Zona Negativa entrevista a David Baldeón

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David Baldeón (Cabezón de la Sal, Cantabria, 1976) comenzó a plasmar su interés por los tebeos a través de las pubicaciones del sello Otracosa Cómics, fundado junto a un grupo de amigos. Pero su nombre comenzó a sonar con mayor fuerza cuando pasó a formar parte del grupo de autores que colaboraron con Cels Piñol en diferentes proyectos relacionados con el universo Fanhunter.

Tras un paréntesis durante el cual se centró en la industria de la animación, David realizó su primera colaboración dentro del mercado americano, plasmado en el cómic on line Halloweenman. Fue éste el punto de inflexión dentro de su carrera profesional, una primera toma de contacto a partir de la cual comenzó a observarse una progresión constante, no solo en relación al acabado de su dibujo, sino también en cuanto a la relevancia de los proyectos asignados: Blue Beetle, Robin, Doctor Doom and the masters of Evil, Marvel Adventures Super Heroes y Nomad: Girl without a World, serie limitada que ha dado paso a su nuevo proyecto: la serie regular Young Allies, de nuevo junto al guionista Sean McKeever.

Durante el ya lejano Expocómic 2008, Salón Internacional del Cómic de Madrid, tuvimos largo y tendido con el historietista cántabro, esbozando una entrevista que hemos finalizado recientemente vía e-mail. No sin antes agradecer a David la amabilidad y paciencia que ha tenido, entremos en materia…

Entrevista a David Baldeón

David Fernández (D.F.).- Comenzamos con una pregunta recurrente, pero no por ello menos importante: ¿cuáles son los tebeos que marcaron tu afición por el mundo del cómic, que han podido influirte posteriormente en la construcción de tu estilo?

David Baldeón.- Lo de las influencias no lo sé. Conozco mis gustos, que son bastante amplios, creo, pero lo de las influencias es bastante raro porque he leído que alguien decía que mi estilo se parecía incluso al de Barry Kitson y yo la verdad es que no lo veo. Gustos, muchísimos: desde Adam Hughes hasta Kitson, por ejemplo. Mucha gente… Sí veo cierto parecido entre lo que hago y el trabajo de Terry Dodson, y no sé muy bien por qué, porque aunque me gusta mucho no lo he seguido con una intensidad especial. Esa suelo reservarla para seguir a guionistas, la verdad.

Y los tebeos que más me influyeron, sin duda alguna, las ediciones de Fórum de material Marvel: Los Vengadores, Spiderman y todo eso… que era básicamente lo que llegaba al kiosco de mi pueblo, de lo que me enteraba. También llegaba algo de Zinco, pero mucho menos. Yo era un “niño Marvel”. Generación Forum.

D.F.- ¿Tu formación fue autodidacta o asististe a algún tipo de curso académico?

David Baldeón.- Autodidacta. No tuve nada parecido a una formación académica hasta que acudí a la universidad, y la verdad es que la calidad de la enseñanza artística allí era muy deficiente. En ese sentido, a nivel puramente técnico, el trabajo en animación resultó mucho más provechoso. Pero el grueso de lo poco que se lo aprendí a lo bestia.


Los Vengadores y Spiderman: lecturas de juventud; Mike Wieringo: un referente
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D.F.- Entres tus influencias citas a autores como Frank Miller, Frank Cho, Lewis Trondheim, Adam Hugues, Bill Watterson, o Steve Dillon, no sé si más como preferencias que como influencias.

David Baldeón.- Preferencias, preferencias…

D.F.- …sí que se ve algún punto en común con autores como autores con cierto punto cartoon, como pueden ser el tristemente desaparecido Mike Wieringo, o Freddie E. Williams III. ¿Entiendes que es así o tan solo compartís influencias comunes?

David Baldeón.- Con Williams, creo que influencias comunes. Y Wieringo sí, me encantaba, me llevé un disgustazo tremendo cuando falleció. Me gustaba mucho, a muchos niveles: a nivel narrativo me parece que hacía un trabajo excepcional. Sí fue una gran influencia. Aunque incluso antes de trabajar en animación ya se apreciaba en mi estilo cierto deje cartoon, aunque trabajando en este campo, imagino que se cimentó un poco más.

