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Dejé de leer Champions con el número 18. Tras el final de la etapa de Mark Waid y Humberto Ramos, lo cierto es que parecía un buen momento para bajarse del barco. Eran el equipo original, parecían muy unidos a la identidad de la serie y, dentro de lo que cabe, no me interesaba tanto lo que estaba por venir.
De vez en cuando está bien hacer esto. No siempre es posible leer todo lo que pretendemos. El tiempo es limitado y, ante la duda, mejor descartar para ir a tiro seguro. Aquí entran en juego los círculos cercanos y otros lectores, que sirven de avanzadilla para seguir conociendo el estado de una colección una vez la has abandonado. Hay casos y casos, claro: Jose María Vicente ha llegado a recomendar Weapon X en la redacción de Zona Negativa, pero tenemos ciertos límites y de momento nadie se ha unido a su causa.
Pero, volviendo al tema, últimamente estaba leyendo a bastante gente hablar de la actual Champions, en manos de Jim Zub y Sean Izaakse. ¿Qué podía estar ofreciendo? Hasta hace no tanto, Zub no me convencía tanto como guionista. Sin embargo, cada vez más veo en él un tipo cumplidor, eficiente, capaz, que ama este universo… Merecía la pena darle una oportunidad.
Así que me he dispuesto a leer el número 19, el primero de esta etapa. ¿Qué he encontrado? En primer lugar, que se mantiene una de las fortalezas de la serie: el carisma de los personajes. Con cualquier otro elenco, esta colección hubiera fallado. Sin embargo, su atractivo se ve potenciado por una sinergia brutal. No sé cómo, pero el dúo de Nova y Spider-Man ha acabado convirtiéndose en uno que me encanta. Me encanta también observar cómo sigue evolucionando Viv Vision, por destacar a una tercera.
Segunda clave: se ha potenciado el superheroismo. Llegado cierto punto, la etapa anterior se movía entre dos aguas de forma irregular, afectando a la calidad final. Aquí hay ahora cimientos de aventura más sólidos, desde los que construir el resto de la serie sin perder de vista que «el mundo sigue necesitando héroes» y que los Campeones se preocupan de temas sociales.
Tercera clave: dibujo. Sean Izaakse ofrece un trazo claro muy apropiado para la serie. Dirigida principalmente a jóvenes, el color de Marcio Menyz ayuda a crear el ambiente optimista que se busca para esta colección. Lo dicho: estilo apropiado, trabajadores cumplidores que saben lo que hacen y dos pulgares para arriba cuando leo estos números. Bien hecho.
Cuarta clave: es un punto de crecimiento para nuevos personajes, no solo de aglutinamiento. Me explico: cuando nació, Champions reunía en su punto álgido a héroes como Miles, Kamala, Sam, Amadeus o Viv Vision. Sin embargo, actualmente solo Ms. Marvel tiene serie propia, a falta de que lleguen los nuevos volúmenes para Nadia, la familia Vision, Ironheart y, presumiblemente, Spider-Man (¿cuándo sabremos el nuevo equipo creativo?). Esto significa que, de repente, la colección puede permitirse hacer crecer a estos personajes sin tener que rendir cuentas a otros tebeos. Y eso enriquece mucho los desarrollos. Incluso el tie-in con Infinity Countdown supone un punto de ruptura que se aprovecha para el continuo, y no es una excusa para cruzarse con el evento de turno. Las cosas bien hechas entran mejor, y eso lleva al siguiente punto destacado.
Quinta clave: una estructura clara. El guion ha planteado un modus operandi obvio desde el primer número, y eso beneficia a la hora de contar historias. Esta la reunión en la nave; el planteamiento del problema, que suele ser social y de ayuda a aquellos que lo necesitan; el conflicto con un ente superheroico que se encuentran allá donde ven y la resolución de la historia. Y eso sin dejar de lado una trama río que les va acompañando y les ayuda a desarrollarse. En comparación a cómo se organizaba anteriormente, es una mejora más que notable.
Creo que no me equivoco si digo que el cambio de equipo creativo ha supuesto algo muy bueno para la colección. En base a todas las claves mencionadas, Champions es una serie mejor con unos cimientos más sólidos. Y todo ello sin olvidar su identidad, como seguramente demostrará el número 24 de esta semana, dedicado a los tiroteos escolares – y uno de los motivos finales que me ha llevado a ponerme al día. La sorpresa de reencontrarme con todo esto ha sido grande y agradecida. Si, como yo, dejasteis atrás la colección, os recomiendo recuperarla. Y si nunca antes la habéis leído, el número 19 es un punto de entrada perfecto. Os animo a su lectura sea cual sea vuestro caso.
