Este es el caso de
Siendo alguien tan apegado al universo Star Wars y que además ha participado como actor en la producción de
A veces me pongo a pensar las vueltas que da la vida y tras lo vivido en el último año y medio puedo casi asegurar que el karma, el destino o tal vez la Fuerza me colocó en el lugar adecuado en el momento justo. Y es que si a alguien le debo las gracias por haber participado en Star Wars: El Despertar de la Fuerza es a
En febrero del 2013 decidí emigrar desde Gran Canaria a Londres para buscarme la vida como muchos otros. Uno de los trabajos que conseguí fue trabajar en HMV, una tienda de discos, DVDs y demás productos de entretenimiento. En enero del 2014 estaba en el turno de mañana en la sección de discos y curiosamente me encontré a una chica de rodillas en el suelo buscando algún CD que no lograba encontrar en las estanterías inferiores. Me acerqué a ayudarla y tras hablar unos segundos ambos nos dimos cuenta de que éramos españoles y de Canarias. La conversación llevó al tema del cine cuando ella me contó que había conocido en mitad de la calle a una mujer que le había gustado sus facciones faciales y le ofreció trabajar como figurante. Le pedí su contacto porque vi que era una oportunidad como pocas para meterme en el mundo del cine e inmediatamente la llamé y casualidades de la vida, me ficharon.
Una vez dentro de la compañía POP, cierto día del mes de marzo me llegó un correo con la posibilidad de participar como actor extra en una producción que requería gente con formación deportiva o de artes marciales, básicamente buscaban personas por su físico, no por su formación o experiencia previa. Yo a todo lo que me mandaban lo aceptaba, si me rechazaban, que lo hicieran en la prueba de casting, no por correo. Además, aquel e-mail me hizo sospechar algo, llamémoslo pálpito o corazonada, y su título provisional AVCO daba para imaginar mucho. Busqué curioso por internet ese título para ver si Google arrojaba algo y sólo hubo una imagen que dio alas a mi imaginación: el estreno de
El día de la prueba de vestuario fue el 30 de abril a las tres de la tarde en los estudios Pinewood, en las afueras de Londres. Yo llegué al medio día. Había programada una huelga de trenes y para nada del mundo quería llegar tarde a la prueba de vestuario más importante de mi vida. Allí empezó a aglomerarse gente y casi todos se hacían la misma pregunta ¿Qué película será? Yo lo tenía más que claro y dejé entrever mis sospechas. Uno a uno los convocados iban entrando por una puerta que llevaba a los vestuarios y jamás olvidaré el momento en el que mencionaron mi nombre. Una vez crucé la puerta y pasé algunas habitaciones vi como a uno de los chicos le tomaban las medidas ¡mientras llevaba puesto un uniforme de soldado imperial! El sueño de todo fan yo lo estaba viviendo y encima lo iba a hacer vestido de stormtrooper. La prueba fue sin problemas y de allí nos emplazaron al Bootcamp, que iba a ser el lugar de entrenamiento en el que nos formarían como soldados imperiales. Si pasábamos la instrucción, podíamos considerarnos parte de la película.
El campo de entrenamiento estaba situado en los mismos estudios y tuve que asistir durante tres días. El entrenador se llamaba Paul y era un ex Navy Seal de los EEUU. Eso significaba que la formación iba a ser estrictamente militar y puedo asegurar que algunos no pasaron la prueba. Eso es como quien muere ahogado en la orilla, que te digan que no sirves como Stormtrooper. Además, Paul solía pedir voluntarios para liderar los entrenamientos, y yo ni corto ni perezoso fui de los primeros en hacerlo. Tenía claro que si quería hacerme un hueco en la película no podía desaprovechar las oportunidades que surgían. De hecho, gracias a ello me convertí en líder de escuadrón y formé parte del Buddy Core, o el “Núcleo de Colegas”, lo que vino a ser el grupo de extras que formarían parte de las escenas más relevantes o exigentes y a los que más se nos usó para rodar las escenas. Por cierto, no quiero olvidar que lo de la famosa mala puntería de los stormtroopers tiene su sentido. La armadura es bastante incómoda, sobre todo cuando la llevas durante horas y además el casco tiene la visión bastante limitada.
Tras la formación ya sólo quedaba que nos comunicaran la fecha del primer día de grabación. Por aquel entonces
Temprano en la mañana nos colocaron en formación para rodar nuestra primera escena, que da la casualidad que fue en la que la Primera Orden trae como prisionero a Poe Daremon a bordo de un súper destructor y que todos habrán visto en el trailer de la película. Lo curioso de la situación y de toda la formación que habíamos recibido hasta entonces es que en ningún momento se nos había dicho que la película que íbamos a rodar era Star Wars. Siempre nos hablaban de AVCO, y para nada éramos Stormtroopers aunque llevásemos la característica armadura, se nos llamaba «buddies» o colegas en la traducción. El secretismo era total, por no mencionar las cláusulas de confidencialidad que nos hicieron firmar a todos desde el primer día. Llevar un móvil encima era pecado capital y si nos pillaban sacando alguna foto del set de rodaje o llevándonos algo del atrezzo o del vestuario significaba la expulsión automática de la película.
