Edición Original: Jack Staff Vol. 1, núms. 1 al 12 USA; Jack Staff Vol. 2, núms. 1 al 5 USA; Image Comics.
Edición España: Octubre de 2005; mayo y diciembre de 2004; Recerca Editorial.
Guión, dibujos y entintado: Paul Grist.
Color: Phil Elliot (vol. 2; vol. 1 en b/n).
Formato: Tomo recopilatorio de 352 págs; Tomos de 56 y 96 págs.
Precio: 19’95 €, 5’6 € y 8’8 €.
Siguiendo la sabia recomendación de Toni Boix (empiezo a sospechar que está conchabado con mi librero de confianza), sucumbí ante los encantos de este sorprendente cómic. Pero lejos de contentarse con contribuir a incrementar los números rojos de mi maltrecho presupuesto, Toni se las apañó para embarcarme, junto a Sergio Robla, en esta atípica reseña a tres bandas. El pasado lunes 12 de diciembre, Mr. Boix se encargó de dar un certero pistoletazo de salida a este peculiar tripartito. Hoy, gustosamente, recojo el testigo. Entremos en materia…
¿Qué hace a un buen cómic? Lejos está de mi intención sentar cátedra o realizar aseveraciones irrefutables, pues a la hora de responder preguntas tan ambiciosas y genéricas como la que acabo de formular, afortunadamente impera la subjetividad. La respuesta variará en función infinidad de factores: edad, gustos e intereses personales o grado de refinamiento del paladar del lector influirían a la hora de optar por una u otra lectura, siendo tan admisible y respetable decantarse por un recopilatorio de las tiras cómicas de Calvin y Hobbes, un ejemplar del Corto Maltés de Hugo Pratt, el último número del Daredevil de Bendis, un tomo de Naruto, o la enésima aventura de Mortadelo y Filemón.
De esta forma, y siempre según mi opinión, el concepto de “bueno” variaría en función de las necesidades y preferencias del lector. ¿Qué buscamos cuando elegimos un cómic en detrimento de otro? ¿acción, aventuras, intriga, emociones fuertes, plasmación de lo cotidiano, análisis de la naturaleza humana, guiones elaborados, tramas intrincadas, visitar mundos imposibles, humor inteligente, personajes coherentes,…? ¿O tal vez un mero vehículo de evasión con el que disfrutar unos minutos sin necesidad de detenerse en análisis más profundos? Habrá opiniones y respuestas para todos los gustos.
Pero en contadas ocasiones, determinadas obras emergen de entre el saturado panorama editorial para aunar y consensuar opiniones subjetivas hasta transformarlas en una aceptación y admiración prácticamente objetiva (si partimos de un concepto de objetividad consistente en la suma de subjetividades). Espero que algún día podamos afirmar sin rubor que Jack Staff, de Paul Grist, entra dentro de esta categoría.
Antes de entrar en detalles, conviene acercarnos brevemente a la vida y obra del autor de este cómic:
Paul Grist (Sheffield, Inglaterra, 1960) comenzó su carrera profesional a mediados de la década de los 80, autoeditando sus trabajos, y publicando cómics en las revistas Escape y Fox Comics. Tras dar buena muestra de su talento en dichas publicaciones, no tardó en realizar encargos para las grandes editoriales.
Entre su bibliografía destacan títulos como St. Swithin’s Day, escrita por Grant Morrison, Grendel Tales: El Diablo entre Nosotros, Burglar Hill, Absent Friends, The Daily Bugle, Burglar Bill: Summer Fun Special, Insiders in Crisis, Lucifer, y Kinky Boots, historia protagonizada por Judge Dredd.
Pero sin lugar a dudas, sus obras más conocidas, y por las que ha recibido el reconocimiento de crítica y lectores, son Kane y Jack Staff.
SINOPSIS: “John Smith aparenta ser un albañil más del gremio. Residente en Castletown, parece limitarse a dejar pasar el tiempo mientras realiza encargos de lo más cotidiano. Pero hace veinte años, bajo el nombre de Jack Staff, fue el mayor héroe de Gran Bretaña: cuando el peligro acechaba, no dudaba en ataviarse con la bandera de su país y, armado con una tubería de cobre, y haciendo uso de sus poderes especiales, combatir a los más infames villanos. Pero entonces desapareció y el mundo se olvidó de él. Hasta ahora”.
