El día que las fuerzas oscuras aprovechan para salir, reptando, de sus húmedos agujeros, los redactores del área DC, os ofrecemos una serie de obras con las que mantener a raya a los ejércitos de las tinieblas, brujas, vampiros y demás monstruos del imaginario común. Dejaros llevar por el maquillaje que simula laceraciones, cortes y perforaciones, vestiros con ropas rasgadas y manchadas de sangre y no os preocupéis si ya no podéis ver vuestro reflejo en un espejo, pues con estas lecturas el éxito está más que asegurado. Pasar y aterrorizaros.
Halloween es uno de los eventos anuales más polémicos. Por un lado, mucha gente critica el hecho de que celebremos una fiesta que no tiene que ver con nuestra cultura, puesto que argumentan que ponen en peligro nuestras propias celebraciones. Por otro, sin embargo, la cultura estadounidense, aunque en este caso es una fiesta de origen celta, forma parte tanto de nosotros como de en general la sociedad occidental, hasta tal punto que prácticamente la podemos tomar como propia. Así que menos complejos, y más dejar que la gente disfrute y celebre lo que quiera, porque aunque se trate de EEUU, esto también es interculturalidad.
Y qué mejor forma de celebrar una fiesta tradicionalmente estadounidense que leyendo un tebeo como American Vampire, que más allá de los elementos fantásticos y monstruosos propios de la noche de brujas, es un homenaje y una guía turística por la historia de los Estados Unidos, a través de dos personajes increíbles como Skinner y Pearl, y con un equipo artístico en absoluto estado gracia: Scott Snyder y Rafael Albuquerque, en la que es probablemente la obra más redonda de ambos.
Si hay un personaje alrededor del cual se ha cultivado el terror con mimo, poesía, elegancia y mucho respeto en DC Comics es sin duda Swamp Thing, en todas sus etapas. De hecho, nació en una revista de terror, House of Secrets, por lo que lleva el pecado original de nacimiento. Su espectacular diseño, la presencia imponente del monstruo que envuelve el alma del científico y el drama de su concepción son los ingredientes perfectos que crearon un ser que ha dado mucho de sí.
La criatura que habita en los pantanos de Louisiana ha sido históricamente la representación perfecta de la unión de las historias de terror con las de superhéroes. Esta que nos ocupa, A time of Running (Tiempo de correr), publicada en julio de 1984, está escrita por Alan Moore en los inicios de su brillante etapa al frente del personaje y dibujada por Steve Bissette como solo él podía hacer, terroríficamente bien, lleno de detalles, expresiones en relieve y sensaciones que se salían de las páginas. Swampy se enfrenta a un mal que acecha a los niños: el rey mono. Una criatura llamada por los ignorantes chiquillos que jugaron un mal día a la ouija. Un monstruo que atormentaba a los niños del orfanato en el que empezaba a trabajar Abby Arcane. Un mal que estaba provocando las peores pesadillas de los inocentes niños, un giro en su carácter hacia extraños comportamientos, violentos, intranquilos, haciendo que todos dibujaran horribles representaciones de este ser.
«Estaban jugando a con ese estúpido tablero ouija y deletrearon algo. Algo malo…así llegó el rey mono a este lugar. Pero quería quedarse aquí…para quedarse necesitaba un amo. Su tacto es seco, como viejos caparazones de insectos. Le coge la mano y le saca de la cama…y después dan un pequeño paseo». Son las palabras de Paul Blood, el niño al que Abby cree cuando le empieza a hablar de su obsesión con el malvado simio. Paradójicamente, solo otro monstruo puede derrotarlo y salvar a los asustados niños. El del pantano. En esta historia, un relato de terror apasionado y vibrante, también aparecía Etrigan, para añadir más profundidad al germen de este mal. Es un cuento en el que se pone sobre la mesa el miedo de los niños a la oscuridad, a las pesadillas, a lo desconocido, la amargura de los pequeños por la noche y su influencia el resto del día. Las consecuencias de sus actos y sus juegos. Una historia que empezó a sumar calidad a la serie, dándole un toque personal al título que hoy en día es una de las etapas más brillantes del cómic mundial.
El horror, el terror, el miedo, no se halla en lo sobrenatural, sino en la realidad, y no procede de fantasmas, vampiros u hombres sin cabeza, sino de los hombres. No existe ningún ser más monstruoso y peligroso que el hombre que se siente libre, que se despoja de conservadores frenos morales para hacer realidad sus sueños mas egoístas y tórridos, o el hombre que se cree exento de seguir ocultando sus oscuros secretos y sus miseras mentiras, y clava mil cuchillos en el corazón del ignorante.
La piadosa confesión y los sueños desenfrenados del discreto encanto de la burguesía,
facilita la retirada de las ataduras que cubren y protegen al ser humano tras el neolítico, la ilustración y el socialismo, y deja al descubierto la cara del lobo que es el hombre individual, un rostro no humano lleno de miedos y vergüenzas, que sacude con violencia al otro y lucha por el poder.