D.F.- Participaste en el nacimiento de Otracosa Cómics, sello bajo el que autoeditasteis Los Cuentos de San Salinas, guionizada por Víctor Alós. ¿Cómo recuerdas estos años iniciales? ¿Echas de menos la inocencia e ingenuidad –en el sentido más positivo de ambos términos– que se presupone a esta etapa?

David Baldeón.- No lo echo de menos porque de momento siguen pasando cosas nuevas e interesantes. Sigue existiendo inocencia e ingenuidad: cuando te llega el correo de DC y te dicen si quieres dibujar Robin (risas) es el mismo tipo de alegría inocente que tienes en aquel momento. Hombre, se echa de menos el rollo comunitario, el juntarse con los colegas, pero también valoras mucho más otras cosas. Echar, se echa de menos el pelo (risas), pero cada momento tiene sus cosas: antes molaba, pero ahora también está chulo.

D.F.- Con posterioridad, tuviste la ocasión de colaborar en la franquicia Fanhunter, de Cels Piñol. ¿Cómo surgió esta posibilidad, y qué recuerdos guardas de la colaboración con Iván Llamas, Álvaro Prieto, Eduardo Alpuente, Roke González, Sergio Abad, o el propio Piñol?

David Baldeón.- La oportunidad surgió porque trabajando en otro tema de cómics, un día me dio el aire y pensé en compilar el material que tenía hasta entonces y enviarlo a Planeta DeAgostini, así un poco a lo loco. Y como sabía que Celso tenía más contacto que el editor habitual con la gente de la calle, con los fans, pues lo envié a la dirección de Planeta en un sobre, y muy cucamente arriba puse “A la atención de Cels Piñol”. Aparte me acuerdo porque era la época universitaria y coincidía con las vacaciones y un 22 de diciembre me sonó el teléfono a las nueve de la noche: pensé que era mi madre, para encargarme algo, o cualquier otra cosa… Pillo el teléfono, y digo: “¿Quién es?”. Me responden: “David Baldeón”.. y y me pregunto, “¿Qué hace mi madre llamándome David Baldeón, si ya sabe que soy yo?” (risas). “Sí soy yo”. Me responden: “Soy Cels Piñol”. Y yo me pregunto: “¿Qué hace mi madre diciéndome que es Cels Piñol?” (risas) A partir de ahí surgieron unas cuantas ilustraciones que hice, y posteriormente los dos especiales.


Páginas de Fanhunter Final Conflict, flanqueadas por las portadas de
Fanhunter USA y Barnacity by gaslight
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Los recuerdos son muy buenos, porque trabajar con Celso implica trabajar con una serie de conceptos, personajes y cosas que son intrínsecamente divertidos. Cuando estas empezando, tener la oportunidad de dibujar a Drácula, aunque sea el Drácula de Fanhunter, es algo que generalmente no te encuentras. Y al mismo tiempo, la exigencia es absolutamente profesional. Creo que en Fanhunter hay una mezcla muy buena de diversión pura y dura, y en cierto punto, hasta de alta comedia: entiendo que ese humor, aunque muy referencial, es muy sofisticado. Se junta con tener que trabajar en un formato, con unos tiempo… es una mezcla muy agradable. Además, me permitió empezar a trabajar con Alejandro Viturtia, que para nosotros es un excelente editor, con Celso mismo, que tenía un entusiasmo tremendo, con el que se trabaja muy bien y con el que he colaborado después en algunas ilustraciones y páginas que he hecho… El recuerdo que tengo –y no tan recuerdo, porque hace poco hemos hecho alguna colaboración- es excelente: siempre me encuentro muy cómodo trabajando con Celso y con los guionistas… Roke, Iván, Sergio Abad, que es colega de Otracosa Cómics, hemos trabajado juntos un montón de años. Así que más que recuerdo es algo que se repite casi todos los días.

