ULTIMATE FANTASTIC FOUR: ZONA-N, de Warren Ellis y Adam Kubert

Continúan las andanzas de la Primera Familia de Marvel en su versión definitiva. Tras Muerte, anterior arco argumental a cargo de Warren Ellis y Stuart Immonen, el guionista británico firma la que sería su última historia en la colección: Zona-N. En este alucinante viaje a la Zona Negativa 🙂 “ultimatizada”, el lector se reencuentra con los impresionantes lápices de Adam Kubert, quien ya se había encargado de los 6 primeros números de la colección.

Antes de pasar a comentar los cómics en cuestión, repasemos la trayectoria de ambos autores:

Los guiones de Warren Ellis (Inglaterra; 1968) destacan por la originalidad de sus planteamientos, con curiosos puntos de partida y temática variada cuyo nexo de unión suele ser un interés casi obsesivo por la violencia, el misterio, la ciencia-ficción y conspiraciones y paranoias de toda índole.
Poseedor de un abultado currículum, ha desarrollado su carrera prestando servicios a multitud de editoriales: desde Marvel a Image, pasando por Avatar Press. Pero sin lugar a dudas, sus obras más conocidas han sido publicadas bajo el auspicio de DC, ya sea dentro de su sello Vertigo o en Wildstorm. De entre todas sus creaciones brillan con luz propia títulos tan dispares como: Stormwatch, Transmetropolitan, The Authority, o Planetary, a mi juicio su obra más redonda.
En los últimos años ha realizado multitud de incursiones dentro del campo de las series limitadas y novelas gráficas, con trabajos como Strange Kiss, Mek, Reload, Red o Global Frequency. Su proyecto más reciente para Marvel recibe el nombre de Nextwave, donde colaborara con Stuart Immonen.

Adam Kubert (New Jersey, EE.UU.; 1959), es hijo de la leyenda del cómic Joe Kubert, y hermano de otro gran dibujante: Andy Kubert.
Estudió en el Rochester Institute of Technology , aprendiendo las artes del entintado, rotulación, color y maquetismo, para después perfeccionar sus dotes artísticas en la Joe Kubert School of Cartoon and Graphic Art, dirigida por su propio padre, y en la que también se formó su hermano Andy.

Alabado por crítica y lectores, y dueño de un estilo espectacular, elegante y narrativamente ejemplar, ha participado en algunas de las colecciones de cómic más populares. Como muestra, la siguiente: Sgt. Rock, Action Comics Weekly, Star Treck, Warlord, Doc Savage, Jezebel, Jade, Johny Quest, Merc, Ghost Rider & Blaze: Spirits of Vengeance, Wolverine, Hulk, X-Men, Uncanny X-Men, Ultimate X-Men y Ultimate Fantastic Four.
Asentado en Marvel desde que se encargó de Ghost Rider & Blaze : Spirits of Vengeance , el gigante editorial ha confiado plenamente en uno de sus dibujantes-estrella. Prueba de ello es que se encargó de los lápices en los proyectos Ultimate dedicados a los X-Men y Los 4 Fantásticos.

Sin embargo, recientemente ha firmado junto con su hermano Andy, un contrato en exclusiva por 3 años con DC, poniendo fin a una brillante etapa de su carrera en busca de nuevos retos. Su próximo proyecto: hacerse cargo del apartado gráfico de Action Comics, donde ofrecerá su particular visión de Superman.

SINOPSIS: “Siendo apenas un niño, Reed Richards logró teleportar materia sólida a un universo paralelo. Fue precisamente este descubrimiento el que llamó la atención de los responsables del Edificio Baxter, para quienes desarrollaría un tan avanzado como accidentado proyecto que causaría asombrosos cambios en Sue, Ben, Johnny, y el propio Reed.
Diez años más tarde, el fantástico cuarteto espera hallar la clave para revertir el proceso en el universo paralelo bautizado como la Zona-N.”

