Seguimos con el repaso al Universo DC post-Crisis, hoy con algunos de los héroes solitarios y otros marginados…
Mal, muy mal… Nightwing empieza fatal… Y no es que a Bruce Jones le falten ideas, se nota que ha cogido la serie con ganas y con intención de contar una historia mínimamente elaborada. Pero es que está mal escrita, así de simple. Malos diálogos, personajes fuera de su papel… estos actores de hoy en día… Y el desarrollo de la historia es torpe y fallidamente efectista. ¿Esto qué es? que pretende dar golpes de efecto, pero están tan mal llevados a cabo que molestan más que impresionan. Eso sí, espero a ver el arco completo para ver si todo este despropósito lleva a alguna parte, porque si como se adivina en la portada de las últimas solicits, el nuevo Nightwing acaba siendo
|
conseguirá un giro realmente sorprendente. Lo que sí me ha convencido de este cómic es que funciona perfectamente como presentación de personajes y del nuevo ambiente en el que se mueve Dick.
En fin… argumentalmente hay mucha miga, algunas cosas se han avanzado en pequeños spoilers y otras, por lo visto de poco interés, no. En esta última categoría está el hecho de que Dick y Barbara ya no están juntos. ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Aún está por ver. Tenemos nuevos villanos, nuevos secundarios, nuevo piso, nueva pareja sexual, y a un tal
Aviso de Spoiler |
que juega a ser Nightwing aunque con métodos bastante más expeditivos que Dick. Ya veremos si todo esto ha valido la pena. Por ahora, la caracterización del personaje no le llega a la suela de los zapatos a la de Judd Winick. Pocas esperanzas tengo en esta historia…
Parece que Dick Grayson está en baja forma. El estreno de la nueva etapa de su grupo ha sido casi tan decepcionante como el de su serie en solitario. La diferencia es que Outsiders sí está bien escrita. Es un mal cómic para nuevos lectores porque la presentación de personajes llega al final y brevemente, el interés del argumento es muy subjetivo,
y el efecto «Un Año Después» desorienta más que suscita interés. Para los lectores habituales no hay más suerte: la acción se desarrolla prácticamente en su totalidad entre los altos cargos políticos de la nación africana de Mali, cosa bastante frustrante en un cómic de género superheroico, los protagonistas de la serie (casi todos) no aparecen hasta las últimas páginas, y la información sobre los Outsiders es nula, simplemente aparecen y reparten leña…
Como mínimo, tal como he dicho, está bien escrita, y en cuanto coja ritmo puede llegar a estar realmente bien, pero en estos momentos es un mal punto de partida, así como una mala continuación. Datos de este año perdido: como ya sabíamos, a los Outsiders se les da por muertos y operan clandestinamente, a excepción de Nightwing. Aunque, la verdad, creo que si cuando entrasen en acción no llevasen sus trajes de siempre sería más fácil que la gente piense que siguen muertos…
Esta es una de las series que parecen haber salido ganando con el salto de un año, aunque el tiempo las pondrá a todas en su sitio. Evidentemente el reclamo del relanzamiento de la serie es el concepto de «Robin: Fugitivo«, y aunque Adam Beechen lo está desarrollando de una forma muy efectiva, es un hecho que los argumentos vienen y van, y solamente si los autores hacen bien su trabajo la serie se mantendrá. Estancada como estaba en la etapa de Bill Willingham, la llegada de Beechen ha sido toda una sorpresa, trayendo renovadas fuerzas a un personaje que parecía destinado a convertirse de nuevo en el típico sidekick de bastante poco interés, y matizándolo poco a poco en un personaje mucho más complejo. En un sólo número ha conseguido justificar la existencia de esta serie, dotándola de un interés y una personalidad propia como hace tiempo que no se veía. Después de todo, Tim Drake fue recibido con los brazos abiertos por los lectores, y ya era de recordar por qué.
¿Qué tenemos este mes? Robin es acusado de la muerte de Batgirl, aunque desde el primer instante los lectores sabemos que ha sido algo preparado y que no es Cassandra, sino Lince, la que se oculta tras el disfraz. Pero claro, la policía no sabe quién habría de ser… (no señor, no me corto en decirlo, porque en cuanto empiezas a leer lo sabes, así que nada de spoilers). Tim rechazará la ayuda de Batman alegando que es algo a lo que ha de enfrentarse él solo, tal y como él hizo con la muerte de Vesper Fairchild. Además, descubrimos que nadie sabe dónde está Cassie, y que una semana antes del principio de la historia, Tim estaba con Bruce y Dick en Budapest…
Confieso que esta es la última serie en la que esperaba encontrar revelaciones sobre Infinite Crisis, aunque tal vez no sea adecuado hablar de «revelaciones» tanto como de «pistas». Simplemente continué disfrutando de la historia de Kate Spencer y me encontré con algunos detallitos de la saga… En el plano personal de Kate, vemos que Un Año Después está trabajando para el D.E.O. paralelamente a sus actividades nocturnas como vigilante. Nos reencontramos con Bones, cuyo nuevo aspecto es, cuando menos, sorprendente, quien le hace un pequeño encargo: ejercer de abogada defensora del Dr. Psycho. Y aquí, a modo de un par de retazos de un flashback es cuando descubrimos más de la Crisis. En Up, Up & Away aprendimos que la última vez que se vio a Superman se enfrentó a Doomsday, y que en esa batalla perecieron muchos héroes. Ahora sabemos que no era ningún engaño, ni ningún juego de reajustes de realidad: el Dr. Psycho y, a juzgar por la portada de Infinite Crisis #7 la Sociedad de villanos en pleno, atacaron Metropolis, y llevaron a Doomsday con ellos. Manhunter hizo equipo entonces con una legión de héroes en la batalla. Kate se encuentra ahora con la obligación de defender a este personajillo al que aborrece ya no sólo por quién es, sino por lo que hizo. No hay descanso para nuestra Manhunter…
Pronto, más…
Antes que éstas:
Aquaman The Sword of Atlantis #40
Superman #650, Action Comics #837, Supergirl and Legion of superheroes #16, Blue Beetle #1
Detective Comics #817, Batman #651, Catwoman #53, Birds of Prey #92