D.F.- Parece la mejor forma de empezar una carrera profesional dentro del mundo del cómic: ambiente distendido, pero exigencia, gente de confianza, buena relación profesional…

David Baldeón.- Yo creo que sí, además tuve mucha suerte: en el momento en el que entré en Fanhunter, la franquicia como tal estaba empezando a funcionar, había gente con un talentazo de tres pares de castañas, aunque estuviera en otro tebeo, trabajar con Ramón F. Bachs, verme en el mismo corral (por así decirlo) que esta gente me llamaba mucho la atención. El formato, la idea, el modo de hacer las cosas era un cachondeo constante, muy divertido… me leía los guiones y me encantaban, además, tenía la oportunidad de aportar cosas: Celso es muy flexible como editor, permite un toma y daca de ideas que permite participar a un nivel muy chulo. Pero al mismo tiempo se junta con un proceso de trabajo muy profesional, consciente de que es trabajo, haciendo que te centres al mismo tiempo que disfrutas. Tuve mucha suerte, porque empezar así me permitió aprender muchas cosas, que a día de hoy sigo utilizando.

D.F.- Tras esta primera aventura comiquera, te centraste en el mundo de la animación. De forma más concreta, ¿en qué consistía tu trabajo, y cuál crees que es la enseñanza más valiosa, aprendida durante esta etapa?

David Baldeón.- Sobre todo trabajé en facetas de preproducción: arte conceptual, storyboards, layouts, desarrollo de modelos, fondos… todas estas cosas. Menos color de fondos, hice prácticamente de todo. Me enseñó sobre todo técnica pura y dura. También hice un poco de producción, y para hacer producción básicamente tienes que afianzar tu técnica, que el dibujo sea más potente, más sólido técnicamente hablando. Ahí aprendí mucho, también. Sobre todo acerca el proceso de trabajo, de ser muy consciente de que antes de ti ha habido gente que ha hecho un trabajo, y después de ti vendrá más gente para continuar haciendo cosas: tienes que hacer las cosas fácil y a tiempo, para facilitarle las cosas a los demás y que no se acumulen retrasos en un proceso que cuesta mucha pasta. Eso acaba trasladándose al proceso de hacer un tebeo, sobre todo un tebeo americano: guión, dibujante, entintador, colorista… es un proceso más rápido y barato, porque son equipos de personas más pequeños, pero creo que estar acostumbrado al proceso de la animación me ha ayudado bastante.


Detalle de la página web de Halloweenman
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D.F.- Gracias a tu intervención activa en el foro de Mark Millar conociste a Drew Edwards, creador de Halloweenman, cómic on line recientemente publicado en papel por Silent Devil. ¿Podrías comentarnos cómo se gestó tu participación en este proyecto?

David Baldeón.- Finalmente esa edición no llegó a salir… no sé qué problemas hubo con Silent Devil, pero al final salió buena parte de ese material recopilado en un tomo llamado Superdeformed. Al colgar material mío en la web, un día a través del sistema de mensajes de Millarworld, me comentó Drew si me interesaría hacer una historieta corta con él. Como parecía material divertido me animé. Lo han colgado en la red, y os planes son intentar publicarlo de forma impresa. Todo esto ha llevado a más colaboraciones, como lo que he hecho con Devil’s Due, de Hack/Slash, que es un experimento bastante interesante: han salido las dos partes de la historia, en la web de Halloweenman… La idea era ver qué tal funcionaba a nivel promoción para luego pasar a imprenta, pero creo que al final es un producto integramente para la web. Creo que es interesante y creo que a día de hoy trabajar en la web es un terreno que conviene pisar, puede ser muy importante en el futuro.

D.F.- En relación a ese tema, ¿cómo valoras las diferencias existentes entre la experiencia de lectura de un cómic on line y uno tradicional? ¿Te convence ese formato, ese tipo de lectura?

David Baldeón.- Yo prefiero el formato normal, pero a la hora de la verdad, más allá de experimentos formales como los que hace Scott McCloud y toda esta gente (que son experimentos necesarios para probar el medio), es un poco complejo porque el medio se está formando y probarlo es un poco complicado, pero el probar hasta donde puede llegar es interesante y necesario. Amén de ésto, cosas convencionales como las que hemos hecho con este tebeo, no he encontrado mucha diferencia. He trabajado como en un cómic normal, y lo cierto es que la propia estructura del tebeo lo facilitaba: 4-6 viñetas por página, que se leen fácilmente en pantalla, a poco que tengas una pantalla mínimamente estándar para lo que hay hoy en día. No he encontrado demasiadas diferencias técnicas a la hora de dibujar. Si acaso, la respuesta del público, ver cómo funciona. Quizás tengamos que centrarnos en soluciones de la propia web, del visor empleado para leer el tebeo: cómo es pasar la página, hasta que punto es accesible… hay que ir probando otras soluciones ofrecidas por webs para la experiencia del visionado. Hay mucho que investigar, creo que es muy interesante investigar, porque estoy bastante convencido de que terminará imponiéndose un sistema concreto, como mínimo como sistema de prueba de tebeos. El medio se presta más a ello que el cine… Soy partidario de que sea gratis, porque a gente que le guste, terminará comprándoselo.