En el número 51 de la colección Fantastic Four (publicado en 1966), Reed Richards descubrió, mientras buscaba un modo de viajar a través del sub-espacio, un portal hacia un universo paralelo a la Tierra, caracterizado por el hecho de que toda la materia allí presente estaba cargada negativamente. A partir de ese momento, la Zona Negativa pasó a formar parte del vasto y complejo Universo Marvel.
Muchas han sido las aventuras protagonizadas por los héroes de La Casa de las Ideas en este escenario, como muchos han sido los villanos procedentes del mismo. Y como no podía ser de otra forma, más pronto que tarde la línea Ultimate tenía que incorporar este concepto, ofreciendo una nueva visión de una historia que a buen seguro resultará familiar a los lectores más veteranos.
Los encargados de esta misión no podían ser más adecuados, pues los siempre curiosos guiones de Warren Ellis, sumados al espectacular dibujo de Adam Kubert, hacen de ésta una combinación tremendamente atractiva para los lectores.
Como ya demostró en el anterior arco argumental, Ellis gusta de dotar a todos sus proyectos de un peculiar toque de verosimilitud, lo cual se confirma de nuevo en esta ocasión. A través de los 6 números que abarcó Zona-N en su edición americana, el guionista británico puso todo su empeño en razonar científicamente (es un decir, no olvidemos que estamos ante una obra de ficción) los hallazgos de un sorprendido y entusiasmado Reed Richards, quien se topará con una versión de la Zona Negativa que, pese a resultar menos majestuosa que la original, contará con la presencia de viejos conocidos. Por otra parte, a lo largo de estas 144 páginas Ellis vuelve evidenciar su peculiar sentido del humor, sazonado la trama con oportunos elementos cómicos que en ocasiones rozan el tono paródico.
Lo único que se le podría achacar al inimitable guionista es el ritmo pausado con el que relata la historia, y que probablemente se le podría sacar aún más provecho a la Zona Negativa. Pero en su descargo habría que añadir que lo compensa con creces dotando a la serie de un tono tremendamente ameno y divertido. Y que siempre cabe la posibilidad de que nuestros protagonistas regresen a este mítico escenario para vivir nuevas aventuras.

En cuanto al trabajo realizado por Adam Kubert cabría comentar que pese a no rayar a la altura alcanzada durante su anterior etapa en la colección, sigue retratando a la perfección a La Primera Familia de Marvel, siendo la suya una de las más impactantes caracterizaciones ofrecidas de Los 4 Fantásticos, tanto en el Universo Ultimate como en el tradicional. Especialmente acertadas parecen tanto su aproximación al personaje de La Cosa, como la plasmación gráfica del modo en que Reed, Sue, Johnny y Ben utilizan sus poderes.
Cabe comentar que, al parecer, en los números 17 y 18 (recopilados en el número 9 de la edición española), el mayor de los hermanos Kubert tan sólo realiza los bocetos, encargándose del acabado Scott Hanna, circunstancia que apenas se advierte a la hora de valorar el resultado final.

En resumidas cuentas, esta saga viene a ofrecer lo mismo que las precedentes: acción, humor y aventuras, aprovechando la ocasión para introducir el elemento que tan famosos ha hecho a estos personajes: su condición de exploradores.

Tras una historia de tránsito a cargo de Mike Carey y Jae Lee (Ultimate Fantastic Four nº 10: Grupo Intelectual; abril de 2006), se publicará en España la tan esperada etapa de Mark Millar y Greg Land, y pese a que estoy convencido de que el siempre polémico autor escocés no defraudará, espero que mantenga el tono de esta colección, perfecto ejemplo del cómic de entretenimiento hecho con diligencia.

Sin más, os dejo con sendos enlaces a las anteriores reseñas de la colección publicadas en Zona Negativa:

– Ultimate Fantastic Four: Lo Fantástico.
– Ultimate Fantastic Four: Muerte.

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)