Esto y mucho más es lo que narran
24 horas es un excelente cuento de miedo, que genera un profundo terror cuanto más abierto tengas los ojos, cuando sientes el escalofrío al descubrir que la barbarie, lo macabro, lo sádico, no se halla lejos o en los otros, sino oculto en nuestro interior.
Mucha gente piensa simple y llanamente en el terror cuando se habla de Halloween. Pero como bien nos recuerda este mes DC Comics, Halloween sobretodo es una festividad ligada a las brujas. Y no hay bruja más poderosa y popular que Zatanna. Además, otro dato que estamos viendo los últimos días, es que una obra protagonizada por una bruja, donde haya temas como feminismo, sororidad y no depender del género masculino, causa pavor y escalofríos en un sector de la sociedad.
Por ello, además de por su calidad, la primera obra que me viene a la mente para la noche de las brujas, es Canario Negro y Zatanna: Hechizo de sangre. Hay personajes ligados a un autor, que sobresale por encima del resto. En el caso de Zatanna Zatara, este es el gran Paul Dini. Obra publicada fuera de la continuidad – ya fuese la de Los Nuevos 52 o la previa, donde Dini tuvo su serie regular -, aprovecha la dinámica de 2 amigas que pese a sus múltiples diferencias, les une un vínculo mucho más fuerte desde su adolescencia, hasta pasar de ser mujeres. De aprendices a ser luchadoras/magas.
Y que pese a esa evolución, aún quedan debilidades, y como el villano intenta explotarlas para acabar con ambas amigas. A todo ello, lo acompaña un enorme Joe Quinones, para el deleite de aquellos que consideren que esta noche, más que centrarnos en lo que nos asusta, celebrar todo aquello que antaño se consideraba injustamente malvado, y que podemos volver a reivindicar.
¡Saludos, buitres de la cultura! Dejad que vuestros músculos se despeguen de los huesos y que vuestro cerebro se cueza en una sopa de horror existencial tan potente que os sacará los ojos de las cuencas. Todo ello cortesía de malvados vampiros de la psique como Brian Azzarello, Garth Ennis, Bill Sienkiewicz, Bruce Jones, Richard Corben y muchos otros.
Adéntrate en los cuentos más perversos que se han creado desde los tiempos de la EC, en el sello terrorífico por excelencia del comic norteamericano. Soñadores, francotiradores reconvertidos en sacerdotes, hienas y gánsteres (¿acaso no son lo mismo?), el Titanic y un paseo por el parque…todo eso espera al avezado lector que se atreva a aventurarse en estas páginas. ¡Tendrá todo una experiencia que contar cuando vuelva…si es que vuelve!
Y ya sabéis lo que dicen: ¡No entréis si sufrís de Vértigo!
Tras el paso de Grant Morrison por la colección, donde el enfoque no pudo ser más metatextual, la transición entre el guionista esconces, promotor de la serie en solitario del personaje, y sus sustitutos (primero Milligan y más tarde Veitch) sin duda suscitó las dudas entre los aficionados. ¿Así que qué podría esperarse de este otro relevo, otro guionista inglés, de nombre Jaime Delano? Delano no defraudó y supo dar con el tono adecuado para prologar el idilio entre el personaje y los aficionados, llevándolo a un terreno más oscuro, más tenebroso, donde el rojo, el campo morfogenético de la Tierra, empezó a ganar protagonismo, usando a la perfección el nuevo carácter totémico de los poderes de Buddy Baker.
Delano miró de frente al abismo y no se amedrantó ante lo que el abismo le mostró. Llevó a la familia Baker a una apartada granja y la enfrentó al lado más oscuro y terrorífico del ser humano, como antagonista de un Animal Man destinado a hacer honor a su nombre. En un entorno orgánico, donde la carne y la sangre lo son todo, Delano deja caer a los Baker y los retuerce de tal forma que en las sombras se esconde el verdadero enemigo a batir. La seducción del inocente es el motor de esta historia que conforma un todo orgánico, visceral, salpicado de astillas de huesos rotos, tendones roídos, músculos desgarrados y nervios partidos. Con el uso de una prosa casi poética, Delano, nos introduce en un mundo que desgarra el alma, que crea desazón y asco, una bola de bilis que crece a cada página y que, gracias al arte de Steve Pugh, se mete de lleno a través de las retinas para acabar aninando para siempre en el recuerdo. Es una obra que gana con el paso del tiempo.
Aprovecha las horas más oscuras de este día y déjate seducir por el palpitante relato que Delano construye alrededor de uno de los personajes más fascinantes del Universo DC.
Perfectos para leer este Halloween, me apunto American Vampire parace bastante interesante
Muy interesante anime, estoy seguro de que si lo empiezas no te va a defraudar 🙂