Jaime Reyes, a.k.a. Blue Beetle, por David Baldeón
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D.F.- Pese a que cronológicamente no fue el primer trabajo realizado para el mercado norteamericano, Blue Beetle sí fue el primero en publicarse al otro lado del Atlántico. ¿Cómo viviste este la materialización de este sueño, la ilusión de ver el primer trabajo publicado por una de las dos grandes editoriales americanas?

David Baldeón.- Mucha ilusión. Con mucha emoción… Son cosas muy tontas, pero el papel de DC con los sellitos, me pasé todo un día mirándolo (risas). Pero ésta es una de las cosas que tengo que agradecer a la experiencia de Fanhunter y a la animación (sin tirarme demasiado el rollo) y es el desarrollo profesional del asunto. Llega un momento en el que tienes que sobrepasar el entusiasmo y dejar que el piloto automático del profesional te lleve: puedes estar muy entusiasmado, pero tienes que ponerte en marcha, hay una fecha de entrega y es necesario dejar a un lado la alegría fanboy y ponerte a trabajar. Aparte de la primera alegría de cuando te llega el correo y ves que pone DC Comics… ¿mandeloqué? (risas), desarrollas ese piloto automático de empezar a trabajar sobre el guión, la documentación, la planificación de página… Eso lo he notado: ser muy consciente de que te enfrentas a un proceso con sus respectivas fases por las que pasar, si dejar de disfrutar de ello. Es genial cuando te llega un correo de un editor que te dice “me ha gustado mucho tu Blue Beetle, ahora queremos que hagas un número de Robin”. “Ohhhh…. Robin!!!”, pero inmediatamente dices “Robin, pero ¿para cuándo?”. Pero sí, a veces estás trabajando sobre una página, echas un vistazo a ver cómo está quedando, y de repente ves a un Robin enorme en una viñeta… “qué fuerte”.

D.F.- ¿Quién se puso en contacto contigo para ofrecerte la sustitución de Albuquerque, dibujante regular de la serie, y cómo valoras la colaboración con el guionista John Rogers?

David Baldeón.- Se puso en contacto conmigo en primera instancia Joan Hilty. La relación con el guionista, la verdad es que se limitó a recibir de él el guión: estaba todo tan claro que no daba lugar a dudas. Es algo que he notado mucho en los guiones que me llegan desde Estados Unidos: pueden platearse diferentes opiniones, pero suele estar bastante claro, está mascado. La verdad es que no hubo necesidad de volver atrás y que hubiera un feedback con el guionista. Estoy muy contento con el resultado, la verdad.

D.F.- También te encargaste del número 169 de la serie regular de Robin, precisamente en el momento en el que se desarrolló el crossover La resurrección de Ra’s Al Ghul. ¿Qué tal resultó la colaboración con Peter Milligan?

David Baldeón.- Muy bien. Me llegó el guión, lo estaba leyendo, y me encantaba. Luego leí comentarios en la red diciendo que Robin estaba fuera de personaje, y la verdad es que no lo entendía. A mí me parecía interesantísimo, muy bien manejado el personaje, los tiempos, otra vez perfecto para dibujar, sin lugar a la duda. Disfruté mucho disfrutando a Robin, lo vi con mucho oficio, me gustó mucho, la verdad…


Portada y slpash-page de Robin #169
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D.F.- Aunque el protagonismo recae de forma más específica en Robin, en las páginas de este cómic pudiste dibujar a Batman, a quien en más de una ocasión has citado entre tus personajes preferidos. ¿Sentiste cierta intimidación al acercarte a un personaje tan icónico?

