Voters: 294
En capítulos anteriores…
WandaVision. Episodio 1 – Filmada con público en directo
WandaVision. Episodio 2 – No cambie de canal
WandaVision. Episodio 3 – Ahora en color
WandaVision. Episodio 4- Interrumpimos el programa
Jordi T. Pardo - 8.5
Juan Luis Daza - 9.5
Samuel Secades - 9.5
Sergio Fernández - 8.5
9
¡Boom!
Podría parecer que nos esperaba un capítulo de paso pero WandaVision nos ha sorprendido de nuevo con un episodio que no se resiente por los misterios revelados la semana pasada. Al contrario, la serie se reafirma al ampliar su perspectiva y nos regala un cliffhanger inesperado que abre toda una ventana de posibilidades mutantes. ¿El futuro ya está aquí...?
Maravilloso capítulo. Ninguno ha hecho mención al personaje de Agnes, cada vez más interesante en el misterio del «Hex».
Tiene tantos puntos a comentar el capítulo que no sabría ordenarlo, pero qué detalle más esperanzador que ese TAC a Mónica solo muestre luz.
Y el director de Sword oculta algo, obviamente. Era este pueblo un sitio corriente? Wanda es la auténtica causante de todo? Parece sincera en la escena final.
Un cierre de serie inverso a House of M trayendo a los mutantes al UCM sería demasiado.
yes more mutants!
Ojalá, ya he oído por ahí un rumor de que podría aparecer el Magneto de Ian McKellen. La serie en sus 2 primeros capítulos a mi no me estaba gustando mucho, pero cada vez me crea mas hype.
De hecho, Bettany declaró en una entrevista que en los próximos episodios va a haber un cameo de un actor con el que siempre había soñado trabajar. Sir Ian McKellen?
¿No sería un poco viejuno para ser el padre de Wanda? En cualquier caso si fuera así podría producirse un efecto colateral beneficioso en los cómics, y es el de que Pietro y Wanda volvieran a considerarse hijos de Magneto, como debería ser.
Yo pienso lo mismo, que esta muy mayor ya, pero ver a sir Ian en cualquier proyecto siempre es motivo de celebración.
Si van a rescatar personajes, mi voto además del Quicksilver de Evan Peters, sería para el Magneto de Fassbender, el Xavier de McAvoy y el elenco de Daredevil.
Para el origen mutante de Wanda podrían inventarse algo como que la gema del infinito lo que hizo fue despertar su gen mutante o algo así, que lo de «mejorados» estaba bien dado que no tenían los derechos, pero ahora todo puede cambiar.
Igual no aparece como padre, sino como abuelo 😉
Bromas aparte, también está la opción de Fassbender.
Tengo una teoría que complicaría lo de Fassbender y es que si acudimos nuevamente a la información que se puede extraer del doblaje, la voz del director de SWORD es la misma que la de Magneto en las pelis de X-Men. Podrían darle otra voz a Fassbender, pero parece más lógico que hubieran reservado su voz y haberle dado otra al director de SWORD que son un personaje y un actor menos conocidos.
Aunque sigo pensando que haciendo exactamente el mismo capítulo (y parte del anterior) solo desde de la perspectiva de Wanda y Vision esta serie rayaría una perfección twinpeakesca (se imaginan si entraba el dron, y Wanda salía hecha una furia como en este, sin que supieramos todavía nada de nada? pero no…), entiendo que no deja de ser el UCM de Disney+ y tienen que darnos alguna punta (aunque los motivos sean falsos como dicen uds) y meter personajes conocidos. Sacando esto que no paso, obviamente la calidad y el interés sigue siendo supremo, día a día los productores de series van aprendiendo de como crear hiperhype con esteroides superándose, y sigo teniendole toda la fe a esta creación. Pero sigo sintiendo como si algo se pinchó.
La serie es de 10. Hasta ahora.
Y un 10 también para Elizabeth Olsen. Vaya actriz.
El final me pilló muy descolocado y creo que no soy el único. No soy marvelita a ultranza (la mitad de las películas de la MCU me parecen de regulares a malas) pero tengo que reconocer que Kevin Feige es un genio.
¿Qué consecuencias tendrá esto? Yo creo que Wandavision (esta es otra, ¿por qué la serie en español no se llama así?) es en realidad una precuela de la próxima película de Doctor Extraño y donde va a entrar de lleno en el multiverso, X-Men incluidos.
Y ahora una apuesta.
El que está detrás de todo esto no es ni Wanda, ni Mefisto.
Es Mojo.
“Wandavision (esta es otra, ¿por qué la serie en español no se llama así?)”
Porque ese nombre lleva registrado en España desde hace décadas.
vaya! hasta ahora no se me habría ocurrido lo de Mojo… pero qué otro villano Marvel está muy ligado a la televisión que él?
quizás hubiera alguna mención, porque no lo veo detrás de los hilos de esto… quizás trabaja con Mefisto, quien sabe… pero sería interesante
El set y la intro están basados en Family Ties (Enredos de Familia). Gloriosa serie y reverso tenebroso de Los Problemas Crecen, donde sí que crecían a ojos vista, la verdad.