Noticias de la semana
Vuelve The Superior Spider-Man
En diciembre vuelve el Spider-Man Superior. Pero, ¿no volvía en noviembre? Christos Gage y Mike Hawthorne – que de paso renueva su contrato en exclusiva – lanzarán primero The Superior Octopus como un número único especial en noviembre. Un mes después, se estrena The Superior Spider-Man como nueva serie regular. Otto Octavius recuperará el manto de Hombre Araña como tal y continuará sus aventuras para demostrar que es un héroe mejor que cualquier otro. Lo cierto es que todo esto suena a que los planes originales se han reempaquetado para usar una marca con más tirón que Superior Octopus, aunque queda esperar para ver cómo encaja en el resto del panorama arácnido.
Y recordad que antes de esto llegará Spidergeddon. Durante la semana hemos visto alguna que otra portada variante, aunque sobre todo destaca esta múltiple interconectada de InHyuk Lee – podéis verla a tamaño completo en Previews World:
Anunciado Infinity Wars: Fallen Guardian #1
«Uno caerá». Eso prometen desde la Casa de las Ideas para Infinity Wars: Fallen Guardian #1, una suerte de epílogo para el evento cósmico que se encuentra actualmente en desarrollo. En la portada de R. B. Silva se ve al equipo principal de los últimos años, lo que indicaría que uno de ellos será quien muera. El número estará escrito por Gerry Duggan, dibujado por Andy MacDonald y se publicará en diciembre de 2018.
Y, mirando hacia el futuro, cabe destacar que Thanos Legacy #1, publicado la semana pasada, servirá de base argumental para el primer arco de los Guardianes de la Galaxia de Donny Cates y Geoff Shaw, que se llamará Endgame.
Oye, pues me has despertado la curiosidad con Campeones, habrá que echarle un ojo.
¡Me alegro! Si lo haces, comparte tu opinión por aquí, a ver si también te acaba por gustar.
Yo soy muy de Waid, pero aquí me enganchó poco, la verdad, por lo que dejé la serie colgada. Por completismo me leí los tie ins con Infinity Wars que ha hecho Jim Zub y me gustaron bastante, lo suficiente patra picarme la curiosidad. Me he leído los dos primeros de su etapa en Champions y me confirma lo que pensaba. Me gusta mucho la química de los personajes y en especial Nova, Viv y Kamala. Creo que los entiende muy bien y hace unas aventuras bastante entretenidas con unos personajes interesantes. Y el dibujo está bastante acorde con el resto. Muy recomendable
Por cierto, muy de acuerdo con todo el análisis sobre la nueva etapa de Los Campeones que haces, Nacho. Lo suscribo punto por punto.
A mí,zub me daba buenas sensaciones,creo que nos va a dar sorpresas si le dejan en una etapa larga…y el dibujo de sean (apellido complicado)es de los que me encantan,narrativa clara,estilo clásico,esmerado..me recuerda bastante a un trabajado Mark bagley,en especial el de thunderbolts.
Asi que me uno a tu reivindicación,comprad Campeones,dadle una oportunidad!!!
Gracias Nacho por dedicarles estas palabras!!
Buena exposición. Yo también consideré cerrada la ‘iniciativa Campeones’ con demasiada alegría y es cierto que no parece que eso sea justo para nadie dentro de una serie pensada para crecer y evolucionar. Le daremos un tiento.
Yo sólo tengo una pregunta: según la imagen esa de Spidergeddom ¿las Spiderwomen tienen un nuevo poder? ¿Estirar el cuello? Todas tienen cuellos larguísimos.
Más allá de eso, no dice que necesariamente morirá, sino que «uno caerá», con lo cual puede esperarse cualquier cosa. Si resulta que en realidad muere alguno, probablemente sea el más fácilmente resusitable.
No sé porque, pero tengo la sensación de que quien la va a palmar en Guardianes tras el evento va a ser Drax. Y que va a ser una muerte-muerte, de diez años al menos.
Tal vez solo es paranoia mía, pero no tiene nada que ver con cosas que estén pasando más allá de los comics.
A mí los Thunderbolts de Zub no me parecieron malos: tuvo el handicap de uno de los peores dibujantes actuales, John Malin, que es incapaz de narrar lo más básico. De hecho, siempre que Malin fallaba, le sustituía Izaaske, y la calidad del guion también parecía mejorar. Por eso no me extrañó nada que el tandem volviese a reunirse en los Campeones. Creo que con 2 episodios ya le han dado sopas con ondas a Waid y Ramos.
Yo también soy de los que pensaba dejar Campeones tras la marcha de Waid y Ramos pero casi por casualidad me leí los dos primeros número de Zub e Izaaske y me han gustado mucho. Es una mezcla de cómic actual que aplica fórmulas clásicas y creo que funciona de maravilla. Tengo ganas de ver qué puede hacer este guionista con Nova ahora que el pobre Sam se ha quedado sin serie propia