Las páginas de Jack Staff destilan acción, aventuras e intriga, todo ello aderezado por incontables referencias, guiños, homenajes y parodias a diversos personajes de cómic, haciendo gala de un sentido del humor tan refinado como sutil que impregna toda la obra hasta convertirla en única.
Con un entrañable aire clásico, asistimos a la presentación de una sorprendente y pintoresca galería de personajes secundarios: Becky Burdock, Periodista Vampiro; Los Luchadores de la Libertad; Q, misteriosa agencia integrada por Helen Morgan, Ben Kulmer o Harry Crane; Tom-Tom, El Hombre Robot; El rudo Detective Inspector Maveryk, el escapista Charlie Raven o El Druida (protagonista de una hilarante aparición) conforman un rico universo dotado de vida propia gracias al talento de este insaciable creador.
Grist evidencia una vez más un magistral dominio de la narración, articulando interesantes historias por medio de una hábil alternancia en el uso de recursos como el flash-back o el flash-forward, y plasmando una sabia conjunción de cursos de acción paralelos que indefectiblemente terminan encajando de forma magistral. La apuesta es arriesgada, pues en un principio la lectura de estos cómics puede resultar un tanto confusa, pero no cabe duda de que el guionista y dibujante británico sale airoso, consiguiendo que el lector no tarde en acostumbrarse a su peculiar estilo, y logrando de esta forma firmar uno de sus mejores trabajos.
En el apartado gráfico, Paul Grist está a la altura, despojándose de todo artificio para reivindicar el valor de lo sencillo (que no fácil). Su trazo lineal y estilizado retrata con clase y dinamismo las peripecias de Jack Staff y compañía, sin perder un ápice de claridad ni fluidez en el desarrollo de las historias. La composición de todas y cada una de las páginas representa un ejemplo paradigmático de clarividencia, originalidad y buen hacer, y la caracterización gráfica de los personajes resulta de lo más acertada, inspirada en algunos de los iconos más populares del mundo del cómic en general, y del género superheróico en particular.
En lo que a la edición española se refiere, hasta la fecha Recerca Editorial ha publicado los siguientes ejemplares:
– Jack Staff nº 1 (núms. 1 y 2 vol. 2 USA); mayo de 2004; 56 págs.; 5’6 €.
– Jack Staff nº 2: Soldados (núms. 3 a 5 vol. 2 USA); diciembre de 2004; 96 págs.; 8’8 €
– Jack Staff: Todo solía ser en Blanco y Negro (núms. 1 a 12 vol. 1 USA); octubre de 2005; 152 págs.; 19’95 €.
La presentación del volumen 2 resulta más que correcta, al haber optando por un formato prestigio con encuadernación en lomo, cosido con hilo, e impreso en papel de calidad. Pero en lo que al volumen 1 se refiere, tal vez 12 números son demasiados como para garantizar que un encolado al uso soporte con garantías el transcurso de los años, y poniéndose quisquillosos, el papel escogido no parece la elección más acertada, siendo la impresión de una calidad discreta. Pero en aras de la objetividad, es de recibo admitir la relación calidad-precio es muy satisfactoria.
Sea como fuere, y ante la pasividad de las editoriales más poderosas, es de agradecer que Recerca haya apostado por este tipo de material, acercando obras muy recomendables (en este caso, imprescindible) al mercado español.
Y aquí finaliza este artículo, escrito desde una ingenua, inocente y desinteresada pretensión de contribuir (aunque sea de forma discreta) a facilitar el tránsito de este cómic de subjetivamente disfrutable a objetivamente imprescindible. Y en el caso de no triunfar en esta pretenciosa tarea, espero que al menos entre Toni, Sergio y el que suscribe estas líneas, logremos suscitar el interés de cualquier lector de Zona Negativa que se fíe de nuestro criterio y tenga a bien darle una oportunidad a un cómic que merece entrar a formar parte del exclusivo y selecto club de clásicos modernos del 9º Arte.
No sin antes recomendaros estos 2 enlaces (1, y 2), le cedo el testigo al infalible Sergio Robla, quien a principios de la semana que viene (presumiblemente el lunes), le pondrá el broche de oro a la primera trilogía de reseñas de esta web.
Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)