La estrella de Oshi no Ko
«Esta es una historia de ficción.. o más bien… la mayor parte en este mundo es ficción»
Como buen gaijin pobre que soy todo mi acercamiento al mundo idol ha sido a través de las pantallas. Conciertos en YouTube, documentales como Tokyo Idol, animes, mangas y parodias de Gintama me han dejado una imagen seguramente distorsionada por la distancia y la diferencia cultural. Desde los años 70 lleva captando público de forma semejante a las bandas de K-Pop en Corea aunque sin haber dado el mismo salto fuera de sus costas. Es una disciplina que vende una imagen idealizada de las, en su mayoría, chicas cantantes y coreógrafas que vierten su amor incondicional y felicidad hacia sus fans.
Un embuste de optimismo y energías inagotables al mostrar solo la cara que desea el público. De la misma forma que todo es espectáculo y producto, la mayoría sino todas viven constantemente bajo los focos mediáticos, sometidas a una presión y un esfuerzo constante para trabajar en conciertos y programas de televisión que les mantengan en su soñada profesión. Un torrente de dedicación y trabajo duro junto con la pasión genuina que tiene su público que en mi opinión no debería ensombrecer su arte.
De guiones que funcionan el de esta obra sabe de sobra. AKASAKA Aka es autor también de Kaguya-sama: Love is War que ha estado y sigue en el top de obras más relevantes y leídas tanto dentro como fuera del país nipón. Oshi no Ko ha cultivado una buena cantidad de premios: undécimo puesto en el la lista de mejores mangas Kono Manga ga Sugoi!, quinto puesto en el Manga Taishou de 2021 y octavo puesto al año siguiente y una primera posición en el Next Manga Award en categoría de manga impreso. No sé si el éxito que ha cosechado en Japón junto con sus premios son consecuencia de la calidad del mismo o de la fama que le precede al autor por Kaguya-sama: Love is War aunque me decanto más por lo primero debido a la diferencia en cuanto a género como a estilo narrativo.
El dibujo en Oshi no Ko es tosco; mucho menos refinado y dulce que en la basta mayoría de mangas sobre idols. En el pasado el dibujante YOKOYARI Mengo ha llevado obras de romance y drama crudo donde la felicidad y emociones tienden a esconder un reverso normalmente oculto menos glamuroso. Un estilo particular que ya tiene usado en Me Dijiste Para Siempre y por supuesto el spin-off ya oscuro de por sí de I Am a Hero, 8 Relatos de los ZQN, quizás para reflejar que es un mundo que hacia afuera es todo belleza y luz pero por dentro es más oscuro y ordinario.
La historia nos abre presentando a un médico de pueblo perdido de la mano de Kami-sama tratando a una chica con una enfermedad terminal cuya vitalidad resalta por encima de su condición médica. Además de los buenos cuidados médicos sus energías vienen de una idol a la que venera llamada Ai la cual tras el deceso de esta niña y por casualidades del destino también termina en el mismo hospital de estos dos personajes. Fue ingresada por estar encinta de mellizos, situación que le hubiese costado su carrera de idol por la regla no escrita de que los idols tienen vetado el tener relaciones amorosas (ya no digamos sexuales…). Su médico decide apoyarla y devolverle la felicidad que Ai les había regalado a la niña en el pasado y a él mismo. Trágicamente uno de sus fans descubre esto y decide acabar con la vida de Ai por la traición a la que se cree sometido, pero la puñalada fatal la recibe el médico en su lugar justo antes de tener lugar el parto.
En su sabiduría de isekais, Kami-sama decide que el médico se reencarne en uno de los niños a los que Ai ha dado a luz, conservando todos sus recuerdos del pasado. Así abre la convivencia de dos bebés, muy especiales en la vida de una idol a tiempo completo a la que en vez de pararle los pies sus experiencias la alientan para seguir su ascenso a la fama.
No hay que ser un lumbreras para saber que la otra niña se termina reencarnando también en la hija dando así una pareja un tanto cómica como perturbadora de bebés superinteligentes. Capítulo a capítulo de Oshi no Ko, el crecimiento de los bebés, llamado una Rubí y el otro Aguamarina (porque nombres normales no, mejor darles ya nombre de idol) avanza rápido así como los éxitos de Ai. En una obra que abre con la muerte de una niña y la puñalada mortal de otro el hilo argumental no iba ser todo flores, canto y coreografía terminando por explotar la verdadera trama de la obra con el capítulo final.
El primer tomo de Oshi no Ko comprende solamente el prólogo de la historia y pasa por tantos géneros que decir alguno fuera del idol e historias de la vida sería spoiler. No daba nada por la serie en los 3 primeros capítulos, llegando a ser responsables de siestas no programadas (las mejores). Pero el tomo me lo he acabado de madrugada y sigo escribiendo estas líneas de lo que me ha impresionado el golpe en la mesa que llega a dar. No os dejéis engañar por las coloridas portadas llenas de poses de idol, dentro hay una historia que aún con lo extraño de los acontecimientos llega a enganchar por su crudeza y la resolución de sus personajes. Dadle una oportunidad si queréis leer algo nuevo en Manga Plus (y si leéis en inglés, sino os toca aflojar la guita) y ya me contaréis si os ha causado buena impresión. U os esperáis un tiempo a que salga el anime que muy seguramente lo anuncien en breves, ahí ya a gusto del consumidor. Os leo mi querido público, sed felices y haced la cama! °˖✧◝(⁰▿⁰)◜✧˖°
Lo mejor
• Premisa bizarra con un argumento de lo más particular y atractivo.
• El guion sin dejar el humor avanza con una sensibilidad arrolladora.
Lo peor
• Un dibujo tosco al que no estamos acostumbrados en obras de calidad.
• Hay que leer todo el primer arco para saber qué nos trae.
Guión - 7.7
Dibujo - 6.2
Interés - 7
7
Estelar
Serie que con una premisa tan particular consigue ahondar en temas universales como el amor, la familia y la superación profesional. Llega al lector y aseguro que engancha.