David Baldeón.- Sí, Batman siempre gana! (risas) Sí, me entró un ataque de pánico que no te puedes ni imaginar. Coincidió en que en aquella línea estaba dibujado con un traje un poco raro, con una especie de cota de malla, una bufanda… (N. del transc.: el Traje de los Pesares) que no le acababa de pillar el punto y me hubiera gustado haber podido tocarlo con el traje normal, con un poco más de tiempo. Me dio un poco de pena porque tenía muy poco espacio y no me quedó como me hubiera gustado, pero la verdad es que me hizo mucha ilusión. Tener páginas con Batman dibujado… Hablé con un amigo mío, que es director de cine…

D.F.- (Nacho) ¿Vigalondo?

David Baldeón.- Vigalondo, efectivamente. Le dije: “me ha tocado dibujar un tebeo de Robin, sale Batman y escribe Milligan”. Me respondió: “Acábalo y vete” (risas)

D.F.- Teniendo en cuenta que se trata de una historia protagonizada por Batman, y realizada por autores de la talla de Grant Morrison, Paul Dini, Peter Milligan o Tony Daniel…

David Baldeón.- ¡Vaya corral! (risas) ¿Qué hago yo aquí?

D.F.- (risas) … ¿has notado un cambio profesional significativo tras este crossover? ¿Notas cómo tu trabajo ha llegado a más lectores?

David Baldeón.- Sí, no sé si por esa historia completa, pero he notado que ha tenido más difusión, atrayendo más visitas a la galería de DevianArt, pero curiosamente no ha suscitado tantos comentarios como Blue Beetle… será que tiene seguidores más ruidosos, no sé… Pero sí que he notado un repunte en cuanto a la atención que recibo, entradas en Google… sí, creo que se ha notado.


Portada y dos páginas interiores de Marvel Adventures Superheroes #14
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D.F.- Tras estas experiencias en DC Comics, recibiste tus primeros encargos de “La Casa de las Ideas”: Doctor Doom and the masters of Evil #4 y Marvel Adventures Super Heroes #14 ¿Cómo se produjo tu llegada a Marvel? ¿Fue casualidad que en ambos proyectos coincidieras con el guionista Paul Tobin, o el segundo encargo fue consecuencia del buen entendimiento durante el primero?

David Baldeón.- No, casualidad para nada, es que Paul es el encargado de escribir una gran parte de la línea Marvel Adventures. La llegada fue a lo clásico. En la convención de Nueva York conocí a Mike Horowitz, assistant editor de Nathan Cosby, y le pasé unas muestras de lo que había hecho para DC. Unos días después recibí un mail de Nathan ofreciendome las páginas de Dr. Doom y el número de Hawkeye.

D.F.- Aunque podrían catalogarse de títulos menores, en ambos tebeos tuviste la oportunidad de “jugar” con personajes tan míticos como Dr. Muerte, Magneto, los Centinelas, Ojo de Halcon… Retomamos un tema que acabamos de comentar, pero que cobra mayor sentido teniendo en cuenta que te reconoces como un “niño Marvel”. ¿Fue más especial o intensa esta toma de contacto con el Universo Marvel que la experimentada con los personajes de DC?

David Baldeón.- Pues un poco si, aunque no quede muy bien decirlo. La verdad es que arrancar con esos personajes fue muy especial, porque los había estado leyendo toda la vida ¡Lo de Hawkeye sobre todo, que yo siempre he sido muy de Vengadores! Luego una vez en harina ya se olvida uno de esas cosas, pero el niño fan si que tiene un plus de disfrute cuando se encuentra de repente dibujando los personajes del alma mater… Sin hacer de menos a lo de DC, claro.

D.F.- A continuación, llegaría un nuevo proyecto, que parecía interpretarse como una muestra de confianza por parte de Marvel: la serie limitada Nomad: Girl without a world, junto a Sean McKeever. ¿Tu llegada fue fruto de una petición expresa de McKeever o decisión directa del editor?

David Baldeón.- Hasta donde yo se, fue decisión del editor, pero estoy seguro que tuvo la aprobación del guionista. No fue un paso directo de Adventures a Nomad. Le presenté mis muestras a CB Cebulski en Barcelona, incluido el trabajo de Hawkeye, y fue él el que hizo la conexión con el proyecto de Nomad, que andaba buscando dibujante. Supongo que el hecho de poder contrastar con un editor de la casa los resultados que había dado ayudó, eso si. Y de nuevo, en apenas un par de semanas estábamos ya en marcha.