¡Y con Michael J. Fox! Qué recuerdos, y qué bien traído en la serie.
Yo me he hecho esta tarde con un amigo la maratón de los 5 primeros episodios, y madre mía, ha sido genial.
Los actores hacen un gran papel interpretativo y la trama es interesante. Espero que pronto sepamos más sobre Agnes, ya que su verdadera identidad sigue siendo un misterio.
Cuando pienso en la troleada de los dos primeros capítulos y lo enganchados que estamos ahora…
Por desgracia yo lo de la aparición final ya me lo sabía porque soy así de tonto y me autoespoileo cosas (el actor que le dobla en España metió la pata hace unas semanas y anunció que aparecía en la serie, seguramente pensando que la serie se había estrenado completa, y yo que soy aficionado a los foros de doblaje me lo comí con patatas) pero aun así las implicaciones son lo suficientemente bestias como para quedarte WTF.
Por cierto, ¿dónde hay que firmar para que le den el Emmy a Elizabeth Olsen y a Paul Bettany?
Sí, una lástima lo de Rodri Martín, el actor de doblaje. No sólo eliminó su Twitter e Instagram, sino que además toda su intervención en la serie ha sido desechada y regrabada por otro actor, Manuel Gimeno (que es el que más veces ha doblado a Evan Peters, aunque Martín fue quien lo hizo en las pelis de X-Men).
Espero que su carrera no se vaya al traste por esto. Es un buen actor de doblaje. A algunos os sonará por ser Morty en «Rick y Morty». Debe estar muy jodido.
Pero que Quicksilver fuera a salir era un secreto a voces.
Hostia, lo de que lo habían sustituido no lo sabía. Qué palo.
Martín en su casa: «¿Le han dado el papel de Pietro a otro?» (referencia a lo que dijo Darcy)
De lo mejor que he visto en la Marvel audiovisual. La serie y el capítulo en cuestión.
Siento ser la voz disidente pero ya sabeis, siempre hay uno que no entiende.
Me vi la serie para poder comentarla y el capitulo preferido fue el tercero, porque se apartaba del recrear viejas series de tv. Honestamente sentí que los primeros tres capitulos se pudieron resumir en uno, o al menos los dos primeros en uno. Y si querían mantener el ritmo, pudieron hilar mejor el ritmo de las revelaciones.
Y es que en estos dias no soy amigo de la nostalgia, en especial en la nostalgia televisiva, ver television (o streaming en este caso) que se retroalimenta de si misma. He dejado de ver muchas series por eso y he pasado a mas lecturas. Pero ya sabemos, todos los amigos hablan de esto, pues veamoslo, a ver de que se trata. Y, si, esta bien… pero paso. Me dejo la misma sensación de indiferencia que senti al ver La fuerza despierta. O más bien, la Era de Ultron.
Y claro, es que Wandavision depende mucho de su conexion con el MCU, lo que le da su sello. Pero… bueno, para mi eso es un lastre. Acepto los universos compartidos pero creo que tengo un limite para eso y tener que estar pendiente de una serie para ver la continuidad de un universo cinematografico no es lo mio. Lo puedo hacer con los comics (mejor manejo del tiempo personal) pero no mucho con los productos audiovisuales.
Es decir este ultimo capitulo lo más interesante ni siquiera es que aparezca Pietro, sino que aparezca el actor que lo representa en otra serie de peliculas. Oigan, si escogieron a este actor es simplemente porque aqui Disney esta haciendo gala de que posee la propiedad de los personajes de Fox. Claro, nosotros podemos especular con el concepto del multiverso y darle mil vueltas porque la explicación de la vida real es mucho menos romantica que cualquier ficción que nos inventemos. Me parece que estamos más interesados por ver como encaja todo en el marco del MCU que por la historia en si y bueno, la verdad es que por estos tiempos prefiero series u historias más autoconclusivas que no dependan tanto de otras series para relatar su mensaje y recorrido.
O quizas solo sea que me siento saturado de tanto superheroe. Ni el Snyder cut me llama la atención.
A quienes les gusto, les deseo lo mejor y que la disfruten pero creo que esto no es para mi.
Venga, venid a por mi.
Concuerdo contigo en que los dos primeros capítulos a mí me decepcionaron un pelín y que se me hicieron largos.
De los dos Mercurios (el de Marvel y el de Fox) han elegido para mí al que más ha calado entre el público. No hay color entre la intervención de uno y otro en las películas anteriores.
Yo no creo que sea solo para contentar al público (de hecho personalmente yo prefiero a Aaron Taylor Johnson, su Mercurio se parece más al de los cómics). También ofrece bastantes posibilidades en cuanto a abrir la puerta al multiverso, que parece que va a ser la temática central al menos de la trilogía Wandavisión-Spiderman 3-Dr. Strange 2.
O pudo ser un simple recasting como lo ocurrido con Hulk. El punto es que saben que esto dara que hablar y las productoras les agrada que los espectadores les hagan la publicidad gratis.