Fue entonces cuando apareció
Durante todo ese día estuvimos rodando la escena en el hangar y disfruté como un niño a pesar de la repetición continua de tomas.
Quiero remarcar que si el secretismo fue importante antes del rodaje, durante también lo fue. Cada día de trabajo nos desnudábamos casi por completo y dejábamos nuestras pertenencias en una taquilla. Todo ello para evitar cualquier filtración, como ya comenté anteriormente. Pero desde la dirección también utilizaban toda una serie de códigos para referirse a la película y que no hubiese ningún descuido y se filtrara cualquier dato por error. Si El Despertar de la Fuerza se llamaba AVCO, a menudo se referían al Castillo de Maz Kanata como el Hall of Mirrors (Salón de los Espejos), por ejemplo.
Aún así, hubo algún tipo de filtración, casi siempre las hay por mucha precaución que haya. De hecho puedo contar que durante el rodaje y en días seguidos unas cuatro personas intentaron agregarme como amigo en el Facebook. Yo no los conocía de nada, pero todos tenían en particular como foto de perfil algo relacionado con Star Wars. Uno de ellos me escribió -¡desde Kentucky!- un mensaje dándome las felicitaciones por actuar en la saga. Cuando le pregunté cómo lo había descubierto me comentó que un periodista había investigado para saber quienes eran los extras que participaban en la película de Abrams.
Si ya trabajar en El Despertar de la Fuerza era un sueño, conocer a alguno de los actores de reparto fue el no va más. Tengo buenos recuerdos de la pareja de protagonistas,
La guinda del pastel fue conocer a
La segunda vez que me encontré con Ford fue ya rodando una escena. Como ya dije, formar parte del Buddy Core me daba la oportunidad de participar en algunas escenas especiales, como aquellas con actores de reparto, por ejemplo. Aparte de
Sobre el director
El último día de rodaje fue el 7 de noviembre y terminamos grabando una de las escenas más importantes de la película. Y si el primer día
Mi periplo en Star Wars comenzó en abril de 2014 y puedo decir que fui de los pocos que pudo disfrutar de casi todo el rodaje en Londres porque estuve 42 días, repartidos en siete meses, en Pinewood haciendo de squad leader tanto para los Stromtrooper, como para los Snowtrooper. De hecho, creo que el esfuerzo ha merecido la pena porque gracias a ello he tenido la fortuna de que han contado con mi participación para la grabación del anuncio de Verizon relacionado con Star Wars, y para hacer de soldado en la Premier londinense de la película, reunido con todos los actores protagonistas. La gratitud con Lucasfilm y Disney ha sido mutua, ya que no sólo ellos han contado conmigo para formar parte de la película y de algunas de sus escenas más importantes, sino que también me siento un privilegiado, junto con mis compañeros, de haber vivido una de las mejores experiencias de mi vida.
No sé cuando terminará esto, pero sí sé que todo empezó con la famosa frase “En una galaxia lejana, muy lejana…”. De alguna manera u otra mi vida siempre ha estado ligada a la Guerra de las Galaxias. Desde que mi primo Carlos me regalase sus figuras de Star Wars allá en la década de los 80 siendo yo un chaval, pasando por la colección de carteles de cine de mi abuelo, o las películas de la saga original en VHS de mi padre y con las que aprendí a manejar un reproductor de vídeo, o cuando empecé a coleccionar figuras en los 90 con las precuelas y las remasterizaciones de la trilogía…
Una de mis ilusiones como seguidor y aficionado de
Quiero agradecer al amigo David por haberse ofrecido a relatar su experiencia. Es toda una suerte descubrir las entrañas de producciones como esta.
Genial artículo! Además me encanta que haya sido en formato de Diario. Todos los verdaderos fans de Star Wars hemos soñado con participar en una película de la saga y has relatado muy bien como te sentiste, como nos sentiríamos.
Enhorabuena David por tu participación en Star Wars VII The Force Awakens!!! Espero que te vaya muy bien.
Gracias ZonaNegativa por el traernos esta entrevista y por el formato en forma de diario. Muy inteligente y ameno. Un saludo!
Enhorabuena por el artículo y transmitirle mis felicitaciones( y envidia) a David por conseguir lo que cualquier fan de esta u otra saga sueña conseguir.
¡Bien por el! aunque si Rajoy se llega a enterar de sus vivencias.; aun diría que gracias a su «gran política» de empleo este hombre no hubiera tenido que buscarse los garbanzos a Londres y asi no hubiera tenido la oportunidad de estar en ese casting. Gracias a el David ha cumplido su sueño….
Muy buena historia ! me alegro por David
…Ese momento con Harrison al lado… Yo creo que me hubiera muerto directamente. Así, sin exagerar. Gracias por compartirlo con nosotros.