Rikki Barnes preparándose para la acción
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D.F.- La miniserie sirvió para recuperar a Rikki Barnes, la Bucky que hizo aparición en tiempos de Onslaught y Heroes Reborn, cuyo traje rediseñaste para la ocasión. Y lo cierto es que, a base de carisma, no tardó en ganarse a muchos lectores y a buena parte de los medios especializados americanos. ¿Qué tipo de instrucciones recibiste para el rediseño de su indumentaria? ¿Esperabais una acogida tan cálida?

David Baldeón.- Las instrucciones de rediseño eran “un cruce entre su uniforme de Bucky y el traje clásico de Nomad”. A mi me jorobó un poco, la verdad, porque el uniforme de Bucky tal y como lo dibujaba Rafael Albuquerque me encantaba. Pero claro, nueva identidad, nuevo traje. Así que procuré aunar los elementos que definían ambos trajes, y darle un aire más ligero, más superheróico-clásico que la casaca casi steampunk que Rikki llevaba como Bucky. A mi no me sorprendió nada la acogida que tuvo el personaje, una vez leídos los guiones. Rikki está magníficamente bien escrita, y mi intención desde el principio era conseguir caracterizarla correctamente, transmitir todo lo que había en el guión a ese respecto. El traje en buena medida reflejaba eso. Rikki no es una arquetípica chica mona, no es un “personaje femenino” de cliché. Es una joven adulta que toma decisiones, que a veces se equivoca, pero que ante una situación difícil decide hacer lo que pueda y no andar quejandose… Con Rikki no soy objetivo. Me encanta, y se me nota.

D.F.- El regreso de Rikki ha coincidido precisamente con un momento en el que la franquicia del Capitán América vive una edad de oro gracias a Ed Brubaker y compañía. Y afortunadamente, la miniserie tuvo continuidad en forma de complemento de 8 páginas (nuevamente con guiones de McKeever), publicado dentro de la serie regular del “Defensor de la Libertad”. ¿Estaba planificado de este modo desde un primer momento o se debió al éxito de la miniserie? ¿Qué tal sienta ver una portada en la que tu nombre figura junto al de Ed Brubaker? 😉

David Baldeón.- Intuyo que estaba planificado desde un principio. La miniserie ya esta planteada como el principio de una línea para Rikki, y si te fijas, Araña aparece en la última página de la mini. Tom Breevort, el editor, y Sean, tenian y tienen claramente una idea muy clara de cómo y por donde irá el personaje, algo que obviamente es tremendamente positivo para su desarrollo. Y estar en el mismo cómic que Brubaker, ahí de vecino… Pues tremendo. Emocionante. El Capitán América de Brubaker es de lo mejor en género superheroico que hay a dia de hoy. Andar en las cercanías es simplemente una gozada.


Ilustración de los integrantes de Young Allies, por David Lafuente

D.F.- Lo cierto es que parece que Rikki tiene cuerda para rato, ya que te encontrarás de nuevo con ella (acompañada de Gravity, Araña, Firestar y Toro) en tu nuevo proyecto: la nueva serie regular protagonizada por el supergrupo juvenil Young allies. ¿Podrías comentarnos nuevos detalles acerca de esta serie? ¿Qué tal está resultando el proceso de colaboración con Sean McKeever?

David Baldeón.- Con Sean me lo estoy pasando bomba. Hace mucho énfasis en la caracterización de personajes, sus reacciones, sus interacciones, y yo disfruto mucho dibujando esas cosas. Y además las escenas de acción son grandotas, espectaculares… Acabo de terminar una historia de 11 páginas de Gravity que saldrá en el Age of Heroes #2, como prologo de Young Allies, y es de superproducción veraniega, pero sin perder el toque personal. Sean escribe y describe personajes que sufren, deciden, reaccionan, sin que baje el pistón del espectáculo, de la aventura. Así que trabajar con él es un dulce. Respecto a la serie, pues cabe esperar mas o menos eso. El grupo no es un grupo como tal, no se juntan y se ponen un nombre. La idea es que todos estos personajes se juntan y colaboran, de nuevo haciendo uso de sus interacciones para guiar la historia. Y está muy, muy bien.

D.F.- Además de Young Allies, ¿qué otros proyectos figuran en tu agenda?

David Baldeón.- Ahora mismo estoy aprovechando un paréntesis que he tenido para completar un proyecto propio, que he escrito yo, y que entintan y colorean Sergio Abad y Alex Domenech respectivamente, ambientado durante la Invasión de los Romanos en la Península, en Las Guerras Cántabras el 27 a.C., basado en un personaje histórico de Cantabria: Corocotta, que fue un caudillo que luchó contra los romanos cuando vino por aquí el emperador Augusto. Es un guión que me dio por escribir y que hemos conseguido sacar adelante, está prácticamente terminado y espero que se pueda saber algo en breve. Pero claro, con el trabajo para Marvel el tiempo que hay para dedicarle es menor, asi que andamos intentado dedicarle su tiempo. Tengo muchas, muchas ganas de terminarlo y ver qué tal funciona un guión mio, a ver si he acertado con lo que quería hacer o no. Hay más proyectos personales, pero el más avanzado es ese.

D.F.- Comparando tu bibliografía previa con tus trabajos más recientes, realizados para DC y Marvel, ¿cuáles crees que son los aspectos de tu estilo en los que has experimentado una progresión más notable? ¿Y aquellos puntos flacos en los que crees tener mayor margen de mejora?

David Baldeón.- Buf, ni idea. Yo diría que mi punto fuerte es la caracterización, pero no se hasta que punto he avanzado o dejado de avanzar. Y mi mayor margen de mejora está sin duda en los fondos, aún no estoy en el punto al que quiero llegar con los fondos. ¡Pero estamos en ello!


Cartel de Los Cronocrímenes y 2 páginas del storyboard
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D.F.- En tu currículum también figura una colaboración en el mundo del cine, concretamente realizando el storyboard de Los Cronocrímenes dirigida por tu amigo Nacho Vigalondo. ¿Cómo surgió esta posibilidad?

David Baldeón.- Nacho y yo somos amigos desde chavales, en el pueblo. Nos conocimos en el instituto, y junto a unos cuantos amigos empezamos a hacer cortometrajes, montajes teatrales de los Monthy Python, etc… Cuando fuimos a la Universidad, seguimos en contacto, funcionando. Nacho se convirtió en el director de cine que es ahora, el tío, y la verdad es que lo admiro mucho, tiene mucho talento y es muy sabio: sabe muchísimo acerca de su trabajo. Aparte, como somos amigos y hemos compartido tantas cosas, trabajamos muy bien juntos… o tal vez es al revés: trabajamos muy bien juntos porque somos amigos. No sé… Cuando dejé la animación no tenía intención de hacer otro storyboard, pero como trabajamos muy bien, y nos divertimos mucho, me animé. Además, cuando indica un plano o algo, enseguida trabajo sobre ello, se lo enseño y dice “¡es justo esto!”. Tenemos una colaboración muy fluída, tal vez por esa formación común que nos hace tener un vocabulario común. Además, en concreto, Los Cronocrímenes tiene unas cuantas escenas que necesitaban una planificación muy específica, me llamó para pedirme el storyboard y me dijo: “¿puedes hacerlo?”. Y como si no pudiera: saco tiempo para ello como sea. Nos lo pasamos genial, riéndonos un montón y además yendo a los preestrenos y conociendo a las estrellas de la tela (risas). Está bien…

D.F.- ¿Cuáles son las herramientas artesanales o informáticas con las que sueles trabajar de forma más frecuente (tipos de lápices, tinta, programas de ordenador, etc…)?

David Baldeón.- Para abocetar utilizo lápices azules de Col-Erase, herencia de mi tiempo en el mundo de la animación, que la verdad me vicié con ellos. Para pasar a limpio, lápiz automático con mina de 2 milímetros. Cuando me entinto, voy variando, como no soy entintador ni tengo una técnica demasiado depurada… o mejor dicho, no tengo ninguna técnica, depurada o no (risas), voy variando de plumilla a pincel, los recargables japoneses, que han resultado muy chulos, probando un poco, para encontrar la solución que venga mejor, dependiendo del dibujo en concreto. Y el bendito Photoshop, que siempre esta ahí para corregir, añadir o montar lo que haga falta.


Detalle de la página web de David Baldeón
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D.F.- ¿Prefieres entintarte a ti mismo, o te es indiferente, por confiar plenamente en los entintadores con los que has trabajado?

David Baldeón.- Me gustaría poder entintarme a mí mismo, pero no me considero buen entintador. Cuando son buenos y fiables, da gusto ponerse en sus manos: el propio Sergio Abad, o el propio Steve Bird, con el que estoy trabajando actualmente en DC, es un auténtico profesional, muy versátil. Cuando te pones en manos de gente que realmente sabe lo que está haciendo, puedes estar tranquilo, que el resultado va a ser bueno. Aunque me gustaría, más que nada por puro avance, poder entintarme a mí mismo con más garantías y calidad, para el caso de que sea necesario.

D.F.- ¿Podrías detallarnos cómo sueles abordar el proceso creativo, desde la recepción del guión hasta la entrega de la página? ¿En qué fase sueles invertir más tiempo? ¿Documentación, diseños previos, storyboards…?

David Baldeón.- Muy a lo clásico, la verdad. Primero hago el boceto de las páginas, muy sencillito, a tamaño A5, que es lo que paso a los editores y guionista para aprobar y corregir, dado el caso. Una vez dado el OK, paso ese boceto a tamaño de trabajo y dibujo un boceto en folio, bastante detallado, en lápiz azul. Esta fase la hago porque soy un poco guarro y desconsiderado al abocetar, y si lo hago en la página final me la cargo. Mas que dibujar, parece que esté arando con el lápiz, así que le ahorro los sufrimientos al papel bueno y martirizo al folio. Con la mesa de luz lo paso al papel final, ya con lápiz negro, le doy los detalles finales y añado los fondos. Con este proceso lo que consigo es un lápiz bastante limpio, que bien vaya a ser publicado directamente o a ser entintado, facilita bastante el proceso posterior. En medio de todo eso, voy haciendo la investigación y recopilando la información necesaria, preparando los diseños que harán falta. Cuando es posible, hago todo eso antes de ponerme a dibujar. Pero si no, se conjugan ambas facetas del trabajo.

D.F.- Pues esto es todo por nuestra parte. Muchas gracias por tu tiempo, y muchos ánimos en tus proyectos presentes y futuros.

David Baldeón.- ¡Muchas gracias a vosotros, ha sido un placer!

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José Torralba
15 abril, 2010 17:22

Grandísima entrevista y muy abierto el autor, David… una auténtica gozada, como ya es costumbre. Por cierto, no sabía la relación entre Vigalondo y Baldeón ¡el mundo es un pañuelo!

zape
Lector
15 abril, 2010 17:34

Pues espléndida como es regla por aquí. Ya he dicho que cosa así son las qeu marcan la diferencia y lo repito sin sonrrojo ninguno.
Muy interesante esa intervención que  yo tampoco concocía en Los Cronocrímenes, un película pequeña e inteligente a reivindicar desde ya.

Juan Peña
15 abril, 2010 18:38

Joder David, increíble la entrevista, de verdad, me encanta! Felicidades a David por su éxito! You fui a la uni con Nacho, pero hace ya años que no le veo. Muy buen tipo, recomiendo ferviertemente uno de sus primeros cortos, el de la Batbola (creo que se llama Lección de Cine). Brutal.

Monedero
16 abril, 2010 11:44

Gran entrevista y más grande el autor escogido: Tenemos en España artistas de fama internacional que deberían ser más reconocidos por el público (y no tanto americanito con delirios de grandeza) ¡Ole por vd, señor Baldeón!

Antonio
Antonio
16 abril, 2010 17:13

Si vive en barcelona como le entintan los dibujos??

Beatriz
Beatriz
16 abril, 2010 21:35

Ya era hora, para los que le conocemos de antiguo se echaba en falta una entrevista en vuestra página. Ni que decir tiene que MUY BUENA la entrevista, me han gustado sobretodo las preguntas  del proceso creativo. Y aún siendo de lo más imparcial que hay en lo que a Baldeón se refiere…. ENHORABUENA!.